[Análisis] The King of Fighters XV

La serie The King of Fighters es, indudablemente, una de las franquicias más extensas, queridas e influyentes dentro de la historia del género de la lucha en 2D, planteando un sistema de juego basado en la elección de equipos de tres personajes que se alejaba de las esquemáticas batallas 1 vs 1 que se podían disfrutar en la mayoría de títulos del género en aquella época. El origen de esta serie no es para nada oscuro, y es que tras el éxito de series de videojuegos como Fatal Fury o Art of Fighting, la buena gente de SNK decidió llevar un paso más allá a sus series de juegos de lucha creando una especie de crossover que permitiera servir como tarjeta de presentación de la compañía, al mismo tiempo que reunía lo mejor de los títulos principales de la misma. Así, bajo esta premisa la serie alcanzó un éxito sin precedentes que, al mismo tiempo, no evitó que acabara tropezando en determinadas ocasiones. Y es que tras una maravillosa época en los 90s, colmada de exitazos a nivel de crítica y de público como The King of Fighters 97 o 98, la llegada de los 2000 afectó a la compañía de forma negativa al entrar de lleno en la bancarrota. SNK parecía desaparecer, y KoF quedaba en unas nuevas manos… Que no supieron llevar a la franquicia en la mejor de las direcciones. A pesar del gran nivel de calidad de KoF 2002, los siguientes juegos bajarían enormemente la calidad o intentarían experimentos fallidos (¿alguien recuerda la saga Maximum Impact?) que no calarían ni entre el público ni entre la crítica. No es extraño que más de uno pensara que la franquicia había llegado a su fin… Pero esto no era así, y como le ocurrió a la gran mayoría de series de lucha, esta tan solo necesitaba un descanso y una nueva dirección.

Si la llegada de los 2000 supuso un duro golpe tanto para la franquicia como para SNK, la década de 2010 sirvió para dar los primeros pasos en una nueva y brillante dirección. A pesar de los palos y de las bancarrotas, SNK había vuelto y contaba, de nuevo, con el control de sus más míticas franquicias. Esto permitía, entre otras cosas, realizar grandes KoF con planteles de personajes extensos y alocados, que reunieran lo mejor de los juegos de la compañía, y aunque esto no era del todo así en KoF XIII (que se había lanzado bajo la marca SNK Playmore, y que presentaba un maravilloso apartado artístico que imitaba el dibujo artístico), esto sí que se vio en The King of Fighters XIV, primera entrega de la saga en PS4 y que reunía a un enorme elenco de personajes, donde más que en la innovación la clave se encontraba en la tradición, trayendo a la palestra los elementos más conocidos y reconocibles de la franquicia. Si bien el título era muy divertido y permitía tanto a jugadores clásicos como a novatos conocer en profundidad las mecánicas de combate, lo cierto es que este dejaba mucho que desear en cuanto a su apartado técnico se refiere, pues se notaba que, detrás del título, se encontraba un equipo aún amateur. Pasó el tiempo, y tras ganar una mayor experiencia con el maravilloso Samurai Shodown de 2019, SNK se puso manos a la obra con la nueva entrega de su serie más emblemática, The King of Fighters XV, que busca traer la experiencia de lucha definitiva dentro del entorno de los eSports al mismo tiempo que presenta un apartado artístico innovador, más digno de lo visto en las consolas de actual generación. Así, con la salida del título tan solo nos queda preguntarnos… ¿Qué tal ha acabado saliendo el juego, y cómo de divertido es? ¿Está a la altura de la serie, o se siente como un paso atrás? Pues sin más dilación, pasemos directos a la acción. Y no me refiero al combate… Si no al análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

Regresa el mayor espectáculo del mundo

La gran mayoría de los KoF cuentan con una historia lineal que se desarrolla a lo largo del modo arcade, y en este sentido KoF XV no iba a ser la excepción. Así, el título continúa la trama planteada en la entrega anterior, teniendo como protagonistas una vez más a los (ya no tan) novatos Shun’ei y Meitenkun que, junto a Benimaru, conforman el Team Heroes. Estos deberán superar poco a poco el nuevo torneo King of Fighters para, una vez en la final, acabar con el mal ancestral que se cierne sobre todo el mundo. A pesar de que la historia se vende como el “clímax explosivo” de la actual saga de juegos, lo cierto es que no termina de innovar con respecto a la mayoría de tramas de la serie, algo que me ha dejado frío. Los personajes están bien resueltos y sus motivaciones son coherentes con respecto a lo visto anteriormente, pero no he visto nada de innovación o de interés por aportar algo nuevo, algo que sí que era más evidente en la última entrega de Samurai Shodown. Quiero decir con todo esto que, tanto los diálogos entre personajes como las cinemáticas que se pueden observar en el modo historia o durante los combates son muy divertidos (y los fans de la serie los disfrutarán de lo lindo), pero no inventan nada nuevo y no son algo que no hayamos visto con anterioridad en la saga. ¿Sois fans? Entonces disfrutaréis mucho de la trama y del modo arcade en general, especialmente por la antagonista, que siendo más de lo mismo me ha gustado, y su combate es de los más equilibrados de toda la franquicia (menos mal que la época de Rugal y compañía ya queda lejos, aún tengo escalofríos…). Pero si no sois fans… No, no vais a disfrutar mucho de la historia. Pero eh, ¿Quién viene a un KoF por la trama? Aquí se viene por los puñetazos, las patadas y las técnicas especiales, ¿No es así?

Pues con respecto a esto, el juego cumple y mucho más. Sin hablar aún de la jugabilidad (encontraréis más sobre esta en el siguiente apartado), sí que me interesa comentaros un poco acerca del plantel de personajes del juego. A diferencia de los 50 que tenía de base el título anterior, aquí encontramos 39, un número reducido en el que perdemos a varios de los personajes más míticos de la franquicia y en el que solo se incluyen tres novedades: Isla, antagonista principal del título y peleadora originaria de Chile que hace uso de grafitis y de movimientos de lucha que remiten a bailes callejeros; Dolores, miembro del Team Rival originaria de África y experta en el estilo de combate de las Artes Sagradas de la Tierra; Y el misterioso Krohnen, que comparte una serie de rasgos comunes con K9999 que lo hacen estar directamente relacionado con Kyo y K’. Si bien los personajes son muy buenas inclusiones a la franquicia y, en especial, las dos primeras permiten incorporar una mayor variedad en el elenco de personajes jugables, lo cierto es que, como ya os comenté antes, el número se siente algo limitado en comparación al juego anterior. Vale, quizá el regreso de algunos personajes clásicos como Chizuru es más que bienvenido y casi que podrían contar como nuevos personajes, pero se echan en falta algunos de los más icónicos de la serie. Por ejemplo… ¿Qué ha sido del Team Korea y, más concretamente, de Kim Kaphwan? Se nota mucho que el estudio de desarrollo se ha querido centrar más en pulir el apartado técnico del título y la jugabilidad de cada personaje, lo que en cierto sentido es admirable. Sea como sea, y siendo objetivos… Aunque sea un paso atrás, 39 personajes de base es un número impresionante, que aunque para la franquicia sea algo bajo para el resto de juegos de lucha sigue siendo inmenso. Es imposible no encontrar uno o varios personajes que se adapten a nuestro estilo de juego, siendo este uno de los puntos clave de la franquicia y que aquí se mantiene y perfecciona. 

 

¡A subir puestos en la clasificación!

A nivel jugable KoF XV mantiene una gran parte de la base presentada en la entrega anterior, contando con un sistema de combate que consigue presentar el equilibrio perfecto entre complejidad y accesibilidad. Como en todos los juegos de la saga, contamos con dos botones de patadas y dos de puñetazos, uno débil y uno fuerte, que podremos combinar con ciertos comandos de movimiento para realizar ataques especiales, además de que podremos defendernos al andar hacia atrás, y tendremos un botón para realizar esquives laterales, ideal para escapar de los combos rivales. Hablando de estos, podremos realizar combos al encadenar de forma adecuada tanto los ataques simples como los especiales, teniendo como clave el tiempo en el que los realizamos. Vaya, hasta aquí la mayoría de movimientos son los que podríamos encontrar en cualquier juego de lucha… Pero si por algo es conocido KoF es por otros elementos. Por ejemplo, en los combates lucharemos en 3 vs 3, y será muy importante conocer a la perfección los movimientos y el rol de cada personaje para derrotar al rival. No podremos cambiar de personajes durante la batalla, como sí que ocurre en Marvel VS Capcom, pues el relevo solo se da si derrotan a nuestro personaje. También contamos con una barra de poder que puede alcanzar hasta el nivel 5 y que nos permite, por un lado, realizar ataques explosivos y espectaculares y utilizar el MAXMODE, con el que podremos atacar más rápido y contar con una mayor fuerza. Este puede variar si lo utilizamos mientras atacamos, aunque hay que tener cuidado ya que puede ser contraproducente. También contamos con el Shatter Strike, un nuevo movimiento que permite contraatacar y golpear para realizar un daño enorme sobre el rival, un arma compleja de usar pero divertidísima, y con los movimientos EX, que se utilizan a cambio de media barra. La posibilidad de realizar combos con tan solo pulsar el mismo botón de ataque varias veces facilita las cosas a los novatos y a los jugadores más casuales, mientras que la dificultad de ciertas acciones y de las cancelaciones (que permite realizar ataques encadenados de forma más rápida) hace que el título sea especialmente disfrutable por los veteranos, dejando en claro que es un juego apto para cualquier tipo de situación: desde las fiestas entre amigos hasta los grandes torneos, aunque no hay duda de que con este título se ha intentado apostar aún más por estos últimos, siendo el juego más “eSport” de la serie hasta el momento.

¿Cómo podemos comprobar esto? Desde lo pulidos que están los personajes (pues no he llegado a notar ninguno que esté especialmente “roto”) hasta la presentación del título, pasando por la limitación y simpleza de los escenarios, todo rezuma un aire de competición que, la verdad, le sienta de perlas. Teniendo esto en cuenta, el online debería estar especialmente trabajado, ¿No? Al fin y al cabo, hasta KoF 2002 UM ha recibido una actualización con roll-back netcode, haciendo que sus partidas online sean mucho más estables y seguras, por lo que este título debería seguir su camino… ¿O no es así? Pues lo cierto es que SNK ha tomado nota y ha incluido esto en esta nueva entrega, haciendo así que nos encontremos ante un sistema online bastante completo y satisfactorio, donde lo difícil es dejar de realizar combates debido al enorme nivel de adicción que genera. Mientras que su online es maravilloso y ofrece una gran cantidad de horas de diversión, sus modos offline sí que dejan algo más que desear. Así, junto al modo Arcade, que nos permite enfrentarnos a un grupo de combates al mismo tiempo que avanzamos en la historia del juego (y que mantiene los elementos clásicos del mismo en la serie), encontramos un modo Versus, que nos permite disputar combates 1 vs 1 o 3 vs 3 contra un amigo o contra la IA, un modo Tutorial, sencillo pero efectivo y que permite practicar cualquier movimiento, y el modo Misiones, que permite realizar combos especiales para obtener extras, aunque este está especialmente limitado y peca de simpleza. La verdad es que se echan en falta más modos, algo más de chicha, pues solo cuenta con lo básico del género… Y ya. Esto me ha decepcionado un poco, no os voy a engañar. Por suerte, el juego se mantiene como un título especialmente divertido y gratificante, que puede ser disfrutado por cualquiera y que compensa al jugador interesado en aprender las mecánicas.

 

Una mejora gráfica sustancial… Pero insuficiente

Es a nivel artístico donde más sorprende el título, gracias en parte a su apuesta por un estilo más refinado y cercano a los diseños originales, contando al mismo tiempo con un uso del color bastante vistoso y expresivo que se aleja de la entrega anterior. Y es que admitámoslo: si en algo decepcionaba KoF XIV era en su apartado gráfico, que se sentía mucho más cercano a la generación de consolas anterior. Aquí se eliminan gran parte de los dientes de sierra, además de que se han mejorado por mucho las animaciones de los personajes y se han pulido las texturas, ofreciendo un título a la altura de la generación… Pero que aún así no termina de destacar por encima del resto. Es decir, me gusta lo realizado a nivel gráfico en este título y me parece uno de los KoF más vistosos y visualmente atractivos, pero creo que sigue sin dar todo lo que podría haber dado esta franquicia. No veo que aquí se alcance el nivel de las otras grandes franquicias del género, lo que sigue demostrando que, a pesar de lo que nos gustaría, SNK sigue un paso atrás a nivel gráfico del resto de grandes nombres de la lucha. Al menos nos encontramos con un título que, en lo técnico, no defrauda, y ofrece una estabilidad maravillosa que, hasta en PS4, es digna de mención. No he encontrado problemas de rendimiento ni bugs o ninguna clase de problema técnico, algo que sí es digno de mención, y deja en claro que aunque se trata de una versión de la anterior generación, funciona tan bien como las de la nueva.

Por último, si hablamos del apartado sonoro hablamos de uno de los aspectos más pulidos y detallados no solo de este título, si no de la franquicia en general. La banda sonora de KoF XV está repleta de temas cañeros y rockeros, perfectos para cada combate y que se amoldan a la perfección tanto a cada escenario como a cada luchador. Me ha parecido sensacional la idea de recuperar los temas de juegos anteriores, demostrando el enorme nivel de calidad que destila el equipo de sonido de SNK. Por tanto, considero que la BSO de este título está a la altura de la serie al presentar temas increíbles y memorables. Uno de los que más me ha gustado, sin lugar a dudas, es el tema del Team Sacred Treasures, conocido como Fictitious or Real, que presenta una maravillosa mezcla entre los temas anteriores de “Esaka”, el estilo de los temas relacionados con Chizuru, y el saxofón característico de los temas “lunares” de Iori. También he disfrutado bastante de las actuaciones de voz presentadas, ya que considero que se ha realizado un muy buen trabajo al conseguir voces que encajan perfectamente en cada personaje. En definitiva, SNK ha presentado un muy buen trabajo dentro de este apartado, uno en el que nunca decepcionan.

 

Conclusión: El mayor espectáculo del mundo de la lucha está de regreso

The King of Fighters XV se trata de un gran título de lucha 1 vs 1 y 3 vs 3 que reúne lo mejor de los últimos juegos de la serie en una entrega que, sin buscar apostar fuertemente por las novedades, consigue presentar uno de los títulos más estables e interesantes de las últimas décadas. Este título podría ser considerado como el máximo exponente de la nueva SNK: a pesar de que sigue contando con un apartado gráfico algo más flojo que los grandes nombres del género y con ciertos problemillas de contenido, lo cierto es que su exquisita jugabilidad, su genial modo online, su BSO y su plantel de personajes demuestran que hay un claro interés por ir más allá, por recuperar la vieja gloria que tenían en los 90s. Creo que nos encontramos ante un título realmente bueno dentro del género, mucho mejor que su predecesor, pero que se queda a las puertas de la gloria de los grandes títulos del género. Sinceramente, me es imposible no recomendároslo, pues es un juego que puede disfrutar cualquier persona gracias a su accesible jugabilidad. Eso sí, creo que los fans son los que más lo disfrutarán debido a su modo historia, que continúa lo visto en entregas anteriores.