[Análisis] Voice of Cards: The Forsaken Maiden

[Análisis] Voice of Cards: The Forsaken Maiden

Fecha de Lanzamiento
17/2/2022
DISTRIBUIDORA
Square Enix
PLATAFORMAS
PlayStation 4, Nintendo Switch y PC
VERSIÓN ANALIZADA
Nintendo Switch
A finales del pasado año, concretamente en los últimos compases de octubre, Square Enix lanzaba al mercado en formato digital Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, un título que había sido presentado al mundo apenas un mes antes, que abogaba por una propuesta interesante que fundía el mundo del RPG clásico de los videojuegos con el rol de los juegos de mesa basado en decisiones con un Game Master que, en su rol de director de orquesta, se encarga de llevar la batuta de la historia en base a nuestras decisiones. Si ya de por sí la originalidad que desprendía esta obra era excusa suficiente para adentrarse en ella, los grandes nombres asociados a su creación contribuían enormemente, ya que contar con un equipo conformado por Yoko Taro (serie Drakengard, serie NieR), Yosuke Saito (serie NieR), Keiichi Okabe (Drakengard 3, serie NieR) y Kimihiko Fujisaka (serie Drakengard), no es baladí.

Curiosamente, lo que se antojaba como una especie de título experimental, no ha tardado demasiado en expandir su universo, y es que, a principios de este mes Square Enix presentaba en sociedad Voice of Cards: The Forsaken Maiden, el segundo juego de lo que ya podría considerarse la franquicia Voice of Cards. Sin duda, fue una noticia inesperada, ya que dudo que nadie esperase una secuela, al menos, no una que acabase en las stores digitales apenas cuatro meses después del lanzamiento del original. Sea como fuere, la única realidad es que, pese a lo inesperado de todo esto, el juego de cartas y dados ya está entre nosotros para ofrecernos una nueva aventura que… ¿estará a la altura de The Isle Dragon Roars? Bueno, si queréis saber más, no dudéis en seguir leyendo.

 

¿Una isla sin sacerdotisa es una isla condenada?

Lejos de nuestro objetivo de cazar un dragón como en Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, Voice of Cards: The Forsaken Maiden pone a nuestro protagonista, Berber, a perseguir un objetivo que, a priori, es mucho más loable, ya que antepone el bien común al bien individual. Así pues, en un archipiélago que tiene la creencia de que las sacerdotisas son las que mantienen la protección y prosperidad de las islas, la isla de nuestro protagonista parece abocada a la desaparición al no disponer de una sacerdotisa en su ciudad que resuelva los problemas de la gente. En este contexto, Berber está cuidando de una extraña muchacha que llegó a la costa hace un tiempo y que, tristemente, parece ser incapaz de hablar, Latys. Durante una incursión a un lugar sagrado de la isla en la persecución de un monstruo, nuestro joven héroe se topa con un altar que parece estar relacionado con las sacerdotisas, un lugar de culto que invita a Latys a tomar el papel de sacerdotisa, pero no será tan fácil, ya que para ello necesitará las reliquias sagradas de las otras sacerdotisas, pues son fundamentales para la ceremonia que debe llevar a cabo. Con este en mente, Berber, Latys y Lalo, zarpan en un destartalado barco que les llevará por diferentes islas a conocer más sobre las sacerdotisas y su papel en la sociedad.

Huelga decir que, como es habitual en las obras de Yoko Taro, una vez más la historia vuelve a estar plagada de matices y grises, dudas que permean rápidamente en la mente del jugador desde los primeros compases del juego. ¿Por qué el alcalde de la ciudad de nuestra isla se muestra reacio a disponer de una sacerdotisa? ¿Qué tipos de rituales/deberes tiene una sacerdotisa? ¿Es igual en cada isla? ¿Realmente es todo tan fácil como lo pinta? ¿Puede una sacerdotisa mantener la prosperidad y el bienestar simplemente con su presencia? ¿Qué se esconde detrás de todo esto? Nuestros viajes marítimos hasta las diferentes islas se volverán cada vez más y más reveladores a la hora de aprender sobre las sacerdotisas y su papel en la sociedad, así como para saber más sobre Latys y sus traumas más profundos. The Forsaken Maiden es en este sentido algo más profunda que The Isle Dragon Roars, que se presentaba con una historia algo más desenfadada (revelaciones oscuras aparte), aunque a su vez, sacrifica en gran medida la sátira, ese sentido del humor que sentaba tan bien al juego y que aquí, está muy ausente.

 

¡Lánzate a la odisea marítima! 

La mayor diferencia entre The Isle Dragon Roars y The Forsaken Maiden es que en este último, se cambia en gran medida la tierra por el mar, ya que nuestra modesta embarcación será clave para navegar por esta basta masa de agua en busca de las islas y sus correspondientes sacerdotisas. En cualquier caso, el juego funciona de la misma forma, ya que el movimiento es básicamente igual, mostrándose las cartas que hacen de tablero a nuestro paso entre combates completamente aleatorios y eventos. Personalmente, prefiero la linealidad que ofrece el primero a la “libertad” marítima del segundo. Es diferente, claro, pero es más fácil perderse dando vueltas en el mar que en la tierra, perdiendo así algo más de tiempo y, a la vez, experimentando nuevamente una ingente cantidad de combates. Es algo de lo que ya me quejaba en mi anterior análisis, la cantidad de combates es demasiado alta, sí, es posible huir de los combates, pero no siempre sale bien, ya que depende de la tirada en los dados, amén de la pérdida de tiempo que supone la carga entre los combates y la huida. En cuanto a los eventos, vuelven a ser escasos y repetitivos, sobre todo en el mar, donde no hay mucho más que barcos abandonados y ballenas expulsando objetos.

En cuanto al sistema de combates, se mantiene, como era de esperar, bastante conservador en relación al original. Entre turno y turno, se eligen habilidades a cambio de una cantidad de gemas que, en principio, serán más o menos caras según la utilidad de dicha habilidad. Al subir de nivel consigues nuevas habilidades, pero claro está, no es posible disponer de todas ellas, por lo que tendrás que sacrificar algunas en pos de otras, intentando siempre disponer de cierto equilibrio en el gasto de gemas. Hablando de gemas, algo que se añade como elemento fijo es la habilidad de generar una gema, que ahora la tienen todos los personajes por defecto, mientras que en The Isle Dragon Roars no todos la tenían y, además, ocupaba un espacio de habilidad como cualquier otra. Aunque puede parecer un añadido menor, pero estoy seguro de que aquellos que hayan jugado al primero, sabrán apreciarlo, ya que ofrece algo más de margen a la hora de actuar y pensar en la estrategia a seguir en base a generar unas gemas extra. Otro añadido interesante son los ataques dobles, una habilidad de la que disponen las sacerdotisas y sus compañeros, así como nuestro protagonista y Latys (aunque no inicialmente), que mediante un gasto de gemas considerable (5 o 6 normalmente), permite desatar un fulminante ataque individual o de área, o una habilidad de curación grupal, entre otras cosas.

Por la naturaleza del juego, hay un problema de desnivel a la hora de mantener a Lalo a la altura de Berber y Latys. Al llegar a la isla en cuestión, tanto la sacerdotisa como su ayudante terminarán uniéndose a nosotros formando así un equipo de cuatro componentes, lo que deja a Lalo fuera de la ecuación. El caso, es que tanto la sacerdotisa como su ayudante son extremadamente útiles, además de contar con sus propias ataques a dúo, por lo que prescindir de ellos en pos del muñeco volador sería absurdo, esto, conlleva que todo lo relacionado con los combates que tienen lugar en las islas mientras se desarrollan las historias de las sacerdotisas, hace subir de nivel a Berber y Latys pero no a Lalo, por lo que, una vez que finaliza dicha historia y zarpamos junto a los tres en el barco, uno de ellos queda varios niveles por debajo del resto de sus compañeros, a lo cual se le suma que es con diferencia el menos útil en cuanto habilidades se refiere…

 

Más de lo mismo para lo bueno y para lo malo

Visual y musicalmente, no hay mucho que decir, ya que la información del análisis de Voice of Cards: The Isle Dragon Roars bien podría extrapolarse y utilizarse igualmente para este texto, ya que los cambios en ese sentido son inexistentes. Diseños de personajes principales que recuerdan a los Final Fantasy más clásicos, y algunos monstruos nuevos junto a otros que vuelven. Resaltar, quizás, el añadido visual de los ataques en dúo, aunque tampoco es un espectáculo. En cuanto a la calidad musical, aunque sigue siendo alta, se echa de menos algo más en relación al original. Por otro lado, hay algún que otro pequeño problema puntual en la traducción.

Por último, si os interesa volver a rejugar el título una vez que lo finalicéis, sabed que existe una opción New Game+ que, entre otras cosas, te brinda acceso a una mazmorra secreta donde se oculta un poderoso enemigo. Igualmente, si lo hacéis, recordad que este es un juego con decisiones, por lo que sería interesante cambiar vuestras respuestas en estas segunda vuelta para ver si hay cambios. Y si queréis alargar vuestra partida, no dudéis en participar en el juego de cartas que, una vez más, está de vuelta con sus tres vertientes: sencillo, con técnicas y con eventos (amén de un modo que junta todo)

 

Conclusión

Voice of Cards: The Forsaken Maiden apuesta por una interesante propuesta narrativa que, en cierto modo, se aleja de la visión más satírica de Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, aunque para bien y para mal, preserva la mayoría de su esencia en el resto de apartados. A título personal, no tengo reparos en reconocer que Voice of Cards: The Forsaken Maiden me pareció más completo en general, quizás también, debido en gran parte a la falta de cambios y añadidos más allá de la parte narrativa. Se mantienen cosas muy molestas como una gran cantidad de combates aleatorios, una dificultad muy asequible, algunas cosas sin traducir, y a la vez, se suma algunas más. No obstante, no todo es malo, ya que añadir la habilidad de generar una gema en todos los personajes y las habilidades en pareja, contribuyen a mejorar el sistema de combate. En conclusión, si jugasteis a Voice of Cards: The Isle Dragon Roars y lo pasasteis bien, seguramente disfrutaréis de Voice of Cards: The Forsaken Maiden, entre otras cosas, porque sabréis perdonar esas molestias ya presentes en el original.

 

Sinopsis
Esta aventura por turnos transcurre en un remoto archipiélago que ha estado protegido por sacerdotisas durante generaciones, pero que ahora se enfrenta a la destrucción, y en el papel del protagonista tendrás que salvar a los isleños. Zarpa a alta mar junto a Latys, una chica que no ha conseguido convertirse en sacerdotisa, en esta conmovedora historia ambientada en un mundo de belleza melancólica.
Pros
Una vez más, la historia consigue conquistar haciendo que quieras saber cada vez más
Pequeños añadidos al combate que son de agradecer
Contras
Para bien y para mal, conserva mucho de lo visto en The Isle Dragon Roars
7
RECOMENDADO
Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.