No sé por vuestra parte, quizás el loco sea yo, pero el miedo me parece una de las mejores sensaciones del mundo, por no decir la mejor: estimula todos tus sentidos; consigue provocar un desprendimiento de adrenalina a niveles colosales cuando es intenso; una vez termina, toda la tensión que tenías en el cuerpo pasa a ser relajación y paz, las cuales sientan el doble de bien después de tal nivel de presión.

Por ello, de bien pequeño disfrutaba como nadie las pelis de Pesadilla en Elm Street, o me pasaba noches y noches jugando a los SlendyTubbies (lo siento, pero entre recoger notas mientras me persigue un hombre sin rostro y recoger natillas perseguido por los Teletubbies, me quedo con lo segundo cien veces), aunque igual empezar tan pronto es lo que ha provocado que a día de hoy me cueste bastante el gozar del miedo, porque no logro sentirlo.

Pero bueno, siempre se encuentra una luz al final del túnel, igual que lo fueron las pelis de Expediente Warren, en esta ocasión la oportunidad es para Amnesia: Collection, lo cual es gracioso, ya que lo tengo en PC (bueno, aquí tengo los juegos sueltos, no la recopilación ya que no salió) y en PS4 pero hasta ahora nunca lo había jugado, por lo que esta vez que he estado “obligado” a jugarlo ha sido una buena manera de darle un uso real a algo que ya he comprado dos veces, aunque no sea realmente así, pero yo me siento algo mejor.

Ah, antes de que se me olvide y me pille a mitad de análisis, aprovecho para dejaros por aquí algunos enlaces a otros juegos de miedo que hemos analizado recientemente, por si sois fans del género, podréis disfrutar de ellos: Remothered: Tormented FathersBlair WitchLayers of Fear 2, The Dark Pictures: Man of Medan o el remake de Resident Evil 2.

Bueno, pasemos ya a hablar del juego. Amnesia: Collection es un conjunto de tres juegos de la saga: The Dark Descent, Justine y A Machine for Pigs; estos salieron, respectivamente, en 2010, 2011 y 2013. Todos han sido desarrollados por Frictional Games, quienes ya dieron la campanada en su momento con los juegos de Penumbra, pero no hablaremos de estos hoy. Como decía, nos topamos ante la recopilación de la saga Amnesia esta vez para Nintendo Switch, tras haber salido ya en PS4 y Xbox One. ¿Merecerá la pena y logrará causarnos la sensación de miedo que buscamos?

Tres historias

La saga Amnesia es ya más que conocida, pero nunca está de más dar un repasito a la historia, sobretodo teniendo en cuenta que nos encontramos en un pack de tres juegos. En el primero de todos (y el más conocido individualmente), The Dark Descent, tomaremos control de Daniel, un joven que repentinamente despertará asustado y confundido en un lugar tenebroso casi destruido. A medida que avancemos iremos encontrándonos diversos documentos que nos desvelará quién somos, por qué estamos ahí, y lo más importante: dónde estamos. Una aventura de terror psicológico que, como el mismo nombre indica, el mayor miedo no proviene de las criaturas que nos encontremos por el camino, sino de nuestra propia mente.

Pasando ahora a Justine, el menos conocido (en parte debido a que, al menos en Europa, no se puede adquirir en Steam), la fórmula de la narrativa será similar pero no la misma. Justine es una investigadora obsesionada con la mente humana, llevándola esto hasta el punto de sacrificarse con tal de experimentar. ¿Cómo? Pues, tomando una substancia que provoca que olvide todos sus recuerdos y que, al despertar en una celda oscura, lo único que tenga como guía sea un fonógrafo con un mensaje registrado por ella misma. Deberemos avanzar acerca del recinto, enfrentándonos al terror preparado por la propia Justine mientras buscamos otros fonógrafos que nos indiquen los pasos a seguir.

Por último pero no menos importante está A Machine for Pigs, y siendo honestos, esta es la trama que menos he entendido. Controlaremos a Oswald, un carnicero que, después de pillar una fiebre del quince en un viaje a México, despierta tras unos meses. Este será guiado por las voces de sus hijos, quien le irán llevando de un lado a otro del mapa hasta que aparece “el Ingeniero”, un usuario que nos guiará hasta una máquina que, aunque no lo parezca, tiene bastante relación con nosotros.

 

Jugabilidad

Como en la mayoría de juegos de terror psicológico, la experiencia vivida será en primera persona ayudando así a una mayor inmersión en aquello que estamos jugando y, obviamente, reduciendo también nuestro campo de visión con tal de que sea más sencillo llevarnos desagradables sorpresas y dificultar el avance y reconocimiento de la zona. Con tal de avanzar, deberemos ir resolviendo distintos puzzles que se nos vayan apareciendo por el camino (sobretodo en Justine, donde la cantidad es notablemente mayor que en los otros dos) los cuales serán cada vez más enrevesados, y la atmósfera oscura y lúgubre del juego ayudará a complicar aún más cada uno de ellos, ya que los objetos necesarios para superarlos pueden estar rodeados de peligros o sumergidos en una intensa oscuridad.

Pero nuestro problema no se basará en resolver los puzzles, sino en escapar de todos los peligros que aparezcan y nos persigan, y sí, he dicho escapar y no combatir, puesto que el propio juego tan solo empezar nos avisa de lo mala idea que es eso, luchar contra enemigos que nos superan en absolutamente todo no es recomendable nunca. Para ello, podremos correr, agacharnos y escondernos, pero cuidado, porque no todo lugar que parece seguro lo es realmente, a veces hay que correr algunos riesgos para salvar nuestro cuello.

De la misma manera, algo importante será la interacción con objetos, puesto que no solo los usaremos para resolver puzzles, sino también para sobrevivir. Nunca sabremos cuando esa cerilla que hemos dejado pasar antes pensando que teníamos de sobras y las podríamos administrar bien va a significar una fatídica muerte o un mal rato más extenso de lo realmente necesario, puesto que, al igual que en todo juego de terror que se precie, los recursos ofrecidos son de lo más limitados, por lo que una óptima gestión de ellos será vital aquí.

Ya por último, hay que estar pendientes de dos medidores distintos: el medidor de salud y el de cordura, que además van de la mano. La cordura bajará a medida que estemos parados sin hacer nada o pasemos mucho rato en la oscuridad (de aquí la importancia de ir iluminados el máximo tiempo posible) y el descenso de esta hará que veamos cosas inexistentes o incluso que nos hagamos daño a nosotros mismos, afectando así a nuestra barra de salud, que una vez llegue a cero… supongo que todos sabemos qué es lo que pasa.

 

Apartado audiovisual

El aspecto visual no destaca, menos teniendo en cuenta que ha sido un traslado desde PC, no ha habido mejora (o por lo menos no se nota), aunque realmente esto tampoco es una queja, dado que pese a no tener unos gráficos punteros ni detallados, se ve más que bien para lo que el juego trata de transmitir. Sí que es cierto que veremos algún que otro diente de sierra, pero creedme que no supone ningún problema, puesto que lo más importante de Amnesia: Collection no es la definición sino la ambientación, y eso lo han tratado tremendamente bien, con unos muy buenos juegos de luces y diseños de zonas que fundirán el terror en nuestras carnes.

El apartado sonoro por su parte es mejor aún, puesto que los efectos de sonido están bastante cuidados, sobretodo aquellos que tienen que ver con volvernos un poquito más locos como pueden ser las risas, los chillidos o los sonidos paranormales. La banda sonora, más de lo mismo, ayuda muchísimo a meterte de lleno en el juego y a tensarte, sobretodo si juegas con auriculares y las luces apagadas, lo que te hará emparanoiarte aún más de lo que ya harás de normal.

 

Conclusión

Amnesia: Collection es un pack obligatorio para aquellos que disfruten de los juegos de terror psicológico, puesto que cuenta con todos los factores audiovisuales y jugables que se requieren para que pueda considerarse un buen juego del género, y la trama acompaña de buena manera. Si buscas algo del estilo para Nintendo Switch y ya has jugado Outlast (siempre recomendaré este como la primera opción), lánzate de cabeza a por este conjunto de tres juegos de la ya clásica saga Amnesia. ¡Ah! Y todo esto por tan solo 27,99€, una ganga.