Fecha de Lanzamiento
28/01/2025
Distribuidora
Tripwire Presents
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series, Nintendo Switch y PC
Versión analizada
Steam

Siempre es un orgullo ver cómo algo a lo que, de una manera u otra, estás vinculado, crece, mejora o incluso llega a triunfar. Por ponerlo fácil: siempre que el Barça gana me pongo contento, que para eso es mi equipo, pero cuando una de mis mejores amigas, a la que he visto crecer conmigo, le llegó una beca para jugar a fútbol profesionalmente en Estados Unidos, sentí una alegría enorme pero, sobre todo, orgullo.

Con esto me vengo a referir a que los vínculos tienen muchos niveles, obviamente, y en el caso de hoy me veo con capacidad de decir que mi vínculo a The Game Kitchen es suficiente como para estar feliz a nivel personal, que no como jugador, de su éxito, y es que no solo sigo todos sus proyectos desde el principio, sino también compartimos patria y cultura, lo cual hace que aquello que hagan conecte más conmigo, especialmente porque ellos mismos se esfuerzan en trasladar nuestras culturas a sus trabajos.

Y si Blasphemous ya era un digno ejemplo de ello (no por nada lo llamamos coloquialmente “el Semana Santa”), no se quieren quedar atrás con The Stone of Madness, el cual está ambientado en un monasterio español de antaño y se presenta como un juego espléndido. ¿Que por qué? Hablemos del nuevo juego de nuestros vecinos, que ya incluimos en nuestros juegos más interesantes del mes de enero.

 

Huye: de ti y de lo que te atrapa

Como he dicho, The Stone of Madness nos transporta a un monasterio español del siglo XVIII y, como cabe esperar, la ideología y política presente en el título se adecúa al contexto histórico nacional del momento. Esto conlleva pues un trato de lo más vejatorio ante aquellos que son “diferentes” y, por qué ocultarlo, también a las mujeres por el simple hecho de serlo, aunque desde The Game Kitchen hacen un gran trabajo plasmando esto sin llegar a ser ofensivo ni denigrante más allá del propio contexto.

En el manicomio (vamos a empezar a llamar a las cosas por su nombre) de The Stone of Madness encarnaremos primeramente a Alfredo, un cura que llegó aquí en pos de tratar a los internos, pero cuya buena fe queriendo destapar la corrupción presente en el centro logra con los altos cargos despojándole de cualquier título o poder y convirtiéndolo en uno más de los “convictos”. A este le acompañarán Eduardo, Leonora, Amelia y Agnes, formando un elenco de personajes de lo más peculiar y maravillosamente compensado.

Cada uno de los personajes de The Stone of Madness contará con un kit de habilidades de lo más diverso: con Alfredo podremos seguir pistas, encender velas o pregonar, con Amelia podremos robar y movernos entre los pequeños túneles, con Eduardo podremos lanzar escombros o colocar tablones… por lo que será realmente importante la confección del grupo cada vez que iniciemos un día, y es que solo podemos controlar a tres personajes a la vez y estos se deciden únicamente durante la noche en la celda, donde también podremos llevar a cabo acciones secundarias para mejorar nuestra situación (mejorar la cordura, recuperar salud, hacer rituales de magia oscura…).

Así pues, a lo largo de cada día no solo tendremos que avanzar tanto como nos sea posible en nuestro cometido, sino que analizar qué nos quedará pendiente y cuál será la mejor forma de afrontarlo marcará las diferencias en el éxito de la misión. ¿Necesitarás escalar una pared? Asegúrate de que Eduardo fabrique una cuerda durante la noche y que Leonora forme parte del grupo mañana, pero entonces también tiene que estar bien de salud y de cordura, y, y, y…

Y así cada vez más según avances, pues bien es cierto que algunos escenarios se pueden superar con un grupo un poco “al tuntún”, pero en su mayoría una mala elección de personajes requerirá de un día extra de trabajo, especialmente teniendo en cuenta que el entorno de The Stone of Madness se adapta a tus acciones, por lo que si la pifias demasiado un día intentando avanzar como no toca, puedes esperar más vigilancia y mayor nivel de alerta el día siguiente.

Para no pifiarla es especialmente necesario tener en cuenta el nivel de cordura, pues esta mecánica que al principio consideraba perfectamente controlable y un poco metida por meter, se torna en un nivel extra de complejidad una vez avanzan las horas de partida y es que las situaciones son cada vez más propensas a castigarnos las malas decisiones o, mejor aún, la mala ejecución de las decisiones correctas.

Has logrado encontrar el pasadizo secreto, contactar con Jeremías, encontrar ese objeto que tanto buscabas… pero te has dejado a Eduardo en la oscuridad, su cordura empieza a disminuir:¡corre! Oh, pero por correr en zona prohibida te han pillado y van a cazar a Eduardo al que solo le queda una vida porque la ha pifiado antes y lo necesitarás después, así que cambia rápido a Leonora y mata al guardia antes de que le caze, pero, ¡oh! Te atacan los remordimientos por asesinar y tu nivel de cordura está al límite… Y así constantemente si no te tomas el tiempo necesario para ubicar y ordenar todos los personajes en el escenario.

Son aspectos como estos los que convierten a The Stone of Madness en una genialidad, pues no solo los puzles de cada capítulo están diseñados con un cuidado de lo más sobrio, sino que a esto le suman un gusto exquisito a la hora de planear cómo castigar al jugador en cada escenario, pues creedme que está hecho a conciencia, y eso hace que sea mucho mejor.

De esta forma, en The Stone of Madness nos ofrecen una maravillosa aventura de sigilo táctico que se ve complementada por una narrativa que se gestiona increíblemente bien al lograr profundizar en la contextualización del espacio y los personajes sin robarle el protagonismo al gameplay, actuando pues como una guía que justifica el avance entre capítulos y que en ningún momento se hace cuesta arriba o inverosímil, ya que avanza al ritmo que tú lo hagas y sin irse nunca por las ramas.

 

The Stone of Madness: arte español

Si algo tenemos los españoles es que estamos muy orgullosos de nuestra cultura y nos encanta pregonar nuestro arte y nuestra historia, y en The Game Kitchen no podían ser menos, primero con “el Semana Santa” y ahora con The Stone of Madness, siendo en este caso que nos presentan un estilo artístico inspirado en el fantástico Francisco de Goya, autor de obras como “La maja desnuda” o “Saturno devorando a su hijo”, entre otros muchos; a esto se le suma que la animación está tratada fotograma a fotograma, dándole aún más valor al magnífico trabajo resultante.

Eso sí, no siempre tendremos este maravilloso dibujo y pintura en vista isométrica, y es que también se nos ofrecerán (en infinita menor medida) breves cinemáticas con un estilo de dibujado mucho más centrado en el trazado simple y un tanto brusco que rompen con la seriedad y ambientación logradas, y aunque rompe bastante el momentum audiovisual, debo decir que tampoco desentonan tanto como pueda llegar a parecer. Como ejemplo, y porque soy culpable de reírme con José Mota, os dejo por aquí una cinemática con Agnes también conocida como “La Vieja’l Visillo”.

En cuanto al apartado musical (que no banda sonora al completo) quizás sea el punto donde más flojea, y no por falta de calidad ni mucho menos, sino porque he echado de menos encontrar piezas que sean más características nuestras o, al menos, más reconocibles como folklore musical español. Entiendo que se han centrado en la creación de músicas que encajen con la ambientación visual y contextual, y creo que es la decisión más lógica y acertada, pero ya que The Stone of Madness derrocha españolismo por todas partes, me encantaría que también lo fuera aquí.

Donde sí que cumplen es en el doblaje y es que todas las líneas de texto dobladas las podremos encontrar en español y con un doblaje de calidad, al igual que, obviamente, los textos, pero debo decir que lo que me ha sorprendido gratamente es el gran trato y registro de los efectos de sonido, pues, a riesgo de equivocarme, apostaría porque estos han sido creados por ellos sin obtenerlos de librerías y esto hace que el resultado sea más único y, de nuevo, más cohesionado e inmersivo en el propio juego.

 

Conclusión: “Chacho, ¡dame mi dinero!”

Solo me queda agradecer a The Game Kitchen por seguir luchando por crear obras tan mágicas y poner el nombre de los desarrolladores españoles en lo alto de la escena, y es que tanto Blasphemous como ahora The Stone of Madness son pasos de gigante para que futuros creadores se atrevan a perseguir sus sueños viendo que el esfuerzo y el trabajo duro, aunque no siempre traen consigo una recompensa, llegan a dar resultados excelentes y memorables.

Seré breve pues, y es que no me hace falta barrer para casa ni tirar de amor a nuestra cultura y arte para garantizar que The Stone of Madness debería ser una compra obligatoria para cualquier amante de la estrategia, de los puzles o de los videojuegos en general. Logra hibridar de gran manera entre varios géneros y estilos, proponer desafíos suficientemente complicados como para tener que darle vueltas antes de malgastar esfuerzos y, especialmente, logra que te enamores de cada aspecto del título, desde que te entra por los ojos hasta que te vas a dormir pensando en que podrías haber perdido menos recursos planteando un día de otra forma.

Así que, sí, The Stone of Madness merece que saques la tarjeta de crédito y pases por caja tan pronto como te lo puedas permitir, y si hasta entonces quieres ir matando el gusanillo, recuerda que tienes una demo disponible en Steam. Sin más, estamos a enero y ya tenemos con nosotros uno de los mejores indies del año y una de esas joyas que campará en todos los vídeos de “joyas que no puedes dejar pasar” a final de año.

the stone of madness
Sinopsis
The Stone of Madness es un juego de sigilo táctico en tiempo real ambientado en un monasterio español del siglo XVIII. Cinco prisioneros unirán fuerzas para plantar cara a sus fobias y locura, descubrir los secretos del monasterio y encontrar una manera de escapar.
Pros
Una maravillosa ambientación visual y narrativa, con personajes muy bien construidos
El sistema de cordura añade complejidad al juego y al planteamiento de cada movimiento
Puzles diseñados con mimo y ganas de hacerte pensar
Contras
Las cinemáticas dibujadas a trazado descuidado rompen un poco la estética
8.5
Recomendado