Si por algo ha enganchado esta franquicia a los jugadores que le han dado una oportunidad es porque se toma su tiempo en que nos encariñemos de los personajes y de su mundo, queriendo siempre conocer más y más acerca del qué pasará y del cómo se desarrollarán los acontecimientos. Por ejemplo, cuando jugaba a la primera entrega quería saber más acerca del imperio enemigo conocido como Erebonia, motivo por el que disfruté como un enano de Trails of Cold Steel, donde exploramos los principales rincones de dicho escenario. Todos los juegos de la franquicia han conseguido que sus jugadores quieran seguir disfrutando de sus historias y de sus geniales combates, pero la franquicia ha empezado a sufrir un cierto agotamiento. Si bien Cold Steel supuso un enorme cambio en su estructura jugable (acercándose levemente a lo visto en la serie Persona), para la cuarta entrega de esta subsaga la fórmula se sentía enormemente predecible y monótona. Aunque Trails into Reverie intentó cambiar, la franquicia necesitaba un giro más grande y definitorio, algo que demostrara que en Nihon Falcom están dispuestos a dar un salto al futuro sin miedo a los cambios. Y es entonces cuando la compañía presenta The Legend of Heroes: Trails Through Daybreak, el inicio de una nueva trama dentro de la franquicia que trae consigo la mayor cantidad de novedades jamás realizadas por Falcom. Este es, al mismo tiempo, una actualización enorme de la IP y una puesta a punto para poder mirar cara a cara a las grandes series de la industria. ¿Queréis saber qué tal está Trails Through Daybreak, y si merece o no la pena darle una oportunidad? ¡Veámoslo en el análisis completo, que como de costumbre podéis leer a continuación!
Soluciones Arkride, para servirle
Para quienes no conozcáis a fondo la serie The Legend of Heroes, tenéis que saber que esta se estructura en arcos, como si de un manga se tratase. Hasta el momento se han completado tres arcos: el de Liberl (los tres Trails in the Sky), el de Crossbell (Trails from Zero y Trails into Azure) y el de Erebonia (los cuatro Trails of Cold Steel y Trails into Reverie), y este juego supone el inicio de un nuevo arco centrado en la región de Calvard, lugar de nacimiento de personajes vistos en entregas anteriores como Zin Vathek o Kilika Rouran. Aunque se trata de una primera parte que presenta nuevos personajes, escenarios y tramas, no se puede obviar la constante presencia de personajes de otras entregas y el desarrollo de líneas argumentales iniciadas en el pasado, algo que recompensa al jugador asiduo a la franquicia. ¿Se trata de un buen punto de partida para aquellos que llegan de nuevas a la IP? Es difícil decirlo, pero es innegable que es una mejor puerta de entrada que las últimas entregas lanzadas en occidente, ya que estas tenían un mayor nivel de conexión y, en la mayoría de casos, se trataban de secuelas directas de otros juegos. Se puede comenzar por Trails Through Daybreak, sí, pero no me cabe duda que al hacerlo se pierde una gran parte de la experiencia, especialmente en lo referente a la construcción de su mundo y al desarrollo de sus personajes.
Pero… ¿Qué tal está su historia? ¿Ha subido el nivel con respecto a entregas anteriores, o se mantiene en la misma línea? En mi humilde opinión, la franquicia bajó notablemente su calidad de escritura en la serie Trails of Cold Steel, pues aunque mantenían arcos sólidos y giros de guion sorprendentes, el desarrollo de los personajes y la profundidad de los secundarios dejaban mucho que desear, cayendo en tropos comunes de ciertos animes que rompían con el tono general de la franquicia. Trails into Reverie mejoraba esto un poco, pero temía que volvieran a caer con esta nueva entrega. Por suerte esto no solo no es así, si no que resulta innegable que nos encontramos ante una de las entregas más adultas y complejas a nivel narrativo de la franquicia, presentando a un elenco de personajes inmejorable que brillan especialmente por sus defectos y sus aspectos más oscuros. En este sentido me han fascinado Van Arkride, el spriggan protagonista, y Elaine Auclair, la fascinante bracer de Calvard, e incluso he quedado muy contento con el grupo de enemigos a vencer, cuyas motivaciones y papel en la trama son más creíbles que los vistos en las dos últimas entregas de Cold Steel. Sé que estoy tirando mucho de comparaciones para hablar de la historia de esta entrega, pero tras haber repasado los dos últimos juegos de la serie antes de ponerme con Daybreak he encontrado muchísimas más mejoras de las que podría haber imaginado. Trails Through Daybreak presenta una narrativa sólida que se apoya enormemente en una construcción de mundo vibrante y llamativa, que recuerda levemente al arco de Crossbell en cuanto a la exploración de la ciudad y los bajos fondos. No hay nada que me haya decepcionado de la narrativa de este título, excepto que… Bueno, como viene siendo habitual en los juegos editados por NIS America, el título llega a nuestro territorio sin traducción al español, pudiendo jugarse únicamente en inglés. Si dominas el idioma de Shakespeare no deberías tener problema, pero si no se te da bien… Olvídate de disfrutar del juego, pues este tiene más texto que muchas de las novelas que podéis encontrar en cualquier librería.
Adiós Orbment, hola Xipha
Si tenemos que hablar de la jugabilidad del título no podemos pasar por alto su renovado e inmejorable sistema de combate, en donde se plantea la brillante idea de poder alternar entre dos sistemas completamente distintos. Esto se contextualiza gracias a los Xipha, la nueva tecnología que surge como sustituto ideal a los míticos Orbments que nos llevan acompañando desde la primera entrega. Así, ahora podremos luchar contra nuestros enemigos haciendo uso tanto del clásico sistema de combate por turnos como de un nuevo sistema de combate en tiempo real que recuerda enormemente a lo visto en la serie YS, pudiendo controlar las acciones de nuestro personaje de forma directa. Este último sistema funciona realmente bien a pesar de sus evidentes limitaciones (pues con ciertos enemigos solo nos servirá para bajarles una buena parte de vida y derrotarlos con el sistema por turnos), siendo una forma sensacional de bajar la dificultad de ciertos comabtes. Otro aspecto destacable se encuentra en su sistema de recompensas, idea que regresa desde Reverie y que ofrece objetos y monedas por alcanzar ciertos requisitos y realizar ciertas acciones, lo que invita a experimentar más y a tomar cada combate como una nueva misión. Esto, unido a su genial variedad de misiones secundarias, hace que el juego sea aún más adictivo que sus entregas anteriores, si bien peca de lo mismo que sus predecesores: más allá de la historia principal y las misiones secundarias, el juego no ofrece nada relevante que permita “descansar”, echándose en falta minijuegos o experiencias extra. Por no haber no hay ni pesca, uno de los minijuegos más emblemáticos de la serie. En cuanto al diseño de niveles, seguimos encontrándonos con una experiencia lineal sorprendentemente sólida que destaca por su maravilloso diseño de mazmorras y su excelente presencia de secretos, rutas ocultas y jefes secretos que nos pondrán las cosas realmente difíciles.
En cuanto al tratamiento gráfico, nos encontramos ante una mejora sustancial con respecto a las entregas anteriores que brilla con especial fuerza durante los combates, presentando unas animaciones vibrantes y unos efectos de iluminación efectivos. Aunque no se puede decir que esté a la altura de los grandes juegos de esta generación, pues sus escenarios siguen estando más vacíos de lo que deberían y su nivel de detalle es escaso, es innegable que se trata de un paso importante para la franquicia que, poco a poco, se acerca a lo visto en los grandes juegos del género. Cabe destacar, por supuesto, su excelente diseño de personajes y su sensacional dirección artística, mucho más madura y compleja que lo visto previamente, además de la enorme mejora presente en los diseños de los menús. Eso sí, siento que aún hay mucho que mejorar en el diseño de mazmorras y rutas, escenarios que se pueden llegar a sentir algo genéricos. Por su parte, a nivel sonoro el juego brilla con especial fuerza gracias a su genial doblaje y a su maravillosa banda sonora musical, compuesta por un conjunto de temas rockeros especialmente memorables que no tienen nada que envidiar a los grandes temas de la franquicia.
Conclusión: La revolución que la serie necesitaba
The Legend of Heroes: Trails Through Daybreak se trata de un JRPG sólido y revolucionario, que lleva a la franquicia en una nueva dirección tanto a nivel jugable como a nivel narrativo. Si bien es cierto que se echa en falta la variedad de las entregas anteriores, es evidente que el estudio se ha centrado en aportar una narrativa más compleja y adulta, así como en realizar un sistema de combate inmejorable que toma notas de sus predecesores y mejora todos sus fallos. Un juego de rol maravilloso que gustará a los jugadores nuevos y a los fans de la franquicia.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.