Dieselpunk en la Primera Guerra Mundial
Iron Harvest 1920+ nos presenta una historia ambientada en unos años después del transcurso de una Primera Guerra Mundial ficticia, entre polanios, rusoviéticos y sajones. Decimos que es una realidad ficticia porque han querido mezclar esta época con la corriente dieselpunk, la cual combina la estética de la tecnología basada en el motor diésel del período de entreguerras con tecnología retrofuturista. Por lo tanto veremos imágenes de la Gran Guerra y años posteriores con ejércitos formados por soldados a pie… y mecanizados, pilotando máquinas de lo más variopintas.
En este mundo, controlamos a Anna Kos, víctima de la Gran Guerra la cual le arrebató a su hermano. Entre otras cosas, es una excelente tiradora gracias a las enseñanzas de su hermano Janek antes de su partida, y tiene como mascota a un oso llamado Wojtek (que por cierto está basado en una historia real y participó en la Segunda Guerra Mundial). Anna y Wojtek se unirán a la Resistencia, liderada por su tío Lech, después del ataque rusoviético a su pueblo con el objetivo de encontrar al padre de Anna, convirtiéndose en la Juana de Arco polania.
El juego cuenta con 3 campañas, cada una protagonizada por los diferentes bandos. Lo que os hemos contado anteriormente es el inicio del juego y parte de su primera campaña, en la que manejamos al ejército rebelde polanio. La historia está entramada de forma en que todo está relacionado, polanios, rusoviéticos y sajones; todo hilado de una manera bastante impresionante. Algunas de las escenas son bastante buenas en calidad de acción bélica. Por último, debo nombrar al juego de mesa Scythe, sin el cual esta realidad alternativa dieselpunk recreada en Iron Harvest 1920+ no existiría.
Modos de juego
En Iron Harvest 1920+ contaremos con tres modos de juego: campaña, misiones y multijugador. El modo campaña es el más extenso e importante, formado por tres subcampañas (polanios, rusoviéticos y sajones), cada una con 7 capítulos jugables. Imita a juegos como Warcraft 3 en la forma de mostrar su historia y escenas, teniendo al final de cada capítulo una escena para proseguir con la historia. Algunas de estas son bastante espectaculares, aunque eso sí, en algunas de estas cinemáticas, los héroes usarán ataques o habilidades que no podrán usar en batalla. Adicionalmente, podríamos decir que el modo campaña es un tutorial duro y completo con una buena historia. Cada uno de los capítulos incluirán una serie de objetivos principales, como resistir un rango de tiempo o aniquilar la base enemiga. También contará con objetivos adicionales, más centrados en seguir los tutoriales que nos va marcando el juego, como construir un barracón, destruir la base enemiga, etc.
En total, la campaña del juego nos puede durar entre 20 y 25 horas, dependiendo también de la dificultad que hayamos elegido, pudiendo elegir entre fácil, normal y difícil. Eso sí, las horas de entretenimiento no acabarán después de completar el modo campaña, ya que para eso tenemos los otros dos modos de juego. El modo misiones lo podemos dividir en dos submodos: desafíos y escaramuzas. En el submodo desafío nos plantarán en un mapeado y nos pedirán cumplir un objetivo, parecido a los que nos pedían en la campaña, pero con un puntito más de dificultad. La facción, los recursos y el tamaño del ejército, entre otras características, ya estarán predefinidos en este modo.
Por otra parte, tendremos escaramuza, que nos permitirá crear una batalla personalizada contra la IA a nuestro gusto. Podremos elegir el número de jugadores, el número de alianzas, el tamaño inicial del ejército, la posición inicial, la facción de cada jugador, el mapa e incluso los objetivos principales y adicionales. Lamentablemente, de momento solo hay 7 mapas entre los que elegir. Como en otros juegos del estilo, estos mapas limitarán el máximo de jugadores que podrán añadirse a la contienda. Esperemos que, como ya hicieron en un primer parche, vayan añadiendo contenido.
Para terminar con los modos, hablar un poco sobre el modo multijugador, que consiste más que nada en jugar contra otros jugadores (o aliándose con ellos) de forma online. Encontraremos tanto partidas normales para practicar como partidas clasificatorias. Comentar que cada jugador tendrá su nivel normal, basado en las veces que haya jugado con cada una de las facciones tanto en la campaña como en el modo misiones; y a parte su nivel de clasificatoria, el cual servirá para emparejarnos con mejores o peores jugadores. El ir subiendo de nivel nos proporcionará cosméticos, sobre todo distintos avatares y marcos para el avatar.
Jugabilidad basada en B&B clásicos, aunque simplificada
Vayamos con lo importante, que es también lo que he dejado para el final: la jugabilidad en batalla. Y esto resulta ser bastante sencillo, parecido a lo que la mayoría de juegos B&B clásicos nos ofrecían, aunque algo más simplificado. Deberemos construir nuestro propio ejército a raíz de unas pocas unidades iniciales. Las unidades se podrán dividir esencialmente en tres: héroes, batallones y mechas dieselpunk. Los batallones, al contrario que el resto, están formados por cinco unidades que irán muriendo mientras va disminuyendo su barra de vida
Normalmente, al empezar tendremos a nuestros héroes que dependen de la facción que controlemos y un par de batallones de ingenieros. Partiendo de esa base, tendremos que construir un cuartel general, del que podremos sacar más ingenieros y fusileros, las unidades más básicas. Para reclutar unidades más avanzadas, necesitaremos los barracones y los talleres. Un barracón nos aumentará nuestro máximo de población y nos permitirá instruir nuevos batallones, como granaderos o médicos. Por otra parte, un taller nos permitirá construir mechas dieselpunk, exclusivos cada uno de cada facción y además también nos aumentará el máximo de población disponible. Estas 3 estructuras se podrán mejorar, con el objetivo de aumentar nuestra población otra vez y poder instruir nuevas unidades más fuertes. Si alguno de nuestros héroes muere en combate, tendremos la posibilidad de reanimarlos en los cuarteles generales.
Además de estos barracones y talleres, podremos construir puestos de infantería, pudiendo equipar estos con metralletas e incluso cañones, donde alojaremos a un escuadrón de infantería, sirviendo estos para defender nuestro territorio. También podemos colocar sacos y mallas de espino que dificulten el avance de las tropas enemigas. Obviamente, para construir y formar nuestro ejército necesitaremos recursos, habiendo solo tres: población, hierro y petróleo. Habrá minas y explotaciones de estos dos últimos recursos desperdigados por todo el mapa, algunos abandonados y otros controlados por el enemigo. Los mechas son las unidades más útiles y duras, pero también requerirán más cantidad de población, hierro y petróleo.
Nuestro movimiento por el mapa debe ser cauto debido a la niebla de guerra. En adición, la movilidad de los mecas es muy reducida, a veces soporífera, así que tendremos que ir moviendo todas las unidades poco a poco en tramos cortos, a no ser que queramos que se desperdiguen demasiado. Los batallones de infantería podrán cubrirse en múltiples partes del escenario como muros y trincheras. Por su parte, los mechas deberán soportar todos los ataques que reciban de pleno.
Cada unidad podrá ir subiendo de nivel, un concepto que se me hizo un poco raro. Al subir de nivel podrán usar su habilidad clave. Los héroes son las unidades con más habilidades clave y el resto de unidades tendrán únicamente una o dos. Por ello, también tendremos que tener cuidado con la salud de las unidades ya promocionadas, las cuales podremos curar con un médico, o en el caso de que sea un mecha, repararlas con los ingenieros.
Destrucción bien implementada
Quería destacar que la destrucción de estructuras está bastante bien recreada. Me refiero a las estructuras vacías y no explorables que hay por el mapa, como casas vacías o granjas abandonadas. Los mechas no las tendrán en cuenta, atravesándolas y muchas veces, destruyéndolas a su paso de manera bastante espectacular. También las explosiones y los combates de mechas dejarán el terreno bastante demacrado. Y en combates en la nieve, se verá el rastro que van dejando nuestras unidades a su paso, detallitos que suman al espectáculo visual que ofrece el gameplay de este juego. Gráficamente no es puntero, pero cumple su objetivo: impactar viendo una batalla entre ejércitos con mechas dieselpunk usando ataques y habilidades sorprendentes.
En cuanto al sonido, he de mencionar que están bastante bien recreado los efectos sonoros de los disparos, movimientos y mechas. En mi partida, puse las voces en idioma nativo, cambiando obviamente cada vez que cogíamos una facción diferente y mola bastante el doblaje. Cuenta además con una banda sonora bastante destacable en algunos temas, el tema del Main Menu es simplemente impresionante.
El apartado artístico de Iron Harvest 1920+ es heredado del juego de mesa Scythe, contando con el artista Jakob Rozalski, autor de las ilustraciones hechas a mano que vemos muchas veces en las pantallas de carga. Como véis en la imagen, el acabado de las obras de Rozalski es cautivador.
Conclusión
Iron Harvest 1920+ nos presenta una realidad alternativa muy atractiva, con una estética dieselpunk envolviendo la Primera Guerra Mundial y sus años posteriores. La historia logra enganchar al jugador con unos protagonistas bastante interesantes y la jugabilidad nos llevará de vuelta a los juegos de estrategia Build & Battle más clásicos, simplificando su fórmula en algunos apartados. En definitiva, un juego de estrategia que cumple con creces su objetivo, accesible para todos y con la base jugable de los clásicos.