Déjame hacerte dos preguntas completamente aleatorias: ¿te gusta la mitología nórdica, los páramos helados, los vikingos y las hachas gigantes? Y aparte de todo esto, ¿te gustan los juegos de estrategia? Si es así, quizá estemos ante tu juego fetiche. ¿Cómo te quedas si te digo que Northgard es un juego de estrategia en tiempo real que refleja a la perfección todo este rico folclore? Suena bien, ¿no? En GaminGuardian llevamos unos días probando la versión del título para Nintendo Switch, gracias a ello ahora nos sentimos capaces de abordar barcos, pescar con lanzas y todo ello mientras nos cepillamos nuestras largas melenas rubias. Esto es Northgard y este es nuestro análisis.
Lucha por la conquista de un nuevo continente
Northgard cuenta con varios modos de juego, diseñados para adaptarse y cumplir con las exigencias de todos los jugadores. El modo historia comienza de manera simple, pero intrigante. Tras huir por los pelos de una trifulca que ha asolado nuestro país, conseguimos huir con el objetivo de partir hacia Northgard, un nuevo y recién descubierto continente aún sin explorar. Todo apunta que aquel que se haga con el dominio de estas tierras dominará el mundo. ¿Conseguirás conquistar Northgard o perecerás en el intento al igual que tus predecesores?
Por otra parte, si eres de esos jugadores que prefiere saltar a la acción sin muchos preámbulos ni condiciones, tienes a tu disposición dos modos de juego: el modo de un jugador, si lo que prefieres es batirte contra la IA (créeme que te hará sudar), o el modo multijugador, donde saltarás directamente al campo de batalla contra otros usuarios que buscan conquistar Northgard.
En ambos modos tendrás que seleccionar a uno de los seis clanes que componen el juego. Cada una de estas facciones cuenta con una simbología e historia única. A su vez, te otorgarán una serie de bonificaciones iniciales, para que el comienzo de partida sea algo más ameno. Y por último, pero no menos importante, cada casa contará con su propia reliquia, un objeto que te otorgará algún tipo de ventaja exclusiva. En tus manos queda el saber aprovechar las virtudes de tu clan y esconder sus debilidades para fortalecerte y salir victorioso del campo de batalla.
Un RTS perfecto para los novatos
Toca hablar de la jugabilidad de Northgard, a fin de cuentas estamos ante un juego de estrategia, concretamente uno en tiempo real y muy accesible para los novatos en el género, ya que es más simple y menos complejo que otros.
Para empezar, en este título no tendrás que hacerte cargo de una cantidad desmesurada de unidades, y tampoco de edificios, ya que ambos están muy bien limitados y hace que mantener la situación sea relativamente sencillo. El limitado número de unidades hace que cada una sea más valiosa y preciada debido a su escaso número. A estas unidades las llamaremos aldeanos y serán el motor que hará crecer a nuestro clan. Lo harán a través de las profesiones, existiendo de varios tipos: leñador, sanador, minero o guerrero. Este factor hace a nuestras unidades muy moldeables y nos da la capacidad de adaptarnos en cada momento de la partida, si queremos reconvertir a nuestra gente somos libres de hacerlo en cualquier momento, eso sí, a menudo pagando un coste de reconversión.
Otro aspecto del que hay que hablar es del mapa de Northgard, se trata de un escenario dividido en diferentes sectores que tendremos que ir conquistando poco a poco gastando nuestros recursos.
Winter is coming
Otro elemento clave son las estaciones, al igual que en la vida real, estas se irán sucediendo una tras otra, modificando por completo la partida. Viviremos épocas de mucha fertilidad donde deberemos abastecernos y salir a cazar, para poder tener los recursos suficientes para cuando llegue el frío invierno.
Toca hablar del combate, y con ello quizá del punto más flojo del título a nivel jugable. Al igual que ocurre con nuestros aldeanos, contamos con una serie limitada de unidades (lo cual no es malo en sí) para poder hacer frente al resto de clanes y criaturas hostiles que nos encontraremos durante nuestra partida. El problema reside en que el número y variedad de soldados es demasiado escaso. Pero Northgard es un juego más complejo de lo que pueda parecer a simple vista, ya que sorprende la cantidad de maneras que tenemos de ganar una partida. Contaremos con la clásica dominación militar, la victoria por comercio, por sabiduría y por fama.
Una música y unos diseños que te trasladan a la época vikinga
A nivel gráfico nos encontramos con un título minimalista, sencillo, pero hecho con mucho gusto. Creo que puedo afirmar que Northgard entra a primera vista por los ojos gracias a esa estética tan cuidada y realmente bonita. Los artistas de Shiro Games han conseguido con muy poquito que su juego luzca atractivo a la vista del jugador y eso es algo que sin duda hay que valorar. Sí tengo que destacar algo en concreto, me quedaría con su paleta de colores, es fría y consigue transmitir muy bien esa sensación de tierra helada, y nos traslada de manera sublime a la temática nórdica.
En cuanto a la banda sonora, si bien es cierto que contamos con pocos temas, la calidad de estos creo que es más que correcta. Al final, tanto la música como los gráficos son dos apartados estéticos que comparten un mismo objetivo, sumergirnos dentro de un mundo, meternos en el interior de una cultura completamente distinta. Y creo que Northgard cumple de manera notable en ese aspecto, el uso de su música y diseño artístico son de calidad y no desentonan para nada con el resto del título.
Estamos ante un port mejorable
La versión que hemos analizado es la de Nintendo Switch, por ello y debido principalmente a las características únicas de la consola, me veo obligado a tratar temas relacionados con esta versión en particular. Tanto en modo portátil como en modo sobremesa el juego luce a la perfección, no echaremos en falta ningún tipo de recurso gráfico ni apreciaremos ningún tipo de recorte técnico. Pero los problemas son otros, y aparecen en la versión portátil, ya que me parece que hace un mal reescalado de los textos y los menús. Quiero decir, ¡son demasiado pequeños! Tanto que llegan a molestar y a dificultar la experiencia. La parte buena es que es algo que se puede corregir con un parche, simplemente deben ampliar el tamaño de los textos, espero que lo hagan, porque harán mucho más disfrutable el modo portátil, que a fin de cuentas se trata del principal atractivo de esta versión, sobre todo en comparación con otras.
Otro aspecto que he de abordar son los controles, ya que estamos ante un juego de estrategia en tiempo real, un género nativo del PC. Reconozco que siempre he sido muy reticente con los ports de este tipo de juegos a consolas, por el tema del controlador, ya que no es lo mismo manejar a tus tropas con un teclado y un ratón que con un joystick. Y no es que el control sea malo, pero me parece mejorable, repito dentro de las limitaciones obvias que existen. Pero creo que se desaprovechan funcionalidades de la consola, me parece un error que no hayan implementado la pantalla táctil dentro del juego. Me parecería un gran acierto el poder manejar todo (en modo portátil) simplemente deslizando el dedo, como si de un juego de móviles se tratase.
Conclusión
Como podéis ver Northgard es un gran título, que sin duda recomendaría a todos los fans de los RTS, incluso si es un tipo de juego que no te llama mucho la atención, te invito a jugarlo, porque es muy accesible y es más simple que otros de su mismo género.
Me parece un juego ideal para los que quieran adentrarse en la estrategia. Pero sí que me cuesta recomendar esta versión en concreto, este port a Switch me parece que se podría haber hecho mucho mejor si hubiesen cambiado un par de detalles. Finalmente, sí os recomiendo Northgard, es un gran título. Pero si de verdad queréis disfrutarlo al máximo, adquirid la versión de PC.
Rafa Canosa
¯\_(ツ)_/¯ | Escribo cosas y la gente las lee | Autor del libro Hanami (花見) ? y estudiante de psicología. Videojugador desde siempre.