[Reseña] Juliana y la fruta dorada

El género TL o Teen’s Love, no es uno del que hayamos hablado anteriormente en la web, por lo que vamos a hacer un resumen de lo que consiste. TL es un género que se usa para hablar de historias eróticas dedicadas sobre todo al público femenino, y se usa tanto en anime, como manga y light novel. Normalmente las protagonistas son mujeres en los últimos años de su adolescencia o adultas. A diferencia del Hentai o el Lady’s Love, el Teen’s Love tiende a romantizar los actos sexuales, dejando fuera temas turbios como violaciones, incestos, trata de personas, etc. Esto significa que se centra, sobre todo, en presentar el acto sexual como una cosa mutua y placentera para ambas partes, pero siempre centrándose en lo que siente la mujer puesto que es para el público femenino, además suele plantearlo en un contexto natural y cotidiano.

Sabiendo esto, hoy hablamos de Juliana y la fruta dorada, la nueva licencia que ha traído a nuestro país Odaiba Ediciones de la autora Mika, aunque la historia original es de la light novel de Hikari Tsukino. De la misma autora, la editorial ya ha sacado obras como La empalagosa dieta del amor o Pasión bajo los focos, ¡El set está que arde!

Ficha Técnica

• Precio: 8€
• Formato: Físico
• Idioma: Español
• Géneros: TL
• Autora: Hikari Tsukino, Mika
• Ilustrador: Mika
• Tipo: Manga
• Editorial: Odaiba Ediciones
• Formato: B6, tomo único, 200 páginas

Sinopsis

Juliana es hija de un Conde y además tiene una clínica propia en las afueras, en la que ejerce como doctora.

Un buen día, atraído por los rumores que afirman que un beso de la bella doctora puede sanar cualquier herida o mal de forma rápida, el Duque de Haverstone se presenta en su casa.

Su Excelencia afirma que en la capital hay un noble muy enfermo que precisa de los cuidados de Juliana, por lo que se la quiere llevar con él, pero… ¡Resulta que el noble en cuestión no es otro que el mismísimo Emperador! ¡¿Y encima la enfermedad que lo acongoja es que no se le levanta?!

A Juliana no le queda más remedio que recurrir a un tratamiento de lo más indecente para ayudar a Clauvert. Al comprobar que gracias a un beso de la joven su virilidad recupera la gloria pasada, el joven Emperador queda prendado del extraño poder de Juliana y la requiere cada noche. 

“Señorita, tenemos un problema. ¡Ha venido un caballero de la capital!”

Juliana es una de las pocas mujeres médicas de su época, y ha sido duramente criticada por elegir ese camino en vez de casarse. De pequeña, Juliana se comió lo que se conoce por una superstición como “la fruta milagrosa”, pero ella no cree que le haya dado ningún tipo de poder especial. No es así para el resto de las personas de su pequeño pueblo, donde tiene su clínica, ya que tiene fama de que sus besos, que da a los niños en la mano o en la frente para hacerles sentir mejor, curan las dolencias de sus pequeños pacientes.

Este rumor se ha extendido hasta la capital, por eso se presenta en su casa el Duque de Haverstone, y le indica que tiene que ir con él inmediatamente a la capital porque un noble de alta cuna está muy enfermo y no encuentran médico que lo pueda curar. Al principio, Juliana no quiere irse, pero el Duque le amenaza con quitarle sus tierras y su clínica si no lo hace, por lo que acaba cediendo.

Al poco de llegar a la capital, le presentan a su paciente, que no es nada más ni nada menos que el emperador, y su dolencia no es una dolencia más, sino que tiene disfunción eréctil, lo cual es un calamidad para el imperio, puesto que si el emperador no es capaz de tener descendencia, perderá el trono.

Por supuesto, sabiendo que los besos de Juliana son lo que tienen fama, pronto la trama sube bastante de tono y acaban con un tratamiento poco ordinario que tiene que ver con nuestra protagonista dando besos a su paciente en la zona afectada y terminando con el disfrute de ambas partes. A todo esto ayuda que el emperador es bastante lascivo en general.

Es un tomo único por lo que disfrutaremos de la historia de inicio a fin, esto hace que todo se mueva excesivamente rápido, pero es verdad que no queda ninguna incógnita por cubrir así que es una buena adaptación de la novela. Por supuesto, y como la propia autora pone al final del tomo, hay detalles e historias secundarias que no ha podido añadir, y por eso anima a leer la novela original.

“Que cosa tan varonil, pese a lo impropio”

Hablemos de la edición y el dibujo. Mika nos tiene acostumbrados a un tipo de dibujo muy particular en el que da grandes bellezas a sus personajes, sobre todo a los protagonistas. En Juliana y la fruta dorada no es menos, Juliana se nos presenta como una muchacha rubia de ojos ámbar con un cuerpo bonito, blanco inmaculado, la viva imagen de la pureza y la inocencia. Mientras que el emperador se nos representa con un cuerpo musculado y cara perfecta. Juntos hacen una pareja de ensueño, y la representación de sus escenas de cama son igualmente perfectas. Si hay algo que llama la atención, aunque es algo habitual en el género TL, es que los genitales masculinos están desdibujados, es decir, en blanco, lo que hace que solo se vea explícitamente su forma y, en algunos planos más cercanos, algunos detalles simbólicos.

El por qué de esto solo puedo imaginarlo, supongo que es porque el foco de atención está en la mujer y lo que siente, y de esta forma el cuerpo del hombre no tiene tanta importancia en lo que está pasando. Esta es mi primera obra TL, pero es la sensación que me ha dado después de leerla.

Quiero darle una mención especial al diseño de la ropa que lleva Juliana en las escenas sexuales, no se como lo hace la autora pero siempre consigue darle aún más sexualidad a lo que está pasando gracias a esas ropas y las expresiones que pone la propia Juliana, algo que está muy conseguido.

En cuanto a la edición, la editorial nos trae la historia dividida en seis capítulos más uno extra, con un epílogo final de la mano de Mika, y una carta de la autora original de la historia. En la portada se nos presenta a Juliana y al emperador a todo color en una postura de lo más sugerente y en la contraportada tenemos el resumen de la historia, así como el índice de contenidos. Nos encontramos con una encuadernación perfecta y una maquetación muy precisa y bien implementada, ninguna queja del trabajo que ha hecho la editorial con este tomo.

Conclusión

Juliana y la fruta dorada es un TL con un dibujo precioso y una historia muy precipitada, pero que no deja incógnitas. La obra hace bien su trabajo y nos trasporta a una sensualidad y sexualidad muy romántica y llena de autodescubrimiento y descubrimiento de los sentimientos tanto amorosos como eróticos. Además, al ser en su solo tomo, nuestra curiosidad estará saciada y no nos quedaremos con frentes abiertos, aunque, como decía la propia autora del manga, si queremos profundizar un poco más en todo lo que pasa, deberemos leer la novela, aunque creo que no ha llegado todavía a nuestro país.