La saga DOOM es una de las más queridas y aclamadas de toda la industria, de eso no hay duda. Al fin y al cabo, creó junto a Wolfenstein todo un género, y creó una fórmula de juego más que interesante. Tras dos títulos principales con sus respectivas expansiones más que interesantes, un título decente exclusivo de Nintendo 64, y una tercera más alejada de la fórmula, DOOM tomó un largo descanso. Así, se llegó a cancelar una teórica cuarta entrega y se anunció el desarrollo de un nuevo título, DOOM (2016), que buscaba reinventar la saga. Y a pesar del escepticismo de la gente, pues le género había cambiado muchísimo desde el lanzamiento de DOOM 3, lo cierto es que el título se coronó como una de las mejores entregas de la saga y uno de los mejores títulos lanzados ese año. Su mezcla de acción frenética, rápidos movimientos y ambientación/música funcionó muy, muy bien. Y es por eso que hace un par de años se anunció el desarrollo de DOOM Eternal, la siguiente entrega de la saga y que continuaría la historia del DoomSlayer tras los acontecimientos del título anterior.
Si bien el juego estaba planeado para lanzarse en noviembre de 2019, poco antes de esta fecha el equipo de ID Software anunció que necesitarían más tiempo para pulir el título, moviendo su fecha de lanzamiento hasta el 20 de marzo de 2020 (coincidiendo con el lanzamiento de otra bestia, Animal Crossing). Y es por eso que, dos meses antes de su lanzamiento, desde GaminGuardian fuimos invitados a visitar la academia e-Squad para probar en exclusiva las primera horas del título. Y como buen fan de la saga, un servidor fue hasta allí. Y he de decir que todo el viaje (que no es que viva cerca) mereció la pena. Veamos, parte a parte, que me parecieron las primeras horas de juego.
Lo primero es lo primero, DOOM siempre se ha caracterizado por tener un lore algo secundario. El objetivo está claro, matar a tantos demonios y seres del infierno como podamos, si la muerte es violenta pues mucho mejor, pero siempre hay una historia de fondo, y en esta entrega parece ser que se profundiza mucho más en este aspecto. Al igual que en la entrega anterior, sigue habiendo entradas de códice que te explican quienes son los enemigos y los lugares que visitamos, pero ahora hay muchas más entradas y personajes que tratar. En las tres primeras horas se nos presentan muchos conceptos nuevos, como lo ligado que está el protagonista a su causa, o personajes relacionados con la trama de forma bastante cercana. Me ha gustado, porque si bien la trama está ahí y, personalmente, creo que es interesante, si no te llama la atención puedes pasar de ella por completo. ¿Que tu objetivo es cortarle el cuello a un demonio con su propia garra después de meterle tres tiros con tu escopeta? No te preocupes, que no va a haber ninguna línea de guión o cinemática que te frene.
Siguiendo con la jugabilidad, el título sigue la base establecida por la entrega anterior, en la que debíamos avanzar a través de niveles lineales acabando con todos los enemigos para así abrirnos paso, pero ahora los niveles se sienten mucho más amplios, además de que son bastante más largos, dividiéndose en varias secciones conectadas sin ningún tiempo de carga de por medio. Una cosa que me ha sorprendido, y gustado mucho, es que en estos primeros niveles se evoca un cierto aire a los primeros DOOM, a la hora del diseño de niveles y otros aspectos que comentaré más adelante, que hace que el título se sienta más como una nueva entrega de la saga que la entrega anterior. Los niveles son más interesantes, más variados en su ambientación y dan pie a la exploración y la búsqueda de secretos, algo que el juego recompensa, pues dependiendo de como juguemos y cuantos secretos encontremos se nos otorgarán recompensas. Además, contamos con una especie de lobby, la nave del DoomSlayer, en la que podemos conseguir mejoras, acceder a los distintos niveles o entrenar matando cientos de demonios. Porque sí, el DoomSlayer tiene en su nave cientos de demonios encerrados para torturarlos y asesinarlos cuando él quiera. Maravilloso.
Pero DOOM es armas, tiros, munición y cabezas reventadas, y lo que he podido jugar demuestra que aquí no se quedan atrás. La acción es brutalísima, cada tiro se ve reflejado en el enemigo de forma muy sangrienta, y todos los demonios cuentan con partes en las que reciben más o menos daño. Vaya, que a pesar de la rapidez y frenetismo que caracterizan al título, sí que hay un componente de estrategia bastante interesante. La progresión también es interesante, y es que en las tres horas de juego he conseguido bastantes mejoras y habilidades, pasando de contar simplemente con una escopeta, a tener un rifle, un lanzacohetes, un lanzallamas en el hombro y cerca estuve de conseguir la legendaria superescopeta (una pena, tenía muchas ganas de probarla). En cuanto a las habilidades, se pueden mejorar aspectos de la vida, munición y defensa del DoomSlayer, además de que cada arma cuenta con dos variaciones que le otorgan disparos secundarios u otras novedades. El DoomSlayer también cuenta con habilidades, tales como disminuir el tiempo mientras estamos en el aire o moverse más rápido mientras saltamos. El único pero que le pongo en este apartado es el de la fórmula de DOOM, y es que si bien se trata de una fórmula muy entretenida e interesante, y que en este juego se mejora, pues se añaden más secciones de plataformeo y puzzles, puede llegar a cansar. Al fin y al cabo, es un juego de acción frenética, quizá jugar en sesiones muy largas pueda hacer que el título agote. Yo acabé cansado, quería dejar de pegar tiros. Pero conforme pasaron las horas, necesitaba jugar más. El juego me enganchó, os lo aseguro.
En cuanto al apartado gráfico y sonoro, ambos me dejaron boquiabierto. Lo poco que he podido ver y escuchar me ha demostrado que se mantiene un nivel altísimo. Los escenarios son enormes, variados en cuanto a ambientación y todo cuenta con un alto nivel de detalle. Uno de los mejores puntos en este sentido es el de los modelos de personaje, muy variados y con un gran nivel de modificación y destrucción de los mismos. Como antes expliqué, si a un enemigo le disparas en algunas zonas, se verá como se rompe la piel en esa zona y se ven la sangre y huesos. Es muy gore y brutal, y casa perfectamente con la estética del juego. Todas las animaciones están realizadas con mucho mimo, y se nota el nivel, especialmente a la hora de rematar enemigos, donde se pueden observar puros espectáculos visuales. Además, vuelven enemigos clásicos de la saga y sus diseños son muy fieles a los originales. En general creo que nos podríamos encontrar ante el título más pulido que ha realizado Bethesda en este sentido.
Y en cuanto a la banda sonora, chapó por Mick Gordon, quien regresa a la saga para seguir componiendo obras que podríamos definir como “el Heavy metal conoce al dubstep”. Estas piezas musicales son increíbles, y evocan mucho a los juegos clásicos de la saga. Pero me ha gustado mucho como, en el tercer nivel, que se ambienta en uno de los polos de la Tierra, las melodías tenían un estilo más antiguo, más nórdico, con coros de voces muy graves de fondo. Es muy interesante, y creo que da pie a pensar que el título contará con una gran variedad musical, algo de lo que quizá pecaba su predecesor. Por último, el título estaba doblado al español, y por ahora me gustan mucho las voces elegidas, en especial la de VEGA, quien te ayuda y aconseja a lo largo del juego.
DOOM Eternal continúa el camino de su predecesor a nivel narrativo, contando con uno de los arranques más brutales que haya visto en mucho tiempo en un videojuego, pero a nivel jugable me ha dado la sensación en todo momento que busca unir aún más a los primeros títulos de la saga con los últimos, contando con diseños de niveles más abiertos e interesantes y secretos, diseños de personajes y mejoras en general propios de los primeros títulos de la saga. ¿Se trata de un buen título? Todavía es pronto para decirlo pero, si soy totalmente sincero, creo que podemos estar ante uno de los juegos más importantes de la historia de Bethesda. Solo el tiempo lo dirá, pero ya os aseguro que lo que he jugado me ha dejado muy buen sabor de boca, y ahora espero con muchas ganas que llegue el 20 de marzo para coger un demonio y reventarlo a escopetazos, romperle el brazo y usar su hueso como hoja afilada, abrirle la boca y romperle la cabeza por la mitad, saltar encima de su espalda y, estando en el suelo, arrancarle la cabeza, cortarle en tres trozos con la espada de mi brazo… Vaya, no dejar títere sin cabeza.
Tráiler
Gameplay exclusivo
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.