Así, podríamos decir que Dragon’s Crown no es más que una versión modernizada de los clásicos beat ’em up basados en la IP Dungeon’s & Dragons, mientras que GrimGrimoire (cuyo análisis, escrito por un servidor, podéis leer pulsando aquí) no deja de ser una curiosa mezcla de un defense tower y un juego de gestión estratégica a lo Starcraft mezclado con un toque mágico inspirado en Harry Potter. Incluso su título más exitoso a nivel crítico, 13 Sentinels: Aegis Rim, es una suerte de cóctel entre historias de mechas a lo Evangelion y juegos de estrategia en tiempo real. Quizá los juegos de esta legendaria empresa nipona no sean los más populares del mercado, pero no cabe duda alguna de que se trata de uno de los estudios más interesantes y respetados del sector. Por este mismo motivo, muchos éramos los que esperábamos con ansia su próximo juego, conocido oficialmente como Unicorn Overlord, en donde el estudio parecía querer adentrarse de lleno en la estrategia militar vista en franquicias como Battle Ogre o Fire Emblem. Tras meses de espera, por fin he podido ponerme manos a la obra con el que está llamado a convertirse en uno de los más importantes JRPGs del año. ¿Estará a la altura de tal título? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
Sobreviviendo ante la traición
Bajo el reinado de la poderosa regente Ilenia, Cornia vivía una esplendorosa época de armonía. El pueblo vivía apacible sin temer ante los ataques de bandidos gracias a la protección de los ejércitos imperiales, y la economía se encontraba en una inabarcable expansión. Sin embargo, todo cambió el día que una rebelión golpeó al trono y derrocó a Ilenia. Aunque el reinado de Cornia llegó a su fin, el joven príncipe heredero Alain consiguió escapar hacia la lejana isla de Palevia, donde entrenó durante años bajo la tutela del valeroso general Josef. Con la mayoría de edad y rodeado de un séquito de valiosos aliados, Alain decide regresar a su hogar con el objetivo de recuperar las tierras que pertenecieron a su familia y poner fin a la tiranía de los ejércitos invasores. Sin embargo, no todo es lo que parece, pues el joven príncipe pronto descubrirá que detrás de la invasión se oculta una terrible conspiración que afecta por igual a todos los reinos del continente. ¿Por qué los antiguos aliados de la reina parecen obedecer sin dudar las órdenes del tirano rey, y por qué su anillo de unicornio es la clave para acabar con la influencia del mal? Unicorn Overlord forja desde sus primeras horas de juego una historia que, aunque parta de una premisa sumamente convencional, consigue generar un profundo interés gracias a su excepcional construcción de mundo y a su vibrante galería de personajes. Vale, quizá lo que se narra no deja de ser una historia clásica de huida y regreso triunfal, salpicada por una serie de tropos vistos en el 99% de las historias de alta fantasía occidentales, pero el juego consigue desligarse rápidamente de la mayoría de estas historias al proponer subtramas complejas, llamativas y, como no, interesantes.
El mundo de Unicorn Overlord es, sin duda alguna, el más llamativo e interesante de todos los presentados por Vanillaware hasta el momento. No solo está repleto de detalles y de ideas muy originales (el juego cuenta con una suerte de glosario extensísimo en el que podemos revisar en cualquier momento sus conceptos y su lore), sino que consigue presentar una red de historias y subtramas perfectamente conectadas que enganchan como pocas gracias a la forma en la que se van contando. Por ejemplo, podremos conocer en cierto punto de la trama a un personaje que nos habla de un grupo de bandidos al que perteneció, conociendo más y más a este grupo con el paso de las misiones hasta alcanzar la confrontación con el líder de dicha banda. Esa confrontación funciona porque se ha dado una buena construcción de expectativas, pues el juego se ha dedicado a soltar pequeñas piezas de información que no han hecho más que interesar al jugador. Todo lo relacionado con el desarrollo de los personajes y del mundo está cuidado hasta el más mínimo detalle, y aunque la escala del juego y la elevadísima cantidad de personajes que contiene quizá hagan que no se pueda desarrollar tanto apego emocional como con los protagonistas de 13 Sentinels: Aegis Rim, es innegable que el elenco de personajes presentes en Unicorn Overlord funciona hasta en los más mínimos detalles. Por otro lado, me alegra enormemente poder deciros que el título llega a nuestro territorio traducido al español, presentando un trabajo de localización realmente bueno que se permite, incluso, añadir alusiones a vídeos virales y expresiones derivadas de la cultura popular. Vale, quizá esto pueda causar algo de resquemor, y si bien entiendo que haya gente que no acepte estas libertades creativas, creo que evidencia que en el equipo de traducción han afrontado con ganas y con cariño su trabajo. Una vez más, bendito el día que SEGA decidió localizar al español todos sus juegos.
Nunca volverás a luchar solo, camarada
Como buen juego de rol y estrategia, en Unicorn Overlord tendremos que desplazar a nuestras unidades a través del campo de batalla teniendo en cuenta la posición de los enemigos, las armas que usan y la distancia a la que nos encontramos de nuestro objetivo principal. Cada combate se convierte en una amplia partida de ajedrez en la que, a diferencia del resto de juegos del género, nuestras unidades se encuentran en constante movimiento y actúan en base a las órdenes y habilidades que les hemos establecido previamente. En este sentido, se podría decir que el juego toma prestadas algunas ideas de los títulos de tower defense, en tanto a que no se actúa por turnos fijos sino mediante acciones directas que no frenan el avance de nuestros enemigos. Por supuesto, podemos parar la acción para pensar cada movimiento con calma, pero tendremos que tener en cuenta que los enemigos reaccionarán a nuestras decisiones y que un paso en falso puede suponer la pérdida de vida o de resistencia de nuestros aliados. Curiosamente, estos nunca actúan solos: mientras que en el resto de títulos del género cada unidad se lanza al ataque en solitario, aquí tendremos que configurar grupos de unidades que actúan en conjunto, permitiendo que las diversas habilidades de cada soldado se entremezclen para formar combos especialmente útiles contra los enemigos. Sí, sé que ahora mismo todo esto puede sonar especialmente complejo, pero es muy fácil de aprender y dominar. A lo largo de nuestra aventura iremos desbloqueando una enorme cantidad de clases de personajes: guerrero, ladrón, mago… Contando cada una de estas con sus propias ventajas, debilidades, tipos de ataque y habilidades tanto activas como pasivas. Por ejemplo, los ladrones son perfectos para esquivar ataques físicos, al contrario que los magos que son especialmente débiles. En este sentido, lo ideal es colocar en una unidad a un ladrón delante de un mago para que el primero sirva de defensa al segundo, mientras que este puede atacar a distancia a los enemigos. En este sentido, la clave del juego está más en el posicionamiento interno de las unidades que en el movimiento dentro del mapa, ofreciendo una visión realmente única y arrolladora de un género que no parecía poder ser más revolucionario. Unicorn Overlord consigue así establecer un sistema de progresión y un combate absolutamente intuitivos y adictivos, lo que unido a su excelente sistema de exploración y de conquista de territorios hace que el juego se sienta absolutamente vibrante de principio a fin. En este sentido, solo puedo destacar dos grandes problemas: por un lado, el juego puede llegar a sentirse realmente sencillo, más aún si lo comparamos con otros exponentes del género, mientras que por otro lado, se echa en falta una mayor variedad de elementos jugables. El juego consiste única y exclusivamente en realizar batallas y conquistar territorios, teniendo muy poco espacio para probar cosas nuevas o introducir mecánicas distintas.
Me gustaría poder deciros algo negativo del apartado visual de Unicorn Overlord, pero es que genuinamente siento que no hay nada que se le pueda echar en cara. El nuevo juego de Vanillaware mantiene la excelente calidad gráfica y artística de la compañía, presentando así un precioso estilo visual que remite tanto a la animación tradicional como a las ilustraciones de cuentos y novelas, dotando así a la obra de un toque tanto pintoresco como dinámico que le sienta realmente bien. Se trata de un juego vistoso y detallado, repleto de grandes diseños de personajes y de escenarios que encandilan de principio a fin. Aunque las animaciones puedan parecer al inicio algo estáticas, pronto se desvelan como elementos construidos con un nivel de mimo digno de elogio. En lo técnico el juego tampoco decepciona, ofreciendo unos tiempos de carga mínimos y un rendimiento excepcional, lo que unido a la falta de bugs y glitches demuestra que nos encontramos ante un título realmente cuidado. Y en cuanto al tratamiento musical… Lo que han hecho en Vanillaware es excelente, presentando un catálogo de composiciones tanto épicas como armónicas que encajan a la perfección con la estética y el tono del juego. Mención especial para el doblaje en inglés, que ofrece un altísimo nivel y no desentona en ningún momento.
Conclusión: Una obra irrepetible que consigue actualizar un género estancado
Unicorn Overlord es un título de estrategia irrepetible, que aunque de primeras pueda parecer algo convencional por los tropos que utiliza en la historia, pronto se desvela como una obra única y valiente. Su sistema de combate y de gestión de tropas, su interés por plasmar de forma directa la reconquista de un territorio, su tratamiento artístico, gráfico y musical, así como su gran variedad de personajes demuestran que detrás del juego ha habido un cariño inmenso y un respeto por un género que parecía cada vez más estancado. Unicorn Overlord se corona como uno de los grandes juegos del año y un indispensable para cualquier amante de la estrategia y el rol.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.