[Análisis] Call of Duty: Black Ops 6

Tras un culebrón digno de Netflix y gracias a una negociación que llevó más de un año y medio, Microsoft haría oficial la compra de Activision Blizzard en el mes de enero de 2022. Esta operación hizo que muchos opinadores apuntaran a que la saga de disparos por excelencia de la compañía de Santa Mónica pasaría a lanzarse en exclusiva para consolas Xbox; sin embargo y como pudimos comprobar con Call of Duty: Modern Warfare 2 y el más que mejorable Call of Duty: Modern Warfare 3, esto no ha sido así, dado que ambos títulos, además del multijugador Warzone, han seguido apareciendo en consolas de la competencia. La parte positiva de esta compra millonaria ha derivado, por ejemplo, en que el título que hoy nos ocupa, Call of Duty: Black Ops 6, ha aterrizado directamente en el servicio Xbox Game Pass, permitiendo que un mayor número de jugadores puedan disfrutar de las bondades de un juego que desde ya os decimos que, aun sin ser perfecto, va a ayudar a que el sello retome el vuelo, tras una época no demasiado buena para la franquicia que viera por primera vez la luz en 2003. De la mano de Treyarch y Raven Software, nos infiltramos en los entresijos de una conspiración a nivel global en una nueva llamada del deber, listos para abatir (o no) a quienes se crucen en nuestro camino.

 

Un giro necesario

Tras acceder al juego a través de un HUB que recuerda a lo visto en otros recopilatorios como Halo: MCC, podremos seleccionar entre los modos Campaña, Multijugador y Zombies, siendo estos instalables a discreción del jugador. Comenzando con el Modo Campaña, la primera de sus virtudes es que por primera vez en bastante tiempo no se siente como un “pegote” incorporado para prepararnos de cara al online. Siguiendo los pasos de la campaña de Call of Duty: Black Ops Cold War, volvemos al contexto de comienzos de la década de los 90 para desgranar un conflicto que va más allá de lo puramente bélico, en una historia con tintes de thriller y en la que no pueden faltar las clásicas “americanadas” propias de Hollywood. Evitando hacer cualquier spoiler, ya os decimos que en la mitad de la misma (con una duración que oscila entre las 8 y 12 horas en función de nuestra habilidad y ansias de completismo) se cambia el tono de forma radical, en una decisión que puede generar controversia en los más puristas, pero que a nosotros nos ha encantado.

El ritmo durante toda la aventura de este Call of Duty y las posibilidades de hacer frente de diversas maneras a las situaciones que se plantean, junto con una estructura con misiones y “momentos de paz”, ayudan a que apetezca llegar hasta el final, algo que agradará a quienes no quieren jugar partidas de enfrentamiento con otros jugadores. Para terminar, otro punto diferenciador con respecto a otras entregas de la saga y que también mejora la experiencia individual es que en determinados momentos podremos disfrutar de semi-libertad, como ya vimos en las secciones con el esquife de Gears of War 5, completando objetivos secundarios que ahondan en el lore o que nos permiten disfrutar del armamento más destructivo.

Como podéis suponer y pese al gran nivel que tiene la campaña, la modalidad estrella del juego serán las partidas multijugador. En ellas tendremos acceso a 10 tipos diferentes de partida, entre las que se encuentran los clásicos Enfrentamientos por equipos, Control o Todos contra todos, entre otros. Además, podremos alternar entre varios personajes y customizarlos a gusto conforme vayamos adquiriendo nivel. Armas y equipamiento también podrán elegirse y modificarse conforme a los gustos de cada jugador, lo que sumado al impecable gameplay, que recorreremos más adelante, hace que el multijugador del juego esté más vivo que nunca, encontrando partidas en pocos segundos y donde nos lo pasaremos realmente bien.

Termina de completar la propuesta un modo Zombies que aúna lo bueno de la campaña con lo bueno de las partidas multijugador, principalmente en el mapa Terminus. Por si no lo habéis probado en anteriores entregas, se trata de un “modo horda” donde se irán abriendo diferentes secciones conforme consigamos sobrevivir a oleadas de infectados, resultando vital que sepamos tanto gestionar los recursos del mapa, como las armas o el cooperar con el resto de jugadores. Como es lógico, es menos profundo que Left 4 Dead o Back 4 Blood, pero es un añadido muy agradecido que alarga aún más la vida útil del título y que además resulta muy entretenido.

 

Acción en todas direcciones

Call of Duty: Black Ops 6 emplea el control clásico de la saga para llevar a cabo las acciones básicas como el apuntado, movimiento, salto o cuerpo a tierra, sin embargo, se ha mejorado muchísimo la capacidad de nuestro personaje para disparar en el mayor número de ángulos posibles, además de acrecentar las posibilidades de desplazamiento. Así, podremos correr lateralmente mientras disparamos, lanzarnos hacia el suelo a la vez que apretamos el gatillo al más puro estilo Max Payne o deslizarnos por el suelo mientras acometemos el objetivo. Este incremento en las posibilidades se siente implementado de forma muy notable, lo que hace que las partidas, sobre todo en multijugador, se sientan más dinámicas y resulten realmente divertidas, aunque al principio costará adaptarse. Por suerte y si así lo deseamos, antes de entrar a las partidas multijugador tendremos un completo tutorial que nos ayudará a familiarizarnos con estas nuevas características.

Esta mejora a los mandos necesita de un amplio arsenal para que no se convierta al poco tiempo en algo poco sorprendente. Así, los equipos de desarrollo han incorporado un sinfín de armas, equipo de apoyo o elementos explosivos, donde encontramos al coche RC como un auténtico vicio. Este, al igual que el resto de vehículos que usaremos durante la campaña, responde de forma más que correcta a nuestras instrucciones, aunque de nuevo requeriremos de un pequeño período de aprendizaje para dominarlos.

Como ya dijimos en su apartado correspondiente, algunas secciones pueden resolverse con cierta libertad, siendo estos momentos en los que hacen acto de presencia los elementos de sigilo. Como no todo podía ser bueno, toca aclarar que pese a que en su conjunto funcionan bien y nos facilitan el éxito en la compleción de misiones, a veces “nos venden” sin entender muy bien por qué, con enemigos que ven más de lo que deberían o que saben donde estamos sin tener por qué. Otro pequeño tirón de orejas viene dado por algunos impactos inverosímiles (literalmente algunas balas doblan esquinas) y que nos sacan un poco de la experiencia, pero no se producen con demasiada frecuencia.

 

Sobrio y funcional

Como podéis ver en las imágenes que acompañan al texto, Call of Duty: Black Ops 6 no marcará un nuevo hito en lo visual pero se muestra aseado y solvente, donde elementos como la representación del fuego (en según qué momento) y la iluminación brillan, nunca mejor dicho, por encima del resto. Por contrapunto, la forma de representar las expresiones faciales es donde más se tendría que hacer hincapié de cara al futuro, ya que no se nota apenas un cambio generacional con respecto a lo visto en PS4-One (aunque en la generación más anodina de la historia, esto ya no es noticia). Tampoco es redondo el diseño de niveles, donde encontraremos algunos hechos con mucho mimo y otros bastante simplistas y clónicos.

No ser un ningún gráfico tiene sus cosas positivas, eso sí: el juego va muy fluido en todo momento, algo que siempre es de agradecer en títulos de estas características, principalmente en la vertiente multijugador.

El HUD muestra la información correctamente, con la salvedad de los diálogos donde de serie la tipografía es demasiado pequeña. Para arreglarlo existen diversas correcciones de accesibilidad, por tanto, en este sentido, no hay queja. Con respecto a los menús, personalmente consideramos que lo de meter juegos distintos bajo una aplicación cliente de Call of Duty puede confundir al jugador, por lo demás, en el juego propiamente dicho, funcionan de manera eficaz.

Una vez recorridos olfato, gusto, tacto y todo lo que salta a la vista en Call of Duty: Black Ops 6, es el turno del oído: el apartado sonoro refleja con bastante acierto el sonido de las armas y los efectos; sin embargo, en la selección musical no encontramos nada especialmente llamativo, con una mezcla que elige tonos rockeros para intentar avivar un fuego que no da demasiado calor.

 

Conclusiones finales sobre Call of Duty: Black Ops 6

La última entrega de la saga bélica por excelencia desarrollada por Treyarch y Raven Software da un giro de forma acertada a nivel de campaña y jugabilidad, haciendo que Call of Duty: Black Ops 6 se convierta en una de las mejores entregas de la franquicia en los últimos tiempos: en el caso de la historia principal, ha dejado de ser un añadido con el que entrenar para el multijugador, teniendo su propio peso en el producto gracias a su ritmo y posibilidades; a los mandos, por su parte, se ha dotado al jugador de mayor movilidad y arsenal, completando una fórmula de la que disfrutaremos durante varios meses, sobre todo en el multijugador.