El juego del que hoy vengo a hablaros pertenece precisamente a esta tendencia de juegos originales que plantean como su núcleo central la diversión en compañía de varios amigos, todo ello mientras realizamos las mudanzas más alocadas del mundo. Por supuesto, os hablo de Moving Out 2, la secuela del simpático y exitoso título de puzles y plataformas multijugador lanzado en 2020 y que consiguió romper casi tantas relaciones como juegos de la talla de Mario Kart. A fin de cuentas, conseguir la máxima puntuación no es fácil, y ver como tu amiga te impide pasar con un sofá por la única puerta de la casa puede llegar a ser tan divertido como frustrante. Desarrollado por SMG Studio y Dev Games, Moving Out 2 pretende ser lo que busca cualquier segunda parte: ser más y mejor. Dicho esto… ¿Qué novedades trae esta secuela? ¿Estará a la altura de su predecesor? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
El fin de una etapa es el inicio de una mudanza apoteósica
Como ya os comentaba en la introducción, el objetivo primordial de Moving Out 2 es ofrecer servicios de mudanzas rápidos, ordenados y a buen precio… A pesar de que nuestros personajes no cuentan precisamente con un buen equilibrio ni con mucho cuidado a la hora de transportar las cosas. Vaya, que parece que en la empresa Smoth Moves no han tenido muy buen ojo a la hora de elegir a sus nuevos trabajadores… ¿O sí que lo han tenido? Tendremos que demostrar que somos los trabajadores más adecuados para el puesto, unos transportistas natos capaces de hacerle la mudanza incluso a la mansión más revuelta. Todo ello, por supuesto, siguiendo el código de los F.A.R.T. Sé lo que estaréis pensando ahora mismo, y no, la historia no tiene especial importancia. A fin de cuentas… ¿De verdad esperábais algo de trama en un juego multijugador sobre realizar mudanzas? Pues claro que no, aquí lo que prima es la diversión, y esto es algo que se hace especialmente palpable a través de sus maravilloso mensajes y diálogos. Estos están cargados de un humor muy referencial y mordaz, que no teme en ridiculizar el funcionamiento abusivo de las empresas y realizar guiños a otros juegos y productos culturales. Además, el título presenta un trabajo de traducción sorprendentemente bueno, a través del cual es mucho más cómodo y sencillo comprender determinados guiños. Como viene acostumbrando Team17, el trabajo realizado en este sentido es excelente, y dice mucho de cómo un juego, tenga más o menos texto, mejora simplemente con un trabajo de localización en condiciones.
Por otro lado, a nivel gráfico encontramos un trabajo bastante minimalista en donde destaca especialmente el tratamiento del color (es un juego realmente dinámico y colorido, al más puro estilo de los dibujos animados occidentales) y que le sienta de escándalo a la propuesta. Eso sí, al encontrarnos con un punto de vista cenital y al tener que interactuar con objetos (por lo general) bastante pequeños, en más de una ocasión nos costará reconocer los objetivos con los que tenemos que interactuar, y más aún si jugamos en pantalla partida. Vale, hay un botón que permite señalar aquello que tenemos que transportar, pero aún así me parece que se podría haber trabajado más en este sentido. Por otro lado, hay que destacar que el uso de las físicas del juego es absurdo y divertido, estando bien trabajadas para hacer de cada partida un caos realmente agradable y adictivo. En lo técnico el juego cumple, pues presenta una buena fluidez en su rendimiento tanto en partidas en solitario como con otros jugadores, y no he encontrado bugs que hayan fastidiado ninguna mudanza. Por ende, encontramos un juego pulido y simpático, que a nivel gráfico funciona bien a pesar de que no innova en casi ningún aspecto con respecto a su antecesor.
¡Cuidado con eso, que es frágil!
Supongo que no será una sorpresa para nadie, pero lo cierto es que el punto fuerte de Moving Out 2 se encuentra en su jugabilidad y en su diseño de niveles. A fin de cuentas, es mucho más divertido de lo que parece tener que subir a un camión de mudanzas los objetos de diversas familias y hogares en un tiempo límite. El juego se estructura en niveles a los que podremos acceder mediante un mapa de la ciudad. Este podremos recorrerlo libremente con nuestro camión de transportes, y aunque de primeras varios caminos estarán bloqueados y el tamaño general es bastante pequeño, lo cierto es que pronto descubriremos que hay muchos secretos y easter eggs por descubrir. Esto, unido al alocado control del camión (que se disfruta precisamente por el caos que genera) hace que sea muy entretenido explorar el mapa y perdernos. Eso sí, algo más de variedad en las zonas que podemos explorar no habría venido nada mal, al igual que algo más de diversidad en los movimientos y acciones que podemos realizar.
Lo mismo ocurre a la hora de enfrentarnos a las mudanzas, puesto que lo que podremos hacer es sorprendentemente limitado: más allá de agarrar objetos y saltar, no habrá nada que altere nuestras sesiones de juego o les añada algo más de “chicha”. No me malinterpretéis; no todos los juegos tienen que tener mecánicas complejas e ilimitadas para que cada partida sea única, puesto que lo importante es que las mecánicas que presenta funcionen en condiciones. Sin embargo, a un juego como este le habría sentado de escándalo aportar algo más que hacer, ya que no hay mucha diferencia con respecto a la entrega anterior. ¿Es divertido jugar? Sin lugar a dudas, y aunque hacerlo solo puede llegar a hacerse repetitivo, con amigos la experiencia es inolvidable y muy recomendable. Sin embargo, no siento que sea el juego multijugador más variado y atractivo del mercado: a diferencia de otros juegos similares, las partidas de Moving Out 2 son bastante similares entre sí y muy poco creativas, lo que hace que pueda a llegar a agotar más pronto que tarde. A esto hay que sumarle que es una experiencia bastante corta, pudiendo superarse en unas 3-4 horas de juego sin problema alguno, y con un trabajo musical y sonoro simpático pero bastante olvidable.
Conclusión: Diversión (i)limitada moviendo muebles
Moving Out 2 es un buen juego para disfrutar en compañía de amigos, familiares y demás, que consigue enganchar con una premisa increíblemente sencilla… A pesar de que esta acaba sintiéndose algo oxidada debido a la escasez de mecánicas y a la nula diversidad de objetivos. No hay duda de que, después de tanto tiempo, uno podría esperar algo más de novedades, pero no se puede negar que encontramos un título a la altura del original, uno con el que pasar un buen rato mientras forjamos (o rompemos) amistades.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.