Cualquier tiempo pasado fue mejor, o al menos, eso parecen pensar los estudios desarrolladores, especialmente los que se encuentran bajo el influjo de la marca PlayStation. De un tiempo a esta parte, vemos como los riesgos que se asumían antes se van minimizando, apostando por invertir la mayor parte de los presupuestos en sagas consolidadas y, también, cómo gran parte de los mismos se emplean en remasterizar títulos en más ocasiones de las deseadas, dicho sea de paso. Por suerte, entre estos más que innecesarios ports de juegos a máquinas modernas que no llegan a cumplir ni una decena de años, en las últimas semanas hemos podido conocer que la franquicia Legacy of Kain: Soul Reaver va a ver como sus dos primeras entregas se adaptan a las máquinas actuales 25 años después de su estreno y, además, hemos podido abrir el baúl de nuestros primeros recuerdos a los mandos de la PSX original (o de un PC de 1996) con este Broken Sword – La Leyenda de los Templarios: Reforged que hoy reseñamos, intentando dilucidar de nuevo los misterios que hace ya unos cuantos años nos hicieron enamorarnos de la franquicia de Revolution y de un género tan especial.
Me llamo George Stobbart…
París, el payaso, la explosión de la cafetería… pocos de los jugadores mayores de 30 años no saben quién es el bueno de George, el protagonista de la aventura, y como estar en el lugar equivocado en el momento justo cambiaría su vida para siempre. El fortísimo arranque del Broken Sword original como es obvio está de vuelta, dando el pistoletazo de salida a una aventura gráfica Point&Click que nos llevará a varios lugares del Europa (París, Irlanda, España, Siria o Escocia) en una conspiración mundial donde todo se irá enrevesando con cada paso que nuestro héroe dé en búsqueda de una verdad con siglos a sus espaldas.
Para aquellos que no conozcan la historia y aunque es cierto que en algunos capítulos el juego sufre altibajos que cambian un poco el paso (mezclar el drama con la “comedieta”, sobretodo en los compases finales, no le hace ningún favor), la forma en la que todas las piezas del puzle van encajando conseguirán mantenernos dentro de la propuesta en casi todo momento de sus aproximadamente 10 horas de duración, principalmente gracias a su ambientación: Templarios, conspiranoicos, eruditos y Hassassins se ven las caras, manteniendo viva la llama de un conflicto casi milenario y del que ya en tiempos más modernos hemos disfrutado en obras como Assasin’s Creed.
Tu dedo señala el camino
Los 90 fueron una época dorada para los videojuegos, sobretodo para géneros como los fighting, los beat em’ up y las aventuras gráficas, con mención especial a las leyendas de LucasArts. Broken Sword recogió en su día el testigo de estas últimas, y sin complicar en exceso la fórmula, se sirvió de diálogos, elementos del escenario y la perspicacia del propio jugador para enhebrar la aguja jugable de su tapiz narrativo. Esto se ha mantenido aquí tal y como fue diseñado en su momento, solo si nosotros así lo deseamos, eso sí.
Y es que como novedades dentro de esta versión, podremos facilitar las cosas y convertir el juego prácticamente en una novela interactiva, limitando diálogos y haciendo que el juego nos dé pistas sobre qué debemos hacer a continuación. Para nosotros esto hace que el juego pierda gran parte de su gracia, más si tenemos en cuenta que los desafíos que nos encontraremos pocas veces nos bloquearán el paso a poco que estemos atentos a las conversaciones, a lo que pasa a nuestro alrededor y a las posibilidades de las que disponemos en todo momento (inventario o elementos del escenario mediante).
Broken Sword – La Leyenda de los Templarios: Reforged también incluye bifurcaciones que no afectan al hilo principal pero que aportan variedad a los diálogos entre las diferentes partidas de los jugadores, además de ir de la mano de logros/trofeos para aquellos ávidos de estas recompensas modernas.
¿Hola? ¿Es la Inteligencia Artificial?
Desde su propia concepción se aseguró que el juego emplearía sistemas de Inteligencia Artificial con los que mejorar los espectaculares sprites de los que hizo gala el juego en su día y que se valoraron muy positivamente. Por suerte, esta evolución tecnológica ha conseguido mantener el espíritu visual del original: se han hecho algunos retoques aquí y allá (mención especial a cambiar La Piedad por un “señoro” con cofia), pero en líneas generales el resultado es satisfactorio.
El uso de IA por supuesto deja un rastro que a poco que se observe con detenimiento puede detectarse (manos, animaciones con falta de transiciones, elementos planos que parecen estar doblándose…), pero en casos como este Broken Sword – La Leyenda de los Templarios: Reforged puede perdonársele dado que da más que lo que quita, permitiendo disfrutar de los muchos detalles que el título original poseía pero que las obvias limitaciones de la época no dejaban ver con toda la claridad que merecían. No estamos ante un caso como del de Mighty No9 y su “it´s better than nothing“, en este caso, al menos desde nuestra humilde opinión, el Broken Sword original se ha ganado un nuevo acercamiento a jugadores más jóvenes con una estética más agradable y mayor accesibilidad a los muchos matices de sus escenarios. Como detalle curioso, podremos cambiar entre la versión clásica y la remasterizada, salvo en las secuencias de vídeo, con la mera pulsación de un botón.
Donde no podemos aplaudir el uso de la IA es en los subtítulos y algunos menús, donde se encuentran caracteres extraños y frases incoherentes e inconexas. En un juego con tantísimas líneas de texto, da un terrible tufillo a “port cutre” encontrarse según qué cosas, por lo que, en este caso sí, debemos dar un tirón de orejas al estudio. Por su parte el HUD es conciso y fiel al clásico, mostrando en todo momento las diferentes opciones disponibles con claridad.
En el apartado sonoro encontramos de nuevo las ya famosas voces del original, en perfecto castellano o con un insoportable y super forzado acento francés según el caso (también puede seleccionarse el doblaje en inglés), con mejoras de volumen y claridad, como si de una remasterización musical se trataran. Siguen sonando a voz de documental de televisión de instituto y en no pocas ocasiones no concuerdan en tono con lo que está sucediendo en la escena, pero aportan esa magia retro que Broken Sword – La Leyenda de los Templarios: Reforged destila desde que da comienzo.
Conclusiones
Broken Sword – La Leyenda de los Templarios: Reforged acerca a sistemas modernos un clásico de las aventuras gráficas Point&Click noventeras sabiendo encontrar los suficientes motivos como para recomendarse, más allá de los defectos propios de su edad en la narrativa y de errores derivados del uso de la IA, más de los tiempos que corren. A los veteranos en el género les apetecerá darle una nueva vuelta a uno de esos juegos que siempre será recordado y a los nuevos les ofrecerá la posibilidad de conectar con un nuevo universo, disfrutar de una forma distinta de jugar y conocer cómo se hacían videojuegos en una época en la que éstos no se consumían como fast-food genérico.