Así pues, el título de Tango Gameworks y Bethesda promete no dejar indiferente a nadie, especialmente a los aficionados al folclore japonés y, en general, todo lo relacionado con Japón, así como las leyendas urbanas que, por su parte, también contribuyen a dar vida a este tétrico mundo. Si bien me gustaría hablar largo y tendido sobre Ghostwire: Tokyo, en esta ocasión tendré que ser comedido, pues estas primeras impresiones se centrarán única y exclusivamente en lo visto en los dos primeros capítulos del juego, aunque ya os adelanto que, en cuanto a jugabilidad se refiere, estas primeras horas introductorias te abren un abanico suficientemente amplio para ver y probar prácticamente de todo, por lo que si queréis saber más, no os preocupéis, hay material de sobra para ello. ¿Comenzamos?
Los yōkai y compañía invaden Tokio
La historia de Ghostwire: Tokyo comienza de forma abrupta y desconcertante, ya que, en el cruce de Shibuya, comienzan a suceder cosas de lo más extrañas. Nuestro protagonista sufre un accidente de tráfico en mitad del caos, las desapariciones de seres humanos y, como no podría ser de otra forma, el surgimiento de oscuras criaturas sobrenaturales que pululan por la ciudad. Así pues, al borde de la muerte, un espíritu decide abalanzarse al interior del cuerpo del muchacho que yace en el asfalto, pasando así ambos a compartir un mismo cuerpo con dos conciencias. Gracias a esto, el chico obtiene ciertos poderes sobrenaturales que le permiten combatir a los “visitantes” (la denominación que se da a dichas criaturas), viéndose así en la obligación de cooperar con el nuevo huésped de su cuerpo a la hora de buscar respuestas.
El protagonista, en vista de la complicada situación, decide ir al hospital para ver si su hermana, allí ingresada, se encuentra bien. A partir de este punto, las cosas se complican… No deseo entrar en muchos más detalles, no al menos hasta el análisis final. En cualquier caso, si me aceptáis un consejo, antes de lanzaros a jugar Ghostwire: Tokyo, deberías descargar y completar Ghostwire: Tokyo Prelude, la visual novel gratuita que ofrece información anterior a todos los hechos que tienen lugar en el juego, dejándonos así conocer un poco más sobre los personajes que protagonizarán esta desventura, a la vez que conocemos un poco más sobre cómo se originó toda la fenomenología alrededor de las desapariciones de seres humanos y la aparición de los “visitantes”.
Sobrevive, defiéndete y combate
Pese a lo que uno pueda pensar en relación a Ghostwire: Tokyo, no estamos ante un videojuego de terror al uso, aunque algunos seres están tan bien diseñado que provocan verdadero pavor. Los dos pilares principales del juego son la acción y la exploración; la primera, permite combatir a los “visitantes” mediante el uso de poderes elementales, flechas o talismanes, aunque si somos cautelosos y no deseamos un enfrentamiento abierto, ya que pelear contra varios a la vez puede no ser la mejor de las ideas, según sobre todo si son más o menos poderosos, hay que tener presente que existen algunas ventajas para los que optan por el sigilo, ya que los tejados, al igual que las calles de Tokio, son un un lugar más por el que moverse, ofreciendo cierta ventaja táctica a la hora de acercarse a estos seres por la espalda, lo cual podría permitir usar un talismán y conseguir así derrotar al monstruo sin pelea alguna, o lanzando flechas desde la distancia, siempre que tengamos suficiente, para acabar con ellos o mermar al menos su número.
En Tango, han sido muy inteligentes a la hora de diseñar los distintos poderes elementales, ya que nunca sientes que uno sea más útil o poderoso que otro, relegando así el resto al olvido, sino que cada cual tiene su propio uso y es más útil en unas situaciones que en otras. Por ejemplo, el viento es el que más cargas permite llevar, por lo que es el de uso más común contra enemigos menores. Por otro lado, el fuego es el más devastador en cuanto a daño se refiere, por lo que es especialmente interesante contra enemigos resistentes y “jefes”, mientras que el agua, si se carga lo suficiente genera una especie de cuchilla acuática, capaz de abarcar y cortar a varios enemigos que se acerquen a ti, por lo que si combates contra varios entes a la vez que intentan acercarse, es una opción especialmente buena. Pasando ahora a los talismanes, pasa un poco más de lo mismo, no sirven para provocar daño directo, pero son geniales para retrasar a los enemigos electrificándolos, o para acercarnos sigilosamente por detrás escondiéndonos y generando ruido con estos para despistarlos. Durante las horas de juego que llevo, que son unas cuantas, siempre he utilizado y cambiado constantemente entre todos estos elementos, y eso, amigos míos, es un punto a favor de Tango, un buen diseño que te obliga a amoldarte a cada situación cambiando una y otra vez de poder y talismán según las circunstancias.
Explora cada rincón, los espíritus y animales necesitan tu ayuda
Dejando atrás la acción, toca dar el salto a la exploración, que es fundamental y más profunda de lo que esperaba en un principio. Ghostwire: Tokyo presenta al jugador un mundo semiabierto, y recalco en lo de semi, ya que el mapa de Tokio queda rodeado en gran medida por una enorme niebla letal, que restará vida de forma rápida y progresiva a cualquiera que intente penetrarla y permanezca en ella. La forma de solucionar este problema, es purificar los distintos torii que hay por la ciudad, siendo este el principal motor que permitirá seguir explorando y completamente la historia principal, así como el contenido secundario. No siempre será fácil, dado que en muchos casos los “visitantes” guardan con celosía estos lugares para evitar la purga de la corrupción, pero además de despejar niebla de zonas cercanas del mapa, suelen ser lugares muy agradecidos que premian con poderes y otra serie de útiles para la supervivencia.
Al purificar los torii y despejar parte de la niebla, seremos capaces de acceder a nuevas zonas de la ciudad con lo que eso conlleva. Nuevo contenido secundario en forma de misiones, espíritus a los que ayudar, objetos que conseguir, colecciones que buscar, tiendas de Nekomatas, y lo más importante, un buen puñado de shibas que acariciar y alimentar (esto ya será motivo de compra para más de uno). Sí, puedes interactuar con los perros de la ciudad que, pobrecitos míos, se han quedado desamparados sin sus dueños y siempre agradecen algo de contacto y alimento, de hecho, siempre corresponden esa amabilidad, por lo que no os privéis de llevar a cabo una buena acción siempre que esté en vuestra mano y tengáis comida de perro en el inventario. Tristemente, quizás el único “punto negativo” hasta el momento, sea el hecho de que no parece que sea posible alimentar a los gatos, por lo que habrá que confirmarse con acariciarlos (si se dejan). Ah, y no perdáis la oportunidad de leer la mente de los animalitos con vuestros poderes, en ocasiones la información que pueden brindaros os sorprenderá.
La verdad, es que tengo que confesar que Ghostwire: Tokyo me ha cautivado para bien en cuanto a contenido secundario se refiere, y es que, los más compleccionistas disfrutarán con todo lo que tiene que ofrecer. Las misiones secundarias, no son excesivas ni abrumadores, suelen dar pocas al purificar determinados torii, y además, son generalmente rápidas de completar, por lo que no sientes que sea una aburrida pérdida de tiempo, típico de las misiones de recadero que te llevan de un punto de la ciudad a otro mucho más lejano. Además, se premia al jugador con espíritus, atuendos y más. Los espíritus, son la moneda de cambio que, previo paso por una cabina, permitirán que subamos de nivel y ganemos puntos de habilidad para mejorar nuestras acciones relacionadas con el combate y, en menor medida, la exploración. Saltos que permiten mantenerse más segundos en el aire, la posibilidad de llevar más unidades de cada tipo de comida, o simplemente, mejorar la defensa, los talismanes o poderes elementales; todo ello pasa por conseguir espíritus, y son muchísimos los que hay por la ciudad, incluyendo la parte alta, pues los tejados están plagados de ellos. Además de los prominentes saltos del protagonista, hay varios tengu que hacen las veces de punto de gancho para llegar hasta lo alto de un edificio. A las misiones secundarias, espíritus y animales, hay que sumarle la búsqueda de tanukis camuflados, yōkais que nos proveerán con útiles magatamas, archivos que suben nuestra experiencia, y un puñado de objetos coleccionables ocultos que pueden venderse en puestos especializados regentados por nekomatas.
Siente los sellos y habilidades en la palma de tu mano
De vez en cuando, Ghostwire: Tokyo requiere de nosotros que hagamos un sello para purificar un espíritu maligno, un yōkai, o liberar a espíritus atenazados por el sufrimiento. Estos sellos, se pueden realizar mediante el touchpad del DualSense, no obstante, ya que los sellos suelen necesitar de largos trazos, no siempre es fácil intentar emularlos moviendo el dedo por la superficie de este. Otra opción, es utilizar el joystick, aunque, de nuevo, fallar y volver a empezar es algo común. Posiblemente, Tango se percató de que, pese a ser un intento de darle versatilidad al DualSense, no era demasiado fiable, por lo que añadió la opción de pedirle a nuestro compañero de cuerpo que se encargue él del sello, manteniendo únicamente el botón cuadrado para que lo haga. Es una pena, pues queda lejos de ser la mejor implementación del uso del touchpad del DualSense que haya visto, pero bueno, al menos se ofrece una alternativa automática.
Hablando del DualSense, los sonidos que emite son muy útiles a la hora de saber si hay enemigos cerca, coleccionables, perros o gatos, por lo que es importante prestarle atención. Por otro lado, se ha implementado también un sistema de vibración en el DualSense que puede sentirse al recargar las distintas habilidades elementales de nuestro protagonista, ganando más protagonismo al combatir contra las hordas de “visitantes”.
Una obra de amor hacia Japón y su cultura
La representación visual de Tokio en Ghostwire: Tokyo es magistral, un nivel gráfico realmente bueno que brilla independientemente de la opción gráfica que escojáis, ya que, como es habitual en la nueva generación de consolas, hay diversas opciones, premiando unas los frames y otras la resolución, ray-tracing, etc. La espectacularidad de los escenarios y sus luces de neón, en esa especie de matrimonio que fusiona lo tradicional y lo moderno, se complementa con los diseños de los “visitantes”, representaciones de entidades sobrenaturales del folclore nipón, que se unen a algunas leyendas de internet y representaciones distorsionadas de otros elementos, dejando un importante grupo de enemigos que, si bien se repiten con cierta frecuencia, siempre presentan nuevos exponentes junto a nuestro avance.
Si te gusta Japón, lo pasarás bien explorando cada rincón de la ciudad, aunque eso es algo que ya se presagiaba en vista de los tráilers y el buen trabajo que suelen tener en este aspecto los juegos de Bethesda. Por mi parte, quisiera destacar la enorme labor de documentación que hay detrás de este juego, y es que, hay una enciclopedia que registra gran parte de la información, desde los enemigos hasta las distintas comidas o lugares emblemáticos de Tokio, todo es un compendio plagado de detalles que te ofrece más información de la que generalmente suele darse en este tipo de juegos, ofreciendo valiosos datos y representaciones de distintos yōkai que, en muchos casos, se obvia pese a estar ahí. Como persona que ha estudiado durante varios años una carrera sobre Japón y ha dedicado varios trabajos (entre ellos el TFG) a hablar sobre los yōkai, yurei, oni y demás seres sobrenaturales del imaginario japonés, me emociona ver toda esta información. Además, hay muchos periódicos, móviles, folletos y demás, que ofrecen datos sobre la sociedad japonesa y sobre el folclore.
Tokio, nos vemos pronto
Pese a mis reticencias iniciales, confieso que Ghostwire: Tokyo ha conseguido atraparme gracias a su propuesta jugable y a la hermosa representación de Tokio, que se complementa con un amplio elenco de “visitantes” y una importante cantidad de contenido secundario. Por el momento, me cuesta encontrarlo un “pero” realista a lo nuevo de Tango y Bethesda, más allá del tema de los sellos, que de todas formas, tiene solución… ¿Cambiará esta tendencia en el análisis final? Quién sabe… hay que tener presente que los dos primeros capítulos sirven más de introducción que otra cosa.
Sea como fuere, poco más me queda por escribir. Ya sabéis de qué va la cosa y, si sois japonofilos deberíais tenerlo especialmente en el punto de mira. En unos días volveremos con el análisis completo, aunque confío en que este texto sirva para solventar las dudas que puedan surgiros y os aclaren un poco más las cosas. Ghostwire: Tokyo saldrá a la venta el 25 de febrero para PlayStation 5 y PC. Si queréis leer más sobre el juego, no dudéis en ojear nuestra cobertura. ¡Nos volvemos a leer en unos días!
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.