![[Análisis] War Hospital [Análisis] War Hospital](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2023/12/war-hospital.jpg)

Supongo que esto también lo debieron pensar en Brave Lamb Studio, un equipo independiente afincado en Varsovia quien acaparó la atención de los jugadores de PC con el anuncio de su nuevo juego, War Hospital. A diferencia de otros juegos ambientados en el tristemente legendario conflicto, el título de Brave Lamb Studio pone a los jugadores bajo el control de un hospital de guerra cercano a las trincheras, presentando así una variación original y creativa de una ambientación y un género que, de otra forma, podrían sentirse algo trillados. ¿Queréis saber qué tal está el juego, y si sorprende y engancha? ¡Pues dentro análisis!
No hay caminos fáciles en la guerra
War Hospital es un juego que nos sumerge en una época oscura en la historia de la humanidad, motivo por el que el tono general del título es inevitablemente frío y hostil. En nuestro papel como gestores de un hospital de campaña tendremos que estar constantemente tomando decisiones que afectarán de una forma u otra tanto a nuestros pacientes como a nuestros trabajadores. De hecho, por norma general no podremos elegir una salida fácil que sea bien vista por todo el mundo, teniendo en cuenta que hagamos lo que hagamos tendremos que soportar una enorme sensación de culpa. War Hospital es un título crudo y gris, que lleva a los jugadores a tomar decisiones complejas que se sienten sorprendentemente realistas. Si bien la historia queda enormemente diluida por el género al que se adscribe el juego (pocos títulos de gestión y estrategia están centrados en una historia lineal), lo cierto es que encontramos diversas tramas que no se alejan mucho de lo que podemos encontrar en cualquier historia bélica. Atender a soldados heridos, realizar operaciones urgentes con recursos escasos, enfrentar a motines de trabajadores, elegir entre ayudar o no a los habitantes de las aldeas cercanas… Todo ello mientras miramos por los recursos del centro. Y luego dicen que los videojuegos sirven para desestresarse…
Las diversas subtramas que el juego plantean son interesantes y llamativas, haciendo gala tanto de una buena escritura como de una genial variedad de situaciones. Si bien el núcleo jugable del juego puede resultar algo repetitivo (ya os hablaré de ello en el siguiente apartado), lo cierto es que el título no deja de presentar conflictos atrapantes de esos que nos dejan pensando durante días y que, además, tienen unas enormes consecuencias en el devenir de nuestras partidas. Ese tono oscuro, unido a su buena escritura y a sus duras decisiones, demuestran que hay un gran trabajo narrativo detrás del título. Por suerte, a este le acompaña una buena traducción al español, haciendo que ningún jugador pueda quedarse atrás por la inabarcable barrera del idioma. Ojalá más juegos indie del mismo género comiencen a tomar nota…
Manteniendo a flote la sanidad y la economía
Si en su carácter narrativo y moral el juego me ha cautivado, en su apartado jugable me ha dejado algo más decepcionado. Y es que si bien sabía que me enfrentaba a un juego pausado y centrado principalmente en la gestión de los diversos entornos del recinto sanitario, no esperaba que la interacción fuera tan escasa y que sus menús fueran tan confusos. A lo largo de nuestras partidas tendremos que gestionar a profesionales de diversos campos, tales como médicos, enfermeros, celadores o ingenieros, quienes en base a su labor podrán centrarse en varios tipos de trabajos. Así, pasaremos la mayor parte del tiempo parando la acción y moviéndonos a través de menús con el objetivo de realizar cualquier acción. Hasta la más mínima operación requiere una buena cantidad de recursos y personal necesarios, por lo que tendremos que pausar para poder cuadrarlo todo… A costa de sacrificar el ritmo del juego. Si bien esto sobre el papel es fácil de comprender, a la hora de jugar lo que encontramos son una serie de menús que son excesivamente similares entre sí y que confunden constantemente. No hay nada intuitivo en el manejo del juego, algo en lo que también afecta su estilo visual gris y monocromático. Además, estos tienen constantes problemas de respuesta, tardando más de lo aceptable en realizar las acciones que comandamos a través del teclado y el ratón. Algo similar ocurre con las mecánicas, pues si bien el juego plantea ideas que tienen gran potencial, estas están mal explicadas o directamente en su tutorial y sus consejos. La mayor parte del tiempo tendremos que encontrarnos ante errores inesperados y sorpresas desagradables vinculadas al desconocimiento de ciertas ideas o mecánicas que el juego no ha abordado con claridad, haciendo que las primeras partidas se muevan la mayor parte del tiempo por el ensayo y error.
Ya os lo comentaba en el párrafo anterior, pero el juego no me ha terminado de cuajar a nivel visual. Entiendo perfectamente que su objetivo es mantener una estética añeja y grisácea, vista en una infinidad de proyectos vinculados a la 1ª Guerra Mundial, y aunque la recreación de ciertos edificios, trajes y elementos está realmente bien (se nota el apoyo de ciertas organizaciones), no hay nada a nivel visual que resulte atractivo en comparación con otros juegos similares. Los escenarios son repetitivos, contando con locales realmente similares entre sí (lo que hará perdernos en más de una ocasión), y las animaciones de los personajes son realmente pobres. Tampoco ayuda el hecho de que el juego esté plagado de bugs y que su rendimiento sea, cuanto menos, pobre. Al menos el trabajo sonoro realizado por Brave Lamb Studio es sobrecogedor, recreando bien diversos efectos de sonido e impulsando tanto un buen doblaje como una memorable banda sonora.
Conclusión: Mejor no rebasar la delgada línea roja
War Hospital es un juego que funciona muy bien como concepto, pero que no termina de cuajar como producto final. No es que Brave Lamb Studio no tenga potencial, sino que considero que no han sabido ejecutar bien todas sus cartas, ofreciendo un producto imperfecto y repleto de problemas tanto técnicos como jugable. Ojo, no todo es desechable; como experiencia de ambientación bélica es realmente bueno, destacando su tratamiento sonoro y su fidelidad histórica. Simplemente creo que se trata de un título lento y poco intuitivo, recomendado únicamente para los amantes del género.

Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.