A pesar de lo reducido que ha sido el aforo de la beta, hemos tenido la suerte de formar parte del grupo de jugadores que han accedido a esta, y es por eso que el día de hoy, os vengo a hablar de lo que me ha parecido el título y lo que podemos esperar del mismo, destacando tanto las cosas que me han gustado como las que me han dejado un poco frío. Cabe destacar que esta demostración jugable se ha llevado a cabo durante el fin de semana del 12 al 14 de noviembre, y solo se ha podido jugar a la misma durante tramos horarios seleccionados. En mi caso, pude jugar a la beta en PS4 y acumulé un total de 6 horas de juego, aunque si por mí hubiera sido habrían sido muchas, muchas más. ¿Queréis saber cuál es mi opinión tras las primeras horas de juego? ¿Y queréis saber si parece tirar más al estilo de Miyazaki o al del bueno (y lento) de George R. R. Martin? ¿O queréis simplemente saber de qué trata este enigmático Elden Ring? Pues no se hable más, ya que el Sinluz aguarda. No nos hagamos de rogar.
Algo viejo, algo nuevo…
El inicio de la beta me resultó extrañamente familiar, y desde primera hora esta dejó bien claro que nos encontramos ante un título de FromSoftware que, queramos o no, sirve como una especie de secuela espiritual a Dark Souls. Y es que, están presentes las principales marcas de la casa del estudio japonés, como esos menús solemnes y épicos, esas pantallas de carga que nos ofrecen más información sobre los objetos y el mundo, la creación y modificación del personaje (que aunque aquí solo podíamos elegir personajes preconfigurados, se daba a entender que el editor de personajes sería similar al ya visto), e incluso las estadísticas de este… Hasta la secuencia inicial me recordó a la de Dark Souls I y III, empezando la beta en una oscura y profunda mazmorra en la que poco podíamos hacer más allá de comprobar nuestro equipo, el control del personaje y avanzar hasta el ascensor que nos llevaba a la salida. Esta secuencia ya nos cuenta mucho sobre el título y sobre su mundo: La oscuridad se encuentra presente en cualquier rincón, presente incluso frente al más brillante de los paisajes. Y es que, nada más salir de esa zona, al abrir un portón nos encontramos de frente ante un enorme paisaje cálido pero oscuro que no parece tener un final claro. Lo que vemos es hermoso: Grandes riscos atravesados por las sombras, profundos bosques en los que se pueden atisbar campamentos de soldados y bestias campando a sus anchas y, por encima de todas estas cosas, un enorme árbol dorado que nos sirve como un precioso punto de guía. El juego, indudablemente, entra por los ojos y nos plantea uno de los apartados visuales más bonitos y atrapantes que hayamos podido ver tanto en la actual generación como en la nueva generación de consolas. Ya no es tanto por el apartado gráfico, que mantiene lo visto en Dark Souls III y Sekiro y mejora algunos aspectos como los efectos y las partículas, que se ven fluidas y hermosas, o los modelos y animaciones de los personajes, que han mejorado bastante y se ven más orgánicos, sino por su espectacular apartado artístico que se ve reflejado en unos diseños de armaduras, monstruos, personajes y escenarios absolutamente abrumadores y absorbentes. Son de lo mejor que he visto en FromSoftware, y me ha dejado totalmente enganchado para ver más y más.
Una vez salimos de la mazmorra inicial el juego pone todas las cartas sobre la mesa: Ya no nos encontramos ante las zonas interconectadas y semi-lineales de los juegos anteriores, sino que tenemos ante nosotros un enorme mundo que podemos recorrer libremente a nuestro ritmo. No hay caminos preestablecidos, y el juego nos incita a explorar y descubrir el mundo a nuestro ritmo. Tenía mis dudas con respecto a cómo abordarían el tema del sandbox desde FromSoftware, y aunque aún sigo algo confuso, esta beta me ha demostrado que parecen ir por el buen camino. El mundo parece realmente enorme, pero no se siente ni vacío ni excesivamente complejo gracias a que cuenta con un número muy correcto de enemigos, mazmorras y eventos para mantener al jugador enganchado. Por ejemplo, nada más salir al campo abierto veremos, a lo lejos, un enorme caballero armado hasta los dientes, una iglesia derruida y un par de entradas a distintas mazmorras. Cada uno de estos, que son los que se ven desde el inicio, plantean desafíos muy interesantes y que pueden ser abordados de distintas maneras. Tomemos en consideración, por ejemplo, la batalla con el enorme caballero. ¿Quieres atacarle de forma sigilosa, con magias, o ir de frente? ¿Prefieres atacarle a caballo, o ves mejor ir de frente sin montura? Las posibilidades son amplias y la batalla, a pesar de su elevada dificultad, era muy divertida. Lo mismo ocurría con la primera mazmorra que encontré: Sin ser obligatoria, presentaba unas pequeñas estancias en las que resolver un par de puzles y derrotar a unos pocos enemigos me permitía enfrentarme a un poderoso enemigo, una especie de efigie felina (aunque el nombre del jefe indicaba que era un perro) protectora de la mazmorra que presentaba otro desafío duro pero absurdamente entretenido. El diseño del mundo llama mucho la atención, dejando al jugador con ganas de explorar hasta el último rincón, pues en todo momento sientes que sus riscos, sus ruinas y todo lo que hay en el escenario, cuenta una hermosa y decadente historia. Una historia que la beta me ha dejado con ganas de conocer y disfrutar.
Invoca y elévate, oh SinLuz
Lo que he podido probar del combate del título me ha dejado muy buenas sensaciones, siendo una mejora de lo visto en Dark Souls III al contar con un botón de salto (que, como en Sekiro, nos ayuda a esquivar ciertos ataques) y con un mayor enfoque en las magias y en las invocaciones. Esto, personalmente, me ha resultado muy interesante ya que permite hacer algo más sencillas las batallas contra los jefes sin la necesidad de plantear distintos modos de dificultad o de invocar a otro jugador. ¿Te cuesta mucho esta batalla? Prueba a realizar alguna invocación y aprovecha para curarte, planear una nueva estrategia o atacar los puntos débiles del enemigo. El manejo de las armas es maravilloso, y seguimos contando con un botón de parry que funciona a las mil maravillas, al igual que la función de esquive. En general, el sistema de combate me sigue pareciendo excelente y, viendo como están planteando las distintas batallas contra los jefes finales que he podido encontrar en la beta (que han sido muchas, lo que me da a entender que el juego completo contará con una cantidad gigante de mazmorras y jefes) ya os adelanto que nos espera un título repleto de combates épicos y tensos, en los que conocer los movimientos y tácticas del rival serán la clave para la victoria. Fuera del combate, el control del caballo es muy cómodo, pudiendo recorrer las enormes distancias del mundo abierto de forma rápida (pues andando se hace todo un poco más), y se agradece mucho la posibilidad de contar con un mapa para poder tener en cuenta los distintos puntos de interés que vamos encontrando y que completamos. Tanto el combate como la exploración me parecen un total acierto y me dejan muy buenas vibraciones, manteniendo todo lo que hacía bien la saga Souls y añadiendo pequeños detalles que le aportan una mayor identidad y profundidad. Eso sí, creo que se podría haber innovado algo más teniendo en cuenta el largo tiempo de desarrollo que está teniendo el juego, ya que todo se siente algo reciclado.
Por último, a nivel sonoro el juego promete muchísimo, dejando la beta escuchar algunas composiciones que suenan increíblemente épicas y que establecen un altísimo nivel de calidad que, con suerte, el juego completo conseguirá alcanzar y mantener. El doblaje en inglés también me ha gustado mucho, y con suerte todo mantendrá el nivel. El online sí que ha sufrido algunos problemas, pues las manchas rojas no han terminado de funcionar en la mayoría de ocasiones que he querido usarlas y las invocaciones… Pues han tardado un poco en aparecer. Entiendo que, al ser una beta cerrada, estos problemas aparecen con una mayor frecuencia. Simplemente esperemos que, de cara al juego completo, tengamos una experiencia online digna del juegazo que parece que se nos viene encima.
FromSoftware puede volver a hacerlo
La beta cerrada de Elden Ring me ha dado una enorme esperanza de cara al lanzamiento final, pues a pesar de que sigo con algunas dudas (especialmente con su mundo y su historia, de la que he evitado decir nada por tema de spoilers) considero que lo que he jugado es de lo mejor que he disfrutado en JRPGs de acción este año. ¡Y eso que estoy hablando de una beta! Pero es que todo lo que he visto y jugado ha sido excepcional, contando con un nivel de detalle y de calidad que estoy seguro que se verá reflejado en el juego completo. Elden Ring parece que vendrá dispuesto a marcar un antes y un después en la forma de comprender los mundos abiertos en los videojuegos, contando con un combate divertido y profundo que coge lo mejor de los anteriores títulos de la compañía al mismo tiempo que propone un sistema de juego más accesible que no sacrifica la dificultad. Espero con ansias el juego completo, que desde ya se postula como uno de los posibles GOTYs de 2022.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.