Nuestra bola rosa favorita está de vuelta, la carismática creación de Masahiro Sakurai está de nuevo con nosotros, aunque esta ocasión lo hace estrenándose en la nueva máquina híbrida de Nintendo, Switch, donde parece que en esta ocasión han decidido apostar por una aventura plataformera con un fuerte componente multijugador, aunque, bien parece que esta es la tónica general de las últimas entregas. ¿Habrá cumplido con las expectativas Kirby Star Allies? ¿O se habrá quedado a medio camino?
¡Salva el mundo con el poder de la amistad!
No estoy muy seguro de si podemos decir que haya una historia al uso, al menos hasta donde yo he visto. Hay una pequeña escena introductoria de poco más de un minuto de duración, en la que vemos como lo que supongo es algún tipo de mago (en base a sus vestimentas), invoca mediante una gran gema con forma de corazón una gran cantidad de estos, de colores rosa y morado. Estos se esparcen por los diferentes rincones del universo, dejándose caer cual meteoritos sobre la tierra y afectando de alguna forma a aquellos que entran en contacto con estos. Mientras que Rey Dedede, parece ser poseído por un aura morada maligna al tocar un corazón morada, por su parte sobre la cabeza de Kirby, que está echándose una buena siesta, cae un corazón rosa que se introduce en él, y que le dotará con la habilidad de convertir a los enemigos en amigos. Esta es toda la historia que conozco, supongo que el plan es que Kirby devuelva a la normalidad a aquellos que se hayan visto afectados por el poder de los corazones morados. Bajo esta simple premisa comenzará nuestra aventura.
Sobre la historia, no tengo demasiado que comentar, ya que, bueno, es bastante simplona y está un poco por estar, para darle sentido al uso de este nuevo poder por parte de Kirby, y no hay mucho más.
Avanza siempre en compañía de tus amigos
El título sigue la habitual senda plataformera que suele caracterizar a la franquicia del pequeño Kirby, de avanzar hasta llegar al final de la fase devorando todo lo que encontramos a nuestro paso, mientras que nos apoderamos de las habilidades de los enemigos. La novedad en esta ocasión radica en que podemos lanzar corazones para convertir a los enemigos en compañeros, y que se unan a nosotros, pudiendo llevar hasta un máximo de 3 más el propio Kirby, que serán manejados por la IA, o en caso de que juguemos con más personas, por los compañeros (podemos hacerlo compartiendo los Joy-Con o mediante mandos adicionales).
Este título hace mucho hincapié en la colaboración de las partes, independientemente de que nos decantemos por jugar solos o con amigos. Hay determinadas puertas que nos pedirán llevar a varios personajes con nosotros para avanzar, así como determinadas acciones que no seríamos capaces de llevar a cabo a menos que estuviésemos acompañados. De hecho, si por ejemplo, llevamos en el equipo a un personaje capaz de usar fuego o agua, y nosotros disponemos de otro personajes (o nuestro propio Kirby) con armas, bien sea una espada o un látigo, entre otros, podemos pedir que se nos imbuya el arma con alguno de estos elementos, resultando mucho más efectiva a la hora de atacar, e incluso necesaria para resolver determinadas fases de bonus.
Las fases están divididas por zonas, y al llegar al final de estas nos toparemos con una puerta con estrellas doradas que servirán para ir cambiando entre fases hasta llegar al final de la pantalla. Por el camino iremos eliminando (o buscando amistad, según sea o no conveniente) diversos enemigos, mientras recolectamos estrellas (que hacen la misma función que las monedas en un Mario) y piezas de puzles.
Sí, en este juego las piezas mencionadas hacen de artículo coleccionable en las zonas que vayamos visitando, y servirán, como es obvio, para completar una serie de puzles con imágenes de los personajes. Normalmente, buena parte de ellas están escondidas en las fases de bonus, a las cuales se puede acceder mediante puertas representadas con una estrella roja encima. Encontrarlas no es complicado, y en estas se nos instará a utilizar poderes combinados de personajes (suelen poder conseguirse en la propia fase de bonus), para que sirva de ejemplo, ahora mismo recuerdo una en la que había que imbuir al látigo de un compañero con el fuego de otro, para que este pudiese romper unos bloques de hielo y así acceder a una llave para abrir la puerta que contenía los premios. En ocasiones, igualmente encontraremos unos interruptores que nos darán acceso a nuevas fases completas, o al Palacio de los Sueños, donde podremos reclutar algunos amigos icónicos de la franquicia, como el mismísimo Rey Dedede.
Además de este modo historia del que hemos estado hablando, hay algunos minijuegos para pasar el rato, aunque realmente, son bastante simplones y no aportan gran cosa. Entre ellos tenemos uno llamado “Batazo estelar heroico” en el que debemos pulsar una o más veces (dependiendo de la dificultad) el botón cuando un medidor llegue arriba, y cuando el meteorito descienda cerca de nuestro bate, golpearlo en el momento adecuado para mandarlo lo más lejos posible. Otro, conocido como “Duelo de hachas”, nos pone a mover al personaje de izquierda a derecha mientras talamos un árbol y esquivamos los insectos que pueden caernos encima.
Un derroche de colorido y simpatía
Los gráficos es el apartado que mejor sabor de boca me ha dejado, ese estilo tan propio que tiene el juego, en el que tanto los personajes como el decorado, parecen estar hechos de plastilina. El juego desprende un colorido precioso que le sienta genial, y la variedad de personajes es bastante amplia, así como los escenarios, pasando de zonas de lava con predominios de fuego y tierra; a lugares paradisíacos llenos de agua y palmeras verdes.
La banda sonora, es muy alegre y va fantásticamente con los gráficos. Además de escuchar temas nuevos, habrá otros clásicos omnipresentes en la franquicia como Green Gardens, (podéis escucharlo aquí) por lo que ya sabéis a que ateneros. Los efectos sonoros como los golpes o los adorables sonidos de Kirby, son asimismo muy correctos, aunque tampoco hay nada que destacar en este apartado en concreto, ya que es bastante conservador.
Conclusión
Por muy fan de Kirby que uno sea, hay que tener algo claro con Kirby Star Allies, y es que es un juego enfocado sobre todo en el multijugador, más concretamente en el de sofa, el local, ya que no tiene modalidad en línea. Esto es una gran desventaja para todos aquellos que disfrutamos de los buenos plataformas en solitario, como puede ser Super Mario Odyssey, ya que esta nueva aventura del carismático personaje de Sakurai, no ofrece prácticamente nada a los que buscamos exactamente eso. Su duración es escasa, y hay muchos títulos de plataformas mejores en el mercado, y por ende, más disfrutables que este.
En el plano multijugador, todavía tiene algo que ofrecer, aunque la dificultad brilla por su ausencia, y cuando te quieras dar cuenta tendrás una ingente cantidad de vidas. Los minijuegos, son un aliciente bastante simplón, ya que en muchas casos no van más allá de pulsar uno o dos botones. Por otra parte, el apartado visual me ha parecido muy entrañable, pero lamentablemente, no soy de los que compra un juego únicamente basándose en lo bonito que se ve o se deja de ver.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.