En una época del Londres victoriano, las muertes acechaban en cada esquina. Los ambientes tétricos y los seres inexistentes o del inframundo están a la orden del día, pero también hay detectives para resolver todos estos casos. Du Lac y Fey son un par de detectives a los cuales controlaremos para resolver diferentes casos hasta dar con los diferentes asesinos que acechan en las ciudades.
¿Gran referencia a Full Metal Alchemist?
Estamos en el año 1888, en el barrio de Whitechapel de Londres, un lugar que recuerda a las historias de Jack el Destripador. Los protagonistas son Du Lac y Fey, el primero es un chico rubio mientras que Fey, es un perro de la raza Saluki que habla. Nos enteramos que Du Lac es en realidad Lancelot, y Fey es la poderosa hechicera Morgana (maldecida por Merlín y transformada en perro).

Estamos tranquilamente en nuestra casa y de repente, se escucha un grito que proviene de las afueras y decidimos acudir velozmente a la llamada. Vemos un cadáver en el suelo, con las tripas por fuera, e investigamos qué ha podido pasar. Recabamos información y encontramos en la iglesia de al lado al culpable: un demonio. Nos enfrentamos ferozmente a él hasta su muerte. No pudimos salvar una vida, pero a lo mejor hemos salvado más. Emprendemos un viaje para descubrir qué está pasando y cómo detener a todas estas criaturas.
Point and Click de toda la vida
Dance of Death: Du Lac and Fey es una aventura gráfica de estilo clásico de detectives con una jugabilidad point and click, en la que iremos avanzando en la historia resolviendo los problemas que se nos presenten interactuando con el entorno, gracias a las pistas, hablar con diferentes personajes y conseguir objetos.
Los personajes que nos encontramos irán cambiando conforme vayamos hablando con ellos, ofreciéndonos información importante, además de tener varias líneas de diálogo según hayamos encontrado una pista o no. Los escenarios son un poco complicados de entender, ya que nuestro personaje deambulará por ellos cuando cliquemos para dirigirnos a un sitio que probablemente no sea justo el que habíamos decidido ir.

Tendremos que ir reuniendo pistas de los cadáveres, del entorno o de las personas y animales. En los cadáveres podremos ver los motivos de la muerte, y si se nos escapa alguna cosa, cambiamos de personaje a Fey y se ocupará de olisquear más pruebas. Acerca de las personas, nuestro cánido amigo no podrá hablar, sería algo raro (a no ser que fueras Edward y esto sea FMA). Por lo que las pistas humanas, tocará dejárselas a Du Lac, mientras que Fey puede hablar con los animales que a lo mejor han visto algo, así que habrá ir cambiando de personajes para averiguar todas las pistas posibles y llegar al final del caso. Cuándo conversemos, tendremos diferentes líneas de respuestas y podremos decidir la que más nos interese, aunque a veces habrá opciones que no saldrán por que nos faltará alguna pista u objeto.

Hay cosas peores que los asesinatos
En Dance of Death: Du Lac and Fey hemos podido sufrir algunos bugs, que no serían muy importantes si no fuera porque se ha tenido que cerrar y volver a abrir el juego en varias ocasiones. Ya el juego de por si da algún tirón y bajada de fps, pero hay momentos en los que puedes estar felizmente acabando de resolver un caso y se queda congelado o se apague. No dispone de un sistema de guardado manual, con lo que si no se guarda en ciertos puntos, tocará repetir alguna parte.
Luego tenemos el tema de las voces y subtítulos, los cuales están única y exclusivamente en inglés. Esto no es algo malo, y es más, las voces me parece que tienen un buen acento inglés y te ponen en situación, pero si quieres saltar una línea de diálogo, puedes hacerlo, aunque muchas veces hace que los subtítulos desaparezcan o que te saltes escenas, ya que no solo saltarás la línea, sino que irás hasta la siguiente, que puede estar después de una cinemática.

Los casos no pueden quedarse sin resolver
Dance of Death: Du Lac and Fey tiene una buena historia que te enganchará de principio a fin, además de presentar casos fáciles de resolver y otros en los que tocará calentarse un poco la cabeza, pero no puedes confiar en que se pare el juego y te haga perder parte del tiempo en ir de nuevo a un sitio. Gráficamente no está mal, aunque las interacciones de los personajes a la hora de hablar dejan un poco que desear. Y aunque decidamos ir muchas veces a un sitio, no funciona de manera perfecta, puedes ver el cursor y darle al sitio, pero en el momento de llegar es posible que los personajes hagan cosas raras y acabes tardando más de la cuenta en llegar.
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como