![[Análisis] The Last of Us Parte I [Análisis] The Last of Us Parte I](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2022/09/THE-LAST-OF-US-PARTE-I.png)

Ahora, pasados nueve años del lanzamiento original, The Last of Us vuelve a vivir una segunda juventud… o más bien una tercera, si uno tiene en cuenta el lanzamiento de The Last of Us: Remastered en PlayStation 4, que salió al mercado apenas un año después de la versión de PlayStation 3. Así, y con cierta razón de ser, este re-relanzamiento ha conseguido hacer arquear la ceja a más de un fan ante la duda de si realmente era necesario realizar un remake de un remaster, de un título en cierto modo “moderno”, si se tienen en cuenta otras sagas de la propia Sony e incluso, de la propia Naughty Dog, máxime si uno tiene en cuenta que es un lanzamiento a precio completo que, en honor a la verdad, no realiza cambio alguno en lo jugable, por lo que más allá de las opciones gráfico-técnicas, no tiene mucho que aportar. Además, el componente online ha desaparecido por completo, una parte de cierto peso en el título que, en su versión original, llevaba asociada incluso algunos trofeos. Al menos, para consuelo de algunos, se incluye Left Behind, el DLC de historia de lanzamiento posterior que tiene a Ellie como protagonista. En cualquier caso… ¿Qué os parece si comenzamos a entrar en materia y dejamos ya las introducciones?
La historia de Joel y Ellie
La historia de The Last of Us, para aquellos que en pleno 2022 todavía no la conozcan (que deduzco, no serán muchos), sigue las desventuras de Joel y Ellie en plena pandemia de Cordyceps, una especie de hongo parasitario que infecta a los seres humanos a través del aire y los fluidos, consiguiendo convertirlos en una suerte de zombis, unos cascarones muertos que se mueven instintivamente mediante el hongo que invadido y conquistado el cerebro de sus huéspedes. Así pues, después de la traumática pérdida de su hija durante el escape de la ciudad una vez desatada la locura pandémica, Joel se une a Tess en su nuevo hogar, una zona militarizada, para llevar a cabo diversas labores de contrabando. En una de sus incursiones, terminan topándose con una malherida Marlene, líder de los Luciérnagas, un grupo miliciano que ahora es dueño de un importante alijo de armas que, en principio, debía pertenecer a Joel y Tess. Marlene, propone a ambos un intercambio, estos recibirán las armas a cambio de sacar algo al exterior, ese algo, no es otra cosa que Ellie, la muchacha que, extrañamente, parece ser inmune a toda esta infección provocada por el Cordyceps. Por supuesto, huelga decir que el viaje hasta la base de los Luciérnagas será de todo menos fácil.
Por otro lado, The Last of Us: Left Behind sigue a Ellie durante un tramo de la historia del juego principal en el que Joel, la principal figura protectora de este pintoresco dúo, termina gravemente herido tras una trifulca y acaba en cama, palideciendo y sufriendo dolores. Por este motivo, Ellie debe tomar el mando y llevar a Joel hasta un sitio donde sea capaz de reposar, a salvo de infectados y, claro está, cazadores humanos, todo ello mientras busca las medicinas necesarias para intentar parar la infección de la herida de Joel, con afán así de salvarlo de una muerte prácticamente segura. A la vez, tiene lugar una historia paralela (va alternando entre pasado y presente) en la que aprendemos más de Ellie y Riley, su mejor “amiga” que ahora, ha vuelto para contarle que forma parte de los Luciérnagas, a la vez que le lleva a pasar una noche más que movidita a un centro comercial cercano.
Construye, explora y dispara, todo sea por sobrevivir
En cuanto al plano jugable, no voy a explayarme en demasía, pues como ya comentaba, no hay grandes cambios en este sentido. The Last of Us es una experiencia de acción y sigilo, pues es muy común que prácticamente casi cualquier situación puede abordarse de ambas formas, dependiendo de la cantidad de enemigos, opciones de movilidad, etc. ¿Quieres simplemente ponerte a disparar y a lanzar cócteles molotov como un loco? Claro, puedes hacerlo, aunque debes tener en cuenta que los enemigos irán hacia ti en cuanto escuchen un poco de ruido, a menos que estén demasiado lejos. ¿Te apetece simplemente esconderte tras las coberturas mientras vas avanzando sigilosamente y lanzas algún que otro ladrillo o botella para despistar a los enemigos? De acuerdo, es otra opción perfectamente válida, siempre y cuando seas capaz de ser cuidadoso y hagas buen uso del sistema de escuchas, para tener localizados a los rivales en todo momento.
Hablando de los enemigos, uno de los pocos añadidos más allá del evidente salto gráfico-técnico, está en la IA que, en principio, es algo más inteligente que en el título original. Ciertamente, después de completar The Last of Us y Left Behind, puedo asegurar que este cambio parece real, y es que, en esta ocasión los enemigos, especialmente los humanos, parecían algo más espabilados que en la experiencia de PlayStation 3, pues era más común que, si te descubrían, comenzasen a dispersarse mientras intentaban rodearte dividiéndose por varios flancos. Esto no quiere decir que la experiencia vaya a ser mucho más complicada, especialmente si cuentas con el bagaje de haber jugado al original y/o a The Last of Us Parte II, pero se agradece ese pequeño extra, ya que consigue hacer de esta aventura algo un poco más realista.
En cuanto al sistema de combate, estamos ante un típico sistema que entremezcla los disparos y las coberturas, a la vez que se apoya en un sistema de crafteo que, recolección de objetos mediante, permite elaborar algunos útiles muy interesantes para la batalla, como por ejemplo, los cócteles molotov, las bombas de clavos o las de humo. Por supuesto, el acercamiento a un combate no será exactamente igual si ante ti hay un grupo de humanos o uno de infectados, ya que los primeros demuestran más inteligencia y preparación, mientras que los segundos, son variados entre sí y siempre es importante priorizar. Por ejemplo, si en un grupo hay Corredores, es aconsejable acabar con ellos primeros, pues se mueven constantemente y todavía conservan la vista, por lo que si logran vernos, alertarán al resto con sus gritos. Por otro lado, si bien los Chasqueadores e Hinchados son mucho más peligrosos, especialmente los segundos, juegas con la ventaja de que son ciegos, por lo que siempre que utilices el sigilo y las distracciones sonoras a tu favor, podrás evitar un final.
Por otro lado, la exploración juega un papel fundamental, pues los recursos son escasos y desviarse a cada casa en ruinas, coche destrozado o, prácticamente cualquier cosa que pueda llamar nuestra atención, es vital para hacerse con todos los elementos necesarios para elaborar los diversos útiles que nos ayudarán en la aventura, especialmente en las dificultades superiores, donde todo, tanto la munición como los objetos, son mucho menos numerosos. Asimismo, si sois jugadores compleccionistas, de esos que juegan con la intención de conseguir todos los trofeos del juego, sabed que hay muchos elementos secundarios que esperan ser recolectados, desde cómics o colgantes de Luciérnagas, hasta artefactos, conversaciones opcionales o chistes, todo cuenta para alzarse con el ansiado trofeo Platino.
Te veo bien, viejo amigo
Llegamos a la mejora más evidente, la potenciación visual, ese gran trabajo realizado por el equipo de desarrollo para esta nueva versión. Si bien es importante apuntar a que cuando se lanzó el original en 2013, este ya era un portento gráfico que mostraba lo que para muchos fue el techo generacional de PlayStation 3 en ese sentido, ofreciendo así un magnífico resultado en forma de videojuego con el aspecto más realista de la época, el juego, como pasa con cualquier obra, ha envejecido en los últimos nueve años, y si bien es aceptable discutir hasta que punto podría o no ser necesario este remake, la verdad es que si uno vuelve a revisitar The Last of Us en PlayStation 3 se da cuenta de la más que evidente mejora, por lo que pensar que “esta versión se ve igual a la antigua”, es un pensamiento que perjudica enormemente la increíble labor de Naughty Dog en este sentido.
La iluminación es uno de los grandes protagonistas del plano visual. Ahora, la luz ahora brilla de manera realista a través de las ventanas abiertas, iluminando el mobiliario y otros elementos cubiertos de polvo con un toque suave y natural. La lluvia empapa la piel y escurre la ropa en finos riachuelos. Los sofás se hunden y retroceden cuando los personajes se sientan y ajustan su peso. El agua ha perdido la cualidad fangosa y turbia que alguna vez tuvo y ahora refleja su entorno maravillosamente, ondulando alrededor de los pies de Joel y dejando una estela fluida detrás de él mientras vadea.
Por otro lado, los personajes no han sido ajenos a este completo lavado de cara, siendo todos reconstruidos desde el principio. En esta versión, Joel y Ellie se parecen más a sus contrapartes de The Last of Us Parte II, especialmente Joel, que parece haber envejecido, presentando un aspecto mucho más canoso y curtido. Por supuesto, el resto del elenco se ha cambiado también para parecerse todavía más a sus actores de la vida real. Esto, ha contribuido de forma innegable a la mejora de animaciones faciales, que han mejorado de forma drástica, haciendo de los personajes entidades mucho más humanas, lo cual juega a favor de la experiencia, ofreciendo así en cómputos globales una aventura mucho más viva.
Gráficos, frames y DualSense
Siguiendo con el estándar habitual que ya es común en todos los análisis de juegos de PlayStation 5 que hago (extrapolable casi siempre también a Xbox Series X), volvemos a disponer de los dos famosos modos gráficos de siempre, el que apuesta por la calidad gráfica sacrificando los frames, y el que antepone la suavidad que aportan más fps a cambio de rebajar la calidad visual. Así pues, el Modo Fidelidad produce magníficas imágenes 4K que realmente aprovechan el hardware al tiempo que permiten llegar al menos a los 40 fps, mientras que el Modo Rendimiento produce imágenes de 1440p ligeramente menos nítidas pero con una velocidad de fotogramas desbloqueada de al menos 60 fps. Ambos han demostrado ser estables, lo que significa que ambos te van a proveer de una experiencia de juego mucho más fluida en general, independientemente del modo que decidas elegir. A modo de comparativa, cabe recordar que el original de PlayStation 3 funcionaba a una velocidad de fotogramas de 30 fps, que no siempre era capaz de mantener. Por otro lado, el Remastered de PlayStation 4 disponía de dos modos, uno a 30 fps con mejor calidad gráfica y otro a 60 fps que redujo la fidelidad visual.
Desde Naughty Dog han aprovechado para sacar partido al DualSense, el nuevo mando de PlayStation 5. Las armas ahora tienen resistencia cuando se aprieta el gatillo. Cada arma tiene su propio grado de resistencia, lo cual agrega un peso tangible a las armas, tanto física como mentalmente. De manera similar, tirar del arco hacia atrás aumenta gradualmente la tensión que se siente a través del gatillo hasta que, de repente, se libera con un sonido vibrante cuando se suelta la flecha. Por otro lado, hay otros añadidos algo más sutiles, menos perceptibles, como por ejemplo, el giro al atornillar una pieza a la hora de mejorar un arma en el banco de trabajo, el sonido al momento de cargar un arma, o aquellos ligados a las climatología, entre otros. Todo esto, contribuye sin duda a dotar al juego de algo más de realismo.
Otro añadido de gran relevancia está en las opciones de accesibilidad, pues se han añadido un buen puñado. Desde controles alternativos, hasta ayudas visuales y de aumento (entre las que se encuentran ayudas para daltónicos), pasando por diversas formas de reducir los movimientos de cámara, desenfoques y efectos, en pos de intentar evitar posibles mareos en personas más sensibles. Por otro lado, hay diversas opciones para aquellos que únicamente estén interesados en la historia y quieran pasar por la jugabilidad de puntillas, con la posibilidad de omitir rompecabezas, respirar de forma infinita bajo el agua, evitar que los rehenes se suelten o que tus compañeros puedan estar en peligro, etc. Por último, hay otra serie de ayudas en forma de narración del texto en pantalla, descripciones de secuencias, y mucho más.
Conclusión
Al final del día, The Last of Us Parte I es, a pesar de la polémica y debates suscitados entorno a este, la mejor versión de uno de los mejores videojuegos que PlayStation 3 ha dado. La no inclusión del PVP online es una pena para aquellos que disfrutamos jugándolo, claro, aunque reconozco que, personalmente, no habría dado mucho uso a esa modalidad de juego, pues mi situación está lejos de ser la misma que hace casi 10 años, lo cual me ha alejado progresivamente de prácticamente cualquier experiencia multijugador en línea.
¿Debería o no de existir este remake? ¿Es correcto que salga a la venta a precio completo? Bueno, esos debates los dejo para los amigos de las redes sociales, yo, por mi parte, estoy en la obligación de valorar lo que tengo ante mí, y estoy ante el mismo juego que ya me enamoró años atrás, pero mucho más bonito visualmente. Con esto claro, The Last of Us Parte I me parece una experiencia recomendable, aunque me parece perfectamente comprensible que muchos prefieran esperar a una rebaja de precio antes de cambiar su versión de PlayStation 3/PlayStation 4 por la de PlayStation 5.

Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.
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