Definir The Solus Project no es una tarea tan sencilla como al principio podría parecer, ya que a medida que avanzamos y nos introducimos en su propuesta descubrimos cómo la aventura va mutando y convirtiéndose en cosas de lo más inesperadas. En esencia, estamos ante un juego de supervivencia y exploración con ambientación de ciencia ficciónque, en un determinado momento, pasa a transformarse en un Survival Horror en primera persona, dando como resultado una interesante odisea en la que no todas sus partes terminan de funcionar igual de bien.
HISTORIA
La premisa argumental que nos ofrece el título es tan poco original como efectiva: en el futuro la humanidad se ve obligada a abandonar una Tierra moribunda en busca de un nuevo planeta que colonizar y al que llamar hogar, motivo por el que se pone en marcha un plan de exploración espacial llamado Proyecto Solus, enviando varias naves al espacio con el objetivo de encontrar un mundo donde comenzar de nuevo.
Como podréis imaginar, nosotros seremos uno de los tripulantes de esas naves, aunque nuestro destino no podría ser más catastrófico y acabaremos estrellándonos en un planeta desconocido. Así pues, tendremos que apañárnoslas para sobrevivir mientras exploramos e investigamos este extraño mundo para descubrir su historia y una forma de escapar de allí.
JUGABILIDAD
Del mismo modo que ocurre en muchos juegos de supervivencia, aquí tendremos que preocuparnos de fabricarnos herramientas y de no pasar hambre, sed, frío, etcétera. Aunque en los primeros compases podría parecer que estas mecánicas van a tener mucha importancia, lo cierto es que pasan a un segundo plano rápidamente. Las “recetas” para fabricar objetos son extremadamente básicas y en el planeta abundan recursos por todas partes, por lo que es muy difícil llegar a morir por no haber cuidado la salud de nuestro personaje. De hecho, casi todo lo que necesitaremos lo encontraremos en el camino principal, así que tampoco tendréis que desviaros demasiado.
Lo malo de todo esto es que al final todo lo relacionado con la supervivencia llega a convertirse en una molestia rutinaria que nos obliga a prestarle atención de vez en cuando sin ofrecer ningún tipo de reto o desafío que le dé sentido y nos fuerce a explorar y a buscar lo necesario para sobrevivir antes de continuar, quedándose como un aspecto muy desaprovechado del conjunto.
La exploración del planeta nos ha parecido más llamativa, aunque no tanto por el atractivo de todo lo que podemos encontrar como por el espectacular aspecto que presentan casi todas sus localizaciones. La ambientación es tan buena y está tan conseguida que simplemente querremos avanzar para ver con qué nuevas vistas u horrores nos recompensarán, pasando de grandes espacios abiertos a zonas realmente claustrofóbicas que parecen sacadas de la mejor película de terror espacial.
A lo largo del mapeado podremos encontrar infinidad de coleccionables, siendo muchísimos de ellos documentos escritos que nos darán más información sobre el resto de la tripulación y lo que ocurrió en el planeta. Por desgracia, ni la narrativa termina de funcionar ni la historia que se nos cuenta llega a sorprender, un problema que se ve agravado por el lentísimo ritmo que tiene el guion.
A pesar de que tendremos bastante libertad para movernos por el mundo y explorar a nuestro gusto, el camino principal suele estar prefijado y resulta muy complicado perderse, de modo que la mayor dificultad de avance que tendremos será la de resolver unos puzles muy poco inspirados y no especialmente complejos, aunque al menos nos darán motivos reales para investigar los alrededores a conciencia y encontrar la clave que nos permita seguir adelante.
Tal y como hemos dicho anteriormente, en un determinado punto de la aventura el título cambia radicalmente de tono y pasa a convertirse en un juego de terror, donde a pesar de mantener todas las mecánicas que ya hemos descrito, estas dejan de tener tanta importancia. Nos resultaría imposible entrar en detalles sobre esta parte del título sin caer en spoilers, aunque sí hay algo que nos gustaría destacar: es, con diferencia, la mejor de todo The Solus Project.
Funciona a la perfección y sabe meternos muchísima tensión en el cuerpo, regalándonos algún que otro susto de lo más inesperado. Probablemente, si toda la aventura hubiese seguido esta tónica, estaríamos hablando de un producto mucho mejor, dando la impresión de que el estudio ha querido abarcar más de lo que ha podido en vez de centrarse en reforzar sus puntos fuertes.
GRÁFICOS Y SONIDO
En lo que respecta a su apartado técnico, no estamos ante el título más puntero con el que nos hayamos encontrado hasta el momento, con unas texturas un tanto pobres y unos modelados simplemente correctos, aunque su diseño artístico es sensacional, trasladándonos de verdad a un planeta alienígena con una ambientación oscura y única. Además, algunos efectos como la iluminación o las condiciones atmosféricas están muy logrados (esos tornados…), poniendo el toque de espectacularidad al conjunto y ayudando todavía más a la inmersión de la experiencia.
El sonido nos deja por su parte una banda sonora con muy poca presencia, no demasiado bien utilizada y puramente ambiental que no ha terminado de convencernos demasiado, a diferencia de los efectos, los auténticos protagonistas de este apartado: variados, contundentes y efectivos. El doblaje inglés es correcto y funciona bien, aunque tampoco es que cuente con demasiadas voces ni grandes interpretaciones.
CONCLUSIÓN
The Solus Project es un buen juego que nos ofrece una experiencia un tanto irregular al no conseguir que todas sus mecánicas y aspectos funcionen igual de bien, pero sabe apañárselas para entretener en todo momento y sumergirnos en su universo gracias a su fantástico apartado artístico y a su lograda ambientación. Es una pena que no toda la aventura mantenga el nivel de su segunda mitad y que determinados aspectos jugables queden tan desaprovechados, pero si os gusta la ciencia ficción y explorar lo desconocido, aquí encontraréis una compra muy interesante a la que merece la pena echarle un buen vistazo.