Probablemente, si os guste moveros entre diferentes géneros, hayáis tenido en más de una ocasión la necesidad de buscar algo radicalmente opuesto una vez que habéis terminado un juego. Por ejemplo, una vez que termino de pasarme un título de rol japonés al que seguramente le haya dedicado unas 50 horas de media para completar la historia, fuertemente centrado en su narrativa, lo último que suele apetecerme es meterme en otro juego de características similares, no al menos por el momento. Normalmente, tiendo a buscar una experiencia más corta que me ofrezca una jugabilidad rápida y adictiva, y si es posible, que no haga trabajar en exceso mi materia gris.
Redeemer: Enhanced Edition, título desarrollado por Sobaka Studio del que os hablaré hoy, es uno de esos juegos, y no es de extrañar, cuando su propuesta jugable recuerda rápidamente al venerado Hotline Miami, pero mucho más violento.
Historia
Redeemer: Enhanced Edition comienza con una breve cinemática donde se nos muestra al fornido protagonista, Vasily, en una especie de retiro espiritual en un lugar llamado Temple of the Vanishing Star, rodeado de lo que parecen monjes tibetanos, mientras meditan y entrenan su cuerpo. Vasily busca en este lugar una nueva vida, alejada de la brutalidad del campo de batalla y la muerte… pero la paz de nuestro monje no durará, puesto que un día, un grupo de soldados aparece en el templo, arrasando con todo a su paso, prendiendo fuego y matando a los desdichados monjes. Vasily se verá entonces abocado a “recaer” en su adicción a la ultraviolencia, mientras avanza en busca de respuestas e intenta ayudar a sus hermanos.
La historia, como podréis comprender, no goza de un gran peso en el juego. Después de esa cinemática de un par de minutos, tardaremos en volver a dar con otra. En cualquier caso, con el tiempo se nos hablará un poco del horrible pasado de Vasily, pero realmente, el juego hará que pasemos el 95% de nuestro tiempo o más desmembrenando brutalmente a cualquier enemigo que salga a nuestro paso, y ojo, esto me parece fantástico, es justamente lo que esperaba de él.
Jugabilidad
El gameplay se desarrolla desde una vista cenital, manejando a Vasily para masacrar todo lo que se ponga por delante. El título está dividido por capítulos, que a su vez va presentando diferentes secciones con diversos adversarios a los que combatir. Inicialmente, disponemos de los puños de nuestro monje (que ya suponen un arma peligrosa per se), pero más pronto que tarde nos surtiremos con las armas que dejan caer los enemigos al morir, o las que hay repartidas por el escenario, que van desde cuchillos, hachas o porras eléctricas, hasta armas de fuego que resultan especialmente útiles para mantener las distancias contra los enemigos más duros.
Vasily dispone de una barra de vida que irá disminuyendo al recibir golpes, y que se recuperará progresivamente conforme vayamos liquidando adversarios. Además de los combos básicos con arma blanca y a puñetazo limpio, así como las armas a distancia en forma de pistolas, escopetas y compañía, hay un sistema de bloqueos muy importante, que nos permite detener los ataques enemigos y devolverles el golpe siempre y cuando lo usemos correctamente (es decir, pulsando el botón cuando el enemigo emite un brillo de color rojo).
A toda esta sangrienta y divertida espiral de violencia, se suma la posibilidad de utilizar parte del mobiliario de cada zona para arrojarlo violentamente contra los rivales, algo que siempre es de agradecer. Igualmente, estos mismos objetos se pueden usar en ocasiones para matar al enemigo haciendo uso de estos, en una acción única que acaba con este. Además, si asestamos unos cuantos golpes, saldrá encima del adversario un icono de una calavera que nos indica que podemos acabar con este sin piedad con un botón que desencadena una muerte que suele conllevar desmembramientos o algo similar. Si pillamos a alguien débil por la espalda (no aplicable a enemigos más duros), podemos acabar de forma sigilosa con este de un golpe.
A este abanico de posibilidades, se le suman algunas habilidades de Vasily que pueden potenciarse si damos con algunos coleccionables o mediante el uso de objetos. Por ejemplo, aplicarle un silenciador a las pistolas, que salga un láser a la hora de disparar para ayudarnos a ser más precisos al disparar, etc. Desbloquear un flujo constante de actualizaciones consigue mantener la acción fresca, permitiéndote eliminar enemigos de formas nuevas y más eficientes. Sin embargo, es probable que no tardes mucho en cansarte de la acción constante del juego al final de la campaña. Realmente no hay mucha variedad en los niveles o enemigos en el gran esquema general del juego, por lo que caer en la repetitividad es solamente cuestión de tiempo.
Al modo historia principal, que puede superarse fácilmente en 6-7 horas de juego a lo sumo, puede jugarse tanto en solitario como en cooperativo. Si nos decantamos por la segunda opción, nuestro compañero manejará a otro monje para echarnos un cable repartiendo estopa. Igualmente, hay un modo arena, que básicamente nos pone a pelear contra hordas de enemigos cada vez mejor preparados, en un ejercicio de temple para ver cuánto somos capaces de resistir hasta que estos acaben con nuestro monje.
Gráficos, rendimiento y sonido
Gráficamente, aunque Redeemer: Enhanced Edition hace uso del Unreal Engine 4, es bastante modesto. El modelado de Vasily, así como los escenarios en su conjunto y algunos enemigos, cumplen, pero poco más. Hay un buen conjunto de efectos ligados a los disparos de armas de fuego, las muertes violentas (sangre en gran medida) y demás, que están bien, pero son más funcionales que bonitos.
En cuanto al rendimiento de la versión de Switch, bueno, digamos que no está todo lo optimizada que debería. Las caídas de fps son medianamente habituales, llegando a bajar hasta los 10-15 fps. Por otro lado, las texturas no siempre se ven todo lo nítidas que deberían. Confío en que la desarrolladora trabaje en lanzar un parche que solucione todo esto, porque jugar en modo portátil durante los momentos en los que el juego funciona de forma fluida, es una gozada.
En cuanto al apartado sonoro, no hay demasiado que destacar. La actuación de voz en inglés es correcta, y a buen seguro que muchos se alegrarán de saber que el juego viene subtitulado al español. La banda sonora pasa muy desapercibida y no es excesivamente variada, una pena, puesto que, a este tipo de títulos centrados en una acción tan directa y brutal, siempre le vienen bien una serie de temas pegadizos acordes con esto.
Conclusión
Redeemer: Enhanced Edition ofrece una aventura divertida y brutal que está llena de formas imaginativas y agradables de aplastar a tus enemigos en un brutal baño de sangre. Sin embargo, en última instancia, a la mitad de la campaña cae víctima de la repetición.
El título no va exento de errores gracias a un diseño de niveles poco imaginativo, y en el caso de Switch, algunos problemas importantes de rendimiento. No obstante, las mecánicas de combate son increíblemente satisfactorias y el componente multijugador ayuda a garantizar que Redeemer: Enhanced Edition sea una adición agradable al género brawler. Si quieres jugar un título donde puedes matar enemigos rápidamente con tus puños antes de cambiar a un arma de fuego en un abrir y cerrar de ojos, vale la pena echarle un vistazo.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.