Fecha de Lanzamiento
09/03/2023
Distribuidora
Koei Tecmo
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Swithc y PC
Versión Analizada
PlayStation 5
Para los que no lo sepáis, soy una gran fan del terror, en cualquier tipo de medio: libros, películas, series, juegos, etc. Pero de un tiempo a esta parte, mucho de los juegos de terror que salen a la venta no son para mí, porque soy incapaz de jugar a títulos de terror con jugabilidad en primera persona, es superior a mi, y eso ha hecho que no disfrute de tantos títulos de terror como me gustaría en el mundo de los videojuegos. Pero, por suerte para mi, hay sagas que no cambian su modus operandi y siguen apostando por la tercera persona.

Una de esas sagas es Project Zero, o Fatal Frame, dependiendo desde donde leas este análisis, que es, para mi, una de las grandes franquicias japonesas de videojuegos de terror y, aunque no es mi favorita, si que se merece la atención que en Occidente no tiene, o al menos no tanta como cabría esperar. El primer título de la franquicia llegó en 2001 y ha tenido cinco entregas desde entonces, no se puede decir que sea muy prolífera pero si que mantiene su esencia en todos y cada uno de los juegos que la componen.

Project Zero 4: Mask Of The Lunar Eclipse, la cuarta entrega de la saga, llegó exclusivamente para Wii en 2o08 y, además, no salió de Japón, convirtiéndolo en el único que no habíamos podido disfrutar en Occidente y que ahora llega con gráficos mejorados para las consolas actuales y PC.

 

Regreso a la Isla Rogetsu

Hace diez años, durante el festival Kagura de la Isla Rogetsu, cinco niñas desaparecieron sin dejar rastro. Por suerte y con el tiempo un detective las encontró y las salvó pero todas ellas perdieron los recuerdos que tenían hasta ese momento. Ahora, dos de las niñas, Tomoe Nanamura y Marie Shinomiya han muerto misteriosamente, y las tres niñas restantes temen que les llegue pronto su hora también, por lo que Misaki Aso decide ir junto con Madola Tsukimori de vuelta a la isla para descubrir que es lo que olvidaron y por qué está pasando esto. Poco después, la tercera niña, Ruka Minazuki va también a la isla decidida a recordarlo todo por duro que sea, aunque su madre no está de acuerdo y, cuando se entera que su hija va de camino a la isla, llama a Choshiro Kirishima, el detective que salvó a las niñas hace diez años y el cual también va a la isla a buscar y traer de vuelta a Ruka.

Poco después de llegar a la isla, entran en el Rogetsu Hall, el edificio más importante de la isla y que está comunicado con el hospital donde, parece ser, las niñas pasaron su infancia tratándose una enfermedad conocida como el “Moonlight Syndrome”, que tiene que ver con la luna y los efectos de esta en las personas. Madoka y Misaki se separan más pronto que tarde, y, por algún motivo, Madoka desaparece sin dejar mucho rastro. Esto hace que tanto Misaki por una parte como Ruka por otra empiecen a buscarla por el edificio. Mientras tanto, el detective entra directamente en el hospital e intenta descubrir más cosas sobre Yo Haibara, el hijo del dueño del hospital que había estado haciendo experimentos ilegales con niños y que sospecha aún está manejando cosas turbias en las sombras.

A partir de aquí todo será un viaje al pasado de los personajes e intentar deslumbrar que fue lo que pasó en la isla y por qué las niñas desaparecieron y no se acuerdan de nada. También hacer justicia a otras personas que murieron por la ambición de los médicos de la isla y el maltrato a algunos habitantes de la misma. En general, desentrañaremos todos los misterios que se nos pongan por delante durante la historia y nos meteremos de lleno en la caza de la verdad.

Una historia cruda y dura muy en la línea de la franquicia y que merece la pena descubrir hasta lo más profundo para entender lo que han pasado los personajes y las personas que vivían en la isla. No dejará a nadie indiferente y enganchará desde el principio.

 

Tres personajes, tres caminos

Durante el juego cada capítulo estará protagonizado por uno de los tres personajes principales que podremos manejar durante la partida. Al inicio, durante el prólogo podremos manejar a Madoka, pero después de eso, solo podremos llevar a Misaki, Ruka o a Choshiro, teniendo cada uno su propio inventario y herramientas individuales, lo cual hay que tener en cuenta si no queremos pasarlo peor de lo normal.

Cuando llevemos a Misaki o a Ruka, tendremos como “arma” una cámara oscura, en concreto un prototipo que creó su antepasado el Doctor Aso, el cual tiene hasta un museo en el edificio que podemos explorar. Con esta cámara podremos atrapar espíritus y enfrentarnos a ellos cuando toque. Para enfrentarnos tendremos diferentes tipos de carrete y tendremos que esperar que cargue, cuanto más cargado más daño haremos a los espíritus y más puntos conseguiremos.

Además, durante nuestra exploración podremos encontrar nuevas lentes y mejores para la cámara que nos permitirán añadir funciones como la de esquivar, o la de hacer el doble de daño si la cámara carga lo suficiente. Hay que tener en cuenta que aunque las dos chicas usen la cámara, son “diferentes cámaras”, es decir, las mejoras que encuentre una no las podrá usar la otra y viceversa, por lo que tendremos que pensar bien a quien le damos que mejora, ya que, al estar en el mismo edificio, si no cogemos un objeto con un personaje, luego lo podremos coger con el otro, y decidir de esta forma como repartir lo que vayamos encontrando.

En el caso de Choshiro, la cosa cambia. Sayaka, la madre de Ruka, le da antes de irse una linterna especial que es lo que servirá de “arma” en su caso. Esta linterna se recarga con la luz lunar y tendrá las mismas funciones que la cámara, incluso encontraremos una mejora para la linterna que le permitirá hacer fotos para los coleccionables y los puzles. Esta linterna también tendrá sus mejoras y lentes, y es bastante más sencilla de utilizar que la cámara, porque no necesitará tener a los fantasmas encuadrados para cargar, por lo que puedes preparar el ataque antes de verlos. Eso si, tiene un pero, y es que cuando no hay luna, cuesta más atacar con ella, por lo que tendremos que estar atentos a las fases de la luna que aparecen abajo en la pantalla cuando llevamos a este personaje.

Tanto la cámara como la linterna tiene unas mejoras que podremos comprar con piedras azules y rojas que encontraremos durante la exploración de los edificios y las salas, y también son individuales de cada personaje, así que si quieres llevar todo más o menos mejorado, tendrás que tener cuidado con la repartición de objetos.

Como os comentaba antes, por acabar con fantasmas nos darán una serie de puntos, también nos los darán cuando consigamos fotos de fantasmas no conflictivos, encontremos las muñecas Hozuki, que son coleccionables y tendremos que hacerles una foto cuando las veamos, etc. Estos puntos pueden gastarse en las zonas de guardado para comprar objetos útiles como tipos de carrete para la cámara u objetos curativos, y también para desbloquear trajes para los personajes. Hay que comentar que en esta versión han metido trajes nuevos para desbloquear, aunque también han quitado un par que salieron para la versión de Wii en Japón, como el de Samus o el de Luigi.

A parte de enfrentarnos a fantasmas cabreados y coleccionar fotos de los no tan cabreados, también nos encontraremos de vez en cuando con puzles que debemos resolver para seguir adelante en la historia. Estos puzles pueden ser muy diversos, por lo que tendremos que prestar atención a las instrucciones. hay que decir que tampoco son excesivamente difíciles así que no os preocupéis por ello. En otras ocasiones, para continuar, tendremos que desbloquear puertas o cajas, y, para ello, tendremos que usar la cámara o la linterna para hacer una foto y descubrir donde está el objeto que nos permitirá pasar por la puerta o abrir la caja.

En los coleccionables, eso sí, he tenido algunos problemas. No siempre me ha cogido la foto a los fantasmas normales, a pesar de haberlos encuadrado bien. Además, algunas muñecas Hozuki son difíciles de desbloquear al máximo, intentándolo hasta 20 veces y que sea imposible. No sé si son bugs o no, pero desde luego fastidia mucho si eres coleccionista.

A priori esto es todo lo que tiene la jugabilidad, es sencilla pero funciona y hará que disfrutemos más de ir descubriendo la historia. También os comento que no os confiéis porque algunas batallas de fantasmas son notorias y difíciles, por lo que tendremos que estar atentos y exprimir al máximo nuestras “armas”.

 

Más luz y definición

El primer cambio del que que habría que hablar en esta nueva versión y que es un poco polémico, es de la luz. En esta edición hay muchas más luz que en la de Wii, y es que el juego original parecía que la gran parte del tiempo había un filtro sepia en la pantalla, eso se ha cambiado y ahora tiene una iluminación mucho más natural y acorde, aunque muchos pensarán que para un juego de terror es mejor tener menos luz, creo que ahora se aprecian mucho mejor los detalles y se disfruta más del escenario en sí.

Además, se ha dado definición a prácticamente todo, tanto los personajes, como los objetos, los fantasmas, los escenarios, todo está mucho más definido. Esto ha hecho mucho bien al título ya que hace que los fantasmas, por ejemplo, den más miedo y que las expresiones de los personajes principales sean mucho más profundas, pudiendo disfrutar mucho mejor de la historia en general y la jugabilidad. Hasta la ropa de los personajes tiene más detalle y se ha intentado que quede lo más “moderno” posible gracias a estos cambios.

Por desgracia hay cosas que no han cambiado y que hacen que se note que el juego tiene sus años. El movimiento de los personajes es de lo más antinatural y la cámara se va de paseo con ellos en muchas ocasiones, a veces cuando menos te interesa y eso acaba sacando de quicio. También voy a hablar, porque a mi personalmente me enfada, seguramente porque soy muy impaciente y entiendo que puede ser más problema mío que del juego, de la velocidad a la que se mueven los personajes por la pantalla. Incluso con el botón de correr pulsado, van lentísimos, y no te digo ya si no pulsas el botón, entiendo que están en una atmósfera de terror y tienen miedo pero es que es demasiado, hasta cuando tienen que correr de los enemigos van como el caballo del malo.

Aún con todo creo que es un buen remaster y se nota que han puesto interés en que sea disfrutable para los estándares actuales.

Quiero hablar también un poco del sonido. Por lo que he podido ver, el sonido es reciclado, es decir, es el mismo que en el juego de Wii, por lo que han decidido no mejorarlo de ninguna forma. Creo que es una pifia porque al sonido se le nota mucha estática que, si bien por ser un juego de terror no queda tan mal, hubiese estado bien que lo limpiaran un poco, sobre todo porque hay sonidos de fondo que deberían dar miedo por la atmósfera que se pierden un poco en toda esa estática.

 

Conclusión

Project Zero: Mask Of The Lunar Eclipse es un remaster que nos permite disfrutar de un título que no salió en Occidente y que por fin podemos disfrutar. Tiene toda la esencia de los juegos de terror japoneses en tercera persona y una historia cruda y cautivadora que encantará a los amantes de este género. A pesar de que tiene ciertos problemillas debidos al paso del tiempo, es claramente una opción muy buena para volver al horror de una franquicia cuyos fans llevaban tiempo esperando su vuelta.

Sinopsis
“PROJECT ZERO: Mask of the Lunar Eclipse” se estrenó en Japon en 2008 como el cuarto juego de la serie PROJECT ZERO. Tras la remasterización de “PROJECT ZERO: Maiden of Black Water,” esta obra maestra de la serie también vuelve a la vida con una gran mejora visual.
Pros
Historia cruda y cautivadora
Mejoras gráficas que hacen más llevadera la jugabilidad
Atmósfera terrorífica que no dejará indiferente
Contras
El movimiento es bastante antinatural
Los personajes se mueven muy lento en la pantalla
7.5
Recomendado
Yukop_

He visto más animes de los que puedo recordar. Con un mando entre las manos desde que tengo uso de consciencia. Maestra y futura especialista en Asia Oriental. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tengo.