[Análisis] Persona 4 Arena Ultimax

Durante los últimos años de la década de los 2000 ATLUS, la famosa compañía nipona conocida por sus series de juegos RPG Shin Megami Tensei, Etrian Odyssey y Persona, entró en una profunda crisis económica que les llevó a estar al borde de la bancarrota. Dependiendo principalmente de Persona, en ATLUS decidieron aprovechar el motor y los recursos de Persona 3 para lanzar dos proyectos que, si salían bien, podrían salvar a la compañía: por un lado, se lanzó al mercado Persona 3 FES, una versión ampliada y mejorada del clásico de PS2 que incorporaba un epílogo jugable a modo de continuación de la historia, mientras que por otro lado se decidió lanzar Persona 4, la siguiente entrega de la serie que presentaba un nuevo estilo de diseño en sus mazmorras y un nuevo plantel de personajes. Ambos juegos funcionaron bien económicamente, aunque fue el segundo el que más caló entre los jugadores de todo el mundo, consiguiendo poner la serie en la boca de un mayor número de jugadores occidentales. Si os soy sincero, Persona 4 me maravilló desde el primer momento gracias a su presentación minimalista y al carisma que desprenden todos y cada uno de los elementos del título: desde los comerciales de Junes hasta las mazmorras personalizadas, todo demuestra que el equipo de desarrollo se lo pasó de maravilla con el juego. De hecho, este es a día de hoy uno de los títulos mejor valorados de la compañía, que además creó una submarca (Persona 4 como marca en sí) que a día de hoy le sigue funcionando de maravilla a ATLUS. Como el juego había sido tan bien valorado y en ATLUS necesitaban explotar la marca de cualquier forma, en cuanto tuvieron la oportunidad decidieron dar luz verde a varios spin-offs. Y sin lugar a dudas estos fueron de los mejor valorados de la franquicia hasta el momento.

Por un lado tuvimos la oportunidad de disfrutar de un juego de baile y ritmo basado en el título de PS2, Persona 4: Dancing All Night algo realmente extraño pero que, curiosamente, funcionaba a las mil maravillas, siendo un absoluto tapado y un título muy recomendable para cualquier fan del título original. Por otro lado, pudimos dar con el mejor spin-off que la serie ha visto hasta el día de hoy, uno que ha perdurado y cuya influencia llevó no solo a que se realizaran revisiones, si no a que se acabara remasterizando para las siguientes generaciones de consolas. Hablamos, por supuesto, del título que hoy vengo analizar, Persona 4 Arena, que se presenta una vez más bajo el subtitulo Ultimax. Desarrollado por Arc System Works, se trata de un título de peleas 1 vs 1 en 2D en el que podremos controlar a los protagonistas tanto de Persona 3 como Persona 4 y a varios personajes creados para la ocasión. Su frenética y precisa jugabilidad hizo que el título ganara una popularidad sin precedentes en la escena competitiva, llegando incluso a formar parte de grandes competiciones del calibre de EVO, la principal competición del mundillo FGC (o Fighting Game Community). Pero como ocurre con todo en la vida el paso del tiempo causó estragos, y la popularidad del título se fue reduciendo conforme llegaban las nuevas generaciones de consolas. Todo parecía indicar que, como otros grandes juegos de lucha, Persona 4 Arena quedaría como un recuerdo lejano de un genial título relegado a unas pocas competiciones anuales. Y entonces ATLUS, para celebrar el 25 aniversario de la serie Persona, decidió anunciar el regreso de este título, que busca presentar su maravillosa jugabilidad a toda una nueva generación de jugadores. ¿Queréis saber qué tal se ha adaptado este título, y si mantiene el nivel que presentó hace ya varios años? ¡Pues vayamos a comprobarlo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!

 

¡Que comience el combate!

Lo primero que llama la atención de este título es que, a diferencia de muchos otros juegos de peleas, este cuenta con un par de modos historia perfectamente diferenciados del resto de modos, y que no se unifican con el clásico modo arcade (que también hace acto de aparición en el título). No es de extrañar que se le de tanta importancia a la historia en este título; Al fin y al cabo, se trata de una secuela directa de dos de los títulos JRPG más importantes de la compañía, Persona 3 y Persona 4, y en ATLUS no iban a desaprovechar la oportunidad de retomar a unos personajes tan queridos para atraer a todos los fans posibles. ¿El resultado? Un par de tramas muy interesantes que, sin alcanzar el nivel de las historias originales, mantienen un nivel de interés constante que convencerá a propios y extraños. El tratamiento de personajes es totalmente fiel a lo visto anteriormente, y a diferencia de muchos spin-offs de otras series aquí sí que sentimos que vemos a los personajes que ya conocíamos, y no a “sombras” (nunca mejor dicho) que solo repiten aquello que les hizo populares en su momento. Vaya, que cualquier fan estará contento con el trabajo de escritura que se ha hecho en este título: los diálogos son divertidos, los personajes mantienen su esencia y se visitan los escenarios más reconocibles de los títulos originales. Todo se resume en un festival de fanservice bien escrito y perfecto para los fans, pero que quizá puede echar atrás a algún que otro jugador que no conozca la serie, o que mantenga un primer contacto con esta a través de este título. Si es vuestro caso, os diría que antes de aventuraros a conocer la trama de este título os pongáis de lleno con sus antecesores. No solo os encantarán, si no que encontraréis en ellos unas tramas realmente bien escritas y con argumentos sci-fi y sobrenaturales muy interesantes con una base clara en la obra de Carl Jung.

Pero volvamos a P4 Arena, que me desvío demasiado. En este juego se presentan un par de personajes nuevos que, admitámoslo, no solo están bien escritos y planteados si no que se sienten absolutamente naturales, siendo otro de los puntos fuertes del título. Destaca especialmente Sho Minazuki, un misterioso chico pelirrojo que se presenta como el antagonista del título y cuyo papel en la trama me ha gustado mucho, pudiendo ver en él incluso algunos elementos que permiten relacionar de una forma más íntima los acontecimientos de Persona 3 y 4, otorgando así una mayor personalidad al universo de la serie. Por último, he de decir que me ha convencido bastante el material extra que presenta el juego (como las galerías de diseños y de cinemáticas, a pesar de que se podría haber mejorado el nivel de calidad visual presente en algunos vídeos) y su traducción, que me ha parecido de lo mejor (como nos viene acostumbrando la serie en los últimos años, por suerte). En definitiva, un título que sorprende en lo narrativo por su cercanía a la serie de la que parte, con una buena escritura de personajes y diálogos al mismo tiempo que se respeta el universo en el que se ambienta el título.

 

¡PERSONA!

Pasando al apartado jugable del título, encontramos un sistema de combate ágil e intenso que se basa principalmente en la encadenación de combos y de ataques especiales. Como buen título de Arc System Works, se parece al resto de juegos del género simplemente en sus aspectos más básicos, como lo son el número de golpes simples que se pueden realizar y la forma (a través de combinaciones de botones concretas) de utilizar los ataques especiales; Más allá de eso, el título presenta sistemas realmente únicos e interesantes, que le otorgan una gran vida al juego y que conectan de una forma muy inteligente con las mecánicas de los JRPGs en los que se basa. Así, contamos con dos botones de ataque normales y rápidos que se pueden combinar con los dos botones de ataque especiales realizados con el Persona de cada personaje, que son algo más lentos pero dañan mucho más. Estos ataques pueden ser contrarrestados fácilmente debido a la tardanza con la que se ejecutan y a que se puede atacar directamente al Persona para eliminar el ataque, aunque esto es algo más complejo de conseguir. Junto a esto encontramos otras combinaciones que permiten ejecutar otros movimientos especiales, como los All-Out Attack (que representan a la perfección el movimiento original, siendo además muy divertidos de ejecutar) o las magias más poderosas. En caso de realizar combinaciones de botones más complejas y extensas podremos realizar los ataques más poderosos, que dañarán de una forma considerable al enemigo. El sistema de combate del título se mantiene fresco y original, muy en la línea de lo que nos presenta la compañía pero sin llegar a sentirse en ningún momento repetitivo. Aunque lo más cercano sería BlazBlue, no tengo problema en afirmar que no hay nada similar a Persona 4 Arena en cuanto a jugabilidad y creatividad. Por este motivo agradezco que se haya lanzado esta remasterización, ya que tenemos la suerte de volver a acceder a un título como este que, además, cuenta con una buena cantidad de contenido extraído directamente de su versión original.

Así, junto a los antes citados modos historia y arcade encontramos otros modos que, aunque parten de la base de peleas 1 vs 1, buscan alejarse para ofrecer un nuevo punto de vista del género que se acerque más y más al JRPG. Esto es lo que ocurre con el divertidísimo (y duro) modo Golden Arena, donde deberemos completar 100 plantas de una mazmorra en la que podremos ir subiendo de nivel al mismo tiempo que aprendemos nuevas habilidades o entablamos una mayor amistad con ciertos personajes. Aunque su longitud puede no convencer a todo el mundo, lo cierto es que se trata de un modo realmente original y divertido, de esos por los que merece la pena probar el juego incluso si de primeras no os termina de convencer. Dejando a un lado este modo, también encontramos el clásico modo online, que funciona mejor que nunca y que permite disfrutar de unos combates realmente fluidos (a pesar de que el hub deja mucho que desear). Viendo esto podría decirse que el título me ha convencido gratamente, y la verdad es que en un principio esto es así. Pero no os voy a engañar si no me ha decepcionado el poco trabajo que ha habido detrás de esta nueva versión, en la que se ha optado por reducir el número de novedades a la mínima potencia. Y es que aunque el contenido del título original es bastante amplio y da para muchísimas horas de juego y posibilidades, no se puede negar que ha pasado demasiado tiempo desde el lanzamiento de la primera versión como para que no se haya desarrollado nuevo contenido, aunque sea para atraer a los jugadores del original. El plantel de jugadores, que tiene un tamaño considerable y que aumenta con las formas Sombra (las cuales aportan más cambios de los que podría parecer), se siente desaprovechado al no incluir nuevos personajes. ¿Y si se hubieran añadido, al más puro estilo KoF, nuevos personajes y escenarios de otros juegos, como por ejemplo Joker, Morgana, Tetsuya, o el Café LeBlanc? ¿O personajes que no deberían aparecer por lógica, como Shinji o el protagonista de Persona 3? Creo que habrían sido inclusiones divertidas y que habrían justificado la tardanza por actualizar este juego y traerlo a la nueva generación. En definitiva, el título cuenta con una cantidad de modos y personajes bastante convincente y que aseguran horas y horas de diversión, apoyándose especialmente en su precisa y original jugabilidad, pero las cosas como son: hay una clarísima falta de contenido extra, de novedades que justifiquen esta nueva edición.

 

Un estilo pixel-art que parece algo oxidado

A nivel gráfico el juego de Arc System Works me ha dejado un poco frío, y me ha pasado una cosa que jamás pensé que me ocurriría con este título: lo recordaba mejor de lo que es. Originalmente su estilo quedaba algo extraño debido a su mezcla de modelos de personaje pixelados con fondos más detallados en 3D, pero es que en esta versión no se ha mejorado nada. No habría estado nada mal un retoque del pixelado para que no desentone tanto, pero esto no se ha llevado a cabo, por lo que los combates desentonan más que nunca. Ojo, no es que el juego sea desagradable para la vista; Al fin y al cabo, el trabajo de pixel-art realizado en los personajes es muy bueno, y la dirección artística del título, que sigue los pasos de Persona 4, es muy buena. Simplemente creo que, mientras que por separado todos los elementos brillan por su calidad, a la hora de unirlos no quedan tan bien como deberían, y con tanto tiempo entre este lanzamiento y el original en Arc System Works podrían haber solucionado esto, y más teniendo en cuenta que son unos maestros en lo que a calidad gráfica se refiere dentro del género. Esto demuestra, una vez más, el poco trabajo que se ha puesto en esta remasterización. Al menos el título funciona bien a nivel técnico, y no he notado ningún error de rendimiento o de cualquier otra clase.

Por último, he de decir que a nivel sonoro encontramos un trabajo perfecto gracias al nivel de calidad tanto de las composiciones originales como de los remixes que encontramos de los temas de la serie Persona. Es, posiblemente, una de las mejores bandas sonoras que nos han regalado Atlus y ASW, y he disfrutado en todos los combates con las melodías que iban sonando. El doblaje también es muy bueno, y me ha gustado volver a oír las voces de algunos de mis personajes favoritos.

 

Conclusiones: ¡Lucha contra tu propia Sombra!

Persona 4 Arena Ultimax es un título cargado de luces y sombras: se trata de un juego que, de base, es sencillamente espectacular gracias a su contenido original, su plantel de personajes único y variado, su genial online o su maravillosa banda sonora, pero que no consigue actualizarse de forma satisfactoria debido a la falta de novedades y al poco interés por arreglar los problemas del juego original. Se agradece que se lance al mercado debido a que, gracias a ello, recuperamos uno de los mejores juegos de lucha de hace dos generaciones, pero se echa en falta una mayor cantidad de novedades, siendo uno de los trabajos más pobres que han presentado ATLUS y ASW. Os lo recomiendo a todos los interesados en el género y, especialmente, a los fans de la serie Persona. Pero si ya tenéis el original y no os interesa el online… No creo que necesitéis haceros con este título.