[Análisis] The Shapeshifting Detective

En la década de los 90, al mismo tiempo que el CD-Rom irrumpió como el más popular y revolucionario soporte de almacenamiento, se puso de moda una nueva forma de crear aventuras gráficas, que consistía en la representación de la historia, nuestras decisiones y sus consecuencias, mediante actores y actrices de carne y hueso en escenas pregrabadas. Esta fórmula, llamada FMV (Full Motion Video) y otrora considerada el futuro de los videojuegos, da vida a The Shapeshifting Detective, la última propuesta de Wales Interactive que, desarrollada por D’Avekki Studios, apareció hace algunas semanas para Playstation 4, Xbox One, Switch y compatibles, y que nos sitúa en los ojos de un detective que debe resolver el asesinato en extrañas circunstancias de una joven música gracias a una curiosa cualidad, la de convertirse en cualquiera de las personas que haya conocido previamente.

¿Qué dicen las cartas?

La historia da comienzo en una especie de sala de interrogatorios, donde el Agente X nos invita amablemente a “limpiar nuestro expediente” resolviendo el asesinato anteriormente mencionado. El caso gana en interés al conocer que tres tarotistas predijeron la muerte de la violonchelista, llamada Dorota Shaw. La víctima es natural de August, lugar donde conoceremos al que será nuestro jefe para el caso y donde se desarrollará la trama, hospedándonos en el mismo hotel que los futurólogos, que son los principales sospechosos.

Nuestro objetivo será el de ir descubriendo las intenciones de todos los protagonistas que conforman la historia, y, a través del hilo conductor del asesinato, conocerlos más personalmente para poder saber quién miente o quién nos puede ayudar. Además de como Sam, la apariencia “básica” del detective, estas pesquisas o diálogos pueden alterarse si empleamos nuestros poderes de metamorfosis, haciéndonos pasar por cada uno de los diferentes protagonistas con los que nos cruzaremos durante la aventura.

Movernos entre los distintos capítulos y avanzar irá de la mano de ciertas conversaciones clave. Además, si algo no nos ha quedado del todo claro, podremos acudir al jefe para que nos ponga al día de todo lo que hemos ido descubriendo. Para completar el argumento entre los diferentes capítulos de The Shapeshifting Detective, también se van desgranando pequeñas intrahistorias (algunas surrealistas o bastante cómicas) en base a nuestras preguntas y la forma de comportarnos en el papel de uno u otro protagonista, donde lo esotérico y sobrenatural también hacen acto de presencia.

De esta manera, nos encontramos ante un camino principal, con una historia interesante pero tampoco para rasgarnos las vestiduras, que se ve complementado con pequeños desvíos adicionales que profundizan en la trama y que aportan riqueza. Por suerte, en cada partida puede haber cambios que lo hacen muy rejugable, siendo mi caso personal el de haberlo completado hasta 3 veces, obteniendo finales coherentes en cada uno de los casos y conociendo más detalles de los habitantes de August en cada pasada, no siendo tan evidente el “por aquí ya he pasado y ahora toca decir esto” que aunque existe, puede evitarse o abordarse sin provocar hastío.

Tu decides cómo, tu decides quién

La jugabilidad de The Shapeshifting Detective es una clara consecuencia de la forma en la que el juego desgrana su historia y de su aspecto visual, situándose entre la de una aventura gráfica y la de una visual novel: nuestra investigación se basa en las preguntas y las respuestas que vayamos lanzando, así como las interpretaciones que vayamos llevando a cabo, seleccionando o prescindiendo de las opciones de diálogo que aparecerán en pantalla. Estas elecciones provocarán reacciones en nuestros interlocutores y, obviamente, respuestas que nos ayudarán a hacernos una idea real de lo que está pasando y poder alcanzar nuestras propias conclusiones.

Iremos recorriendo las diferentes localizaciones, llamando a un taxi si tenemos que ir a alguno de los lugares de August que se encuentran fuera del hotel donde transcurre la mayor parte de la aventura, para entrevistarnos con los diferentes personajes . En el hotel, también tendremos acceso a nuestra habitación, donde podremos transformarnos en cualquier personaje con el que establezcamos una conversación previamente, parte fundamental de la jugabilidad del título y pilar fundamental de su intento por aportar originalidad.

La forma en la que nuestra forma de responder o atacar las diferentes opciones que tenemos disponibles por nuestras pesquisas previas, como mencionábamos al valorar cómo se contaba la historia, funciona bien en la gran mayoría de casos, aunque existe alguna desconexión en las que no entraré en detalles para no caer en el spoiler.

Los más prácticos (o cerrados) dirán que el juego “no se juega”, sino que solamente se trata de elegir textos de una lista, por lo que no puedo cerrar este apartado sin comentar lo siguiente: el apartado jugable de un título de estas características va íntimamente ligado a la forma en la que nuestras decisiones cambian el transcurso de los acontecimientos, por lo que no podemos hablar de bondades jugables nunca vistas, pero tampoco podemos hablar de que se trata de un juego que no funcione en este apartado. Cuando te pones frente a The Shapeshifting Detective, debes saber muy bien que a efectos prácticos no vas a encadenar comandos como loco, o demostrar ser el más hábil con el mando, sino que la jugabilidad también está en tu psique y en tu capacidad de resolver o indagar, haciéndote pasar de jugador a una herramienta más de la misma.

Toma 1, ¡acción!

Como indicábamos al principio, el aspecto visual de The Shapeshifting Detective no es otro que el de multitud de escenas pregrabadas en resolución Full HD, por lo que nos encontramos frente a un largometraje seccionado donde toman especial importancia la claridad del HUD a la hora de seleccionar las opciones de diálogo, el número de escenas que se han grabado para conseguir no caer en la reiteración permanente y las actuaciones de los protagonistas.

Comenzando por el HUD, el listado de opciones de diálogo así como el icono del personaje que tendemos seleccionado se ven muy claros y no opacan lo verdaderamente importante en lo visual, que son los planos del personaje con el que estamos hablando. La navegación es intuitiva y siempre sabremos qué elección vamos a tomar. También se muestra de forma muy clara cuando podemos desechar un comentario o pregunta.

En palabras de sus propios desarrolladores, el juego cuenta con más de 1600 secuencias grabadas para dar credibilidad y continuidad tanto al eje principal como a las intrahistorias de cada personaje. Estas secuencias están filmadas mayoritariamente en espacios cerrados como habitaciones, un estudio, el despacho del jefe de Policía, etc. pero siempre con un grado de nitidez sobresaliente.

Más allá de eso, hay que destacar que las actuaciones de los actores y actrices logran transmitir muy creíblemente (aunque a veces un poco sobreactuadamente) el carácter que por guión se les ha tratado de proporcionar en los momentos en los que ellos hablan o en las secuencias que protagonizan, ayudando a que la propuesta sea más inversiva y empática, pero no así en los planos en los que tenemos que elegir nosotros una opción de diálogo, donde creemos que la idea ha flaqueado un “pelín” mostrando siempre planos en los que parece que todos los protagonistas están agobiados, mostrando cierta culpabilidad. Esto es un mal menor, dado que no estropea en gran medida un aspecto visual en conjunto notable.

Versión Original Subtitulada

Sería muy injusto sin duda que la ya mencionada gran actuación de todos los protagonistas de The Shapeshifting Detective se desmereciera con un apartado sonoro ramplón y, por suerte, no ha sido sido así. Todas las voces se escuchan, en su versión original en inglés que es como lo hemos completado, altas, claras y sin desfase con su imagen, consiguiendo ahondar más en esa sensación de estar frente a nuestros interlocutores. Tanto es así que la pastosa voz del Agente X me ha llegado a poner de mala leche, por mencionar alguna. Aunque escuchando con atención podríamos completar la aventura sin tener inglés de Cambridge, se agradece la inclusión de subtítulos.

En el hotel, existe también una radio por la que, sin subtítulos eso sí, se nos narran historias añadidas específicamente para la aventura, lo que es todo un puntazo. Los efectos sonoros acompañan correctamente lo que vamos viendo en pantalla, haciendo énfasis cuando tenemos que prestar atención o para… otros momentos.

Bien es cierto que el doblaje en otro idioma haría que tanto el formato visual elegido como la calidad en las interpretaciones perdieran fuerza en la inmersión, pero a nivel personal y con mis detractores, sigue sin parecerme lógico que los juegos se subtitulen o doblen a idiomas mucho más minoritarios y que castellano o español neutro no aparezcan ni siquiera seleccionables como idioma para los subtítulos y los textos, como es el caso. Un borrón dentro de un apartado sonoro prácticamente sobresaliente.

Conclusión

The Shapeshifting Detective se sitúa como un título a caballo entre aventura gráfica y visual novel, donde una atrayente premisa nos lleva de la mano por una historia con multitud de ramificaciones y bifurcaciones interesantes, donde explorar las intenciones de cada uno de los personajes, poniéndonos en su piel si es menester para acercarnos a la verdad del caso.

Un aspecto visual cuidado y un reparto de calidad, la capacidad de ser rejugado para profundizar y ver diferentes caminos y un aspecto sonoro prácticamente sobresaliente, con la pequeña mancha a mi entender de la ausencia de textos en castellano, junto a su reducido precio, son sus mejores bazas para acercarnos un título,  al que podremos recurrir incluso como “película” en una reunión de amigos o para darle un giro de tuerca al género visual novel actual en un viaje de calidad innegable a principios de los 90.