[Análisis] The Legend of Heroes: Trails to Azure

Parece mentira, pero tras años y años de espera los fans del JRPG van a poder sumergirse en condiciones en una de las sagas más profundas y completas del género. La relación de la serie Trails (también conocida como The Legend of Heroes) con occidente es, cuanto menos, compleja, y responde a la falta de expansión de su productora, Falcom, en este territorio. Nacida en la década de los 80 con el boom del videojuego de PC, Falcom pasó de ser un pequeñísimo estudio familiar a ser uno de los máximos exponentes del RPG de PC, gracias al gran éxito de títulos como Xanadú o la serie YS, que a día de hoy sigue siendo su gallina de los huevos de oro. Es interesante echar un vistazo a la historia de Falcom debido a que, juego tras juego, han demostrado ir a contracorriente de las tendencias de la industria, y la serie YS es un gran ejemplo de esto, proponiendo un sistema de combate y exploración ágil y rápido en donde lo más importante es, sobre todo, la diversión. Y con la serie Trails ha acabado ocurriendo algo similar: lo que en un principio era una serie de juegos RPG por turnos de corte clásico independientes entre sí, han acabado conformándose como una increíble serie de juegos perfectamente conectados en donde todo da lugar a una historia que, difícilmente, se puede igualar en el medio. Con el lanzamiento de Trails in the Sky FC, la serie planteó la nueva fórmula que seguiría la serie, ahondando en un sistema de combate por turnos con un cierto componente táctico, la presencia de un gran número de personajes jugables, la capacidad de explorar todo un continente y la presentación de arcos narrativos que se extienden más allá de una trilogía.

Con Trails in the Sky FC se consiguió, además, algo que parecía imposible: traer a occidente un juego con una cantidad de diálogos y descripciones tan amplia, conformando uno de los procesos de localización más complejos y enrevesados de la historia del medio. La llegada a nuestras tierras de esta primera entrega se hizo de rogar, pero al menos permitió que los siguientes juegos pudieran llegar a su debido tiempo: la trilogía Sky acabó siendo lanzada poco antes de la llegada de Cold Steel, cuatro juegos que, ahora sí, se lanzaban con una distancia mucho más reducida con respecto al lanzamiento japonés. Por supuesto, con Falcom y NIS America las localizaciones van algo lentas (solo hay que observar la diferencia de un año entre el lanzamiento de las versiones japonesas y europeas de los Disgaea), pero el apoyo de los fans hizo que ambas compañías se pusieran manos a la obra para traer los “títulos perdidos”, aquellas entregas que, por fechas y por interés, no acabaron siendo lanzados en nuestro territorio. Y no penséis que estos títulos son juegos menores, puesto que dos de estas entregas son, precisamente, los que conectan entre Sky y Cold Steel. Os hablo, por supuesto, de la saga de Crossbell, conformada por Trails from Zero y Trails to Azure, título del que hoy vengo a hablaros. Han pasado unos cuantos meses desde que se lanzó la primera entrega protagonizada por Lloyd y compañía, y ahora toca conocer el final de su arco narrativo. ¿Queréis conocer qué tal está Trails to Azure? ¡Pues dentro análisis!

 

Regresando a Crossbell por la puerta grande

La historia de Trails to Azure nos sitúa un par de meses después del final de Trails from Zero. Sin entrar en muchos detalles para no hacer spoilers, Lloyd se encuentra en una nueva misión junto a algunos de los activos más importantes de las fuerzas de defensa de la nación. ¿El objetivo? Arrinconar a los miembros aún libres de la secta D∴G. La operación es un éxito, y Lloyd regresa a la ciudad-estado con la motivación de desentrañar los cabos sueltos presentados durante la entrega anterior. Para ello, contará con el apoyo de dos nuevos miembros dentro del SSS: Fran Seeker, miembro del ejercito y hermana de la inestimable Noel, y Wazy Hemisphere, el misterioso y excéntrico líder de la banda Testament. A pesar de la labor de la SSS y del ejército, la situación de Crossbell sigue siendo absolutamente inestable, y pronto descubrirán Lloyd y compañía que un buen número de fuerzas en la sombra intentarán hacerse con el control del territorio… Y con el misterioso poder que esconde KeA. Como podéis observar, nos encontramos con una historia que continúa de forma directa los acontecimientos del juego anterior, y lo hace de una forma excelente: más allá de quedarse en la superficie, el título ahonda mucho en los personajes principales del juego anterior, al mismo tiempo que presenta un nuevo catálogo de personajes que resultan, en la mayoría de casos, absolutamente interesantes. El plantel de personajes de este título sorprende, estando a la altura del visto en la serie Sky.

¿Es un juego que se pueda disfrutar sin haber jugado a los anteriores? Sinceramente, creo que no. Parte de la gracia de esta experiencia es haber conocido el trasfondo de los protagonistas, su relación con el entorno y su papel en el desarrollo de Crossbell. La primera entrega se tomaba su tiempo construyendo estos personajes, dando pie a una trama algo lenta pero completa, y esta segunda entrega pone toda la carne en el asador: al no tener que estar planteando tramas, el juego se da el lujo de tener un ritmo más ágil. Su historia sale muy beneficiada, apostando por una mayor variedad de giros que no dejarán a nadie indiferente. Ocurre aquí lo mismo que ocurría con las dos primeras entregas de la serie Sky: la primera se establecía como un juego lento, donde la clave estaba en desarrollar el mundo y los personajes, mientras que la segunda aprovechaba para ofrecer una mayor variedad de situaciones y para cerrar muchas de las tramas. Son dos juegos que se entienden mejor juntos, y ambos ofrecen una historia enorme, profunda y muy bien escrita, colmada de diálogos interesantes que nos permiten conocer mucho de cada personaje. Eso sí, como ocurría con las entregas anteriores, el juego no nos ha llegado traducido al español. Y lo cierto es que se echa en falta esto, puesto que la enorme cantidad de texto que presenta el título puede echar para atrás a más de un jugador. 

 

¡Policía de Crossbell! ¡Quieto ahí!

A nivel jugable nos seguimos encontrando con un JRPG de corte clásico en el que podremos explorar todo el territorio de Crossbell. Este no sufre muchos cambios con respecto a lo visto en Zero, si bien la historia nos llevará a conocer algunos lugares ajenos a este lugar. El juego sigue estableciéndose como una propuesta algo lineal, con una historia dividida en cinco capítulos que nos permitirá ir completando, poco a poco, misiones secundarias con las que podremos subir de rango. La exploración de la ciudad y el territorio sigue siendo tan satisfactoria y entretenida como en la entrega anterior, y el diseño de las mazmorras se ha mejorado aún más, cosa que era difícil teniendo en cuenta el genial nivel de calidad que ha presentado la saga hasta el momento. Una cosa que me ha enganchado a este título más que al anterior es la mayor variedad de miembros del equipo controlables, lo que nos invitará a experimentar con cada miembro hasta encontrar la formación que más se ajuste a nuestro estilo de juego. Tampoco se puede olvidar la aparición de nuestro propio coche, que podremos personalizar a nuestro gusto. Es un detalle algo menor, pero cuya inclusión se agradece.

Por otro lado, en lo referente al sistema de combate los cambios son menores, pero hay un par de detalles que hacen que sea aún más completo que en otras entregas. Así, se mantiene la mezcla de combate por turnos con estrategia, teniendo un escenario dividido en cuadrículas en el que podremos mover a nuestros personajes para poder realizar ataques o evitar los golpes de los enemigos. Podremos observar en todo momento el orden de ataque de los personajes, y alterarlo mediante el uso de hechizos o habilidades especiales. Por supuesto, el sistema de esferas se mantiene intacto, pudiendo utilizar “quartz” para potenciar nuestras estadísticas y obtener nuevos hechizos. Además, se han incluido un par de novedades interesantes, como el caso del “Master Quartz” (una esfera más grande que potenciará nuestras habilidades al principio de los combates y nos dará acceso a nuevos hechizos) y del “Burst” (que nos dará mejoras al rellenar el medidor durante el combate). Como podréis imaginar, el sistema de combate sigue siendo tan adictivo y entretenido como siempre, y el juego presenta una curva de dificultad mucho mejor llevada y satisfactoria que la del juego anterior, que pecaba de ser algo sencillo.

 

Salvando, una vez más, a la nación del caos

A nivel visual nos encontramos un juego que, claramente, ha mejorado con respecto a su lanzamiento original en PSP. Se ha hablado mucho acerca de los problemas que tiene Falcom a la hora de presentar un apartado gráfico cuidado y trabajado, que esté a la altura de la actual generación, y yo soy el primero que ha criticado a algunos de los juegos más recientes de la compañía en relación a esto. Sin embargo, no se puede juzgar a un port de un juego de PSP con los mismos criterios que a un juego moderno, y lo cierto es que esta versión de Trails to Azure presenta un buen trabajo gráfico: los modelos de personajes se han pulido y los fondos han sido retocados para verse con mayor detalle, además de que la resolución se ha mejorado enormemente. Todo se ve a las mil maravillas (teniendo en cuenta que es un port de un juego de PSP lanzado en 2011) excepto, quizá, algunas imágenes que claramente han sido retocadas con una IA y que no terminan de verse especialmente definidas. El trabajo es bueno, y muy superior a lo visto en los Trails in the Sky. Por otro lado, en lo técnico el juego cumple con creces: el rendimiento es estable, y no presenta errores destacables.

Por último, a nivel sonoro el título no decepciona. Su banda sonora es cañera cuando presenta escenas de acción, y calmada y emocionante cuando presenta escenas algo más serias y emotivas. Esta se amolda a la perfección a cada situación, y ofrece una serie de temas espectaculares, de los mejores que se han visto en la serie hasta el momento. Por otro lado, no soy muy fan del doblaje en estos juegos, si bien creo que el trabajo que se realiza es decente. Ninguna voz desentona, y no hay sobreactuaciones reseñables.

 

Conclusión: Un RPG enorme que finaliza la serie de Crossbell de una forma espectacular

Trails to Azure es la definición perfecta de más y mejor. No se trata de un título que innove de sobremanera con respecto a la entrega anterior, sino que aprovecha los aciertos de este y los potencia: la historia es mucho más ágil y engancha como nunca, su sistema de combate presenta un par de mecánicas nuevas que le sientan como anillo al dedo y su banda sonora musical es espectacular. Los fans de la serie quedaréis más que contentos con este título, pues conecta tanto con las entregas anteriores como con las posteriores, pero es esto precisamente lo que hace que no sea un juego recomendable para todos: si este es vuestro primer juego en la serie, mejor empezad por otro lado.