Un año más nos toca dejar las patatas a un lado y despegar nuestros glúteos de la silla para movernos un poco. Ubisoft nos vuelve a traer un juego musical para bailar solo o con amigos, familiares, la pareja o el perro, y esta nueva entrega trae algunas sorpresas y novedades.

Just Dance 2020 ha salido para PS4, Xbox One, Switch, Stadia y Wii, y acerca de esta última, será el último año que reciba una entrega de la saga más movida de Ubisoft. Pero no todo son malas noticias, ya que en 2010, salía el primer juego de Just Dance (sin contar Dance Dance Revolution u otros spin offs), y se ha podido ver que han querido celebrarlo con algunas cosas que nos harán revivir momentos pasados.

Tres grandes modos

Just Dance suele traer dos modos de juego en sus entregas, el modo libre en el que viene incluida la World Dance Floor, y el modo kids para que disfruten los más peques de la casa. Aunque este año hay una nueva manera de jugar que ha sorprendido bastante, y es que para celebrar el décimo aniversario han incluido un modo historia, que recibe el nombre de All Star.

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Just Dance, como toda la vida

El modo Just Dance es el que está siempre, desde la primera entrega hasta la última. Lo que tendremos a nuestra vista es una lista de canciones de lo más ritmosas que han salido durante este año. También se incluyen algunas más antiguas para compensar y poner un poco de todo. En general tiene un repertorio bastante variado, aunque este año ha tirado más por el reggeaton, pero no os preocupéis, también hay canciones completamente diferentes.

Como pasó con anterioridad en Just Dance 2019, han conservado el aspecto estético blanco con las canciones bien ordenadas y un menú muy fácil de usar. Esto está genial, aunque los adyacentes sean mínimos, se ve que ahora los juegos de la saga están más cuidados que los primeros. Las opciones están agrupadas en el lateral de la izquierda e incluyen el menú principal del modo, las listas de reproducciones, la búsqueda de canciones y los avatares que podemos personalizar.

Cada una de las canciones, si nos ponemos encima, reproducirá un pequeño fragmento y también lo veremos. En Just Dance 2019 esto ya se introdujo, y va muy bien para saber más o menos por dónde van a ir los pasos de baile, aunque si piensas que es difícil, no hay problema, porque tiene unas barras que te indican lo que cuesta ejecutar esa danza. Una de las nuevas novedades, que a mi parecer está muy bien para motivar a los jugadores a completar los desafíos, es que cada canción tiene 3 símbolos redondos que son recompensas por hacer 3 acciones diferentes. La primera se conseguirá sí o sí, ya que se nos dará el avatar de la canción al completarla por primera vez, el segundo es repetir esa misma pista 3 veces para conseguir un título para ponerte junto al avatar. Ahora bien, el último, es el verdaderamente complicado.

Las canciones tienen 5 estrellas que iremos rellenando con nuestro desparpajo en la pista de baile, pero si conseguimos 10.000 puntos, nos calificarán como Superstar, si llegamos a 12.000 puntos seremos Megastar. Lo último que hay que hacer para tener todas las insignias es conseguir Megastar en esa canción, y como recompensa tendremos un avatar dorado, además de poder desbloquear algunas canciones en un modo más extremo y difícil.

Dentro del modo Just Dance, las canciones podemos ponerlas en Sweat. Esto significa que en vez de darnos puntos para conseguir estrellas, nos contará las calorías que quemamos. Es un buen método si queremos eliminar esos torreznos navideños de 2006 y no sabemos cómo. Algo que se echaba de menos es el modo cooperativo, que en muchas entregas ha estado presente, pero en 2019 prescindieron de ella. Pues este 2020 ha vuelto, así que si estamos con amigos o familiares, activamos el cooperativo e intentamos conseguir todas las estrellas, pero ojo, porque al ser más jugadores hará falta más puntuación para el Megastar.

Entramos a la World Dance Floor

El modo online no ha estado desde la primera entrega, pero igual hemos podido disfrutar en los guateques en casa. La World Dance Floor es como se llama el online, donde competir o colaborar con otra gente de diferentes lugares del mundo. Dentro de esta pista de baile irán rotando los modos de juego. Nos puede tocar hacer canciones normal y ver quién consigue la mejor puntuación, luchar entre el equipo rojo y azul para tener el mayor número de estrellas, un pequeño torneo de tres canciones en las que se sumarán las puntuaciones de cada una y el último modo es un todos contra un boss, con cada estrella le bajaremos un poco la barra de vida.

Los coleccionables

A medida que completemos canciones, hagamos misiones diarias o subamos de nivel conseguiremos unas monedas llamadas Mojo (igual que el sexappeal de Austin Powers). Con este Mojo, iremos a una máquina de bolas cuando nos apetezca. Cada tirada cuesta 100 monedas y hay 300 elementos diferentes a coleccionar, avatares, títulos y la novedad (que ahora diremos qué es). Esto último es un gran recuerdo por parte de Ubisoft para celebrar los 10 años y tendremos un álbum de pegatinas que rellenar (uno por año). Muchas de estas pegatinas salen en la máquina, pero otras se pueden conseguirse haciendo acciones específicas.

Los más peques de la casa pueden disfrutar

Ya llevamos varias entregas de Just Dance en las que se han incluido un modo con canciones infantiles y sencillas. En esta ocasión también está, y muchas de estas canciones, no las encontraremos en el modo Just Dance. Las canciones para los peques son muy pocas, pero igual se lo pasarán en grande, tanto los adultos, como los niños y niñas. La canción que más puede llamar la atención es Baby Shark (también disponible en el modo Just Dance) y habrá unas cuantas más en el repertorio. Se pueden poner todas las canciones de manera aleatoria y sin parar, por si se quieren hacer todas sin pausa.

¡Felicidades, Just Dance!

10 años han pasado desde que la gente de Ubisoft publicó el primer juego de baile de esta franquicia y para celebrarlo, han añadido algo nunca visto en esta saga: un modo historia. Puede sonar raro que un juego de bailar tenga historia, aunque en 2018 ya vimos un intento de historia alrededor del mundo, pero lo han hecho y he de decir que aunque es muy simple y te lo pasas en una hora o hora y media, está cuidado al detalle.

Nuestra querida mascota Panda, se encuentra solo en su planeta natal, así que decide reunir a un grupo de gente que baile y cante bien, en diferentes planetas y llevarlos con su autobús volador a su planeta para dar una gran fiesta. Dicho así la premisa es floja, y lo de reunir personas suena a The Avengers, aunque a todos, el autobús nos recuerda más a Fortnite. Ahora bien, cada uno de esos planetas es un año y van en orden, haremos la canción principal o más importante hasta recorrer la década entera. Al llegar al 2020, haremos una canción totalmente nueva y que cuando se complete, se desbloqueará en el modo Just Dance (no diremos cuál es para no romper la sorpresa).

¿Cansado de tanto baile?

Just Dance 2020 nos ofrece una gran experiencia de baile mientras estamos en nuestra humilde morada, con unos controles perfectos, tanto con la cámara como con la aplicación para smartphones. Se nota que han puesto la carne en el asador en los videoclips de baile y ahora se ven mejor y con muchos más efectos en pantalla. El modo All Star no es el mejor, pero ayuda a rememorar aquellos tiempos de antaño y ver cuánto hemos bailado hasta el momento. Lo que es indiscutible, es que el repertorio de canciones puede gustar más o menos, pero se agradece muchísimo la adaptación del sonido y sus efectos.

Todo lo que ofrece Just Dance 2020 es bastante bueno y entretenido, para los días de fiesta es una opción divertidísima. Si lo que buscas es el moverte sin salir de casa (porque ya llega el invierno) este es otro indispensable. Como hay muchísimas canciones, os dejamos con el vídeo que enseña todas las que nos encontramos, desde Rosalía hasta Skrillex pasando por los BackStreet boys.

 

Jorcelo

Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como