De la mano de Square Enix nos llega la secuela de uno de los spin off más exitosos de esta generación: Dragon Quest Builders 2. Dragon Quest Builders tuvo la colosal tarea de adaptar un estilo de juego ya perfeccionado por un gigante de la industria (Minecraft) a una de las IP más queridas de todos los tiempos. El resultado, como podéis leer en nuestro anterior análisis fue la mar de satisfactorio, por lo que esta nueva entrega llega con unas altas expectativas por parte de los fans.
Esta vez, Dragon Quest Builders 2 está directamente conectado con Dragon Quest 2 por su historia. Acompaña al Constructor y a Malroth en un viaje para reconstruir el mundo, descubrir la verdad, y convertirte en el mejor constructor de todos los tiempos. Sin más dilación, dentro análisis.
Construyendo un enlace hacia Dragon Quest 2. Análisis de la historia.
Nada más darle a comenzar, una cinemática nos explicará que hace un tiempo, el poderoso señor oscuro Hargon fue derrotado por los descendientes de Erdrick y el Dios de la Destrucción, Malroth, cayó con él. Nuestra aventura, sin embargo, empezará en una lúgubre celda de un barco. Somos un constructor, lo que parece ser algo extremadamente raro. Nuestros captores, los Hijos de Hargon, son una secta adoradora del antiguo señor oscuro y creyentes en la fe de la destrucción. Pero no todo es tan ominoso como parece, pues, a pesar de que el trasfondo del juego se basa en la decadencia y la destrucción del mundo, el juego está lleno de un toque humorístico que rebaja toda esa tensión.
Los Hijos de Hargon piensan que la construcción es un pecado, y viven solo por y para la destrucción. Sin embargo, a los pocos segundos del juego, nuestro personaje se verá liberado, pues los monstruos necesitan que su barco sea reparado… Vaya, pues parece que los creyentes de la destrucción también necesitan de una pizca de construcción.
No obstante, por azares del destino, pronto el barco quedará reducido a tablones de madera flotantes, y nosotros despertaremos en una isla. Estamos en Isla Despertar. Al poco tiempo conoceremos a alguien, un muchacho llamado Malroth, que no recuerda nada de su pasado. Juntos exploraremos la playa, y conoceremos a Lulú, otra superviviente del naufragio. Entre los tres, tendremos que reconstruir Isla Despertar, pero para ello necesitaremos ayuda.
Un archipiélago de oportunidades
Gracias a la casualidad (y al guión), pronto conoceremos a Barbaparda, un capitán de barco dispuesto a llevarnos a otras islas en busca de nuevos habitantes para Isla Despertar. Será entonces cuando comience realmente la aventura. Viajaremos a nuevos lugares buscando habitantes y materiales para nuestro hogar, pero nada nunca es tan fácil. En cada localización que visitemos encontraremos problemas, pues los Hijos de Hargon han sometido el mundo a sus mandatos.
En cada uno de estos parajes nos espera una historia diferente, tramas autoconclusivas y distintos objetivos que tendremos que completar. Además, en el camino aprenderemos nuevas habilidades, nuevos inventos, y nuevas formas de construir. Las historias son simples y básicas, incluso para los cánones que propone el juego. En comparación a los Dragon Quest de la línea principal, Builders 2 pierde la épica y la grandiosa aventura en busca de un tono más comedido, satírico y cómico, aunque no por ello menos disfrutable.
No obstante, existirá una trama principal, y esta nos narrará una historia muy interesante para los fans; la historia de Malroth, Dios de la Destrucción de Dragon Quest 2.
Un juego casi infinito y un gran modo historia. Análisis de la jugabilidad
Dragon Quest Builders ya era una sólida experiencia que supo aunar un campo tan explotado por la experiencia Minecraft con un universo y una trama interesantes. Dragon Quest Builders 2, sin embargo, sigue una premisa muy simple, hacerlo todo igual de bien que su predecesor e incluir más opciones, más creaciones, más historia… y consigue todo ello de una manera muy eficiente.
Esta vez, tenemos dos segmentos de juego claramente diferenciados; las tramas de las islas y la trama de Isla Despertar. En Isla Despertar nosotros somos el señor y creador de todo. Podemos construir y modelar a nuestro antojo, con la única limitación de los materiales que hayamos desbloqueado hasta el momento mediante las tramas de las islas. Isla Despertar es nuestro paraíso particular, y salvo en un par de casos, podremos hacer lo que se nos antoje en ella.
Esto no quiere decir que se pierda de vista todo objetivo, pues en diferentes regiones encontraremos unas tablillas con misiones opcionales específicas. Dependerá de nosotros el como llevemos a cabo estas misiones, pues todo quedará en manos de nuestra creatividad. Los encargos serán de una gran variedad, siendo algunos ejemplos; construye un bar de más de una planta, construye más de cinco dormitorios diferentes, crea un oasis, crea un pantano… Cumpliendo estos objetivos mejoraremos la eficiencia y la moral de nuestros habitantes, además de ganar minimedallas como premio. Estas medallas, además, podremos cambiarlas por objetos gracias a cierto personaje, consiguiendo así recompensas la mar de suculentas.
Pero Dragon Quest Builders 2 no deja de ser un RPG
Pero como ya hemos comentado, Dragon Quest Builders 2 tiene un punto fuerte en su trama. Los viajes a las Islas que rodean Isla Despertar nos cuentan diferentes historias, y toda esa trama se entremezcla con el sistema de juego para crear algo que trasciende la experiencia Minecraft. Estas subtramas se hacen amenas, y además nos enseñan nuevas formas de construir y nuevos materiales a tratar. Todo ello fomenta nuestra evolución como jugador. Nosotros sentimos como vamos mejorando, nos ponemos a la par con nuestro protagonista y sentimos como avanzamos a la vez que avanza él. Esto genera también una familiaridad con el personaje, y un sentimiento de que, de verdad, nosotros mismos somos el héroe de esta historia.
Pero no solo contaremos con nuestras herramientas de construcción. Como en cualquier RPG, nuestro personaje podrá equiparse con una cantidad enorme de objetos de equipamiento, ya sean espadas, escudos, armaduras… y por supuesto, no solo podremos encontrar estos objetos por ahí, sino que podremos aprender a fabricarlos. Además, aunque los combates son tan simples como machacar un botón e intentar que no te golpeen, los principios básicos del juego mismo hacen que esta simplicidad se adapte a nuestras opciones. Así, los enemigos rocosos tendremos que romperlos con nuestro martillo de demolición, mientras que los enemigos blandos serán vulnerables a nuestra espada o los enemigos de fuego necesitarán mojarse para ser derrotados.
Un héroe que no está solo
Pero no contentos con eso, aún dispondremos de una gran cantidad de artefactos que nos servirán para poder desarrollar diversas tareas. Por ejemplo, tendremos nuestro mazo, que usaremos para destruir y construir bloques. También conseguiremos unos guantes, con los que podremos agarrar y transportar bloques de un sitio a otro. Una ocarina para detectar metales o una vasija sin fondo para hacer brotar agua de la nada serán solo otros ejemplos de los muchos y variados objetos que encontraremos en nuestra aventura.
Todas estas tareas quizá os abrumen, pero no os preocupéis, no estáis solos. Es un tropo bastante común en este tipo de juegos el “abusar del héroe”. En muchos títulos, tu serás el único responsable de construir objetos o edificios, luchar con los monstruos o recoger materiales. En Dragon Quest Builders 2, sin embargo, no sucede así. Por supuesto, aún somos el héroe, pero eso no nos convierte en todopoderoso y único responsable. Nuestro personaje es hábil luchando, pero nunca será tan fuerte como Malroth en combate. Podremos construir edificios y objetos, pero no seremos tan rápidos y eficientes como una cuadrilla de aldeanos bien instruidos. Así, en el juego podremos delegar algunas tareas y responsabilidades, pudiendo hacer muchas de estas cosas al mismo tiempo y permitiendo al jugador escapar de esa sensación de agobio que a veces acompaña a este tipo de juegos.
Como ya he dicho, Dragon Quest Builders 2 se propone como meta superar a su antecesor en todo lo posible, y si el anterior título era la mejor fusión de las mecánicas de Minecraft con una historia y un universo rolero, el título que nos ocupa cumple con su objetivo y supera al primer juego en todos sus aspectos.
Toriyama y Dragon Quest en estado puro. Análisis del apartado gráfico y de sonido
En el apartado visual encontramos el mismo símil que abordábamos anteriormente. Dragon Quest Builders 2 es Dragon Quest Builders pero mejorado. El apartado visual se ha actualizado en algunos efectos y texturas, pero por lo demás estamos ante lo mismo que ya vimos en la primera entrega de este spin off.
El estilo de Toriyama está en cada personaje y cada monstruo, y todo es tan fiel a lo que siempre ha sido Dragon Quest que es algo digno de admiración. Sin embargo, la simplicidad de los cubos en la mayoría de escenarios y elementos deja que desear. Es cuco, sí, pero no deja de ser una limitación.
Una cosa que echo en falta es la carencia de físicas que si están presentes en el juego de Mojang. La arena, por ejemplo, se comporta de la misma manera que la piedra, los bloques flotan si rompes los de debajo, y no caen al tratarse de una textura diferente. El agua, por ejemplo, también interactúa de manera extraña con el terreno, generando recovecos artificiales o creando colisiones entre varios bloques de agua y generando una visión perturbadora de lo que debería ser un simple lago relleno de agua. La lava es otro ejemplo, si caemos a un pozo de lava nos hundiremos como si de agua se tratara, podremos incluso salir nadando del foso con solo unos pocos daños en nuestra barra de salud.
Dragon Quest, el sonido de la aventura y la magia
La banda sonora, por su parte, es todo lo que podríamos esperar de un Dragon Quest. Si por algo se caracteriza la saga es por su continuidad. La cantidad de temas clásicos que encontraremos es abrumadora, pudiendo reconocer a primera vista casi la totalidad de estos. Se trata de temas alegres, épicos o incluso ominosos, directamente sacados de los grandes éxitos de la franquicia.
Los efectos sonoros también son reconocibles por cualquier fan de la franquicia, sacándonos más de una sonrisa a los más nostálgicos. La mejor manera de describir la calidad de este apartado es decir que es puro Dragon Quest, y quizás ese sea el mejor halago que puede hacerse a un título como este.
Conclusión
Dragon Quest Builders 2 iguala o supera a su antecesor en todos y cada uno de sus apartados, lo que dice mucho a su favor. Se trata de la mejor fusión realizada hasta la fecha de un universo tan rico, interesante y querido con un sistema de juego tan clásico como el RPG y tan de moda como Minecraft.
Su apartado artístico, y su banda sonora, harán las delicias de cualquier fan de la saga y encandilarán a cualquiera que se acerque al juego con un mínimo de curiosidad. Además, su extensa trama y sus infinitas posibilidades nos garantizan horas y horas de diversión y contenido, por lo que puedo aseguraros que tenemos Dragon Quest Builders 2 para rato.