Fecha de Lanzamiento
05/10/2023
Distribuidora
Ubisoft
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series, PlayStation 4, Xbox One y PC
Versión Analizada
PlayStation 5
Hace ya la friolera de 15 años Ubisoft sorprendía a propios y a extraños con el lanzamiento de su primer gran lanzamiento en PS3 y Xbox 360, Assassin’s Creed. Lo que nació como un proyecto vinculado a Prince of Persia pasó a convertirse en una franquicia multimillonaria y en uno de los conceptos más creativos de la industria del videojuego, uniendo la historia y la ciencia ficción futurista bajo una trama coherente y profunda. En el primer juego de la serie nos poníamos en la piel de Altaïr Ibn-La ‘Ahad, un maestro asesino que tenía que acabar con la vida de ciertas figuras clave de Oriente Medio durante el siglo XI mientras desentrañaba una profunda conspiración que ponía en tela de juicio los valores de su credo. La lucha entre Asesinos y Templarios, así como la mezcla de investigación, combate y parkour embelesaron a un sinfín de jugadores, asegurando la llegada de secuela tras secuela. La trilogía de Ezio demostró que aún había mucha tela que cortar, si bien con el pasar de los años la serie ha acabado presentando claros signos de agotamiento a raíz de la falta de creatividad y de pulido. Solo hay que recordar el desastroso lanzamiento de Unity

Como se trata de la gallina de los huevos de oro de Ubisoft, la compañía gala no la ha dejado morir, si no que ha buscado la forma de darle una segunda vida para mantenerla en la mente de los jugadores. El primer experimento fue bastante curioso, puesto que tras un merecido parón se lanzó Assassin’s Creed Origins, en donde las mecánicas jugables y el diseño de niveles se alteraban por completo para dar paso a un RPG de acción y mundo abierto al más puro estilo The Witcher 3: Wild Hunt, con todos los puntos positivos y negativos que esto conlleva. La nueva fórmula fue todo un éxito (a pesar de que dividió a los jugadores), y esto hizo que Ubisoft decidiera tomarla como ejemplo para las siguientes entregas de la franquicia, es decir, Odyssey y Valhalla. ¿Cuál es el problema? Pues que si bien como RPG funcionan bien, como juegos de la franquicia… Bueno, no terminan de encajar, no hay una vinculación real a las raíces, y eso es algo que cansa tras varias entregas. Los jugadores alzaron la voz, y Ubisoft los escuchó, anunciando así el desarrollo del título que hoy tengo el placer de analizar. Assassin’s Creed Mirage es la entrega más reciente de la serie, en donde se busca regresar a los orígenes tanto a nivel jugable como a nivel narrativo, algo que se ve a simple vista: nos despedimos de Inglaterra y Escandinavia para sumergirnos, una vez más, en los áridos paisajes de Oriente Medio. ¿Queréis conocer qué tal está el juego? Pues no perdamos más el tiempo y pasemos al análisis completo. Y recordad: Nada es verdad, todo está permitido.

 

La balada de Gilgamesh y Basim

Bagdad, siglo IX a.C. Basim es un joven ladrón que sobrevive a duras penas en uno de los barrios más pobres de las afueras de la capital, cerca del Palacio de Invierno del sultán. Su dura condición le ha llevado a dominar con maestría el movimiento por las calles y el trato con las personas, dos rasgos que le han permitido realizar pequeñas misiones de robo y asalto para una misteriosa hermandad. Creyendo que bajo su tutela podrá alcanzar una mejor vida y con la intención de captar su atención, Basim decide realizar por su cuenta una peligrosa misión centrada en robar un cofre al mismísimo sultán. Las cosas no salen como el ladrón esperaba, aunque consigue interesar a los miembros de la hermandad, conocidos como los Ocultos. Bajo las órdenes de este grupo, Basim tendrá que acabar con los miembros de la Orden, una organización enemiga que conspira en las sombras para moldear el desarrollo del mundo a su gusto, al mismo tiempo que descubre la verdad sobre los Ocultos y sobre sí mismo. Como os comentaba en la introducción, muchas de las ideas que se presentan en este juego nos trasladan a la narrativa del primer Assassin’s Creed, y no solo me refiero a la ambientación: la estructura del juego, centrada en explorar distintas zonas y realizar misiones para obtener pistas y así poder alcanzar a los objetivos principales, regresa en una versión muy mejorada e interesante, que no consigue agotar y que nos permite profundizar mucho tanto en los personajes como en la situación de la ciudad. En este sentido, cabe destacar que se realiza un trabajo excepcional en cuanto a construcción de mundo, cosa a la que ya nos tienen acostumbrados en Ubisoft: Bagdad está repleta de detalles, secretos y datos históricos, ofreciendo una recreación fidedigna a la realidad a través de la cual resulta fácil aprender sobre la época histórica en la que se ambienta y el estilo de vida de los pueblos de Oriente Medio.

Si sumergirse en este periodo histórico es un deleite gracias a su sublime trabajo de documentación y de recreación, y su estructura de juego triunfa al proponer investigaciones interesantes y variadas, quiere decir que Ubisoft Burdeos ha hecho un gran trabajo en el campo de la narrativa, ¿No? Pues… No del todo, la verdad. Quienes hayáis jugado a Assassin’s Creed Valhalla seguro que os quedasteis con ganas de conocer más acerca de Basim y Hytham, y no es para menos: ambos asesinos consiguieron alzarse como los personajes más interesantes y carismáticos del juego, y el primero apunta a ser una de las figuras clave de la franquicia. Había mucha tela que cortar, y aunque por momentos se plantean ideas interesantes, lo cierto es que la historia de Assassin’s Creed Mirage se queda en algo banal e insatisfactorio, que parece por momentos dar con la tecla pero que no termina de cuajar en ningún momento. Basim es el arquetipo de héroe ladrón que busca una mejor vida sin más, y su conflicto real no surge hasta las dos últimas misiones del juego. Los secundarios son… Bueno, están bien, pero no son nada memorables. La única que ha conseguido sorprenderme ha sido Roshan, la maestra del protagonista, que representa los viejos valores de los asesinos presentes en figuras como Altaïr. Y si veníais buscando una continuación de la trama del presente… Pues seguid buscando porque aquí no se avanza nada. Todo se queda en el pasado, lo que simplifica la narrativa haciendo de esta algo más cliché de lo que debería. En definitiva, el tratamiento narrativo de Mirage se queda por debajo de las grandes entregas de la serie, tanto por su limitado desarrollo de personajes como por su poco interés por arriesgar. Como recreación histórica y como juego de investigación es verdaderamente bueno, por supuesto, pero siento que su trama podría haber dado mucho más de si.

 

Mil opciones para un mismo objetivo: acabar con los miembros de la Orden

Es en el apartado jugable donde Mirage más me ha sorprendido, pues a pesar de su presupuesto limitado y su origen como expansión de Valhalla he encontrado muchas ideas interesantes y creativas que me dan esperanzas de cara al futuro de la franquicia. El regreso al estilo clásico de la serie resulta todo un acierto, especialmente porque no rechaza muchas de las ideas presentadas en las entregas RPG, como es el árbol de habilidades (en este caso algo limitado), aunque sí que se deshace de algunas de las que más polémica han causado (como el irritante sistema de niveles). El resultado es una mezcla que, aunque carece de la profundidad del resto de juegos de la serie, consigue divertir gracias a su sencillo y cómodo sistema de control y a su maravilloso diseño de niveles. A pesar de que algunas de las misiones están algo oxidadas (¿De verdad tenemos que seguir haciendo misiones de seguimiento en pleno 2023?), en la mayoría de estas podremos elegir nuestra ruta y la forma en la que queremos afrontar los desafíos, ofreciendo una sensación de libertad sorprendente y muy bienvenida. Mientras que las misiones gozan de un diseño realmente sólido que invita a experimentar, la ciudad no se queda atrás: al igual que ocurría con Constantinopla, Bagdad es una urbe enorme que invita desde el primer minuto a desplazarnos por sus tejados, siendo posiblemente el mejor diseño de mundo abierto que la franquicia ha presentado desde Assassin’s Creed Syndicate. A fin de cuentas, aquí sí que encontramos una gran cantidad de edificios que escalar, atravesar y esquivar, haciendo de la movilidad y el parkour uno de los pilares más importantes de todo el juego. Tampoco se podía quedar atrás el sigilo, que es el verdadero protagonista del título y que está tan bien realizado que espero que se mantenga de cara al futuro de la serie. Siempre será más divertido afrontar el asalto a una fortaleza siendo una sombra irreconocible por los enemigos que un berserker imparable que arrasa con todos (siempre que tenga el nivel adecuado).

Sin embargo, no todo es tan redondo como podría parecer, pues incluso los puntos más sólidos del juego se ven empañados por pequeños detalles que, sin lugar a dudas, tendrían que haberse perfeccionado de cara al lanzamiento final. Esto se ve especialmente en los bugs y errores del juego, que van desde pequeñas nimiedades visuales (personajes que son atravesados por transeúntes, objetos que no se ven…) hasta situaciones más graves, destacando cuelgues y pantallas de carga que no terminan nunca. Por lo demás, el juego funciona realmente bien en PS5, destacando un rendimiento fluido y una distancia de dibujado sólida. En cuanto al tratamiento visual, hay que destacar que el juego funciona mejor en exteriores que en interiores, pues en estos últimos es donde más se pueden observar las carencias: texturas de baja calidad, animaciones algo robóticas… Y unas expresiones faciales que parecen sacadas de una PS2, algo que me resulta incomprensible. Esto es una pena, pues lo cierto es que Mirage es un título dotado de un hermoso diseño artístico que no se ve reflejado de forma digna a nivel gráfico. Su carácter de título de “bajo presupuesto” (en comparación con otras entregas de la serie) y el hecho de ser intergeneracional le han afectado, y aunque no es que sea desechable a nivel gráfico, sí que hecho en falta un mayor trabajo. Por último, donde sí que me ha dejado enormemente satisfecho es en el aspecto sonoro, pues tanto su excelente banda sonora musical como su genial doblaje al castellano funcionan a las mil maravillas.

 

Conclusión: Orígenes secretos

Assassin’s Creed Mirage es un soplo de aire fresco dentro de una franquicia que ya estaba empezando a dar (de nuevo) signos de agotamiento. Su regreso a los orígenes, caracterizado por un diseño de niveles sólido y un mundo abierto repleto de buenas ideas, consigue enganchar desde primera hora, si bien su historia no está a la altura de las expectativas. La nueva entrega de la serie estrella de Ubisoft es un juego recomendable para los fans de la franquicia y para quienes buscan una experiencia divertida y breve. No es un juego revolucionario, pero tampoco busca serlo, y lo cierto es que se agradece que el estudio haya decidido seguir adelante con una propuesta como esta.

Sinopsis
En Assassin's Creed Mirage eres Basim, un astuto ladrón callejero que sufre unas visiones terribles de las que busca respuestas y justicia. Únete a una antigua organización y adopta un nuevo credo, uno que cambiará el destino de Basim de una forma que nunca habría imaginado.
Pros
Excelente ambientación, con un genial nivel de detalle y de fidelidad histórica
Su diseño de niveles es sorprendente y creativo
Gran banda sonora y sublime doblaje al castellano
Contras
Su historia flojea bastante y no sale de los clichés
Requiere un parche para eliminar sus múltiples bugs y errores
A nivel gráfico está muy por detrás de lo que puede ofrecer Ubisoft
7.7
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.