Fecha de Lanzamiento
10/12/2020
DISTRIBUIDORA
Focus Home Interactive
PLATAFORMAS
PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC
VERSIÓN ANALIZADA
Xbox One
Los humanos somos seres muy complejos emocionalmente, a pesar de que la ciencia haya sido capaz de asociar la producción o la falta de unos niveles determinados en la segregación de unas u otras hormonas asociadas a los estados de ánimo, no hay que olvidar que cada persona es un mundo y por eso, las ciencias asociadas al estudio de nuestra especie son difícilmente aplicables a la totalidad de la población. Un día, sin saber muy bien cómo ni porqué, la melancolía te invade y decides que quieres buscar “música triste” en YouTube, ver una película que consiga hacerte llorar e irte a dormir con un sonido de tormenta y lluvia de fondo. ¿Quién no ha vivido ese tipo de días? En los videojuegos, como en el día a día, los sentimientos juegan un papel fundamental a la hora de decidir si lo mejor es una experiencia relajada y cortita, como un walking simulator sobre la vida familiar o los misterios de una ciudad, o una visual novel donde imperen las buenas historias; o si por el contrario, las fuerzas y el ánimo permiten acometer la tarea de iniciar un RPG de 60 horas, o simplemente buscar una experiencia multijugador online en la que nuestra máxima es descargar adrenalina a balazo limpio contra los rivales.

¿Por qué os hablo de sentimientos? Bueno, sirva como base para la construcción de los cimientos del juego que hoy se analiza en este texto, Shady Part of Me, la primera obra del estudio independiente francés Douze Dixièmes, compuesto únicamente por ocho miembros, que ha sido distribuido a su vez por Focus Home Interactive en PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC (vía Steam). Su anuncio y lanzamiento, se produjo durante el pre-show de la gala de The Game Awards de 2020, por lo que tristemente, habrá pasado desapercibido para una enorme cantidad de usuarios que posiblemente no sepan siquiera de su existencia. Espero de corazón que eso cambie si estás aquí, leyendo esto, al menos, me esforzaré por darle voz, puesto que creo firmemente que lo merece.

 

“Lo estás haciendo bien”

La historia de Shady Part of Me está protagonizada por una pequeña niña y su sombra, dos entidades que deberán cooperar para avanzar en busca de una salida del mundo onírico que les rodea. Mientras que la joven ataviada de blanco vive eternamente en las sombras, su sombra precisa de la luz para proyectarse. Así pues, el título es, a fin de cuentas, un viaje sobre el crecimiento personal, las dudas, las inseguridades, la confrontación y el intento de superación, en definitiva, todo aquello que nos hace humanos y que en la juventud se materializa con más fuerza. Son, más allá de la poética en base a los colores y su imposibilidad a moverse a la vez entre los mundos de luz y oscuridad, el Ying y el Yang, ambas son diferentes y se complementan, pero a la vez, son un mismo ser. La niña es emocional y se enfada, es incapaz de admitir sus errores y hace oídos sordos a los que le tienden la mano para guiarla, mientras que la sombra, tienda a intentar ser más racional y madura. Por el camino, en ocasiones hace acto de presencia una tercera voz, una especie de psicólogo no visible que intenta infundir aliento a la niña, que al contrario que la sombra, no desea aceptar sus consejos. Es un mensaje claro: “No tienes que encerrarte en ti misma ni superar esto en solitario, puedes aceptar la ayuda, no estás sola”

 

Plataformas entre luces y sombras

Jugablemente, Shady Part of Me es un plataformas con puzles no excesivamente desafiante que puede superarse en unas tres horas aproximadamente. Habrá que alternar entre la niña y la sombra para desplazarlas a cada una por donde corresponda, teniendo siempre presente que la niña solamente puede avanzar en la oscuridad de las sombras y la sombra en las luces proyectadas en la pared, puesto que de otra forma será imposible seguir. Mover cajas, activar palancas o entorpecer la luz de una lámpara, son solamente algunos de los supuestos que presenta el juego, hasta que cooperación mediante, tanto la niña como su sombra lleguen hasta un círculo que les permita pasar a la siguiente zona.

Igualmente, no hay que temer al fracaso, puesto que si nos atascamos y hacer un mal movimiento que exponga a una de las dos al elemento contrario quedando inmóviles, existe una mecánica que permite dar marcha atrás en el tiempo recolocando todos los elementos que hemos ido moviendo/activando. Asimismo, para los que disfrutan de completar los trofeos cada vez que juegan, sabed que hay unos pequeños pájaros de origami en cada uno de los episodios que además de ser necesarios para el Platino, proporcionan algún comentario extra, por lo que son doblemente interesantes. No están especialmente escondidos debido a la naturaleza del propio juego, aunque os obligará a pensar un poco más en cada rompecabezas.

 

El gran teatro de la vida

La apuesta audiovisual de Douze Dixièmes es realmente hermosa en su sencillez. En cierto modo, Shady Part of Me me recuerda en unas cuantas cosas a The Liar Princess and the Blind Prince, el uso del color es una de ellas, haciendo especial utilización de unas paletas de colores frías y hasta desangeladas. Los paisajes de ensueño que visitamos suelen basarse en un color predominante que te acompaña durante todo el escenario, mientras que el resto queda bañado por las luces y sombras. Pese a la simpleza y los escasos colores, no se escatima a la hora de añadir decorados a cada lugar, algo que imprime una mayor personalidad a la hora de diferenciarlos.

Sorprende gratamente que la banda sonora esté tan bien surtida pese a la escasa duración del título. Los temas compuestos por Nicolas Gueguen son instrumentales en su totalidad, excepto por una excepción puntual con acompañamiento vocal. Asimismo, consiguen transmitir una sensación de tranquilidad casi meditativa que le va como un guante a una obra que da tantísima importancia al plano sentimental.

Quisiera destacar la magnífica labor de Estel Tort y Juan Carlos Gustems al prestar su voz a los tres personajes (la niña y la sombra son interpretadas por la propia Estel, mientras que Juan Carlos hace la voz de “el otro”, puesto que no se da un nombre a esa figura que ejerce a modo de psicólogo), y es que, una de las bondades que se destacaba al promocionar el juego era la participación de Hannah Murray (Skins en Juego de Tronos) en la versión inglesa, pero la calidad de la parte española no se queda a la zaga, puesto que la voz infantil en la niña y algo más madura de la sombra ayudan mucho en la inmersión, sin mencionar la tranquilidad y firmeza que demuestra esa figura adulta que aconseja en todo momento, que encaja perfectamente.

 

Conclusión

Shady Part of Me es un hermoso viaje de crecimiento y desarrollo personal en el que una pequeña niña tendrá que aprender a superar sus miedos e inseguridades, extrayendo por el camino una valiosa lección: “no estás sola en esto”. A esta emotiva historia, contribuye en gran medida su bonito apartado gráfico y la banda sonora, sin olvidar, claro está, el destacable trabajo de voz de Estel Tort y Juan Carlos Gustems.

El plataformeo y los puzles son en su mayoría fáciles de abordar y ciertamente no hay nada que invite a la rejugabilidad si se han obtenido los pájaros de origami. Igualmente, puede que para determinados jugadores la experiencia sea bastante corta, aunque yo particularmente lo agradezco, y es importante señalar que ha salido a la venta a un precio bastante reducido.

[Análisis] Shady Part of Me
Sinopsis
Encarnas a una niña pequeña que, junto a su sombra, supera dificultades emocionales a través de entornos oníricos surrealistas con una conmovedora narrativa llena de giros y sorpresas. Ambos deben aprender a cooperar y evolucionar para avanzar juntos en esta poética aventura.
Pros
Un hermoso viaje de superación del que extraer conclusiones
Gráficamente hace un buen trabajo pese a su simpleza
La banda sonora y las actuaciones de voz en español son magníficas
Contras
Jugablemente, es un plataformas con rompecabezas sencillito
8
Recomendado
Etiquetas:
Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.