He de reconocer que, desde el principio, la idea de jugar a Death Stranding no estaba dentro de mis planes ya que me parecía una locura el juego del extravagante Hideo Kojima.
Desde el primer momento de su anuncio poco se ha mostrado sobre él. De hecho, los que aún no lo han jugado y/o no han visto gameplays, no tienen una idea clara del argumento del mismo. Sin duda alguna estamos ante un juego diferente e innovador, pero sobre todo un proyecto muy personal de Hideo Kojima.
Ahora, tras acabar la historia, puedo afirmar que se ha convertido en uno de mis juegos favoritos de esta generación. Hideo ha sabido meternos de lleno en un mundo consumido por la destrucción y donde nosotros somos los únicos capaces de volver a reconectarlo.
También tengo que comentar que no es un juego para todos los públicos, por lo que puede ser que te atrape desde el primer minuto (como me ha ocurrido a mí) o que se te haga algo soporífero, llevando al jugador a abandonarlo poco tiempo después de empezar.
Para saber un poco más de la historia, os dejo aquí el análisis de esta obra maestra de Kojima.
Sam Porter la clave para conectar las UCA
Nos encontramos en Estados Unidos, un país que ha sido desolado por el Death Stranding (extinción a gran escala) y donde los supervivientes se encuentran refugiados en diferentes puestos a lo largo del país. Por si esto fuera poco, el clima no ayuda a la situación ya que el Declive (una especie de lluvia ácida) hace que la gente no pueda andar libremente por los páramos norteamericanos.
Dicho esto, nuestra aventura comienza de la mano de Sam Porter Bridges (interpretado por el actor Norman Reedus), un transportista que realiza encargos entre los habitantes llevando los materiales que necesiten a través del basto continente.
Uno de los encargos que recibe nuestro protagonista viene de la mismísima presidenta de la nación: debe conectar todas las ciudades que se encuentran aisladas en el continente e incluirlas en la red quiral. Para ello se le facilita un dispositivo llamado Q-Pido que introducido en los terminales de los puestos aislados hará que puedan interconectarse con la sede central de Bridges (donde se encuentra el gobierno de las UCA) y con los refugios que ya se encuentren dentro de dicha red.
A la vez que nuestro protagonista se sumerge de lleno en este periplo, deberá llevar encargos entre zonas para ayudar a otros habitantes. De hecho, habrá zonas reacias a unirse a las United Cities of America por lo que deberemos ganarnos su confianza ayudándoles y conseguir que se conecten.
Cuidado por donde pisas
Aunque parece que Death Stranding no parece ser complicado, no es tan fácil. Sam deberá tener cuidado con los fenómenos meteorológicos pues el declive estropeará la carga que transporte y puede hacerte fallar una misión. Además, la presencia de EV (entes varados que se han quedado atrapados entre nuestro mundo y el más allá) por la zona nos dificultará en gran medida avanzar con premura.
Aquí entra en juego BB (Baby Bridge, un bebé que ha sido extraído de una madre en coma para ser usado por el personal de Bridges pues su útero facilita una conexión con el mundo de los muertos) que se estresará en gran medida con la presencia de estos seres y que nos será de gran utilidad para saber que andan cerca y poder evitarlos o combatirlos según nos convenga.
Pero si no teníamos suficiente, también deberemos tener cuidado con un grupo de terroristas, apodados MULAS, que intentarán sabotear nuestro intento de llevar la carga a la zona indicada.
En un juego común lo habitual sería matarlos para acabar con el problema pero aquí la cosa cambia. Si acabamos con una vida, se produciría un vacío que arrasaría con todo en un radio bastante extenso además de aumentar el numero de EV, por lo que matarlos no debería entrar dentro de nuestros planes. Lo ideal en estos casos es evitar que nos detecten, pero si lo hacen deberemos dejarles inconscientes para poder seguir nuestro camino sin provocar una catástrofe de grandes dimensiones.
Administrando la carga
Si algo caracteriza a este juego es la manera en la que el jugador gestiona todo el material que lleva a sus espaldas, ya que no llevaremos únicamente los encargos sino que también deberemos ir provistos de equipo que iremos desbloqueando a medida que vayamos avanzando para facilitarnos el acceder a zonas de difícil acceso.
La forma en la que tengamos distribuida la carga es crucial a la hora de avanzar. Si llegamos al límite de carga pero sin sobrepasarlo, Sam irá tambaleándose casi todo el camino ya que le impedirá avanzar de manera óptima pero si nos excedemos, no podrá andar.
Además, el equipo que llevemos puesto se irá deteriorando más rápidamente si no llevamos un nivel óptimo de carga, por lo que debemos calcular muy bien lo que llevar en cada momento. Para ello dentro del menú tendremos la posibilidad de gestionarla de manera automática para que el personaje no vaya perdiendo el equilibrio a medida que ande.
Cuando lleguemos a un punto determinado del juego, tendremos la posibilidad de utilizar vehículos y estructuras de apoyo para realizar los encargos. En este aspecto es importante decir que aunque vayamos más holgados deberemos ser conscientes que a lo mejor no podemos acceder con dicho vehículo a la zona requerida y tendremos que tener en cuenta el peso del encargo para poder realizar la entrega a pie en caso de necesidad.
Conectando con otros
Un punto bastante sorprendente de este título, y que ha sido muy bien acogido por los jugadores, es el hecho de poder ayudar a otros usuarios de manera indirecta. El jugador podrá dejar alguna plataforma (buzón, carreteras, puentes, etc.) o algún holograma o señal para ayudar a otros jugadores que pasen por ahí posteriormente.
Nunca nos encontraremos con otros jugadores pero sí podremos ayudar a construir o mejorar las plataformas realizadas por ellos para que lleguen a un nivel superior o repararlas en caso de deterioro (por culpa del declive). Para ello deberemos aportar una cantidad de materiales concretos de metales, cerámica, quiralio, etc.
Todos los materiales los iremos encontrando esparcidos por los páramos americanos o como resultado de reciclar en algún terminal material que ya no nos es de utilidad. Estos mismos materiales los necesitaremos para crear el equipo que llevaremos en nuestros viajes (escalera, pico de escalada, etc.).
Por otra parte, podremos recoger carga que algún jugador haya ido dejando a su paso y entregarla por él en su destino o depositarla en algún buzón cercano para que otro jugador pueda hacer la entrega. El sistema nos avisará de quién ha realizado dicha entrega.
Además, en dichos buzones podremos donar objetos para que otros jugadores puedan hacer uso de ellos en caso de necesidad. Todo lo que depositemos en los buzones públicos no lo podremos recuperar en el futuro por lo que debemos ser meticulosos con lo que queremos ceder al resto de usuarios.
Y no solo contaremos con equipo de otros jugadores sino que podremos utilizar los vehículos que cedan para nuestro uso y disfrute, algo muy positivo ya que si no podemos crear uno por falta de materiales siempre podemos recurrir al garaje público para poder acceder a uno de ellos.
Encargos secundarios
Si no queremos centrarnos únicamente en la historia principal, en los terminales de las diferentes zonas conectadas en la red quiral encontraremos encargos estándar que podremos realizar para mejorar nuestro nivel de porteador y conseguir materiales para nuestro equipo.
Tanto en algún encargo principal como en alguno secundario, tendremos límite de tiempo por lo que deberemos ser meticulosos a la hora de llevar carga y mirar la inclinación del terreno y los posibles obstáculos para llevar el material antes de que se acabe el tiempo. En este tipo de misiones siempre recomiendo llevar material de sobra (sin sobrepasar la carga) por si es necesario desplegar una escalera u otro objeto necesario para poder acceder a las zonas más complicadas.
Apartado gráfico impecable
Si algo me ha maravillado de Death Stranding es su apartado técnico. El motor gráfico utilizado para realizar el juego fue DECIMA Engine, propiedad de Guerrilla Games (con algún guiño a Horizon: Zero Dawn) y que ha demostrado ser sobresaliente.
Los gráficos hablan por sí mismos, con un modelado exquisito de los personajes y un parecido asombroso al actor/actriz que lo interpreta como Mads Mikkelsen, Linday Wagner o Guillermo del Toro, aparte del ya mencionado Norman Reedus.
Encontramos toda clase de paisajes, desde extensos bosques hasta cumbres llenas de nieve, que dificultarán el movimiento. Todos los paisajes cuentan con un meticuloso estudio por parte de la compañía para que sean lo más fiel posible a la realidad. Los fenómenos meteorológicos están muy bien recreados y se ve perfectamente cuando hace sol o cuando llueve gracias a los efectos de luces y sombras implementados en el juego.
La recreación de las ciudades, la sala de descanso de Sam y la ropa y objetos utilizados tienen un diseño grandioso. De hecho a medida que avanzamos en la historia, veremos nuevos complementos en la sala de descanso de nuestros protagonista.
El juego está muy bien equilibrado ofreciendo un rendimiento sin igual y sin ningún bug en las más de 50 horas que le he dedicado.
Apartado sonoro
Death Stranding cuenta con un magnífico doblaje al castellano y, digo magnífico porque podemos notar los estados de ánimo de los personajes gracias al tono de voz utilizado en cada acontecimiento importante que se suceda durante la historia.
Los efectos de sonido recreados también están muy bien elaborados. El sonido del agua, el ruido al pisar la nieve o los fenómenos atmosféricos entre otros, son fieles a la realidad confiriendo una inmersión aun mayor al juego.
Mención aparte para hablar de la banda sonora. Contamos con grandes temas licenciados que nos irán acompañando en los largos viajes haciendo más ameno nuestro arduo camino. Además podremos personalizar las estructuras mejoradas al nivel 2 con canciones que iremos desbloqueando.
Un juego que hay que probar
Death Stranding es la obra más personal de Hideo Kojima, un trabajo totalmente diferente a lo que nos tenía acostumbrados. Con un fuerte componente emocional, es muy recomendable jugar la historia hasta el final (de una duración aproximada de 40 horas sin entretenerse en misiones secundarias) para comprender completamente todo el juego. Al finalizarla, tendremos la opción de poder hacer los encargos estándar que nos hayan quedado pendientes e incluso poder sacar los trofeos necesarios para conseguir el platino (ideal para los caza trofeos).
Para finalizar el análisis, os dejamos con el tráiler de lanzamiento de Death Stranding que, seguro va a convertirse en uno de los juegos imprescindibles de esta generación:
Nestares
Nací con un mando debajo del brazo. Soy una adicta a los videojuegos y al anime de nivel 36. Coleccionista en mis ratos libres