[Artículo] Sueños sobre una consola ideal

[Artículo] Sueños sobre una consola ideal

La nueva generación de consolas está a la vuelta de la esquina y muchos jugadores estamos ya ansiosos de conocer información más tangible sobre estas nuevas consolas, es decir, queremos una presentación oficial que muestre al fin estas máquinas. Aunque ya sabemos algunas características de PlayStation 5, como lo es la siempre anhelada retrocompatibilidad, pocos más detalles se han publicado. Por su parte, la máxima rival de la compañía japonesa, Microsoft, ha dado aún menos datos sobre su Project Scarlett, de hecho, para no dar no ha dado ni el nombre oficial de este misterioso proyecto.

Y aunque no lo parezca por lo avinagrado que parece a veces el sector del videojuego, esta época de rumores y presentación de nuevas consolas es como la Navidad para los gamers en cuanto expectación e ilusión se refiere. Todos queremos ver cuan potentes son estas máquinas, esos nuevos títulos que deslumbrarán técnicamente y ese exclusivo que finalmente nos acabe engatusando para decantarnos por una consola u otra, o ambas.

La idea de hacer este modesto texto me vino anoche, mientras intentaba conciliar el sueño en la calurosa madrugada tan característica del sur. Entre bostezo y bostezo, pensé sobre qué me gustaría ver en la nueva generación de consolas y más allá de percatarme de que se conoce muy poco de estas plataformas next-gen, reuní en mi cabeza una serie de factores que deberían ser totalmente imprescindibles en las máquinas del futuro no tan lejano, ya que sí que se ha confirmado que llegarán finalmente en 2020.

En primer lugar, y siendo realista, ambas consolas deberían soportar como mínimo una resolución 1080p y 60 fps estables sin despeinarse, ya que lleva siendo lo prometido desde la época de PS3 y Xbox 360, y ni siquiera la actual generación lo consigue en la inmensa mayoría de títulos de su catálogo. La compañía nipona ha proclamado que su consola alcanzará la resolución 8K y que incluirá 4K nativo, y Microsoft ha subido más el nivel de las apuestas prometiendo una tasa de hasta 120 imágenes por segundo y resolución 8K. Pero me mantengo escéptico ante dichas afirmaciones, no por imposibilidades con el hardware actual ya que existen ordenadores de alta gama que llegan a estas cifras sin problemas, sino por su coste. El precio de estas promesas infla considerablemente y supera con creces a lo que tenemos en mente como precio estándar de una videoconsola. Aunque, eso sí, ojalá cumplan con dichas especificaciones.

Otro factor muy importante (y factible) sería la reducción de ruido y calentamiento de la máquina. Esto sobre todo va por Sony, debido a que tanto su PS4, como su versión mejorada Pro y su versión reducida Slim (en menor proporción en este caso), son una mezcla entre un tractor viejo y un reactor de fusión nuclear. Y no exagero cuando digo que mi consola (PS4 normal) a veces eclipsa el sonido de la televisión sólo con el ruido del ventilador, que poco ventila a mi parecer, ya que no han sido pocas las veces que he preferido no jugar en verano temiendo por la salud de la propia máquina debido a las altas temperaturas que alcanza. Así que, espero que esto se solucione de una vez.

Los sistemas operativos de las consolas deben ser mejorados. Y esto es problema de la mayoría de consolas, sorprendente en el caso de Microsoft y sus Xbox teniendo en cuenta que tiene a su disposición el sistema operativo más usado del mundo. Por favor, diseñadores de software en consolas, lo principal es que sea rápido y no se quede colgado (como pasa más de lo deseado). Luego de esto, hacedlo bonito, intuitivo e id añadiendo elementos, pero la base debe ser buena. Tanto PS5 como Project Scarlett contarán con una SSD para minimizar tiempos de carga y agilizar el sistema. Sobre el papel, me parece perfecto, esperemos que no encarezcan mucho el producto y se usen correctamente.

Y como ya establecieron Xbox One S y Xbox One X, es necesario que las nuevas consolas que soporten contenido físico (el proyecto Xbox All Digital no cuenta) dispongan de reproductor de Bluray 4K HDR. Si Microsoft pudo implementarlo en consolas con un precio asequible como la gama S, deberían seguir en esa línea sin problemas. Ya que cada vez más se apuesta por el contenido en Ultra HD, ¿por qué no incluir soporte físico a este contenido?

Y finalmente, algo primordial en lo que se suele fallar, un catálogo de lanzamiento amplio, variado y de calidad. El arranque de la actual gen fue (siempre en mi opinión) un desastre. En PlayStation 4, el pobre plantel de exclusivos fue Killzone Shadow Fall y Knack. En Xbox One el catálogo de exclusivos fue mejor que el de su rival gracias a Dead Rising 3, Forza Motorsport 5 y Ryse: Son of Rome, aunque con el paso del tiempo fue decayendo demasiado. Ambas también contaron con los shooter y juegos de fútbol anuales de turno como intergeneracionales entre otros pocos. Para 2020, esperamos que se lancen varios exclusivos potentes de verdad, sumados a un buen conjunto de third parties que los apoyen.

Como factores de menos importancia, la estética de la consola debería ir asociada a máquinas más pequeñas que ocupen poco espacio, mejora de las baterías de los mandos y el desarrollo del juego en la nube que tan en boga está hoy en día con propuestas como Google Stadia, o la versión Only Digital de Xbox.

Las compañías deberían ponerse las pilas con este tema, muchos usuarios están cansados de ciertas tomaduras de pelo (pagar por jugar online, caídas frecuentes del sistema, poca optimización, etc) y se están pasando al PC. Por mi parte, espero con ganas la presentación de estas consolas que tanta falta le hacen al sector tras tantos años sin cambiar de hardware. Poco a poco se irán desvelando nuevos detalles y aquí estaremos en Gaminguardian para informaros de ellos.