[Análisis] Fort Solis

[Análisis] Fort Solis

Fecha de Lanzamiento
22/08/2023
DISTRIBUIDORA
Dear Villagers
PLATAFORMAS
PlayStation 5 y PC
VERSIÓN ANALIZADA
PlayStation 5
Aquellos que me hayan leído ya en alguna ocasión, sabrán sobradamente que soy un apasionado del género de terror en sus distintas vertientes, por lo que es muy posible que si se lanza una review de un videojuego del género en esta misma web, dicho texto esté redactado por un servidor. A finales del pasado año y principios de este, los aficionados al terror especial tuvieron dos lanzamientos de interés, el primero, The Callisto Protocol, el juego desarrollado por Striking Distance Studios y distribuido por Meridiem Games que, desde luego, no dejó a nadie indiferente (análisis); y el segundo, el remake del Dead Space original, desarrollado y distribuido por EA, que generó mejores sensaciones tanto a prensa como a jugadores, algo que en principio era de esperar, pues es una de las grandes vacas sagradas del género.

Así pues, mientras confeccionaba la lista de lanzamientos del mes y su correspondiente artículo, Fort Solis, la propuesta de Fallen Leaf y Black Drakkar Games, distribuido a su vez Dear Villagers, se presentó como uno de los títulos que llegarían a lo largo de este mes de agosto. Inicialmente revelado durante el Summer Game Fest del pasado año, Fort Solis se presentaba en sus distintos vídeos como «una apasionante historia de suspense ambientada en el planeta rojo», como bien indica la escueta descripción que acompaña al juego en Steam. Pero ojo, esta aventura narrativa de ciencia ficción espacial está lejos de parecerse a los videojuegos mencionados en el primer párrafo, por lo que si venís buscando una suerte de survival horror en Marte, permitir que corte de raíz esa idea desde ya, pues Fort Solis es, a la postre, un breve walking simulator con pequeñas dosis de interacción entre elementos. El problema principal de esta propuesta cinematográfica es que, a la hora de la verdad, es una simple «pelijuego» como suelen describir algunos de forma socarrona a diversos títulos cuando buscan hacer daño al referirse a la competencia en la guerra de consolas™, pero en este caso, en el sentido más estricto (aunque ya se avisa de esto en las características principales del juego). Sin más preámbulos, ¿comenzamos?

 

De paseo en el Planeta Rojo

Un día como otro cualquiera, Jack Leary (Roger Clark) se encuentra tranquilamente supervisando unas labores de mantenimiento sobre una plataforma extractora (Prospetc One) en la superficie de Marte llevadas a cabo por su compañera Jessica Appleton (Julia Brown), cuando de repente, la herramienta multifunción de Jack recibe una alerta de Fort Solis, un antiguo complejo minero. Así pues, nuestro ingeniero jefe intenta comunicarse con la base sin demasiado éxito para descartar que pudiese tratarse de una falsa alarma, y al no quedar ya otra opción, Jack se sube al vehículo y pone rumbo a Fort Solis para ofrecer la ayuda solicitada. Una vez allí y con el aislamiento en vigor, Jack busca una entrada alternativa a Fort Solis escalando y, dentro ya del mismo, Jack inicia las investigaciones mientras intenta buscar a los miembros de la tripulación en busca de información sobre la razón de la alarma. No obstante, no parece tener mucho éxito y antes de darse cuenta, Jack se topa con el cadáver de uno de los tripulantes del Fort Solis… ¿Qué está pasando exactamente aquí? Dependerá únicamente de nosotros descubrirlo mientras recorremos las salas que componen este gran complejo.

La historia es el principal y único pilar de Fort Solis. Además de mediante cinemáticas al avanzar de forma natural en la partida, hay elementos que contribuyen a la narrativa de forma constante durante la exploración, desde la propia narrativa ambiental de cada una de las salas que vayamos visitando, que aportan información de interés sobre los habitantes de Fort Solis y lo que allí podría estar ocurriendo, hasta diversos documentos y grabaciones de voz. En cualquier caso, el grueso de la información está condensado en los distintos ordenadores repartidos por este complejo. Al acceder a estos, es fácil acceder a diversos correos electrónicos que se intercambiaban los implicados, ser capaces de ver grabaciones de seguridad en vídeo de los mismos, e incluso acceder a algunas cámaras y abrir alguna que otra cerradura electrónica bloqueada.

Así pues, mientras vas cuestionándote lo que ha podido suceder en en Fort Solis, pasando por tu cabeza desde la posibilidad de algún tipo de infección experimental descontrolada, hasta la presencia de seres espaciales al más puro estilo xenomorfo o que algún tripulante haya decidido tomarse la justicia por su mano porque alguien se ha comido el último flan de la nevera; irás paseándote por las diversas salas que componen el complejo, desde la sala de descanso hasta las habitaciones de los tripulantes, pasando por las alas de Ingeniería, Medicina, Telecomunicaciones o Botánica. Las propias exigencias narrativas se encargarán de limitar nuestro acceso a todas las salas desde el principio mediante la necesidad de unas tarjetas de acceso de diferentes niveles que, dispersas por el Fort Solis y escaneo mediante, darán acceso a Jack durante su periplo en busca de explicaciones (y a ser posible, supervivientes)

¿Qué ofrece a nivel jugable Fort Solis? Bueno, pues nada… Es un walking simulator con algún QTE (Quick Time Event) muy puntual, similar a los juegos de Supermassive Games pero sin la gracia de estos. ¿Sabéis por qué? Porque mientras que los videojuegos de terror de la desarrolladora británica tienen consecuencias reales que se manifiestan de una u otra forma según si fallamos o no, el título de Fallen Leaf y Black Drakkar Games no lo hace. Es decir, no importa si fallas o aciertas, la acción va a terminar de la misma forma y el final, que por cierto es único, va a ser el mismo, independientemente de que aciertes todos los QTE (que van con bastante margen de tiempo, seguramente para ofrecer la seguridad de que vas a llegar a tiempo y que, con suerte, no compruebes que están por estar) durante tu partida o simplemente decidas dejar el mando sobre el sofá cuando aparezcan en pantalla. ¿Es absurdo? Sí. Básicamente los QTE están por implementar alguna mecánica más allá de la de caminar e interactuar, pero podrían no estar y ser simples cinemáticas, ya que nada va a cambiar.

Volviendo a hilar con lo mencionado en en anterior párrafo, Fort Solis no pone ante el jugador ninguna toma de decisiones durante el desarrollo de la historia. Obviamente, si exploras bien al final tendrás un prisma más completo de todo lo que está sucediendo, pero al haber un único final, queda a tu elección. ¿Es buena idea que un juego que vive por su narrativa disponga de un solo final? Es una pregunta retórica, pero bueno, para el que tenga dudas, un rotundo «No». Dicho esto, la experiencia se puede completar en unas cuatro o cinco horas a lo sumo, dependerá de si exploráis más o menos, pero vamos, podrían haberse recortado perfectamente un par de horas a esta duración si los desarrolladores hubiesen implementado la posibilidad de correr en vez de tener que recorrerte andando parsimoniosamente toda la instalación. Sí, otra mala decisión sumada a los QTE de pega, no añadir la opción de correr hace que todo se vuelva más tedioso, sobre todo cuando tienes que volver a pasar por zonas por las que ya has pasado previamente. Por supuesto, huelga decir que no hay nada que invite a la rejugabilidad, más allá de que seáis de los que sienten la necesidad de conseguir todos los trofeos.

 

Mucho ruido y pocas nueces

La pregunta es, ¿hay algo que merezca le pena en Fort Solis más allá del interés que pueda despertar su historia? Bueno, obviamente el apartado gráfico, que es claramente la principal apuesta del juego, que busca mostrar músculo aunque para ello parezca quedarse en una especie de demo técnica que solamente busca mostrar la potencia de una nueva máquina que acaba de salir al mercado… En fin, el título está desarrollado con el motor Unreal Engine 5.2, un trabajo magnífico que consigue brindar a los jugadores un nivel de detalle y animación facial y corporal que muchos envidiarían, mostrando además un universo realista que despliega en pantalla desde las inclemencias del planeta rojo, hasta los últimos avances tecnológicos de los complejos espaciales. El juego se ve bien, es un hecho. No obstante, hay momentos extraños protagonizados por ver completa oscuridad desde la sala en la que uno está. Es decir, estás en una habitación con la puerta abierta y no ves nada de la siguiente zona conectada hasta que no pones un pie en la misma, iluminándose de repente. Uno podría pensar que quizás sean luces por sensor de movimiento, pero lo veo un poco flojo, la verdad… mínimamente debiera de haber algo de iluminación ambiental.

En cuanto al sonido, no hay mucho que destacar, pues es una experiencia principalmente que apuesta por el sonido ambiental, silencios y pitidos, constantemente aderezados con las conversaciones entre Jack Leary (Roger Clark) y Jessica Appleton (Julia Brown), que ayudan también a aligerar en gran medida esa sensación de desasosiego y soledad que podría haber brindado el juego si estos contactos hubiesen sido más puntuales. Quizás, si se hubiese planteado de otra forma, se habría logrado generar algo más de tensión acercándole más al género de terror, pero bueno, este es el resultado final.

Si bien no he experimentado grandes fallos, debo apuntar que en una ocasión al cambiar de un capítulo a otro, la imagen en pantalla se quedó en negro pero el juego seguía avanzando mediante una cinemática que solamente tenía voces. Solventarlo fue tan sencillo como salir y volver a cargar. Hablando del DualSense, se implementa una iluminación que se enciende coincidiendo con el color de las puertas rojas cerradas al intentar abrirlas. No hay mucho más. Podría haberse aprovechado que Jack y Jessica están constantemente comunicándose para dejar pasar la voz por el altavoz del mando de Sony, como ya se ha hecho en otros videojuegos, pero no ha sido el caso…

 

Conclusión

Si en Fort Solis buscáis algo parecido a Dead Space o The Callisto Protocol, dejadme decir que la decepción está más que garantizada. Fort Solis es una «pelijuego» con más de lo primero que de lo segundo, un breve walking simulator con unas mecánicas QTE decorativas, sin toma de decisiones y un único final, cuyos únicos alicientes son su historia y, obviamente, todo el trabajo gráfico que hay detrás.

Después de finalizar mi partida, la sensación no ha sido buena a nivel general. ¿A qué obedece no implementar una mecánica de correr más allá de la intención de alargar artificialmente la experiencia? ¿Por qué añadir unos QTE que van a conducir al mismo resultado? ¿Por qué solamente ofreces un único final cuando literalmente tu juego vive y muere por su propuesta narrativa? No tiene sentido, hay demasiadas decisiones cuestionables aquí. Y sobre el tema del movimiento del personaje, se me olvidaba señalar que, al menos en consola, hay dos modos de visualización (los ya sempiternos gráficos vs rendimiento), y en esta ocasión, podría llegar a recomendar el modo gráfico, pues el movimiento es tan lento al andar que prácticamente solo lo notaréis en los giros de cámara. En definitiva, avisados quedáis, pero si aún así os interesa, creo que al menos llega a precio reducido…

Sinopsis
Tras responder a una llamada de emergencia un tanto inusual procedente de una base minera, Jack llega al oscuro y desolado Fort Solis. Ante las advertencias de una inminente tormenta, decide dirigirse al interior en busca de algún contacto. A medida que la noche avanza, la situación empeora mientras Jack apenas comienza a descubrir lo ocurrido allí. La tormenta ha llegado y nadie puede salir, Jack tendrá que aguantar hasta el día siguiente...
Pros
Su historia consigue enganchar lo suficiente como para querer llegar hasta el final
Visualmente es un trabajo impecable al nivel de cualquier superproducción
Contras
Jugablemente es un walking simulator sin nada que ofrecer
Los Quick Time Events están de adorno, no aportan nada ni cambian el resultado de los eventos
La falta de la opción de correr solo sirve para aportar tedio y alguna hora extra a la aventura
Un único final cerrado en un juego que vive por y para su parte narrativa
5
Aceptable

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.