[Análisis] Everdell: Edición Coleccionista

[Análisis] Everdell: Edición Coleccionista

TIEMPO DE JUEGO
40-80 minutos
NÚMERO DE JUGADORES
1-4
EDAD
+ 10
DISEÑADOR
James A. Wilson
EDITORIAL
Maldito Games
GÉNERO
Colocación de trabajadores y gestión de recursos
LANZAMIENTO
04/03/2021

A principios del pasado mes compartíamos con vosotros un artículo que recopilaba los diferentes juegos de mesa que los compañeros de Maldito Games lanzarían al mercado, entre los cuales, destacaba enormemente la presencia de Everdell, ya que además de reponer la edición básica, se ponía a la venta una edición coleccionista con algunos extras y acabados premium. No obstante, la fiesta no terminaba aquí, pues el mundo de Everdell iba a seguir expandiéndose con la llegada de Everdell: Bellfaire, una expansión en la que sobresale la inclusión de una nueva zona al juego base, el mercado. A esto, había que sumarle todavía dos ediciones coleccionista de expansiones que habían pasado por las tiendas con anterioridad, Everdell: Pearlbrook y Everdell: Spirecrest.

La obra de Starling Games es por méritos propios una de las franquicias de juegos de mesa más queridas y mejor valoradas por los jugadores. Tanto es así, que para os hagáis una idea, hace apenas unos días finalizó una campaña de Kickstarter para las próximas expansiones, Everdell: Newleaf y Everdell: Mistwood, así como para una edición completa que aglutina todas las expansiones, juego base y mejoras de ediciones coleccionistas, todo a ello junto a una magnífica caja para guardarlo al completo. Al momento de escribir esto, el monto total de dinero recaudado es de 4.831.975 $ de los 50.000 $ que necesitaba para salir adelante, es decir, ha excedido la financiación inicial de forma abrumadora, una absoluta y completa locura que, sin duda, merece reconocimiento.

Haciendo cálculos, en apenas tres años de vida, sorprende que Everdell disponga ya de tres expansiones traducidas, así como varias en formato coleccionista, todo ello sin contar el hecho de que el año que viene, sumará dos más resultado de su última campaña de financiación (aunque es de suponer que no estén disponibles al castellano hasta posiblemente un año después en el mejor de los casos). Sinceramente, si lanzar cinco expansiones en un margen de apenas cuatro años desde la salida del juego original al mercado no es un rotundo éxito, no sé de qué otra forma podría calificarse esto.

Hoy, como ya habréis adivinado en base a la introducción de los párrafos anteriores, vengo a hablaros de Everdell Edición Coleccionista, título distribuido en nuestro país por la editorial Maldito Games. El autor de este mundo de fantasía es James A. Wilson, mientras que los artistas Andrew Bosley y Dann May, son los encargados de dar vida a las ilustraciones de las cartas con sus adorables animales y sus icónicos edificios, y creedme que si bien la labor de los artistas no es baladí en ningún juego, en este especialmente menos, pues en lo visual consigue encandilar a cualquiera como pocos logran hacerlo.

 

Componentes

Antes de abrir la caja, ya hay diferencias a simple vista entre esta versión coleccionista y la versión base de Everdell. Hay una preciosa sobrecubierta con algunas las ilustraciones de varias de las criaturas y estructuras que pueblan el mágico mundo de Everdell, que por supuesto, han sido extraídas de las propias cartas. Al retirar esta, la caja resultará familiar a los poseedores del título original, pero hay algunos cambios, entre otros, añade la coletilla de “edición de coleccionista” y, más importante todavía, resalta la parte del nombre y algunas zonas de la ilustración mediante un efecto brillo que mejora todavía más el resultado final. Por si fuera poco, al tacto la caja demuestra ser de mayor grosor y calidad que la normal.

Everdell Edición Coleccionista viene junto a todo el contenido del juego original y algunos añadidos. En esta ocasión, en vez de aunar toda la información y componentes nuevos correspondientes a la edición en el propio manual, se ha optado por añadir un segundo folleto breve de apenas tres páginas que condensa lo necesario para estar al tanto de los cambios. El contenido del juego base es el siguiente:

Tablero de juego

Cartas

  • 128 cartas de criatura y estructura
  • 11 cartas de bosque
  • 16 cartas de evento especial

Fichas

  • 30 fichas de puntuación (10 de 3 puntos y 20 de 1 punto)
  • 20 fichas de ocupado

Recursos

  • 30 ramitas
  • 30 bayas
  • 25 piezas de resina
  • 20 guijarros

Trabajadores

  • 24 trabajadores (6 por jugador: erizos, ratones, ardillas y tortugas)

Otros

  • 4 losetas de evento básico
  • 1 dado de 8 caras
  • Árbol Eterno

Por otro lado, lo que añade la edición coleccionista es lo siguiente:

Cartas

  • Expansión Leyendas – 10 cartas legendarias (5 de criaturas y 5 de estructuras)
  • Cartas de ¡Extra! ¡Extra! – 15 cartas (6 cartas únicas)
  • 3 cartas de Rugwort

Fichas

  • 30 fichas metálicas de puntuación (10 de 3 puntos y 20 de 1 punto)
  • 20 fichas de ocupado y pegatinas

Trabajadores

  • 6 trabajadores (ratas)

Otros

  • 1 dado de 8 caras deluxe

Si algo hay que decir a favor de Everdell, es que los materiales y acabados de los componentes de la versión normal ya eran de una calidad envidiable per se, no obstante, la edición coleccionista añade alguna que otra mejora en este sentido que hace que el pack al completo sea todavía más premium. Sobre las cartas, no me atrevería a lanzarme totalmente a la piscina, pero juraría que están elaboradas en PVC o PET, dejando una sensación visual y al tacto muy buena, similar a la que ofrecería una baraja de póker profesional. De todas formas, siempre es aconsejable comprar unas buenas fundas para que se conserven mejor.

Las fichas de personaje son pequeños animalitos de madera cada uno pintado con un color particular, mientras que los recursos, son totalmente diferentes entre sí, ya no solo en colorido, sino en forma y material de construcción. Las bayas son de un color rosa oscuro y de tacto gomoso, mientras que las resinas, por ejemplo, son de color naranja y están elaboradas con un material transparente que permite a la luz permear, dando casi la sensación de ser una especie de gema preciosa.

Quizás, lo más “decepcionante” sean las fichas, tanto las de puntuación como las de ocupado, ya que son del típico cartón que hay que destroquelar (aunque al menos son de cierto grosor). No obstante, desde Starling Games debieron pensar lo mismo, puesto que los únicos recursos que la edición coleccionista cambia son las fichas. Las fichas de ocupado son sustituidas por una versión de madera con unas pegatinas, mientras que las de puntuación, pasan a ser metálicas. Por cierto, este magnífico añadido no conlleva la pérdida de las versiones de cartón, que vienen también en esta edición coleccionista.

Así pues, lo único que queda por mencionar es el tablero de juego y el Árbol Eterno, ambos elaborados con un cartón duro y grueso, algo que siempre es de agradecer. Haciendo balance general de la calidad de los componentes, lo que queda en peor posición es el árbol, puesto que su grosor es menor al del tablero y el hecho de tener que montarlo y desmontarlo cada vez que vayamos a jugar, va a terminar por desgastarlo inevitablemente (si no rompiéndolo directamente). No obstante, si sois muy fans y queréis una opción mejor, me consta que en el mercado se vende una versión de madera, ganando así en durabilidad siempre y cuando estemos dispuestos a pasar por caja.

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Sinopsis

En el apacible valle de Everdell, bajo las ramas de imponentes árboles, entre sinuosos arroyos y hondonadas tapizadas de musgo, habita una próspera y creciente civilización de criaturas del bosque. Desde que el insigne aventurero Corrin Evertail descubriera este reino oculto, largo tiempo atrás, sus ciudadanos han prosperado bajo la protección del longevo Árbol Eterno.

De Escarcha a Tintineo, el reino ha visto pasar muchos años, pero ha llegado el momento de asentarse en tierras desconocidas y fundar nuevas ciudades. Tú liderarás a un grupo de criaturas en una de esas misiones. Habrá edificios que construir, vivarachos personajes que conocer, acontecimientos que organizar… ¡Va a ser un año muy movido! ¿Será tu ciudad aquella en la que más brillará el sol antes de que se alce la luna invernal?

Déjate fascinar por el fabuloso mundo de Everdell. Una vez aquí, puede que nunca quieras marcharte.

 

Colocación de mesa

La preparación previa lleva varios pasos, aunque es bastante intuitivo gracias a las imágenes del propio tablero y, claro está, a las indicaciones del manual. Lo primero de todo es colocar el tablero y montar el Árbol Eterno en la parte superior (donde aparece un tocón). A continuación, hay que posicionar los recursos por el tablero (la colocación va acorde a los dibujos del propio tablero). Lo siguiente, es ubicar las losetas de evento básico sobre el tablero y las cartas de evento especial en la parte media del árbol. Después, hay que sacar ocho cartas al azar y situarlas boca arriba en el Prado (nombre de la zona central del tablero). Por último, cada jugador se queda con dos de los trabajadores que haya escogido y coloca el resto en la parte superior del árbol de forma que queden 1-1-2, y se reparten 5 cartas al que comience primero y 6 al segundo. Técnicamente, la enorme baraja de cartas se ubica en el tronco del árbol según la guía del juego, pero ya os adelanto que es contraproducente y que si enfundáis las cartas, directamente es imposible, por lo que colocadla donde más cómodo os sea, al igual que las fichas de puntuación y ocupado.

 

Posibles acciones

Durante cada turno, los jugadores tienen dos tipos de acciones:

  • Colocar un trabajador: Posicionar un trabajador en el tablero para conseguir recursos o una carta de bosque, o, si disponemos de alguna carta de destino, ubicarlo ahí para realizar el efecto, o si hemos cumplido los requisitos necesarios, intentar hacernos con un evento. A modo de resumen, si hay un icono con una huella, el trabajador puede utilizarse (salvo en alguna excepción puntual que explicaré más adelante)
  • Jugar una carta: Además de poder jugar cartas desde nuestra mano, también se pueden jugar cartas desde la zona del Prado, siempre y cuando paguemos su coste en recursos, o por el contrario, dispongamos de la estructura necesaria para jugar a una criatura ocupando ese lugar de forma gratuita.

Colocar un trabajador

Tras esa breve introducción a las acciones de cada jugador, os cuento todo esto un poco más en detalle. Los trabajadores pueden ser puestos en cualquier lugar básico (representados con carteles con recursos en el tablero), lugares de bosque (las pequeñas cartas colocadas en los laterales del Prado), en cartas de destino propias o abiertas (el dibujo de la huella las hace reconocibles fácilmente) y en losetas y cartas de evento. Dicho esto, hay que tener en cuenta dos cosas; la primera, es que hay lugares de uso exclusivo y compartidos, por lo que si otro jugador ha ubicado a un trabajador en un lugar de uso exclusivo, no hay opción a colocarlo en el mismo sitio. Si jugáis a dos, como ha sido en nuestro caso durante la mayor parte del tiempo, ningún lugar será de uso compartido, ya que es una mecánica pensada para más jugadores.

Pasando ahora a las cartas de destino, estas pueden utilizarse siempre cuando hayan sido bajadas a nuestra ciudad, pero ojo, hay que hacer también un pequeño matiz, puesto que si la carta tiene el cartel de “abierto”, es posible colocar a un trabajador en esta incluso si dicha carta está en la ciudad de un rival. Huelga decir que esto también se aplica a nuestra propia ciudad, por lo que es algo muy a tener en cuenta si queremos jugar una de estas cartas y no deseamos que el adversario se aproveche, ya que jugar una carta consume nuestro turno. ¿Somos primer o segundo jugador? ¿Cuántas rondas llevamos? ¿Le quedan trabajadores activos al resto?

Por último, cabe la posibilidad de valerse de nuestros simpáticos meeples para utilizar la habilidad del Refugio, que permite básicamente intercambiar cartas por recursos mediante descarte de cartas; así como el Viaje, que solamente se abre durante el otoño (es decir, en la última estación), constituyendo una opción interesante para generar puntos de victoria si nuestra ciudad ya está completa o si, por lo que fuese, hubiésemos juntado una cantidad decente de cartas a las que no podemos o queremos dar uso.

 

Jugar una carta

Hablando de cartas, es importante tener en cuenta que el tamaño máximo de la mano es de ocho cartas y nunca puede superarse. Las cartas pueden ser jugadas desde la mano o el Prado, pero si la criatura/estructura es “única”, no puede jugarse más de una copia por ciudad, algo que, por supuesto, no se aplica a las comunes. La ciudad se compone de un máximo de 15 cartas (el manual sugiere colocarlas en tres líneas de 5), aunque hay cartas especiales que no ocupan espacio en la ciudad (Sirva de ejemplo el Trotamundos) o, incluso, se solapan junto a otras para cubrir un único lugar (Esposa y Esposo, por ejemplo), por lo que no cuentan para ese máximo.

Las cartas pueden jugarse pagando el coste de recursos o, en el caso de criaturas, si disponemos en nuestra ciudad de la estructura vinculada a ese personaje (aparece en la parte baja a la derecha de la carta). Si este último fuese el caso, habría que colocar una ficha de “ocupado” en la carta del edificio, pudiendo así jugar al animalito de turno sin pagar coste alguno. Esto se aplica también al Prado, claro está, por lo que si hay una criatura cuya estructura posees, adelante, no te prives de jugarla. Por cierto, cada vez que se juegue una carta del Prado debe reponerse sacando otra de la baraja.

Para finalizar, es importante fijarse en los tipos de cada carta, entre los que hay un total de cinco: Viajero, Producción, Destino, Gobernanza y Prosperidad. Las losetas de evento básico exigen que tengamos una cantidad concreta de estos tipos en nuestra ciudad para optar a hacernos con ellas, mientras que en el caso de las cartas de evento especial, generalmente se pide al jugador que tenga una estructura y animal concreto. Asimismo, las acciones de cada tipo de carta tienen su propia forma de activar habilidades, por lo que una carta de tipo Viajero se activará al ser jugada, mientras que las de Producción, por ejemplo, se activan en las estaciones de primavera y otoño.

 

Preparándose para la estación

Cuando nos sean imposible usar a nuestros trabajadores o jugar cartas en nuestra ciudad vía mano o Prado (o simplemente lo deseemos así, por querer acumular recursos para otro ronda, por ejemplo), será el turno de prepararse para la siguiente estación. Para ello, debes recuperar todos los trabajadores desplegados por el tablero y las cartas, para después obtener las correspondientes bonificaciones de cada carta (en el caso de las de Producción) y las que indique el propio árbol en la parte superior. Aunque un jugador se prepare para la siguiente estación, el resto puede seguir jugando sin ningún tipo de problema los turnos que considere oportunos hasta que crea que ha llegado el momento de prepararse.

 

Fin de la partida

Al finalizar la estación otoñal, el juego terminará y tocará contar los puntos que hayamos conseguido hasta el momento. Hay que tener en cuenta que los puntos de victoria se obtienen de diferentes modos, por lo que es importante contar en orden para evitar despistes. Desde los puntos de las propias cartas de nuestra ciudad, hasta las bonificaciones que estas ofrecen, sin olvidarse de los puntos de victoria normales cosechados, y los eventos en forma de carta o loseta que obtengáis. Recordad que los recursos y las cartas en mano no suman nada al final, por lo que siempre que podáis es importante reconvertirlos en puntos de victoria si se presenta la oportunidad (por ejemplo, colocando un trabajador en la zona de Viaje)

 

Jugando en solitario

Everdell dispone de un modo solitario en el que competiremos contra Rugwort, un viejo roedor malhumorado (que por cierto, dispone de tres cartas en Everdell Edición Coleccionista) que junto a su banda de ratas, visitará Everdell durante tres años seguidos, siendo cada año que pasa un poquito más ruin y rastrero que el anterior. Estos tres años representan tres niveles de dificultad, en los que Rugwort, en su rol de segundo jugador, tiene una serie de reglas especiales mediante las cuales intentará molestarnos y entorpecernos en nuestro afán por obtener recursos y construir nuestra ciudad, a la vez que él intenta sumar puntos haciendo la suya propia. En cada nueva visita, Rugwort conservará las reglas que se aplicaban el año anterior, sumando otras nuevas para complicar cada vez un poquito más el alzarse con la victoria.

 

Everdell se expande

Tal y como ya comenté al listar las novedades incluidas en esta edición coleccionista, no solamente se añaden mejoras a los recursos, sino que también, se incluyen cartas especiales que puede añadirse al juego base para darle un poco más de vidilla. Las más interesantes son las 10 cartas legendarias (5 criaturas y 5 estructuras), que además de proveer de unas habilidades muy interesantes al jugador, no ocupan espacio en la ciudad, por lo que quedan fuera del máximo de 15. Estas cartas pueden jugarse pagando su coste normal o descartando la carta indicada en la bandera roja, siempre y cuando la hayamos jugado previamente en nuestra ciudad. Generalmente, esta segunda opción suele antojarse la más recomendable, aunque esto queda a juicio de cada uno. Además de las cartas legendarias, se añaden otras 15 cartas extra que se suman a la baraja normal.

Otra adición la mar de curiosa es la de las tres cartas de Rugwort, sí, el ratón con ínfulas de rey que habréis conocido en caso de haber jugado a Everdell en solitario. Estas se añaden al mazo normal y a grandes rasgos, su finalidad es la de molestar a nuestros rivales, puesto que las habilidades van desde robarle una carta al rival y colocarle a Rugwort en su ciudad, hasta intercambiar nuestra mano con él o ganar puntos en base a los eventos que el adversario consiga. Si no queréis jugaros vuestra amistad, siempre podéis obviarlas y no añadirlas al mazo, aunque por supuesto, contribuyen a darle un aire fresco.

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Conclusión

El mundo de Everdell ha conseguido conquistarme completamente, convirtiéndose en uno de mis favoritos dentro de mi pequeña ludoteca particular. Si alguien me preguntase hasta qué punto he disfrutado de Everdell, creo que lo más ilustrativo sería señalar el hecho de que, tras comprar la edición normal y jugar un par de partidas, decidí ir a mi tienda de juegos de mesa de confianza a comprar Everdell: Edición Coleccionista. Es más, tengo tantas ganas de seguir pasándolo bien en su universo que he aportado mi granito de arena al Kickstarter que terminó hace tan solo unos días (un granito de 200 dólares más impuestos y envíos en el que viene la colección completa, que se dice pronto)

La calidad de los materiales es sorprendente a muchos niveles para el precio de venta, y no hablo solamente de la edición coleccionista, que también, puesto que mejora algunos materiales, sino de la propia edición base. Las mejoras implementadas en los puntos de victoria y las fichas de ocupado dan un toque premium al conjunto todavía mayor, sustituyendo así los componentes menos espectaculares del pack.

Everdell es fácil de aprender y muy divertido de jugar, ya que, por experiencia, soy consciente de que gracias a la enorme variedad de cartas cada partida es completamente diferente. He pasado por partidas en las que al llegar a la última estación ya tenía la ciudad construida al completo, y otras, en las que en esa última ronda apenas había completado la primera fila de cinco. No os dejéis engañar, puesto que aunque inicialmente es fácil caer en el error de pensar que lo mejor es completar la ciudad cuanto antes bajando cualquier criatura/estructura por el miedo a no ser capaz de llenarla en su totalidad, el juego terminará por daros opciones, aunque eso englobe posicionar diez cartas en tu ciudad en la última estación. Incluso aunque puedas pensar que tienes la partida perdida desde la primera estación porque a tus rivales les va fantásticamente mientras tu solamente has bajado un par de cartas, no desesperéis, la partida no termina hasta el final de otoño.

Así pues, en base a sus enormes virtudes, otorgamos a Everdell Edición Coleccionista un Meeple Rey o Meeple de Oro, el mayor galardón que hemos dado hasta la fecha a un juego de mesa en esta página web.

(Si queréis conocer nuestra forma de valorar juegos de mesa, os dejamos aquí un enlace a nuestra política de reviews para comprender nuestro sencillo sistema de meeples)

Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.