Una cruenta guerra entre dos mundos
Si el diseño de Vanillaware es importante, la historia no se queda a la zaga, es por eso que no voy a entrar en demasiados detalles. El caso, es que Japón está siendo atacado por unos enemigos conocidos como Kaijus, unos androides de avanzada tecnología alienígena que están diezmando y sometiendo a la población. Aquí es donde entran los trece personajes cuyas vivencias se entrelazarán entre sí, formando complejas relaciones entre ellos mientras combaten a bordo de sus Centinelas. Igualmente, se hace alusión a la Guerra de los Mundos y no es para menos, puesto que es, desde luego, una fuente de inspiración capital. A propósito, si sois aficionados a la ufología y los programas/películas/libros de misterio de finales del pasado siglo, no tardaréis mucho en dar con alguna que otra referencia.
¿A qué se debe esta invasión? ¿Cómo han llegado todos a conocerse? ¿Qué relación hay entre ellos? Son muchas las incógnitas que confunden a nuestra mente desde el primer minuto de juego, pero tranquilos, es normal. Hay que tener en cuenta que esta obra de ciencia ficción y misterio utiliza los viajes en el tiempo como recurso, por lo que hay diferentes épocas de procedencia entre personajes que, en algún punto, convergerán para combatir a la amenaza invasora.
Conócete a ti mismo y repele a esos Kaijus
13 Sentinels: Aegis Rim tiene una clara división muy diferenciada. La primera centra sus esfuerzos en que seamos capaces de profundizar y conocer más a los pilotos y todo el trasfondo que les ha conducido hasta la situación actual, y la segunda, pone el punto de mira en los combates tácticos entre Centinelas y Kaijus desde una perspectiva top-down.
La parte de historia requiere que hablemos con diferentes personajes y extraigamos varias palabras claves que se suman a una lista de “pensamientos” que ofrecen algo de información extra y, lo más importante, contribuyen a esclarecer nueva información al preguntar sobre estos a otros compañeros. Por supuesto, los pensamientos no se obtienen exclusivamente charlando, sino que además, explorar el escenario en busca de algo que pueda llamar nuestra atención puede derivar igualmente en un pensamiento. De esta manera, esta “modalidad” es la que permite al jugador deleitarse con el enorme trabajo artístico de Vanillaware, desde un diseño de personajes que enamora, hasta los interiores de edificios, paisajes y, realmente, cada nimio detalle está realizado con mucho mimo, incluyendo elementos secundarios como la comida o la vegetación, sin olvidarnos de otros personajes que están ahí cumpliendo una función meramente decorativa, puesto que no hay forma humanamente posible de interactuar con ellos.
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Al finalizar el prólogo de cada personaje, saltamos directamente al campo de batalla a los mandos del Centinela de turno. Manejarlos no es complicado, puesto que todo se reduce a moverse por el mapeado, defender o realizar alguna acción, generalmente ataques, aunque hay otras que contribuyen a subir la defensa del equipo o a colocar estructuras externas que desvíen la atención de los enemigos o incluso les ataquen. Tras hacer un movimiento, tocará esperar un pequeño margen de tiempo a modo de enfriamiento para seguir combatiendo, en el cual, por supuesto, los rivales harán sus movimientos.
Por cierto, si recibimos bastantes impactos la salud del Centinela se verá comprometida y habrá que repararlo, no obstante, el piloto debe bajar de este, por lo que hay que evitar que haya enemigos en las cercanías, ya que sin su enorme armatoste de metal protegiéndole modería el polvo con mucha facilidad. Es importante tener claro que existen diferentes generaciones de centinelas, por lo que mientras que unos son útiles contra enemigos de gran tamaño gracias a sus golpes certeros, otros son más versátiles y permiten acabar con las amenazas aéreas.
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Una magnífica localización
No puedo finalizar este texto sin hacer mención de la localización del juego, y no me refiero al hecho de que cuente con subtítulos en español, que ya es de agradecer, sino al buen nivel de lo visto hasta al momento. Tened en cuenta que no todos los personajes pertenecen al mismo espacio temporal y el lenguaje, es un “ser vivo” en constante cambio y evolución, por lo que muchas palabras utilizadas hace 20 años entre los jóvenes han caído completamente en desuso en el presente. El equipo de localización ha tenido esto muy presente, por lo que en conversaciones de personajes de 1985 aparecen expresiones tan evocadoras como: “dar de yoyas”, “este pavo”, “voy a darle caña”, “no flipes” o “tira millas”. Por supuesto, un alumno del siglo XXI no hace uso de estas, sino que se adhiere al lenguaje coloquial de su tiempo. A algunos, puede que les parezca una insignificancia indigna de destacar, pero, al igual que todos caímos rendidos con los subtítulos en castellano de Persona 5 Royal y, en menor medida con otros como Sakura Wars, está claro que Sega se toma muy en serio la localización a nuestro idioma.
Conclusión
Gracias al magnífico estilo artístico de la experta mano de Vanillaware, así como por su intrigante y absorbente historia, 13 Sentinels: Aegis Rim se postula como uno de los títulos más interesantes de este año. Es plausible que al principio el sistema de batalla os resulte confuso, pero conforme superéis el tutorial y podáis avanzar más en el juego, se tornará más comprensible y disfrutable.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.