Los deportes de contacto están muy de moda en estos días gracias, por ejemplo, al impulso que peleadores como Ilia Topuria le han dado al deporte de las Artes Marciales Mixtas. Este éxito de la marca UFC se ha visto reflejado en el universo videojuego a través de la saga homónima, que debutara allá por el año 2000 en PlayStation y Dreamcast y que a día de hoy sigue repartiendo golpes en PlayStation 5 y Xbox Series. Al otro lado del ring tenemos al boxeo, otro deporte con no pocos seguidores (como pudo verse en los Juegos Olímpicos de París 2024), pero que no ha tenido tanta suerte en el gaming más allá de algún acercamiento puramente anecdótico; y es que, desde que en 2011 se pusiera a la venta Fight Night Champion, última entrega de la franquicia que dio sus primeros puñetazos bajo el nombre Knockout Kings, los fans del cuadrilátero no habían tenido nada que llevarse a la boca realmente destacable. Para llenar este vacío de más de una década Steel City y Deep Silver llamaron a combatir a Undisputed que, tras su paso por el Acceso Anticipado de Steam y después de varias evoluciones en sus mecánicas desde que cruzara las cuerdas en 2023, hoy estudiaremos al detalle para saber si está a la altura de los grandes guantes.
Ready to Rumble
En Undisputed no encontraremos grandes sorpresas en cuanto a los modos de juego. En las variantes para un jugador, tendremos acceso a Combate Rápido, en el que se podrán configurar número de rondas, dificultad y reglas en general, sin más pretensión que la de repartir guantazos con nuestros boxeadores favoritos (el juego incluye un número bastante grande de ellos con licencia, incluidas combatientes femeninas); también encontraremos Combate con premio, una suerte de modo «escenario» donde cada cierto tiempo rotan 3 peleas distintas en base a la dificultad que queramos asumir y, para terminar, la propuesta principal del título, el Modo Carrera.
Este Modo Carrera dará comienzo creando a nuestro púgil desde cero, aunque también podremos elegir a uno de los boxeadores con licencia que incorpora el juego, con el objetivo de llevarlo a lo más alto de la clasificación de las cuatro Federaciones Internacionales del cuadrilátero, así como el de ganar fama y dinero, como es obvio. Para ello, tendremos que gestionar nuestros entrenamientos, nuestra dieta o nuestra condición física y así adaptar las características de nuestro púgil a nuestra forma de jugar, como si de un RPG se tratara.
También deberemos formar un equipo de trabajo mediante la contratación de personal que nos ayude en nuestro camino, ya sea consiguiéndonos mejores negociaciones o curándonos pequeñas lesiones. Esta gestión, sin ser algo excesivamente profundo, consigue aportar un poco más de sabor a la fórmula, aunque es cierto que no termina de brillar del todo. Es un hecho que tras la emoción de los primeros días metidos en los guantes de nuestro personaje, el juego se desinfla, repitiendo combates una y otra vez contra los mismos luchadores, en los mismos gimnasios y con pocas variaciones en lo que sucede en el ring, mostrando sus costuras en sesiones largas de juego.
Podremos romper esta monotonía gracias al completísimo creador de púgiles del juego, en el que tendremos acceso a una gran serie de atributos que modificar y así llevar al ring a nuestros personajes (reales) favoritos. Además de su aspecto físico, podremos «toquetear» sus estadísticas, elegir sus habilidades clave o su indumentaria. Estos personajes creados no sólo podremos usarlos en el Modo Carrera, sino que también podremos llevarlos al cuadrilátero en Combate Rápido.
Otra forma de alargar la vida útil de Undisputed será la experiencia multijugador online, a la que su propia naturaleza hace variada, siempre que encontremos partidas (algo que resulta bastante complicado, al menos en PlayStation 5). De nuevo aquí no encontraremos grandes sorpresas, permitiendo únicamente retar a nuestros rivales en partidas de jugador o en partidas con ránking; sin embargo, y como decíamos antes, rompe con esa sensación de monotonía tras varios combates seguidos contra la IA, por lo que se agradece.
Picando como mariposa
En Undisputed tendremos dos formas de hacer daño a nuestro oponente. En la primera de ellas, gracias a los diferentes botones del mando y al uso de los gatillos, tendremos acceso a los golpes clásicos de cualquier pelea que se precie como el Jab o el Uppercut, así como a las coberturas o esquivas. En la segunda y también combinándolo con los botones superiores, usaremos el gatillo derecho para lanzar nuestros puños, siendo esta lo más parecido al “Full-Spectrum Punch Control” de Fight Night Champion. Ambos sistemas de control son lo suficientemente sencillos como para que cualquiera pueda elegir cuál se adapta más a su forma de jugar, aunque es cierto que en la primera modalidad que hemos mencionado, nuestro luchador se comporta de forma más errática y a veces golpea varias veces con un solo input, algo que nos deja un poco vendidos a los golpes del rival. Obviando eso, la diferenciación entre los diferentes pesos o incluso entre ciertos boxeadores en particular está bien conseguida, tanto en la forma de golpear como en el juego de pies. También es muy placentero como se ha representado cuando conectamos un golpe demoledor, tanto a los mandos como a nivel visual.
Undisputed, como ya lo hacían los anteriormente mencionados Fight Night y prácticamente todos los simuladores de boxeo conocidos, emplea un sistema de Stamina y daños con el que manejar “la barra de vida”, si se me permite el símil con los Fighting Games. De esta manera, tendremos que controlar el esfuerzo de nuestro púgil no lanzando ataques a lo loco y vigilar donde estamos más dañados por los envites del contrario, además de atacar las zonas donde hemos hecho “pupa”. Evidentemente, este sería un aspecto sin mucho recorrido, ya que lo hemos visto más veces, sin embargo, en Undisputed es algo que tampoco funciona del todo bien, ya que nuestros rivales, literalmente siempre, se cansarán menos que nosotros y costará más conseguir que besen la lona, aunque les estemos dando la paliza de su vida, sea en la dificultad que sea (podremos elegir entre 4).
Mención aparte merece el horroroso minijuego con el que hacemos el intento de levantarnos del suelo al ser derribados, más parecido a un psicotécnico del permiso de circulación con vehículos a motor que de un videojuego.
Un púgil de otra generación
Si bien es cierto que Undisputed no es rematadamente feo a la vista, principalmente porque a nivel ambientación y escenarios luce de forma loable, es evidente que con los boxeadores, que son las estrellas el juego, se podría haber hecho un trabajo un poco más cuidadoso. Tanto las expresiones faciales como algunas animaciones en los movimientos (ojo a cuando un peleador es derribado) no casan con lo que hemos visto ya en esta generación, que dicho sea de paso, tampoco es la que más nos ha dejado con la boca abierta, sinceramente. Tampoco el sudor, las heridas o la sangre se muestran demasiado realistas, dando la impresión holística de pertenecer a un tiempo pasado en lo puramente gráfico. Otro detalle bastante mejorable es que en ocasiones la cámara se coloca tras alguien del público, haciéndonos perder la perspectiva de lo que está ocurriendo.
Con respecto a menús y HUD, a veces la tipografía es demasiado pequeña y algunos textos del modo carrera aparecen en inglés, algo que imaginamos se arreglará con un parche que arregle la localización, pero en gran medida cumplen con su cometido. Si deshabilitamos la información en pantalla, a través de las opciones, el juego gana enteros, pese a que no tendremos toda la información sobre el estado del combate.
En cuanto al apartado sonoro, acompañan a los menús de Undisputed canciones de Rap/R&B que no van a marcar un hito en Billboard, pero que no desentonan con el tono general del juego. Con respecto a las voces, los comentaristas funcionan sobradamente, no tanto los ruidos guturales de los púgiles al golpear, las palabras del árbitro o los jaleos del público.
Conclusiones finales sobre Undisputed
El peso de más de una década sin simuladores de boxeo no se levanta con un juego con los defectos jugables y el aspecto general de Undisputed. Pese a ello, tiene elementos loables como su profundo editor de personajes o la diferenciación a los mandos de sus diferentes púgiles, algo que hará que los fans del cuadrilátero se sientan atraídos y disfruten sin duda de su propuesta, siempre que no jueguen en tandas largas. Para el resto de jugadores, queda demasiado lejos de referentes en los simuladores como Fight Night Round 4.