[Análisis] Harvest Moon: Mad Dash

[Análisis] Harvest Moon: Mad Dash

Hace más de 20 años que nació la “franquicia granjera” más conocida de los videojuegos. Fue en 1996 cuando llegó al mercado Harvest Moon para Super Nintendo, un peculiar juego, un simulador de granjas cuyo título original en japonés se traduce literalmente como “Historia de la granja”.

A partir de ahí, la archiconocida serie se fue expandiendo y evolucionando a lo largo de los años pasando por manos de multitud de desarrolladores y editores. A día de hoy, la cantidad de juegos de la saga es inmensa y la lista de plataformas en las que hemos podido cultivar tampoco es nada desdeñable.

El pasado 29 de octubre llegó a Nintendo Switch, PlayStation 4 y PC, la nueva entrega de la serie, Harvest Moon: Mad Dash, dando un giro radical en cuanto a la estructura principal de estos juegos aunque siendo similar al concepto del desconocido Puzzle de Harvest Moon para Nintendo DS.

Candy Crush Granja Edition

Harvest Moon: Mad Dash es un título que bien podría identificarse con smartphones debido a que su sistema de juego sería mucho más efectivo en pantallas táctiles y su ritmo de partidas cortas se asocia normalmente con plataformas portátiles.

Y es que este Harvest Moon deja totalmente de lado la simulación de la vida agreste y se transforma en un título de minijuegos similar en forma a Candy Crush aunque distante en cuanto a gameplay. La tranquilidad de la vida en el campo desaparece, y también parte de la esencia de la franquicia.

Así que, seas fan o no de los juegos creados por Yasuhiro Wada, deberás cambiar tu mentalidad y prepararte para un juego de rompecabezas. ¿Cómo se juega? La idea es muy sencilla, cada fase comenzará con un huerto vacío en el que irán apareciendo diferentes vegetales. Nuestro objetivo será unir los cultivos del mismo tipo, de esta forma crecerán y proporcionarán muchos más puntos que de forma individual. Para reunirlos deberemos tener en cuenta el espacio que ocupan (el huerto está dividido en casillas) y el lugar donde los vayamos a desplazar. La partida terminará cuando el tiempo se agote y se nos proporcionará una puntuación de una a tres estrellas según nuestra labor.

A partir de este concepto el juego irá tomando forma con la sucesión de niveles e irán apareciendo nuevas mecánicas y elementos, ya sean nuevas verduras, ganado, obstáculos o estanques para pescar. Y cada uno de estos tendrá factores que tener en cuenta, los cultivos se marchitan si pasan mucho tiempo sin recoger o los animales se duermen cuando generen su producto. Cada vez será más difícil conseguir la puntuación máxima y la pasividad de otros Harvest Moon degenerará en una carrera frenética a contrarreloj donde no contaremos con ningún respiro.

El juego esta dividido en zonas diferenciadas con climas opuestos, y esto también influirá en la cosecha. Si estamos en la playa podrán caer cocos que destrocen lo que aplasten o si nos encontramos en la nieve, el hielo también supondrá un problema. Y estos son algunas de las adversidades a las que haremos frente en esta difícil granja.

Pero no hará falta que nos enfrentemos solos a la dura vida del agricultor, ya que contaremos con habilidades desbloqueables que nos harán muchísimo más fácil la aventura, ya sea parando el tiempo o aumentando el medidor de bonus. Y sobre todo, un modo cooperativo de hasta cuatro jugadores en modo local que harán de esta experiencia, además de un paseo por el campo (literalmente), algo más caótico y divertido.

Una granja poco vistosa

Esta saga no destaca por la complejidad de sus diseños y sus gráficos punteros, pero en Harvest Moon: Mad Dash ni siquiera se han esforzado porque hemos visto cómo títulos de la franquicia como el reciente Doraemon Story of Seasons son ciertamente bonitos. Tenemos un apartado técnico que no es horrible pero que podría haber hecho un estudiante como proyecto de fin de grado. En general es demasiado simple, podría haber estado más trabajado. En cuanto a diseños, se usan elementos icónicos de la serie, tanto personajes como escenarios.

La música es lo que cabe esperar en un juego típico para móviles, pocas melodías y cierto tedio al escucharlas una y otra vez. Finalmente opté por bajar el volumen y poner mi propia música para amenizar el rato de juego. Tengo que mencionar que sí que está localizado completamente al castellano, aunque tampoco es que haya mucho texto.

Conclusión

El mayor problema de Harvest Moon: Mad Dash es llegar a las plataformas equivocadas, siendo un título idóneo para smartphones en todos los sentidos. Más allá de esto, si sois grandes fanáticos de la saga u os gustan los juegos de puzles rollo Candy Crush, podéis echarle un vistazo, aunque no esperéis ninguna maravilla, simplemente es un producto correcto, sin gracia ninguna.