[Análisis] Ritual: Crown of Horns

El salvaje oeste es una de las localizaciones más utilizadas e interesantes a tratar en general tanto en cualquier producto cultural. Ya lo hemos podido comprobar en obras maestras del cine, como El Bueno, El Feo y El Malo (Sergio Leone, 1966), o de los videojuegos, como Red Dead Redemption 2, y en general funciona. Pero hay un componente muy interesante que pocas veces se explota, y es el lado sobrenatural del western, pues que yo recuerde solo me viene a la cabeza la expansión del primer Red Dead Redemption, titulada Undead Nightmare. Pues bien, con este planteamiento tan interesante surge Ritual: Crown of Horns, el nuevo título de acción y tower defense con vista cenital del estudio indie polaco iFun4All. ¿Merecerá el título la pena? Veámoslo.

¿De qué trata el argumento de Ritual: Crown of Horns? La historia del título nos pone en la piel de un caza-recompensas que, durante el transcurso de una misión cuyo objetivo era el de acabar con una bruja, acaba siendo atacado y asesinado por una especie de hombres bestia. Resucitado por la misma bruja a la que iba a matar, decide aliarse con esta para acabar con los seres que en un principio le traicionaron. Como podéis ver, la historia sobre el papel es bastante interesante, pues su premisa está bien escrita, sin embargo a lo largo del juego la historia se va desinflando, pasando a un segundo papel frente a la importancia que gana la jugabilidad. Así, contamos con un apartado interesante que va perdiendo importancia poco a poco, y que acaba sirviendo como pretexto para llevar a cabo el resto del juego. 

En cuanto a los personajes, realmente solo consiguen interesar los dos personajes principales, el caza-recompensas y la bruja, pues los secundarios que van saliendo a lo largo del juego no llegan a resultar nada interesantes. El juego está traducido al español, lo que le da un plus al título y elimina la posible barrera del idioma para algunos usuarios.

Siguiendo con la jugabilidad del título, este se basa en una serie de misiones con límite de tiempo en las que tendremos que eliminar a una serie de enemigos y evitar que ataquen a un objetivo, todo enmarcado en un límite de tiempo concreto. Para acabar con los enemigos contamos con varias armas, que podremos alternar a lo largo del título siempre que las desbloqueemos, además de ciertos poderes especiales. Lo cierto es que la variedad de las misiones brillan por su ausencia, pues a pesar de que en un principio son entretenidas, al final pueden llegar a ser bastante repetitivas, y más teniendo en cuenta que la variedad de armas y ataques es también escasa. 

Basicamente, la fórmula es entretenida pero rápidamente se acaba volviendo repetitiva, lo que hace que el título palidezca bastante ante otras obras del género. Además, si no os gusta el género o la propuesta del título, no encontraréis nada que os pueda interesar en este. El juego no es muy largo, y tampoco necesita serlo, pues a pesar de que todas las misiones se pueden repetir varias veces el hecho de que se incite tan poco la rejugabilidad del título hace que este se sienta aún más tedioso y repetitivo. En cuanto a la dificultad, el juego no es para nada sencillo, ofreciendo una serie de niveles bastante exigentes y que harán que más de un jugador tenga que repetir las misiones una y otra vez. Sin embargo, la dificultad no se siente injusta, ofreciendo una serie de niveles bien estructurados (aunque el diseño se podría haber mejorado algo más) y satisfactorios en caso de completarlos.

El apartado gráfico del título es uno interesante de comentar, pues en todo momento el juego busca imitar un estilo gráfico cercano al de los cómics y novelas visuales, que en general funciona realmente bien. Sin embargo, esto choca con el nivel gráfico del título, que a pesar de no ser bajo para un juego de este calibre, sí que impide que el juego ofrezca más de lo que podría. Los diseños, tanto de los personajes como de los escenarios, son muy buenos, pero a la hora de jugar siempre vemos el mismo tipo de escenarios, siendo “x” lugar destrozado o desértico plagado de tonos de rojo y negro. ¿Es coherente con la trama y la historia? Sí. ¿Ofrece algo de variedad? No. De nuevo, ocurre como en la mayoría de apartados del título, se trata de una propuesta interesante pero que acaba cansando.

En cuanto al sonido del título, pocas quejas tengo aquí, pues contamos con un apartado más cuidado. Así, la mayor parte de los efectos de sonido están bien seleccionados y colocados, además de que las canciones de la banda sonora funcionan realmente bien y en ningún momento me han llegado a cansar, cuadrando bastante bien con la historia que el título busca contar y la ambientación en la que este se enmarca, que cabe destacar es de lo mejor del título.

Conclusión

Ritual: Crown of Horns se trata de un título con una muy buena propuesta y comienzo, que se ven lastrados por la incapacidad del mismo por ofrecer ideas refrescantes y únicas que permitan que el jugador quiera seguir jugando. Aunque la base es buena, no me cabe duda que haría falta más para no perder el interés del usuario, aunque al tratarse de un juego bastante corto algunos pueden pasar esto por alto. No hay duda de que, como juego de tower-defense, acción y hordas se trata de un título más o menos sólido, recordando en parte a títulos del estilo de la saga Diablo aunque con muchas menos opciones. Sin embargo, el título flojea en muchos aspectos, como en el diseño, apartado gráfico o ciertos aspectos jugables. Si podéis pasar esto por alto, y os gusta el género, no me cabe duda de que encontraréis un título que os gustará y os aportará la cantidad de acción a raudales que necesitáis. Pero, si no os gusta el género, creo que es mejor que paséis por alto el título, porque el título no da pie a engaños: aporta lo que ofrece, ni más ni menos. Y eso es en parte bueno, y en parte malo.