La popularidad del juego de rol hizo que, tarde o temprano, la serie fuera adaptada al mundo de los videojuegos con algunos resultados legendarios… Y otros un tanto olvidables. El juego que mejor adapta este concepto es, sin duda alguna, el mítico Vampire: The Masquerade – Bloodlines, lanzado para PC en 2004 y desarrollado por Troika Games. Con un maravilloso planteamiento RPG y con una interesantísima libertad narrativa, el título del estudio estadounidense destacó y consiguió alzarse como una obra atemporal que haría brillar el nombre de la franquicia… Aunque esta no fuera del todo aprovechada. ¿Por qué digo esto? Pues porque, desde 2004, no se lanzó ni un solo juego nuevo hasta 2019, cuando salió a la venta Coteries of New York y, bueno… Digamos que no estuvo a la altura. Y en cuanto a Bloodhunt, el nuevo battle royale de la franquicia, digamos que no está mal pero deja que desear. Aunque la franquicia haya vuelto, no ha conseguido superar a la obra maestra que la catapultó, al menos de momento. ¿Podrá Vampire The Masquerade – Swansong, el título del que os vengo a hablar hoy, estar a la altura de las expectativas? Desarrollado por Big Bad Wolf, autores franceses detrás del curioso The Council, este nuevo título apuesta por una narrativa más compleja y ramificada en el que la búsqueda de sangre y la toma de elecciones son clave. ¿Queréis saber qué tal está el juego? Pues no demos más vueltas, y vayamos directos a ello.
Vampiros, existen
La historia de Vampire The Masquerade – Swansong nos pone en la piel de tres vampiros pertenecientes a diversos clanes pero con un punto en común: los tres son seguidores de la nueva Príncipe que controla Boston, Hazel Iversen. Emem es la primera a la que conocemos, una Toreadora con lazos personales con la Príncipe y que actúa algo más por libre desde el primer momento, y tras esta conocemos a Galeb, un Ventrue fiel y reservado que actúa como un agente del FBI, y a Leysha, una Malkavia con la capacidad de, a través de visiones oníricas, conocer el futuro. Los tres juntos deberán investigar una posible conspiración que parece estar creciendo a la sombra del Consejo de Boston, y que podría traer consigo la destrucción del mismo y de todos los que la conforman. Se trata de una historia muy interesante que aborda de forma directa la temática del suspense y el misterio a presentar un curioso juego de conspiraciones, mitos y traiciones que casa muy bien con la saga en la que se basa. No se puede confiar en nadie, y solo el jugador y sus decisiones podrán hallar la verdad. Me gustaría decir que he disfrutado mucho de la trama, pero lo cierto es que hay algo que me ha echado para atrás: se trata de un juego que no ayuda al jugador novel, aquel que no se ha acercado a la franquicia y no conoce su lore. Y es que no ayuda mucho a sumergirse en el mundillo vampírico el que, desde el primer momento, se vayan diciendo nombres de clanes, de personajes y se mencionen estructuras de poder que no se explican. El juego sobreentiende que el jugador ya conoce como funciona su mundo, lo que es un error ya que evita que puedan adentrarse nuevos jugadores. Con ese problema de base el juego, a un jugador amateur, es difícil que le enganche, pero creo que los jugadores que sean seguidores de la franquicia sí que disfrutaran mucho el conocer más acerca de la historia del Consejo de Boston.
Los personajes están bien construidos, y me han parecido muy interesantes los protagonistas… A pesar que Leysha es la que más me ha convencido como protagonistas. Es decir, aunque están bien no siento que haya un equilibrio claro, lo que hace que haya algunas secciones más interesantes que otras. Lo que no me ha convencido tanto es el villano, que llega a ser demasiado previsible y cliché. Algo mejor está el misterio principal del juego, más interesante y llamativo. En definitiva, una trama perfecta para fans en la que se expande el universo de la franquicia y que demuestra un buen nivel a pesar de que su villano deja mucho que desear. Por otro lado, cabe destacar que el título dura aproximadamente entre 15 y 20 horas, lo que no está nada mal a pesar de que creo que se podría haber reducido un poco, teniendo en ciertos momentos puntuales algo de relleno. ¡Ah! Y el juego viene traducido al español, aunque el trabajo realizado es muy mejorable debido a los constantes errores y faltas de ortografía.
Observa y engulle a tu presa
A nivel jugable el título se presenta como un punto medio entre el RPG convencional y la aventura gráfica, pero a la hora de la verdad lo primero acaba pasando a un segundo plano frente a la vertiente de aventura gráfica. Y es que más allá de gestionar ciertos puntos de cada personaje, pudiendo elegir arquetipos base para determinar como los distribuimos, lo cierto es que el componente RPG solo afecta levemente a las decisiones que tomamos. ¿Por qué? Fácil, porque el porcentaje de acierto de cada opción dependerá de un contador que podremos aumentar o disminuir según los puntos asociados al tipo de decisión que sea, llevando así a utilizar con cada personaje las elecciones de diálogo más afines a la personalidad de nuestros protagonistas. El sistema me ha parecido curioso y, la verdad, bien planteado, siendo de lo que más me ha gustado del juego y de su vertiente jugable. Y es que, la verdad, el juego deja mucho que desear en este apartado, siendo una aventura realmente sosa y lineal en la que la interacción con cualquier elemento queda reducida a la mínima potencia. Es decir, nos moveremos a través de entornos lineales donde podremos hacer muy pocas cosas: más allá de usar un par de habilidades vampíricas, de hablar con ciertos personajes y de beber la sangre de las personas, el juego deja mucho que desear. Y no será porque no había potencial, ya que el beber la sangre habría dado para un sistema de sigilo mucho más interesante y fresco, pero se ha optado por no hacerlo divertido.
Siendo justo, la verdad es que no todo es tan malo en este apartado: los puzles, presentes en la mayoría de zonas del juego, son muy complejos y satisfactorios, teniendo un nivel de dificultad que, sin ser excesivamente exigentes, permiten reflexionar y darle vueltas al coco. Por otro lado, hay un menú de talentos (el mítico tablero de habilidades) que nos permite adquirir ciertas mejoras en nuestros talentos, es decir, los antes citados arquetipos de elecciones. Esto aumenta considerablemente la rejugabilidad, una que a pesar de su excesiva duración se disfruta gracias a la variedad de opciones de diálogo y de talentos, pues aunque no cambie tanto la historia (en ese sentido recuerda un poco a las aventuras de Telltale) sí que es satisfactorio observar como cambia cada enfrentamiento o escena.
Muerto, vivo, diablo
En cuanto al apartado visual del título nos encontramos una puesta en escena oscura y fría marcada por la alta sociedad y la mezcla con el mundillo gótico asociado al mito del vampiro. La dirección artística del juego es realmente fresca y original, ofreciendo una aproximación pulida al mundo de La Mascarada, al mismo tiempo que presenta un conjunto de diseños de personajes absolutamente despampanantes y muy modernos. Lo que no me ha convencido tanto es a nivel gráfico, debido especialmente los problemas de texturas y a la falta de un mejor nivel de las animaciones, ya que son excesivamente rígidas y robóticas. Ver estas animaciones ha sido como dar un paso atrás en la industria del videojuego, volviendo casi a lo visto en la generación de PS3. Eso sí, a nivel técnico el juego funciona realmente bien.
Para acabar, tocaría hablar de la dirección sonora del juego. Y he de decir que el doblaje me ha resultado bastante satisfactorio, ofreciendo un trabajo bastante completo en el que cada personaje ofrece una interpretación al nivel de las circunstancias. No es el mejor doblaje que he escuchado en este género, pero creo que es un gran trabajo. Por otro lado, la banda sonora no está nada mal, pero tiene menos presencia de lo que me gustaría. Buenas composiciones, pero poco memorables.
Conclusión: Es la hora del vampiro
Vampire The Masquerade – Swansong me ha resultado un experimento curioso pero que no termina de cuajar. Sin duda, su trabajada narrativa es perfecta para los fans de la franquicia, pero aquellos ajenos a esta encontrarán aquí más problemas que facilidades. A nivel jugable se queda un paso atrás, a pesar de las buenas ideas que tiene, y a nivel gráfico también fracasa en sus animaciones. Eso sí, al menos en lo técnico y en lo sonoro no encuentro ningún fallo. Sin duda, un juego perfecto para los amantes de la franquicia y del género, quienes sí sabrán valorarlo mejor.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.