[Primeras Impresiones] Palworld

¿Cuál es tu hobby principal? Realmente, poco importa que sea leer libros, escuchar música, ver películas o jugar videojuegos. Vivimos en una época maravillosa independientemente de cual sea tu droga, pues el ocio se ha expandido de tal forma que realmente todos pueden disfrutar de un amplio abanico de géneros, lo que posibilita que nadie se quede fuera. ¿Te gustan los libros de misterios? ¿Las series románticas? ¿Los animes deportivos? ¿Los videojuegos de plataformas? Poco importa, pues la oferta es absurdamente amplia, independientemente de que otros problemas, como los económicos, puedan limitarnos en mayor o menor medida, lo cual no impide que la otra afirmación sea realmente cierta.

¿Sabéis que es bastante común también? Que cuando un producto o una fórmula concreta, hablando ya directamente de videojuegos, tiene éxito, suele ser objeto de copias de todo tipo, desde aquellas que buscan mejorar y refinar añadiendo su propia impronta, a aquellas que simplemente buscan emular descaradamente de forma torticera sin más intención que la de lucrarse pronto y rápido. ¿Y la “copia” de hoy es buena o mala? Bueno, Palworld es desde luego una bizarrada de mucho cuidado, eso desde luego. Cuando PocketPair mostró por primera vez un tráiler del juego hace ya unos dos años y medio, muchos arqueamos la ceja al ver lo que pronto se catalogaba como un “Pokémon con metralletas”, un mundo en el que capturar simpáticas criaturas con armas de fuego de por medio para utilizarlos de forma esclavista en nuestro beneficio. ¿Qué han hecho con mi franquicia infantil favorita? Pensarían muchos con algo de razón. Sea como fuere, el título ya está disponible oficialmente en Early Access en Steam y, pese a las dudas que pudiera suscitar, hay algo muy claro: Pokémon vende. Ahora, la pregunta es la siguiente: ¿Conseguirá Palworld convertirse en un motor de cambio capaz de inculcar nuevas pautas en la franquicia de The Pokémon Company y Game Freak haciéndole verdadera sombra? ¿Quedará como una curiosidad sin más y morirá con el paso del tiempo? Bueno, es pronto para saberlo, aunque dependerá en gran medida de la rapidez de trabajo de los desarrolladores a la hora de explotar esta ola y, claro está, de la comunidad de jugadores.

 

¡Bienvenido a las Islas Palápagos!

En Palword la historia no es importante (mira, igualito que en Pokémon), de hecho, no me atrevería a decir que hay un hilo argumental al uso. Nuestro personaje naufraga en las Islas Palápagos (el nombre está magníficamente escogido) plagada de adorables criaturitas conocidas como Pals. Poco después, un NPC nos cuenta que dichas criaturas son peligrosas y que hay que cuidarse de ellas, pues han matado ya a unos cuantos humanos. En ese punto te preguntas: “¿Es realmente posible que esa esponjosa ovejita o esa ridícula gallina regordeta hayan realmente podido matar a nadie?”. El caso, es que parece que disponemos de ciertas cualidades para ser entrenadores de Pals, por lo que toca ponerse manos a la obra y empezar a construir diversos elementos, entre ellos, las Esferas Pal (las Poké Balls propias de este título) para intentar hacerte con todos, que a fin de cuentas de eso va esto, ¿no? Por el camino, te toparás con grupos de furtivos, sinvergüenzas y desgraciados que se dedican a abrir fuego indiscriminadamente contra los Pals y a encerrarlos en jaulas. Este grupito será nuestro particular Team Rocket (no, aquí no te puedes fiar tampoco de los humanos, así que no dudes en atacar), porque, puestos a propasarse con los Pals haciéndoles todo tipo de perrerías, mejor nosotros que ellos, ¿no? Que para algo somos el jugador a los mandos.

 

Una mezcolanza de elementos realmente divertida

Palworld es, a nivel jugable, un pastiche de lo más curioso que mezcla mecánicas y elementos reconocibles por aquí y por allá. Si bien atrapar Pals y combatir es el principal aliciente para jugar, el peso de las mecánicas de títulos de supervivencia está muy presente en el juego, de hecho, es el elemento que más relevancia juego, pues hay que mirar a PocketPair como tal. La compañía ha aprovechado sus conocimientos con Craftopia, un juego de supervivencia multijugador que comparte bastantes mecánicas, desde la recolección de recursos, hasta el sistema de alimentación, la parte de simulador de granja, los combates, la automatización de actividades o la caza de monstruos, entre otras cosas. Así pues, la recolección de materias primas es primordial para construir literalmente cualquier elemento, desde la Caja Pal que servirá para posicionar nuestra base en los alrededores y asignar a Pals atrapados a ejercer distintos trabajos en los alrededores, hasta la opción de utilizar madera para construir una casa propia, cofres para guardar elementos (obviamente hay límites en nuestras alforjas), mesas de trabajo y una amplia variedad de ítems desbloqueables a través de un árbol de tecnología, cuyos puntos se consiguen al subir de nivel a nuestro personaje.

Los Pals, aparte de combatir, pueden ayudar en nuestra base con diferentes acciones automatizadas, desde talar árboles a picar piedras o cultivar semillas, sin olvidarse de echar una mano a la hora de construir. Son muy versátiles, sí, pero hay que comprobar sus atributos para ver si son capaces o no, pues no todos los Pals son capaces de regar campos o generar fuego para la forja, por ejemplo. Dependiendo de nuestras prioridades y los elementos que hayamos construido, será más o menos interesante utilizar unos u otros Pals para el trabajo de la base. El resto, bueno, a la Caja Pal a esperar su turno o a nuestro equipo de seis. ¡Y mucho ojo! Pues las bases son propensas a ser atacadas de vez en cuando, por lo que es importante estar preparado si no quieres que se te quede cara de gilipollas cuando dos pajarracos vengan a atacarte, exploten delante de tu casa de madera, y solamente puedas mirar impotente como todo se reduce a cenizas sin poder hacer nada. Aquella fue una noche para olvidar, la verdad…

La exploración es también bastante reconfortante, ya sea por la simple curiosidad de llegar hasta un punto concreto, o bien lanzarse a la aventura en busca de recursos varios o de Pals nuevos que engrosen nuestras filas. Hay algo más de cien Pals disponibles (creo que ciento once, si la memoria no me falla) y descubrirlos a todos conllevará que te dejes caer por cualquier zona explorable del mapa. Además, hay estatuas que sirven como puntos de teletransporte, por lo que es algo muy a priorizar si quieres poder usar el viaje rápido por los distintos puntos del mapa. Asimismo, hay un puñado de recursos esparcidos y algún que otro cofre. ¿Y sabéis qué más? Campamentos de furtivos a los que despachar, que además, suelen tener a un Pal enjaulado que, si lo liberas, tendrá a bien unirse a tu colección de forma automática como agradecimiento. Si bien inicialmente tendrás que andar o correr, con el tiempo acabarás desbloqueando sillas para utilizar a diversos Pal como montura, lo que agilizará mucho las cosas. Por si fuera poco, también es posible craftear una paravela y una pistola con gancho, lo cual permitirá que las alturas y caídas sean barreras más fácilmente superables. ¡Y mucho cuidado! Recordad que los Pals y los furtivos no son las únicas amenazas ahí fuera, esto es un juego de supervivencia, así que llevad ropa para combatir el frío y el calor, comida para evitar que el hambre nos venza, unas cuantas armas y herramientas, una antorcha para ver por las noches y, obviamente, un puñado de Balls. La preparación es muy importante.

¿Qué pasa con los combates en Palworld? Bueno, pues que puedes combatir utilizando a los Pals de tu equipo y a ti mismo, por supuesto. Los Pals tienen diferentes movimientos y los puedes cambiar a placer durante el combate. Por tu parte, tú puedes equiparte armas cuerpo a cuerpo a distancia, como lanzas o arcos (y con el tiempo llegarán las armas de fuego, paciencia, dadle tiempo el árbol de tecnología). ¿Y sabéis qué es lo mejor de todo esto? Aparte de equiparte una AK47, claro. Pues desbloquear objetos ligados a Pals que permitan utilizarlos como arma o a modo de apoyo. Por ejemplo, crear el collar de Daedream para que este vaya siempre con nosotros y nos apoye al combatir, o el arnés de Foxparks para coger al susodicho Pal y utilizarlo a modo de lanzallamas. Son solo algunos ejemplos, pero hay otros tantos que se irán desbloqueando en el árbol de tecnología cuando vayamos capturando al menos un ejemplar de cada Pal con objeto asociado. Y un par de apuntes relacionados. Nuestro personaje tiene su propio nivel y sirve como limitador del nivel de los Pals, por lo que puedes capturar uno a mayor nivel, pero su nivel será capado para equipararse al del entrenador. Por otro lado, cuando el entrenador cae derrotado pierde todo lo que llevaba consigo, incluida la ropa y las armas, volviendo a revivir en taparrabos y viéndose abocado a intentar recuperar todo, si es que puede hacerlo… ¿Una putada heredada del género de supervivencia? Desde luego…

A modo de consejo, no os confiéis nunca, pues morir vais a morir unas cuantas veces, es inevitable. Desde un intento de capturar un Pal que termina con otros dos Pals uniéndose a la pelea de repente, hasta intentos de debilitar a otros algo mayores en nivel que acaba con nosotros por los suelos, todo esto sin combatir los combates principales contra jefes, que son el plato fuerte. Hay diversos Pals únicos que hacen las veces de jefes de área (tienen su propia barra de vida al más puro estilo Breath of the Wild/Tears of the Kingdom) que ofrecen combates bastante desafiantes, pues mermar la barra de salud hasta ser capaces de derrotarlos o capturarlos no es moco de pavo. Pueden estar libres por el mapa o en mazmorras. Por otro lado, hay líderes del sindicato de furtivos a modo de líderes de gimnasio que nos harán sudar la gota gorda, obligándote a ir muy preparado y con algo más del nivel recomendado (lo cual no te garantizará tampoco la victoria). ¿Recordáis eso de que Pokémon se ha casualizado mucho con los años en cuanto a su dificultad? Pues bueno, Palworld es harina de otro costal, al menos en su dificultad normal, pues hay un modo casual que permite subir de nivel con más rapidez y capturar Pals con mayor facilidad.

Palworld se puede disfrutar en solitario o acompañado de varios amigos vía online, aunque sinceramente, no hay demasiado que pueda añadir sobre el multijugador, más allá de que es únicamente cooperativo, pues de lanzamiento el PVP no está integrado. Los servidores se han abierto hoy y, por ende, no funcionan demasiado bien, posiblemente por la cantidad ingente de jugadores que han tenido que acoger. La partida en solitario y la multijugador no son compartidas, por lo que tendrás que crearte un nuevo personaje desde cero si quieres jugar con más gente. Asimismo, hay una latencia importante en estos momentos, pero de nuevo, no es algo que me sorprenda en este momento, pues hasta Diablo IV tuvo sus más y sus menos con los servidores los primeros días, y hablamos de una compañía de renombre como es Blizzard-Activision. ¿Es más divertido jugar en solitario o en servidores con gente? Bueno, quizás con amigos merezca la pena, aunque la experiencia en solitario no es para nada desdeñable. Lo que quizás resulte menos interesante, al menos así ha sido para mí, es jugar en servidores con gente random, ya que las zonas de captura y recolección de recursos pasan a estar pobladas por bases de jugadores, lo que dificulta algo más sobrepasar los primeros compases del juego y las misiones tutorial.

 

Unos Pokémon Pals muy adorables

Palworld dispone de unos bonitos gráficos a caballo entre el cartoon realista y la plastilina, algo muy similar a lo visto en el Immortals Fenyx Rising de Ubisoft, que le sienta divinamente, especialmente a las criaturitas, que se ven realmente adorables (a más de uno le va a dar verdadera pena tener que darle una somanta de palos a todos ellos). Es una experiencia relajante y con un bonito uso del colorido, aunque por lo que he podido leer y ver, la versión de Xbox Series S/X tiene un rendimiento algo menor en este aspecto. De cualquier forma, hay algunos glitches y bugs, algo normal en un juego en acceso anticipado, desde que tu personaje esté escalando o construyendo sin estar realmente apoyando las manos sobre las rocas o el elemento a construir, hasta bugs que te acaban atrapando durante un mal salto escalando dentro de la montaña, complicando o imposibilitando la salida al estar el personaje encerrado. Por supuesto, también hay unas cuantas texturas reguleras y cosas mejorables, notándose que el mayor empeño se ha puesto en los Pals que, obviamente, están bastante influenciados por Pokémon, algo que es muy visible en diversos diseños, no ocultando en ningún momento la fuente de la que beben. ¿Plagio descarado o claro homenaje? Que cada uno elija su facción libremente.

 

Conclusión

Palworld es una bizarrada de mucho cuidado, aunque en el buen sentido, y es que esta curiosa mezcla de elementos de supervivencia y captura de monstruos es realmente divertida. ¿Es la obra de Pocketpair más divertida que Pokémon? Bueno, eso lo juzgará cada uno, lo que es evidente es que Game Freak y The Pokémon Company podrían aprender alguna que otra cosilla de Palword. ¿Se alzará como una competencia de peso para Pokémon? Como ya dije, dependerá del trabajo de los desarrolladores y de la comunidad, pues los juegos con componentes en línea como este viven y mueren por su base de usuarios, aunque por el momento, la gente parece haber respondido bastante bien (solamente hay que mirar las reseñas de Steam y las ventas del juego en sus primeras ocho horas). ¿Algo que juegue a su favor? Que aparte de sentirse mucho más fresco que Pokémon en mecánicas, está disponible a la venta por algo menos de treinta euros, la mitad de lo que costaron de lanzamiento Espada/Escudo y Púrpura/Escarlata. Y sí, alguno me dirá que esto es un early access, pero eh, ¿de verdad alguien querría jugar esa baza sabiendo el estado al que salieron al mercado los juegos de la última generación? No lo creo…