![[Análisis] Monster Hunter Wilds [Análisis] Monster Hunter Wilds](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2024/09/Monster-Hunter-Wilds-cover-jpg.webp)

Juraría que lo he mencionado ya en diversas ocasiones, pero gracias a los años que llevo metido en la prensa de los videojuegos, muchas han sido las franquicias que, si bien me interesaban no había tenido oportunidad de jugar o simplemente desconocía, se han convertido en gratos descubrimientos gracias a la “autoimposición” que te marca la escritura de un análisis del mismo, lo cual, consigue “obligarte” (las comillas que no falten) a sentarte delante del ordenador o de la videoconsola de turno a priorizar jugar al título en cuestión. Yakuza, por ejemplo, una de mis franquicias favoritas en la actualidad, fue posiblemente mi mayor descubrimiento en este sentido, aunque evidentemente, no fue la única.
¿Os acordáis de la Nintendo 3DS? Seguro que sí, todavía no ha pasado tanto tiempo desde su lanzamiento… ¿verdad? ¡¿Verdad?! Bueno, el caso es que, en pleno auge de la caza de monstruos con Monster Hunter (a buen seguro que alguno ya estaba pensando en Pokémon, ¿no?), me hice con una copia de Monster Hunter Generations. Nunca había probado Monster Hunter, pese a las recomendaciones de algunos conocidos que estaban, como poco, la mitad de enganchados que los japoneses por aquella época (el boom llegó con bastante fuerza, especialmente por la naturaleza portátil de la máquina de Nintendo, que sin duda, invitaba a hacer algunas cacerías en tu tiempo libre mientras viajabas). Reconozco y, lo digo sin tapujos, me aburrí soberanamente y no tardé demasiado en abandonarlo. Quizás, los tiempos de carga entre zonas dentro del mismo mapa tampoco ayudaban demasiado, la verdad. Gracias al cielo, con el tiempo, decidí darle una segunda oportunidad a la saga con Monster Hunter World, y ya os digo que no me arrepiento de nada.
Monster Hunter Wilds llega como la evolución natural de la legendaria franquicia de Capcom, llevando a los jugadores a un mundo aún más salvaje y dinámico. Con una propuesta que combina la rica tradición de la serie con innovaciones frescas, este título promete transformar cada cacería en una experiencia única y emocionante. Una de las novedades más destacadas es su extenso mundo abierto, que invita a la exploración de vastos y variados ecosistemas. Los cazadores se verán inmersos en territorios inexplorados, repletos de paisajes impresionantes y criaturas nunca antes vistas. ¿Con ganas de lanzarse a la cacería? ¡Ya queda muy poco! En cualquier caso, os vamos contando lo que nos ha ido pareciendo a nosotros la visita a las Tierras Prohibidas en Monster Hunter Wilds.
Las Tierras Prohibidas y sus misterios
La historia de Monster Hunter Wilds comienza con el descubrimiento de un niño llamado Nata en el límite de las Tierras Prohibidas. Se cree que esta región está deshabitada, pero pronto descubres que no es así, sino que encuentras una región repleta de nuevas criaturas y una serie de aldeas y tribus nuevas. Volviendo a Nata, parece ser que pertenece a una tribu llamada los Guardianes. Nata se encuentra en la frontera de las Tierras Prohibidas, separado de su familia después de un ataque de un monstruo conocido como el Espectro Blanco. Básicamente, tu tarea como Cazador es seguir el rastro del Espectro Blanco a través de una serie de zonas extensas y llenas de monstruos. Hay algunas complicaciones más, pero la historia se siente como un vehículo para alentar la exploración.
La primera gran desviación de la tradición de Monster Hunter es que tu personaje del jugador tiene voz en las escenas cinemáticas. No están exactamente desarrolladas, claro, pero aun así, es un paso en la dirección correcta para hacer que tu cazador sea un personaje real, en lugar de un mero avatar para el jugador mientras se embarca en misiones de caza. Afortunadamente, nuestro cazador acostumbra a mantener la boca cerrada durante las cacerías reales, y es nuestro compañero felino el que asume el papel de comentar durante las cacerías cuando el monstruo objetivo está debilitado o está a punto de moverse a una nueva área (es posible cambiar entre el tipo de voz elegida o el idioma felyne en las opciones)
¡La cacería ha comenzado!
Como es ya común con cada juego (y por ende no iba a ser diferente en Monster Hunter Wilds), si bien los cimientos siguen siendo sólidos y el objetivo es el mismo (liquidar monstruos y forjarte armas y armaduras cada vez más refacheras), huelga decir que Capcom ha añadido novedades en la jugabilidad en forma de nuevas mecánicas de combate y exploración. Los jugadores no solo contarán con las armas clásicas que han definido la saga, sino que además han introducido nuevos movimientos y combos que ofrecen una mayor variedad táctica en cada enfrentamiento. Aunque tristemente no se hayan introducido nuevas armas, pues siguen presentes las catorce ya conocidas, se han añadido acciones y opciones de combo.
El modo Preciso, que permite al cazador apuntar al atacar o defender, brinda una nueva dimensión a la caza, ya que permite resaltar las heridas infligidas al monstruo en cuestión para castigarlas duramente, castigando así sus puntos más débiles. Asimismo, es posible camuflarse con un manto o entre la hierba, con afán de pillar desprevenido a un monstruo. ¿Y qué más? Ah, sí, algunas armas voluminosas permiten hacer bloqueos, lo que, ejecutado en el momento justo, permite realizar un contraataque contra el monstruo en cuestión (un clásico parry de toda la vida). Los ataques precisos, por otro lado, te permiten doblegar al monstruo ejecutando un ataque contra sus heridas realizando bastante daño. El efecto será diferente según el arma, pero con las espadas dobles, que es el arma que más tiempo he utilizado, realizas una espectacular acrobacia con la eslinga digna de Shingeki no Kyojin.
Montar un Seikret te permite moverte rápidamente por entornos, rastrear monstruos y llevar un arma adicional. No obstante, el arma secundaria se almacena en la correa de armas del Seikret, por lo que cambiar de armas solo es posible mientras montas en el mismo (una pena no poder cambiar directamente, la verdad…) Las armas secundarias se pueden utilizar para ampliar opciones de combate, por ejemplo, un arma cuerpo a cuerpo y otra a distancia, aunque evidentemente, si eres demasiado conservador (o vago para aprender a dominar varias armas), siempre puedes llevar un arma secundaria que sea del mismo tipo que tu arma principal, buscando que cada una te ofrezca diferentes tipos de ventajas (aplicación de veneno o parálisis, por ejemplo). Huelga decir que, pese a que cada jugador acabará por tener un arma favorita, siempre es interesante ir rotando un poco, pues cada monstruo es un mundo.
Explorando la salvaje naturaleza
A diferencia de sus predecesores, Monster Hunter Wilds se sumerge en un vasto mundo abierto, donde los cazadores podrán explorar ecosistemas dinámicos y llenos de vida, en los que cada entorno reacciona de forma realista a sus acciones. A lomos de nuestro Seikret podremos moverte rápidamente por los diferentes entornos (o marcar un punto e ir en automático, que también ahorra tiempo), mientras que, eslinga mediante, vamos consiguiendo diversos ingredientes y demás útiles desde la distancia. En Monster Hunter Wilds es especialmente importante prestar mucha atención a tu entorno y pensar en cómo podrías utilizarlo a tu favor. ¿Por qué no utilizar la eslinga para dispararle a esa rana que lanza un gas venenoso justo cuando el monstruo a cazar pase al lado de la misma? O mejor todavía, ¿por qué no apuntar la eslinga hacia ese árbol con una trampa enredadera que está pidiendo a gritos que la bajen de ahí arriba? Además, hay algunos insectos que pueden llegar a recuperarnos salud o resistencia a ciertos climas extremos, por lo que usar lo que hay a tu alrededor (más allá de lo que tengas en tu bolsa) es parte de la estrategia.
Más allá de las ventajas que ofrece la eslinga, cada zona presenta elementos coleccionables en lugares ocultos, por lo que explorar está más que recompensado. Además, disponemos de un magnífico bestiario de bolsillo, así que, ¿por qué no investigar al máximo con afán de completarlo? Por otro lado, hay varias ubicaciones en el entorno donde se pueden instalar campamentos emergentes. Puedes elegir en qué ubicaciones colocar un campamento emergente y personalizar tu campamento. No obstante, hay que tener cuidado, pues algunas áreas son más peligrosas para los campamentos emergentes que otras, ya que los monstruos pueden destruirlos (lo vivirás en tus propias carnes, al igual que un servidor). En los campamentos, como siempre, es posible organizar los objetos del almacén y la bolsa, cambiar entre equipos como armas y armaduras tanto para ti como para tu camarada, recuperar la salud o curar estados anormales y cocinar comidas para obtener beneficios de cara a la cacería.
Y ya que hablamos del entorno, no podía pasar sin mencionar el sistema meteorológico dinámico de Monster Hunter Wilds que, según el estado, afectará al comportamiento de los propios monstruos y a nuestra exploración. Mientras estos eventos tienen lugar, pueden ocurrir diversas cosas que afecten las batallas: los recursos escasean (llevando a los monstruos a pelear entre sí), la flora y la fauna crecen (permitiendo que surjan más monstruos herbívoros y vida endémica); y por último, ciertos eventos climáticos intensos, como tormentas de arena cargadas de electricidad o intensas lluvias, por ejemplo. Si bien esto puede parecer baladí, comprender estos patrones ambientales y sus efectos puede ayudarte a prepararte para las cacerías y adaptar tus estrategias de caza en consecuencia.
La personalización por bandera
Siendo sinceros, uno de los pilares fundamentales de la experiencia Monster Hunter es la personalización, concretamente, mediante la creación de diversos equipamientos para nuestro cazador, a cada cual mejor y más bonito que el anterior. Seamos sinceros, ¿por qué si no ibas a cazar diez veces al mismo monstruo, si no es por la falta de una garra para forjar el casco que complete su armadura? Lo mismo ocurre con las armas. ¿No tienes claro qué equipamiento forjar? No te preocupes, Gemma, esa belleza rubia que se encarga de la forja en Monster Hunter Wilds, se encargará de recomendarte equipo si andas un poco perdido (los de mayor rareza que hayas conseguido desbloquear, aunque es bastante obvio). ¿Y cuándo hayas conseguido el set que te gusta? Pues a mejorarlo al máximo hasta que, tras unas horas de juego, descubras otro que te gusta todavía más y vuelta a empezar.
Igualmente, también puedes personalizar el equipamiento de tu Palico con los materiales que hayas conseguido de los monstruos (otro clásico de la serie). ¿Y qué pasa con el Seikret? Pues más de lo mismo, es posible personalizar el color de su piel, pelaje, silla de montar y, en definitiva, casi cualquier cosa, aunque en esta ocasión sin necesidad de ningún tipo de material (algo que siempre es de agradecer). Por último, pero no por ello menos importante (bueno, sí, para qué vamos a engañarnos…), es posible hacer algunos cambios y personalizaciones en los campamentos que desplegamos en el terreno, cosas como el tipo de decoración externa (sillas o banderas), o incluso el color del techo de la propia choza.
La caza, en compañía, siempre es mejor
Monster Hunter Wilds funciona mejor cuando se juega con otros jugadores. La dificultad aumenta a medida que esto sucede, y la salud prolongada de cada monstruo los mantiene en la lucha durante mucho más tiempo que cuando se juega solo. También hay varias funciones para disfrutar del modo multijugador en línea, como el juego cruzado y Link Party, que facilitan el trabajo en equipo de cazadores con ideas afines. Esto los vincula, sin importar en qué plataforma se encuentren, y los conecta automáticamente cuando uno de ustedes comienza una misión. Es un poco complicado de configurar, pero una vez que se conecta con amigos, funciona increíblemente bien y tiene que ser una de las mejores incorporaciones a la tecnología subyacente del juego. Si por lo que sea no puedes convocar a alguien cuando sea necesario, siempre te quedará la bengala SOS. Los cazadores de apoyo (PNJ) te apoyarán si decides jugar sin conexión (y en algunas ocasiones durante el avance natural de la historia).
Potencia a trompicones
Monster Hunter Wilds utiliza el motor RE Engine y se ve mejor que nunca. Así pues, en términos visuales tiene un aspecto desaturado y desenfocado la mayor parte del tiempo, con colores intensos, detalles nítidos y vitalidad que son más la excepción que la regla. Los diseños de los personajes (y la excelente herramienta de creación de personajes) son un paso adelante con respecto a World. En el lado negativo, la escritura y el diálogo del juego no pueden elegir un tono y ceñirse a él. Como resultado, lo que podría ser una historia dramática de un pueblo en dificultades se ve socavada. El personaje del jugador tiene voz esta vez, y eso es positivo, pues contribuye a que el cazador se sienta más parte de la historia.
Monster Hunter Wilds, cuyo análisis hemos realizado con una copia para Steam, se ha ejecutado en un equipo con las siguientes características: AMD Ryzen 9 7900X 12 Cores, 32 GB de RAM, NVIDIA GeForce RTX 4070 Ti de 12 GB, y un disco duro SSD. El juego ha funcionado bastante bien a nivel general con los gráficos a un nivel alto, con una tasa de frames que oscilaba entre los 70-90 la mayor parte del tiempo, con algún tirón ocasional un poco extraño en momentos puntuales, dejando una sensación algo agridulce, pues eran caídas bastante pronunciadas, aunque al menos, bastante contadas (confiemos en que un parche post-lanzamiento contribuya a mejorar esto). Por otro lado, Capcom ya relevó que el título viene mejorado para PS5 Pro, ofreciendo entre los tres modos clásicos (priorizar resolución, equilibrado y priorizar velocidad de fotogramas).
Conclusión
Monster Hunter Wilds sigue la estela de World y, bajo el dogma de “si algo funciona, ¿para qué vamos a tocarlo?”, peca quizás de ser un pelín conservador en la propuesta. Alguien podría decirme, bueno, es lo normal en una franquicia tan longeva. Sí, suele ser así, pero los añadidos, que los hay, son ciertamente menores en relación a las aportaciones de otros títulos como World o Rise a la saga de Capcom, sin contar que, por desgracia, no se ha añadido ni una sola arma nueva. Por supuesto, la experiencia sigue siendo divertida y muy placentera, a fin de cuentas, esto va de cazar monstruos y crear equipamiento, ¿no? No me malinterpretéis, las nuevas zonas abiertas y los comportamientos más complejos de los monstruos son impresionantes e interesantes y, como siempre, las cacerías pueden ser desafiantes, gratificantes, agotadoras y divertidas. ¿Pero podría haber arriesgado algo más Capcom con Wilds? Sin duda.
En definitiva, Monster Hunter Wilds es todo lo que uno buscaría en la franquicia de caza de monstruos de Capcom, por lo que ve preparando todas las horas libres que vayas a tener en las próximas semanas para irte de visita a las Tierras Prohibidas, pues el Gremio vuelve a requerir de nuestros servicios y… ¿Cómo vamos a negarnos a soltar tajos a diestro y siniestro?

Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.
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