[Análisis] Eiyuden Chronicle: Rising

Hace ya unas cuantas semanas tuve el privilegio de jugar a la beta cerrada de Eiyuden Chronicle: Rising, el nuevo JRPG de acción desarrollado por Natsume Atari que destaca no solo por ser la precuela de uno de los JRPGs por turnos más ambiciosos e interesantes de la escena independiente, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, si no por su curiosa mezcla de acción y gestión de la aldea de Nueva Nevaeh, zona principal desde la cual se desarrolla toda la historia del título. Tras jugar varias horas a la beta cerrada, y como ya os comenté en las Primeras Impresiones, quedé con un sabor algo agridulce: mientras que su sistema de combate simple me acababa conquistando, sí que sentía que el juego pecaba de ser excesivamente, y acabé teniendo el temor de que quizá nos encontrábamos ante un título más soso de lo esperado, un sacacuartos para cualquier fan interesado en la explosión de esta franquicia sin nada de chicha. A fin de cuentas, se trata del primer juego del estudio y uno que no surgió exactamente por un interés artístico, si no por haber alcanzado un récord dentro de la financiación de Kickstarter… Llamadme loco, pero este tipo de cosas suelen hacer que en mi cabeza suenen un par de alarmas. 

Pero no se puede juzgar un libro por su portada, o a un estudio por su historial, desde luego. Y cuando me dieron la oportunidad de analizar el juego completo, la acepté más que encantado. A pesar de todo, quedé con la sensación de que, si se lo proponía, el juego podía acabar resultando como un experimento muy interesante y divertido. ¡No esperaba que fuera el GOTY, por supuesto, pero al menos esperaba que me divirtiera y me dejara un buen sabor de boca! Y pues aquí estamos. Tras haber disfrutado del juego completo, he de decir que mi opinión ha variado más de lo que esperaba, tanto para lo bueno… Como para lo malo. ¿Queréis saber qué es lo que me ha parecido este título, y si os lo recomendaría o no? Pues entonces muy atentos al análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

¡No te “piques”, JC!

Ya os lo comenté en las Primeras Impresiones, pero nunca viene mal repetirlo: la historia de Rising nos pone en la piel de JC, una joven buscadora de tesoros enérgica y jovial que aterriza en Nueva Neveah con el objetivo de, digamos, “hacerse de oro”. Sin embargo, lo que en este lugar le esperaba no era la fortuna y el éxito, si no el trabajo forzado. Efectivamente, la aldea está muy empobrecida y, mediante prácticas poco éticas, han llamado la atención de aventureros y turistas para que ayuden con la ciudad. Como JC es bastante maja, decide evitar discusiones y prefiere ponerse a ayudar, pues a pesar de todo la oportunidad de encontrar tesoros sigue estando ahí. Misión para arriba, misión para abajo, JC acaba colaborando con Garoo, un enorme canguro antropomórfico portador de un espadón (cuyo diseño recuerda a la Matadragones del bueno de Guts), y con Isha, la alcaldesa de Nueva Neveah portadora de grandes habilidades mágicas. Poco a poco, mientras se desarrolla la trama, JC irá conociendo a un simpático e interesante grupo de personajes secundarios con roles bastante importantes en la trama, y a otros tantos que tendrán papeles mucho más pequeños, pero lo interesante es que la escritura de todos los personajes es, en el peor de los casos, correcta. Creo que el título hace un trabajo excelente a la hora de, poco a poco, presentar personajes e ir desarrollándolos conforme avanza la aventura. Esto hace que la idea de reconstrucción de la aldea sea mucho más cautivadora: vamos viendo como llegan nuevos personajes, y como algunos construyen sus propios edificios y comercios, y conforme avanzamos en la trama vemos como estos cambian y actúan. Al final, en el título se desarrolla un ambiente de familiaridad y cercanía con toda la aldea que le sienta de escándalo.

Si bien es cierto que la escritura de los personajes es muy buena (ojito con los protagonistas, porque su nivel de escritura me ha dejado con muy buen sabor de boca de cara a Hundred Heroes), quizá donde el juego me falla algo más es en la escala de la aventura y en su historia principal. La verdad es que no es mala, pero no dejas de sentirte como el recadero del pueblo hasta el final del juego y tampoco es que se cuente algo especialmente interesante. ¿Crea una construcción el mundo trabajada que genera interés para próximos juegos? Sí, por supuesto, y en ese sentido el título cumple con creces. Pero también es cierto que la historia podría haber dado mucho más de sí. Mención especial para la traducción del título, que como ya os adelantaba es realmente buena: no he encontrado ningún error de traducción o de coherencia, y me parece excelente que esta saga aterrice traducida en nuestro país. ¡Chapó para 505 Games, que no dejan de darnos alegrías en este sentido!

 

¡Es hora de aprender más combos!

Uno de los mayores miedos que tenía con respecto a este título era si se mantendría la sencillez jugable que presentaba en la beta, ya que en esta el conjunto de movimientos y ataques estaba absurdamente limitado: solo teníamos un botón de ataque que se podía utilizar en cadena tres veces, un botón de salto y otro de habilidad especial. Sin embargo, me alegra tener que confirmar que esto solo ocurre en el principio del juego, y conforme avanzamos el sistema de combate se acaba volviendo mucho más interesante… Y complejo, por qué no decirlo. El sistema de encadenamiento de ataques, por ejemplo, me resulta excelente (si cambiamos de personaje y atacamos mientras se está realizando el ataque del personaje anterior podremos golpear con mayor rapidez y fuerza), y el que podamos conseguir nuevos movimientos o la posibilidad de encajar más ataques en los combos me ha gustado mucho. Vaya, he pasado de criticar su simpleza a alabar su ejecución, siendo un sistema realmente adictivo que, como ya comentaba, me recuerda mucho a los sistemas de combate de la serie YS. Por otro lado, el sistema de mejora de armaduras y de armas, al igual que la obtención de nuevo equipo y de pociones, depende mucho de los objetos recogidos por los diversos niveles, un sistema que me ha gustado mucho ya que incentiva a explorar y a seguir completando misiones.

Y hablando de esto, cabe destacar que el título cuenta con un número enorme de misiones secundarias, y aunque algunas de estas sean bastante sencillas de completar, lo cierto es que acaban extendiendo de forma lógica y orgánica la duración del título. Vaya, que los completistas tenéis juego para rato. En cuanto a la exploración y al control de los personajes, aquí tengo sentimientos encontrados. Me gusta mucho que cada uno se maneje de forma distinta, lo que hace que cada vez que cambiamos de personaje tengamos que cambiar levemente la forma de jugar. Sin embargo, he llegado a echar en falta una mayor rapidez y agilidad. Vale, el combate es rápido, pero el movimiento no lo es tanto, y quizá me habría gustado el uso de esquives en todos los personajes, o alguna habilidad extra que permitiera avanzar más rápido. Y es que, en un juego que constantemente te lleva a volver a explorar los lugares por los que ya has pasado… Lo de ir lento, como que no casa muy bien. Al menos, el diseño de niveles es intuitivo y está bien construido, aunque sigo pensando que es algo pesado el ir pasando constantemente por los mismos sitios teniendo que derrotar a los mismos enemigos (¡Incluso a los jefes!). Ah, y sobre la dificultad, lo cierto es que para nada es un juego difícil. Es entretenido, pero para nada os quedaréis atascados en alguna zona.

 

Explorando las bellas zonas anexas a Nueva Neveah

Si algo no ha cambiado con respecto a la beta cerrada es el maravilloso apartado gráfico y artístico del que hace gala el título, ya que presenta algunos de los mejores fondos que he visto en un juego del género durante los últimos años. En más de una ocasión he acabado embobado ante lo bien que se veían los fondos, destacando el uso de la iluminación (muy cuidada y bien colocada) y de los efectos tales como el agua o el follaje. Lo que sigue sin convencerme es el estilo pixelado de los personajes, ya que sigue contrastando con los fondos y no es todo lo nítido que debería. Es decir, los personajes se ven especialmente borrosos y poco detallados, algo que llegado cierto momento acaba molestando. Esto es algo que, la verdad, espero que arreglen de cara a la siguiente entrega. Y algo similar me ocurre con las animaciones de los personajes: son demasiado rígidas y repetitivas, y creo que se podrían haber trabajado más.

Por último, en cuanto a la banda sonora del título lo cierto es que me he acabado cansando un poco de ciertas melodías, ya que se repiten constantemente a través de los distintos niveles del juego. Algunas, como la que suena en la aldea, acabó hartándome enseguida, aunque esto no quita que el título contenga temazos demuestran que hay un buen nivel de composición. Solo creo que se debería haber variado algo más la colocación de las piezas musicales, ya que se podría haber evitado esta sensación de repetición.

 

Conclusión: Un título más solido de lo esperado con una escala pequeña

Eiyuden Chronicle: Rising me ha sorprendido gratamente, las cosas como son. Tras las Primeras Impresiones esperaba que el título me dejara mucho más frío, pero lo cierto es que me ha acabado conquistando con su construcción de personajes y con su adictiva jugabilidad. Aunque no está exento de fallos, creo que por el precio al que está disponible merece mucho la pena. Un JRPG de acción sencillito, divertido y ameno, no se puede pedir mucho más.