[Análisis] Wanted: Dead

Corría el año 2008 cuando Takayuki Kikuchi, antiguo empleado de la compañía japonesa Tecmo (que no pasaría a fusionarse con Koei hasta dos años después, pasando así a ser la empresa que todos conocemos) decidió lanzarse a la aventura y formar Soleil Ltd., una desarrolladora de videojuegos afincada en Shiba que nacía con el fin de, mediante la pasión y experiencia en la creación de juegos de acción, desafiarse a sí mismos para crear títulos únicos y originales de Japón. Entre las producciones más destacadas de la empresa, se encuentran Naruto to Boruto: Shinobi Striker, Samurai Jack: Battle Through Time o el reciente Valkyrie Elysium, que si bien no salió excesivamente bien a nivel general como ya señalé en su análisis, no deja de ser el título que más fresco estará en la cabeza de la mayoría de lectores (se entiende, de aquellos que lo hayan jugado).

Si bien todos estos datos proporcionados en el primer párrafo resultan interesantes para hacerse una idea sobre Soleil Ltd. y su trabajo en general, más importante que todos los videojuegos de la lista anterior es Devil’s Third, el videojuego de Valhalla Game Studios exclusivo de Wii U que, con Tomonobu Itagaki a la cabeza de un proyecto fallido en el tiempo que iba a ser lanzado originalmente en PlayStation 3, lanzó una obra que mezclaba acción a raudales con disparos y combate cuerpo a cuerpo a partes iguales que, tristemente y pese a la dilatada experiencia del director, falló estrepitosamente a la hora de ser jugado por la prensa y los jugadores, siendo uno de los peores valorados en dicha plataforma. ¿A qué viene este apunte sobre Devil’s Third? Bueno, el caso es que Soleil Ltd. adquirió Valhalla Game Studios a finales de 2021, haciéndose así con la licencia del juego.

Wanted: Dead, el juego descrito como “un nuevo híbrido slasher/shooter de los creadores de Ninja Gaiden y Dead or Alive” que protagoniza este texto, tiene mucho de Devil’s Third en cuanto a inspiración jugable, aunque me alegra señalar que el protagonista, o en este caso la protagonista, Hannah Stone, es mucho más carismática y fácil de digerir que Ivan, nuestro mercenario ruso calvo lleno de tatuajes por todo el cuerpo. Dicho esto, además de contar con la experiencia aportada por Valhalla Game Studios en el género, Soleil Ltd. está formada por profesionales de la saga Ninja Gaiden como su director, Hiroaki Matsui, su diseñador principal, Natsuki Tsuragai y Yoshifuru Okamoto, uno de sus productores, amén de otros desarrolladores con experiencia en la serie de Koei Tecmo. ¿Queréis saber más sobre esta propuesta que llega a PlayStation5, PlayStation 4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC? ¡Pues bienvenidos a la Unidad Zombie!

 

Conspiraciones corporativistas

En Wanted: Dead encarnamos a la teniente Hannah Stone, líder de la Unidad Zombie, un escuadrón de élite de la policía de Hong Kong que, como bien sugiere su nombre, es capaz de volver a la vida. Al comienzo de la partida, una cinemática muestra a la teniente encarcelada y, mediante un robot, el alcaide le propone programa de rehabilitación gubernamental como única forma de salir de allí, pues cumplía una cadena perpetua. Dicho programa, era el inicio de lo que sería la experimentación que daría lugar a la Unidad Zombie. Así pues, si bien este grupo de soldados disfuncionales es un arma realmente eficaz a la hora de afrontar problemas de gran envergadura que tengan que ver con terrorismo y similares, no dejan de ser una última baza de la que es preferible no abusar en demasía, entre otras cosas, por la gran cantidad de daños materiales que suelen ocasional en el progreso de sus misiones. Con el tiempo, una de estas misiones les servirá como hilo conductor para descubrir algo mucho más grande, una conspiración corporativa de proporciones desconocidas.

 

Raja, cúbrete y dispara. ¡Sobrevive!

A nivel jugable, Wanted: Dead es básicamente lo que cabría esperar de la definición híbrido slasher/shooter, un juego cargado de acción rápida en el que, entremezclando las habilidades de Hannah con su katana, su pistola y algún que otro arma de fuego más, vamos liquidando a un montón de pobres desgraciados que van interponiéndose en nuestro camino a lo largo del recorrido de cada una de las distintas fases que se proponen al jugador. Así pues, alternando entre una miríada de pulsaciones al botón cuadrado y al triángulo, combinaremos ataques cuerpo a cuerpo contra los soldados rivales, a la vez que hacemos uso del sistema de coberturas que permite, al más puro estilo Gears of War (aunque menos pulido), cubrirse detrás de una mesa de oficina o un banco del parque, mientras disparamos y cargamos desde la lejanía para debilitar o derrotar a los contrarios. Igualmente, hay un sistema de ejecuciones que permite, mediante la pulsación de dos botones, realizar un ataque final contra un enemigo moribundo. En este aspecto, el combate es muy satisfactorio y la fórmula premia a los jugadores que se arriesgan, sistema de parry incluido, con una dosis de adrenalina que les permitirá activar el Bullet Time.

El sistema de combate está fantásticamente equilibrado, ya que no permite al jugador abusar de ninguna de sus dos vertientes, puesto que apenas ofrece balas y estas se gastan con bastante rapidez, independientemente de la puntería de cada uno. En ocasiones, al derrotar a los rivales sueltan algunas balas o armas, pero incluso así, es común que acabes quedándote sin balas más de una vez durante el transcurso de cada capítulo. Por tanto, no hace viable que un jugador dedique todo su esfuerzo a esconderse detrás de las coberturas y dispare a discreción constantemente, ya que además, los enemigos suelen lanzar granadas para hacernos salir y se mueven entre coberturas. Por otro lado, lanzarse al centro de una sala a repartir katanazos y patadas a diestro y siniestro, tampoco es inteligente si te rodean varios enemigos, ya que van a llover las balas. Incluso así, habrá ocasiones en las que no habrá otra opción que plantear esta opción ante la falta de recursos, pero siempre con cabeza y buscando la opción menos perjudicial. En sí, es una propuesta que te mantiene activo todo el rato, ¿me quedo sin balas? Golpeo a este rival, lo derroto y recojo munición, después paso a una cobertura y aprovecho esas pocas balas antes de volver al ataque físico. ¡Por supuesto, no os olvidéis de las granadas y los botiquines!

Llegados a este punto, es posible que alguien se pregunte lo siguiente: “Bueno, pero si la Unidad Zombie es inmortal, ¿qué me impide lanzarme a lo loco? Total, si no voy a morir”. Sí, resucitar es posible, pero no siempre va a ser así, se tiene que cumplir la condición de que Doc vaya en el grupo con nosotros, puesto que es el encargado de darnos un buen chute con la jeringuilla cuando mordemos el polvo. Normalmente siempre vamos acompañados en las misiones, pero no siempre va a ser así, y de serlo, no es que Doc vaya a ser el elegido por decreto, eso obedece únicamente a términos de la propia historia. Incluso aunque Doc estuviese, como en el capítulo inicial, los pinchazos resurrectores están limitados a un par, a partir de ahí solamente queda la pantalla de Game Over. Lo más inteligente, es por tanto esquivar la muerte lo máximo que sea posible, para lo cual, hay disponibles una serie de botiquines al comienzo de cada capítulo, amén de pequeños puntos de guardo vía drones repartidos por las distintas fases, que además de rellenar salud también rellenan la munición.

Con el fin de ampliar el abanico de opciones de la teniente Hannah Stone, durante los distintos combates iremos ganando puntos de habilidad que se podrán canjear en un triple árbol de habilidades que se divide entre habilidades ofensivas, defensivas y de utilidad; pudiendo añadir golpes a los combos, ampliar la cantidad de botiquines o la curación de estos, e incluso, disponer de distintos tipos de granadas, entre otras cosas. Es de vital importancia ir desbloqueando estas habilidades de forma constante. En cuanto a las armas, la forma de mejorarlas es quizás más extraña y testimonial. Estas mejoras se realizan desde los drones de guardado, son gratuitas y se basan en cambiar piezas como la mirilla o la culata por otra diferente que, aportará más porcentaje en una característica a costa de otra, por ejemplo, ganar en potencia y bajar en cadencia. Personalmente, no llego a sintonizar demasiado con esta forma de modificar las armas, lo cual llevó a que dejase de utilizarlo después de los dos primeros capítulos.

Aparte de toda la acción, que es el núcleo principal de la experiencia del juego de Soleil Ltd. y 110 Industries SA, hay una importante cantidad de minijuegos en los momentos de tranquilidad al más puro estilo Yakuza, desde las máquinas de UFO, hasta un juego rítmico de cantar en el karaoke y una competición de comer ramen, entre otros. Por supuesto, esto contribuye en gran medida a aportar frescura a la experiencia, dejando al jugador descansar entre combate y combate. Asimismo, hay una serie de coleccionables repartidos por el juego en forma de información sobre el mundo de Wanted: Dead, sus personajes, organizaciones, eventos y demás, que a buen seguro resultarán un interesante aliciente para los que deseen profundizar un poco más en esta propuesta.

Visualmente, si bien es innegable que le falta un poco de cocción (siendo generosos) para los estándares que permiten actualmente consolas como PlayStation 5 o Xbox Series X, la realidad es que el resultado es decente, siempre que se tenga en cuenta que este es un título desarrollado por una compañía pequeña (115 empleados) en relación con otras grandes empresas acostumbradas a desarrollar un triple A al mes. Las animaciones en general pueden mejorar, especialmente todo lo que tiene que ver con las expresiones faciales, aunque todas las que tienen que ver con las ejecuciones realizadas por Hana denotan un más que digno trabajo de fondo. A estos gráficos de corte algo más realista mezclados con un toque tipo plastilina un tanto extraño, se suman diversas animaciones estilo anime que acostumbran a entremezclarse de vez en cuando para mostrar más sobre la historia del juego.

Wanted: Dead es una experiencia completamente offline para un jugador. No se pueden encontrar microtransacciones ni modos multijugador. Debido al nivel de dificultad, algunos jugadores pueden tardar 20 horas en completarlo, mientras que otros pueden tener más dificultades y tardar el doble de tiempo si es que consiguen terminarlo, una característica que atraerá a algunos y alejará irremediablemente a otros. En cualquier caso, la apuesta de Wanted: Dead completamente ajena al mundo interconectado actual que ya comienza a imponerse incluso a títulos sin modos en línea, es una característica más que bienvenida.

 

Conclusión

Wanted: Dead es un título que va a dividir bastante a los jugadores. A algunos, simplemente les parecerá excesivamente molesto, mientras que a otros, sin ningún duda y en base a sus reminiscencias de la época de PlayStation 2, verán en este una interesante experiencia. En mi caso particular, si bien es cierto que hay margen para mejorar y pulir algunas cosas, Wanted: Dead me ha resultado una agradable y exigente sorpresa que premia por encima de todo la acción, un combate rápido y violento sin más ambages ni filosofía que únicamente invita a desconectar mientras rajas y disparas sin tregua.

 

En un mercado, especialmente el occidental, cuyos videojuegos tienden cada vez más a apostar por un mensaje potente, un interés cada vez más fuerte en remover la conciencia social, este tipo de obras se hacen cada vez más necesarias para descansar de todo eso y simplemente, divertirse sin más, sin necesidad de pensar demasiado. Si esto es lo que buscáis, enhorabuena, este juego es una opción, siempre y cuando tengáis claro que, por su ADN ligado a Ninja Gaiden y Dead or Alive, vais a toparos con un desafío que puede presentarse ciertamente complejo para según qué jugadores (no hay dificultad a elegir).