[Análisis] Farming Simulator – Nintendo Switch Edition

La agricultura inmortalizada en forma de videojuego no es un concepto tan extraño como podría parecernos. Los nombres de títulos como Harvest Moon y Animal Crossing son sobradamente conocidos entre los usuarios de videojuegos y llevan varios años y entregas a sus espaldas. Y como olvidarnos del famoso FarmVille de Facebook y las miles de notificaciones que recibíamos de amigos deseosos de mejorar su granja. Sin embargo, no son muchos los simuladores de agricultura que se atreven a ahondar demasiado en la realidad que este trabajo conlleva, y probablemente muchos pensarían que un juego así no sería capaz de captar la atención de los jugadores. El caso, es que resulta que al contrario de lo que pudiésemos creer, hay millones de jugadores quieren jugar precisamente ese tipo de simuladores más reales. Farming Simulator es el culpable de esto, y es que está gozando de un gran éxito en cuanto a ventas se refiere en todas las plataformas, y ahora le toca el turno a Nintendo Switch.

¡Trabajando duro en nuestra granja!

Si este es vuestro primer contacto con la franquicia Farming Simulator, se nos ofrecerá la oportunidad aprender el oficio de granjero mediante unos completos y sencillos tutoriales iniciales, suponiendo que comencemos a jugar en un televisor en lugar de hacerlo en modo portátil, ya que en esta modalidad los textos son tan pequeños que son prácticamente ilegibles. Aprenderemos a utilizar un tractor, una cosechadora, cómo cargar el grano en nuestro remolque para finalmente llevarlo a vender. Es más o menos lo básico que necesitaremos para comenzar a ganar dinero para construir nuestra granja. Este tutorial es cuanto menos esencial para cualquiera que no haya tenido la oportunidad de iniciarse previamente en la siembra de cultivos antes, ya que cubren cada uno de los elementos que hacen falta para ser un buen agricultor con detalle.

Con nuestro nuevo conocimiento agrícola, podemos comenzar con nuestras andaduras seleccionando uno de los dos pueblos agrícolas. El quid de la jugabilidad no es muy diferente de los juegos del género “Tycoon” cuyo objetivo es expandirse y ganar tanto dinero como sea posible. Sin embargo, solo en Farming Simulator puedes saltar a un tractor y hacer tú mismo el trabajo duro para amasar tu fortuna. Y para ser claros, el cultivo no es una tarea sencilla. Arar y cultivar el campo es solo el comienzo. Una vez que hayamos hecho eso, estaremos listos para la siembra. Además de las ofertas estándar de trigo, cebada, maíz, etc.; esta versión también agrega nuevos cultivos como girasoles y soja. Una vez que hayamos plantado todo, debemos fertilizar; probablemente algunas veces, antes de que nuestros cultivos estén listos para ser cosechados y vendidos. Por supuesto, para venderlos tenemos que transportarlos nosotros mismos a una tienda o a un lugar similar para ganar dinero.

Aunque desde fuera pueda no parecerlo, Farming Simulator es un juego de gran profundidad. Siendo sincero, cuando comencé a jugar a este título no tenía unas expectativas especialmente altas, pero no tarde demasiado tiempo en empezar a disfrutarlo mucho más de lo que esperaba. El objetivo final es ser lo más rentable posible y, por lo tanto, cuando eso tiene su enfoque, todo lo demás se vuelve mucho más fácil de priorizar en función del rendimiento de nuestra inversión. Al hacer esto, puedes comenzar a disfrutar la jugabilidad perfeccionando tu forma de trabajar el campo, algo que es mucho más divertido de lo que parece, y tras unos cuantos camiones llenos de grano más tarde, tendréis un campo vacío pero más dinero para las semillas y, si os apetece derrocharlo, podéis adquirir un nuevo y brillante tractor. Expandir la granja nos ayudará a ganar espacio para el ganado, que necesita comida y agua. Probablemente lo más sencillo sea empezar por las gallinas, gracias a las cuales podemos hacer una pequeña cantidad de dinero con los huevos.

El juego nos ofrece muchas cosas para mantenernos ocupados, incluso las tareas mundanas como lavar los vehículos o conducir hasta la ciudad pueden parecer una tarea a veces, pero luego obtienes la recompensa de un trabajo bien hecho cuando esperas que tu granja florezca. Caminar a través de un campo de ganado y ser conocedor del esfuerzo que se necesitó para llegar allí es una sensación satisfactoria. Tristemente tendremos que pasar nuestras horas en la granja en soledad, ya que no hay modo multijugador, lo cual es un poco decepcionante, pero al menos podemos llevarnos con nosotros esta versión gracias a la consola híbrida de Nintendo.

Conclusión

Farming Simulator es un juego de ritmo lento que fagocitará una buena cantidad de nuestro tiempo, pero también es bastante relajante de jugar, y aunque estemos faltos de habilidades no tendremos ningún problema, incluso aunque fuésemos el peor agricultor del mundo, al menos en los modos fácil y medio. El modo difícil proporciona un simulador adecuado con riesgos y recompensas para mantener la granja en funcionamiento, pero es genial poder utilizar los modos más fáciles para poner en marcha una granja y divertirse averiguando qué hace cada vehículo. Si alguna vez has sentido curiosidad por ser granjero, Farming Simulator te ofrece la oportunidad de probarte en este ámbito, solo prepárate para un trabajo arduo.

https://www.youtube.com/watch?v=KlT38-fw6w4