De la mano del desarrollador Saber Interactive y los editores Mad Dog Games y Focus Home Interactive, llega World War Z, un título que intenta rellenar un vacío que muchos han intentado desde que saliese al mercado hace ya varios años Left 4 Dead. Como probablemente ya habréis intuido, el juego se basa en una película de hace seis años, que está a su vez inspirada en un libro de 2006.

World War Z viene a dejarnos una jugabilidad muy similar a la que ofrecía el ya mencionado título de Valve, algo que podría llevar a más de uno a pensar que tras 10 años, no tiene demasiado sentido. Sin embargo, a pesar de su lanzamiento sin ceremonias, su fuente de origen y sus inspiraciones, así como sus defectos técnicos, este third-person shooter se las apaña para proporcionar una experiencia decente en general para cualquier jugador contemporáneo que quiera enfrentarse con otros y matar a algunos zombis.

 

¿Supervivencia? Sí, pero en compañía

World War Z te lleva a cinco rincones distintos del mundo en una campaña episódica en la que es fácil meterte de lleno. A medida que luchas contra las grandes olas de no muertos, el contraste en los lugares entre Rusia y Japón, por ejemplo, garantiza un diseño y una estética refrescantes a medida que recorres las misiones. Cada episodio presenta su propio elenco de personajes jugables y se centra en una mini historia diferente que se desarrolla a través de los restos pospocalípticos de la Tierra.

Lamentablemente, el catálogo de supervivientes con los que jugamos carece de personalidad, lo que hace imposible conjurar cualquier apego hacia ellos. Las historias de fondo desbloqueables y las animaciones extravagantes de cada uno pueden fomentar cierta preferencia por quién juegas, pero hacen poco para aumentar una narración ya insulsa y prácticamente inexistente. Una serie inconexa de vivencias mediocres y una actuación de voz estándar hace que no sea interesante contar sus historias. No obstante, el enfoque real está en el gameplay, algo que se presenta bastante mejor que la narrativa.

La campaña cooperativa, que se puede jugar tanto en solitario como junto a algunos camaradas controlados por la IA, invita a los jugadores a realizar una serie de objetivos en sus cinco episodios mientras luchan contra enormes enjambres de devoradores de cerebros. Sí, algunos momentos en el juego existen solamente para intentar aterrorizarnos. El amargo escalofrío que recorre tu columna vertebral cuando se acercan los pasos de un enorme Big Daddy, el terror a medida que desciendes a un cuarto oscuro repleto de Clickers, son momentos que pueden inspirar pánico y World War Z hace bien en invocar estos temores. Ninguna palabra puede captar con precisión lo mortificante que es ver a cientos de zombis abalanzarse contra tu pantalla.

La dificultad de la campaña puede modificarse a gusto de cada uno, pero el verdadero desafío se encuentra jugar a este título en solitario, puesto que no es plato de buen gusto tener que lidiar con una IA amistosa que es dolorosamente incompetente, y que se niega en rotundo a interactuar con los objetivos o a curarse a sí misma. Su único uso real es matar zombies especiales que te inmovilizan y te vuelven inútil, algo tranquilizador si te encuentras en las garras de uno de estos. Ojo, esto no es necesariamente algo malo, puesto que queda bastante claro que es un título creado y pensado en la cooperación entre jugadores reales, no obstante, es una información de interés si deseáis afrontar esta desventura en solitario.

 

¡La mente colmena zombi al ataque!

El Swarm Engine, motor gráfico utilizado para este título, representa sin complicaciones enormes hordas de muertos vivientes mostrando sus fantásticas capacidades, ya que los zombis se abalanzan frenéticamente por pasillos estrechos o forman enormes columnas trepando unos sobre otros con la finalidad de poder avanzar hasta sus presas. Esto, sumado al buen desempeño de una IA inteligente e impredecible que permite que el número, frecuencia y tipo de zombis se adapten al rendimiento de los jugadores, nos deja como resultado un deslumbrante trabajo en este apartado.

Los zombis estándar son relativamente frágiles y te resultará bastante sencillo hacer buena cuenta de ellos con una de las muchas armas disponibles que hay esperándote repartidas por las diferentes zonas, pero los zombies “especiales” son harina de otro costal y pueden ir desde antidisturbios bien acorazados que embisten contra ti, hasta otros que se abalanzan para inmovilizarte desde las sombras, o muertos que emiten un hedor asqueroso al ser derrotados que disminuye nuestra salud.

Los enemigos de World War Z van de la mano con un diseño de nivel inteligente que crea momentos de juego intensos. Un objetivo recurrente suele llevarnos a vernos presionados en un área designada mientras hordas de zombis se dirigen hacia nosotros en varias direcciones. Lo que al principio puede parecer un poco abrumador es en realidad un tanto estimulante, y si puedes evitar el pánico inicial mientras sus gritos demoníacos llenan el aire, fácilmente establecerás formas efectivas de vencer a las oleadas de zombis sin necesidad de sudar la gota gorda. Se nos da un poco de tiempo para prepararnos, haciendo uso de defensas como torretas y alambres de púas que se pueden encontrar en los contenedores de botín para ayudarnos así a fortalecer la zona de guerra.

 

Rejugabilidad y presentación

En otro orden de cosas, algunas mecánicas de sigilo (poco integradas) pueden ayudar a conservar munición en un momento de mayor necesidad. Los silenciadores pueden hacer estallar las cabezas de los enemigos sin alertar a la horda, y usar tu confiable machete te permitirá lanzarte a desmembrar las extremidades de los enemigos en un devastador ataque cuerpo a cuerpo.

Hay un fuerte énfasis en la capacidad de rejugabilidad en todo, principalmente para obtener el máximo rendimiento del sistema de progresión del juego. Hay seis clases diferentes con ventajas únicas que se pueden subir de nivel junto con el rango de armamento que se distribuye al azar dentro de los episodios. Esto te invita a regresar y volver a jugar misiones para ganar dinero, subir de nivel y reforzar tu arsenal mientras exploras los diferentes sabores del combate que ofrece World War Z. Los objetivos reciclados pueden hacer que la campaña se vuelva obsoleta después de un tiempo, y esto podría tentarte a probar el modo multijugador PvPvZ del juego. Varios modos diferentes te llevarán a enfrentarte a los zombis hambrientos y a otro equipo de jugadores. Es un giro impecable y una continuación relativamente simple de la misma diversión de disparos de alto octanaje que se encuentra en todos los demás aspectos del título.

Centrándonos ya en la presentación de World War Z, los gráficos son admirables en gran medida debido a que se presta mucha atención a los detalles. Sin embargo, el estilo artístico semirealista en sí mismo no tiene características distintivas suficientes para hacerlo realmente notable. En ocasiones, la velocidad de fotogramas del juego puede flaquear cuando la acción se vuelve un poco caótica.

De la misma manera, el diseño de sonido es sólido en general, especialmente cuando se trata de los efectos de sonido, pero la música, aunque compacta y pulida de manera competente, es repetitiva y poco inspirada.

 

Conclusión

Aunque es innegable la adherencia a la exitosa fórmula del shooter de zombis de Valve, llegando a tomar prestadas muchas de las ideas de ese título, desde su motor de inteligencia artificial hasta zombis especiales increíblemente similares, en realidad es complicado no ver en World War Z una suerte de sucesor espiritual que busca intentar rellenar el vacío que dejó Left 4 Dead.

Retener a cientos de zombis durante cada misión es una experiencia angustiosa, pero increíblemente entretenida. Las emociones que se ofrecen aquí brindan combates de diversión rápida tanto en el modo cooperativo como en el modo multijugador competitivo. Mientras que la experiencia completa se siente un poco a medias en algunas áreas, y, ¿por qué no decirlo? Presenta bastantes carencias en cuanto a originalidad se refiere; World War Z ofrece una valiosa propuesta jugable que aúna acción en forma de shooter cooperativo junto a supervivencia contra grandes hordas de zombis, en la que puedes invertir una buena cantidad de horas sin apenas darte cuenta.

 

Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.