[Análisis] ‘Metroid Dread’ (Switch)

[Análisis] Metroid Dread

Fecha de Lanzamiento
08/10/2021
Distribuidora
Nintendo
Plataformas
Nintendo Switch
Versión Analizada
Nintendo Switch
En la industria del videojuego muchos son los títulos que, si bien han sido anunciados o simplemente rumoreados, por azares del destino nunca acaban viendo la luz. Ocurrió así, por ejemplo, con el interesante Star Wars 1313 de Lucasarts (caído en desgracia por el cierre de la empresa, y que quizá ha podido servir de influencia para el desarrollo de otros proyectos de Star Wars, como la serie de El Mandaloriano) y con el fatídico Agent de Rockstar Games, empresa que recientemente eliminaba la página del título de su base de datos. Así encontramos, por desgracia, una lista enorme y muy variada de proyectos que jamás verán la luz del día y que podrían (o no) haber sido auténticos bombazos dentro de las franquicias a las que se adherían. Sin embargo, hay escasas ocasiones en las que ocurren auténticos milagros, y algunos de estos proyectos acaban reviviendo, tomando forma y dando pie a juegos completos. Esto es lo que ha ocurrido con una de los mayores mitos de la industria, Metroid Dread, título planeado originalmente para Nintendo DS que continuaría la trama establecida en Metroid Fusion pero que, por ciertos problemas (principalmente técnicos), acabó en un caótico limbo que llegaría a su fin gracias al buen hacer del estudio madrileño de MercurySteam (conocidos, entre otros títulos, por la serie Lords of Shadows de Castlevania y por Clive Barker’s Jericho), pues con el exitoso Metroid Samus Returns aseguraron que Nintendo les confiara el desarrollo de una nueva entrega de la serie. ¿Y qué mejor idea para continuar la serie, que recuperar uno de los proyectos más ambiciosos e interesantes que se han dado en la franquicia? Así, dos generaciones de consolas después, Metroid Dread finalmente ve la luz.

Su anuncio fue toda una sorpresa; al fin y al cabo, todos los fans esperábamos nuevas noticias de Metroid Prime 4, y para nada esperábamos que la línea 2D de la serie regresara por todo lo alto. Y es que la subserie Prime, localizada entre los primeros juegos de la franquicia, ha acabado convirtiéndose por mérito propio en la cara reconocible de la misma gracias a su excelente diseño, jugabilidad y acabado general. Pero que esto no os haga caer en el error de que son un salto de calidad destacable con respecto a las entregas 2D de la serie, pues estas siguen teniendo un nivel excepcionalmente alto de calidad que permitió, junto a ciertos títulos de la serie Castlevania, dar forma y nombre a todo un exitoso y popular género: los MetroidVania. Metroid Dread es considerado Metroid 5, y los cuatro títulos que arrastra a sus espaldas son auténticas joyas, juegos atemporales que, en mayor o menor medida, supusieron un antes y un después en la industria del videojuego: Metroid planteó las bases de la saga y construyó un universo y unos personajes muy influenciados por el cine de ciencia ficción y, especialmente, la filmografía de Ridley Scott (cabe destacar que el carismático archienemigo alado de Samus toma su nombre de este cineasta), mientras que Metroid II continuó lo establecido manteniendo una línea argumental sólida y coherente. Super Metroid supuso un auténtico golpe sobre la mesa, siendo una obra maestra que llevaba las capacidades de Super Nintendo a su límite y que nos presentaba un sistema de juego perfecto con un diseño a la altura de los más grandes títulos jamás vistos en la historia. Este juego era muy difícil de superar, y por eso en Nintendo se tomaron un largo descanso, hasta inicios de los 2000s cuando vieron la luz tanto Metroid Zero Mission (remake del primer título) como Metroid Fusion, cuarta entrega que, más que compararse con su predecesor, buscaba romper lo establecido apostando por un planteamiento más lineal y cargado de tensión y terror. Con tal historial, no hay duda de que nos encontramos con un auténtico titán durmiente que ahora regresa con Metroid Dread, título que tiene una gran tarea por delante: Superar las expectativas establecidas por la calidad de las entregas anteriores y traer una experiencia única e innovadora por primera vez en HD. Y ahora que ya está entre nosotros, podemos responder a la pregunta que todo el mundo se está realizando… ¿Ha vuelto Samus por todo lo alto? Si queréis saberlo solo tenéis que leer el análisis completo, que encontraréis a continuación.

 

Una señal de alerta llega desde ZDR

La historia de Metroid Dread nos pone, una vez más, en la piel de la legendaria Samus Aran, cazarrecompensas intergaláctica que, tras los acontecimientos de Fusion, es el único ser con ADN metroide en la galaxia. Creyendo que los Parásitos X han sido diezmados y eliminados de la galaxia, tanto la Federación Galáctica como Samus se quedan sorprendidos al observar una transmisión de emergencia que llega del lejano planeta ZDR, donde se observa a un Parásito X con vida. Siendo la única persona inmune, Samus pone rumbo hacia ese exótico planeta para acabar con los parásitos que siguen con vida. Pero lo que no espera la cazarrecompensas es que, al aterrizar, es atacada por una extraña criatura que conecta de forma directa con su pasado. Debilitada y despojada de sus habilidades en el sector más profundo del planeta, Samus deberá desentrañar la verdad acerca de esa enigmática transmisión, al mismo tiempo que conoce más acerca de la extraña criatura que le atacó y sobre el planeta en el que se encuentra. Como podéis observar, nos encontramos ante una premisa realmente interesante que conecta directamente con los anteriores títulos de la serie al mismo tiempo que plantea nuevos personajes y situaciones. Para mi sorpresa, Metroid Dread se trata de un título mucho más centrado en la historia que la mayoría de los juegos de la serie, contando con un genial equilibrio entre desarrollo de trama y secciones jugables. Así, en pocas ocasiones se frena la acción para exponer nuevos detalles sobre la trama y los personajes, pero cuando se hace no se siente como algo innecesario ya que se nos presenta una trama muy interesante que fascinará a los fanáticos de la serie. ¿Por qué digo esto? Porque los misterios que se esconden en ZDR conectan de forma directa con el resto de juegos de la serie, y aunque solo hayáis jugado a un título, estoy seguro que habrá ciertos detalles o elementos que os sorprenderán. Samus, en este juego, cuenta con una de las mejores representaciones jamás vistas en su serie, desarrollándose como un personaje fascinante, arrollador y, en general, “bad-ass”. Cada escena nos demuestra que es una auténtica heroína de acción capaz de plantarle cara a cualquier criatura, por muy grande o peligrosa que sea. Es imposible no quedar fascinados con la protagonista de este título, posiblemente la mejor Samus de toda la serie hasta el momento. Y el resto de personajes que encontramos también están a la altura de las circunstancias, con un desarrollo y una importancia vital, convirtiéndose en algunos de los mejores secundarios de la franquicia. Por supuesto, no os diré qué personajes salen para evitar cualquier clase de spoilers, pero ya os adelanto que los fans más acérrimos quedaréis sorprendidos y encantados con estos personajes.

Si sus personajes están bien escritos, su mundo no se queda atrás, y contamos con una de las mejores ambientaciones de toda la serie. ZDR es un mundo enorme, plagado de zonas interconectadas y perfectamente diferenciables cuyos fondos y elementos nos permiten conocer mucho más acerca de lo que en ese lugar ha acontecido. Tenemos, pues, un mundo vivo y realmente interesante, que nada tiene que envidiar a otros planetas de la serie como Zebes o SR388. Eso sí, el ritmo del juego es algo irregular, y quizá su historia no consiga atraparos tanto al inicio como a partir del segundo tercio del mismo. Su historia va “in crescendo”, por supuesto, pero esto hace que el inicio se resienta mucho más que el resto del juego, especialmente por ciertos aspectos jugables. Pero ya pasaremos a eso. Más allá de esto, comentar en el apartado de narrativa que el juego se encuentra totalmente traducido al español (algo que era más que lógico, teniendo en cuenta que se trata de un desarrollo patrio), lo que hace que sea perfectamente accesible para cualquier jugador de habla hispana. Si no habéis jugado a otros títulos de la franquicia, es cierto que habrá varios aspectos de la historia que podréis pasar por alto o no terminar de comprender, por lo que os recomendaría jugar, al menos, a Super Metroid y Metroid Fusion. Sea como sea, esto os ayudará principalmente a comprender aspectos puntuales y a que la trama os impacte más, pues la historia es perfectamente comprensible sin haber jugado a los otros juegos. En resumen, la narrativa de Metroid Dread me ha parecido un absoluto acierto, dando un toque más personal y humano a nuestra cazarrecompensas sin sacarla del personaje, como ya ocurría en Metroid: Other M, al mismo tiempo que se nos narra una historia enorme y compleja que tiene un impacto gigante en el desarrollo de la serie.

 

¡Haz de ZDR un lugar mejor!

Pasando a hablar acerca del apartado jugable del título, es necesario destacar que, siguiendo los pasos tomados en Samus Returns, el equipo de MercurySteam regresa a la serie a sus orígenes, presentando una enorme aventura de exploración, plataformeo y acción en 2D que nos hará ir de un lugar a otro encontrando mejoras y nuevas armas, derrotando poderosas criaturas, abriendo pasadizos y atajos y, en general, abriéndonos paso ante lo desconocido. Y, a diferencia de lo ocurrido en la entrega de 3DS, aquí el estudio madrileño parte de 0, sin las ataduras de tener que desarrollar con un juego de Game Boy en mente (con todas las limitaciones que eso conlleva). Metroid Dread es el primer juego original en 2D de la serie en más de una década, y ha aprendido de todos los juegos anteriores para intentar alzarse como la experiencia definitiva de la serie. ¿Lo ha conseguido? A mi parecer, se queda un paso atrás de la obra maestra que es Super Metroid, pero por pequeños detalles y nimiedades, ya que por lo demás ya os adelanto que se trata de un juego de un nivel de calidad altísimo, excelente en la gran mayoría de sus aspectos jugables y en su diseño. Así, el juego plantea un interesante diseño que, conforme avanzamos, va evolucionando y cambiando, pasando de plantear un desarrollo más libre a uno más cerrado y lineal. Y es que, si bien toda la serie es lineal, hay juegos en los que las opciones y los caminos a escoger son mucho más limitados que en otros, como ocurría en Fusion. En MercurySteam son conscientes de la mentalidad de los jugadores y de los problemas que trajo consigo Fusion, y si bien parte del diseño está fuertemente influenciado por este título (como se nota en las secuencias de terror, sigilo y persecución de los E.M.M.I, de las que hablaremos más adelante), han decidido dar un aire mucho más abierto y “explotable” a todo el conjunto, eliminando la posible sensación de brevedad y linealidad que podría haber dado el título. El diseño de sus salas, y los puzles que encontramos en estas, son excelentes, permitiéndonos hacer un uso muy inteligente y perspicaz de todos los objetos y habilidades que encontramos en el juego. Hay un sinfín de puzles y un grandísimo número de secretos, lo que hace del título algo muy rejugable. A esta idea de rejugabilidad me gustaría añadir que, conscientes de que uno de los grandes atractivos de la serie para algunos jugadores se encuentra en sus posibilidades para la realización de speedruns, en este título se han añadido pequeños detalles que ayudan y recompensan al jugador capaz de, como antes mencionaba, “explotar” el juego, algo que me parece absolutamente maravilloso y demuestra el buen hacer del equipo de desarrollo madrileño.

El control de Samus es absurdamente cómodo, y da gusto manejarla y hacer cualquier movimiento. Es la versión definitiva de la cazarrecompensas, la más ágil y atlética que hemos visto hasta el momento gracias a que recupera ciertos movimientos vistos en Samus Returns y presenta otros nuevos. Así, tenemos desde el primer momento un interesante deslizamiento lateral que nos permitirá esquivar ataques y colarnos en nuevas zonas a las que en otros juegos, sin la morfoesfera, no habríamos podido acceder (haciendo además que la obtención de esta habilidad sea mucho más tardía que en cualquier otra entrega), y también contaremos con la ya emblemática capacidad de devolver ataques y contraatacar, especialmente necesaria a la hora de acabar con ciertos enemigos y jefes finales, además de que podremos controlar hacia donde apuntamos nuestro cañón de energía, lo que también será clave en ciertos enfrentamientos y puzles. La mayoría de habilidades que obtenemos son veteranas de la serie, como los supermisiles o el ataque espiral, aunque también encontramos nuevas habilidades que se amoldan perfectamente a la serie, como los movimientos aéreos o la posibilidad de hacernos invisibles para hacernos indetectables ante los E.M.M.I. Y hablando de estos, se tratan de una serie de robots de exploración que fueron mandados por la Federación Galáctica para investigar el planeta primero, pero cuya señal fue perdida nada más aterrizar. Samus, al llegar al planeta, descubre que estos han sido corrompidos, y deberá enfrentarlos uno a uno… a pesar de su aparente invencibilidad. El planteamiento de las secciones de estos robots es maravilloso, dando pie a aterradoras zonas donde dejaremos de ser los cazadores para ser las presas, permitiendo además jugar con el ingenio ya que, gracias al excelente diseño de niveles, podremos jugar de diversas formas para esquivarlos o escondernos ante sus presencias. En ningún momento me han parecido repetitivas estas secciones, y me ha resultado tremendamente satisfactorio el acabar con ellos de la forma en la que lo hacemos, pues esto supone la guinda al pastel. Por otro lado, también cabe destacar las impresionantes batallas contra los jefes finales, que son numerosas y, en todos los casos, espectaculares, ya no solo por la jugabilidad si no por sus maravillosas secuencias jugables, donde veremos increíbles escenas al mismo tiempo que podemos atacar al villano (siempre y cuando consigamos activarlas al contrarrestar un ataque o dar un golpe determinado, claro). He quedado entusiasmado con las batallas contra los jefes, que suponen una mejora clara con respecto a las del título anterior y, al mismo tiempo, se alzan como lo mejor del juego.

Eso sí, no todo es perfecto, y como antes os decía hay pequeños detalles que hacen que este juego no se pueda alzar como la mejor entrega de la serie. Por ejemplo, el mapeado es realmente confuso y muy poco intuitivo, haciendo que cualquier jugador, en determinados momentos, se pueda llegar a sentir muy perdido y confundido. También creo que la dificultad no está todo lo pulida que debería, ya que a partir de cierto punto los enemigos (especialmente los jefes) quitan demasiada energía, hasta unos niveles absurdos, haciendo que las batallas se basen más en hacerlo todo perfecto pues en tres golpes pueden quitarte, perfectamente, nueve tanques de energía. A nivel jugable pocos errores más hay para destacar, y en general, me parece uno de los mejores juegos de la serie, siendo muy cómodo, divertido y disfrutable.

 

Bienvenida al HD, Samus

Pasando a analizar el apartado visual del título, cabe destacar que nos encontramos ante la primera entrega de la serie lanzada en una consola HD, y esto es algo que se nota mucho. Como es lógico, nos encontramos ante el Metroid más bonito y visualmente impactante de la serie, y no es para menos. Sus excelentes diseños, que nos presentan un mundo y una fauna muy distintos a lo visto en los anteriores títulos de la franquicia, están representados de una forma maravillosa en la consola de Nintendo, con un pulido y un nivel de detalle sobrecogedores. Donde el juego destaca especialmente es en los fondos y en el modelado de personajes, que se ven absurdamente bien y con un pulido inmejorable. Destaco, especialmente, el acabado y pulido de nuestra querida protagonista, cuyo diseño va evolucionando a lo largo del juego y en todo momento se ve excepcionalmente bien. Otro aspecto a destacar es que los efectos están muy bien logrados y la transición entre escenas cinemáticas y escenas jugables es mínima, no hay cambios notables entre ambas, algo sorprendente y agradable. No obstante, no todo esto es perfecto, y encontramos algún que otro problema técnico que se podría haber pulido algo más, como son los tediosos tiempos de carga que encontramos al navegar entre las distintas zonas de juego (que son demasiado largos) o las caídas de frames en ciertas habitaciones, que se podrían haber llegado a evitar. Más allá de esto no he encontrado ningún tipo de error o problema, demostrando la enorme calidad y pulido que hay detrás del título. Si bien no nos encontramos ante el juego más rompedor de Switch en cuanto a gráficos se refiere, sí que se trata de un título precioso, con un diseño artístico ejemplar que se ve representado en el título a la perfección.

En cuanto al sonido del juego, encontramos una muy amplia banda sonora que mantiene la idea de establecer temas ambientales y añade la búsqueda de una mayor tensión y la transmisión de la sensación de urgencia a través de unos temas tensos y épicos que casan a la perfección con la ambientación del título. He disfrutado mucho de la banda sonora, a pesar de que siento que no es la mejor de la serie, pero es que es perfecta para el juego y lo que en él se nos muestra, además de que se siente ideal dentro de la serie Metroid. La dirección de sonido, en general, me ha parecido excelente, y cabe destacar que el juego se encuentra perfectamente doblado al castellano (y a otro idioma que no os desvelaré), contando con algunas voces que a los fans de Nintendo y de la tecnología les resultarán familiares.

 

Conclusión: Samus regresa, una vez más, por todo lo alto

Metroid Dread se trata de una excelente aventura de acción, exploración y plataformas que trae de regreso lo que hizo grande a la franquicia en su día, innovando a la hora de ofrecer nuevas zonas, ideas y propuestas jugables al mismo tiempo que mejora elementos tales como las batallas contra los jefes finales. El juego no es perfecto, pues sus problemas técnicos y su elevada dificultad están presentes, pero esto no empaña que, sin ninguna duda, nos encontramos ante uno de los mejores títulos de toda la biblioteca de Nintendo Switch, un juego obligatorio tanto para los amantes de la serie como del género. Incluso si no os llama el género, os recomiendo darle una oportunidad, pues es de esos juegos que pueden cambiar vuestro punto de vista. Mercury Steam, lo habéis vuelto a hacer, y tan solo espero que se os brinden más oportunidades como estas para demostrar el enorme potencial que hay en vuestro equipo. Samus, vuela tan alto como siempre lo has hecho, pues sigues siendo una gran estrella en el firmamento que es la industria del videojuego.

[Análisis] ‘Metroid Dread’ (Switch)
Sinopsis
En un remoto planeta alienígena, una amenaza mecánica pondrá a prueba a la mejor cazarrecompensas de la galaxia hasta límites insospechados. Únete a Samus Aran en su aventura en 2D más desafiante y peligrosa hasta la fecha en Metroid Dread para Nintendo Switch.
Pros
Grandísimo diseño de niveles, acompañado por una jugabilidad cómoda y muy divertida
Las secciones E.M.M.I y las batallas contra los jefes son espectaculares
A nivel artístico y gráfico el juego es muy top
La banda sonora mantiene un altísimo nivel, y contamos con doblaje al castellano
Contras
La dificultad es algo elevada, con unos picos de dificultad cuestionables
Hay ciertos problemas técnicos, como tiempos de carga extensos o caídas de frames puntuales
9.2
Imprescindible
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.