[Análisis] The Walking Dead: The Telltale Definitive Series

Podríamos considerar la historia de Telltale como algo trágico, un estudio en pie desde 2004 que terminó cayendo el año pasado a causa de falta de fondos, y pese a que me encantaría seguir hablando acerca de lo sucedido, creo que lo mejor sería derivaros a este gran artículo de opinión que hicimos acerca de los hechos. La caída de Telltale Games dejó sin futuro a juegos de varias franquicias: The Wolf Among Us, Game of Thrones o Stranger Things, pero por suerte para todos nosotros, uno de los proyectos que iba a ser cancelado también, The Walking Dead, pudo ser rescatado gracias a que desde Skybound Games (compañía creada por Robert Kirkman y David Alpert) decidieron sacar el juego adelante y llegar a terminarlo, ya que se encontraba al fin en su temporada final. Cabe decir que varios ex empleados de Telltale decidieron colaborar para que el proyecto se viera finalizado.

Ahora, nos encontramos con The Walking Dead: The Telltale Definitive Series, recopilatorio que abarca las cuatro temporadas completas además de los DLC. ¿Sobreviviremos a este mundo de zombies? Podéis comprobar si seríais lo suficientemente válidos para superar el apocalipsis a través de este juego, ya disponible para PS4, Xbox One y PC.

El juego está separado por temporadas, cuatro concretamente, y dentro de cada una de estas contaremos con varios episodios, además de los episodios descargables 400 Días y Michonne; podremos seleccionar cualquier temporada (e incluso episodio) para empezar por ella, es decir, no tenemos la necesidad de completar la segunda por ejemplo para jugar la tercera, sino que somos libres de decidir qué nos apetece más (esto está muy bien pensado para quienes hayan jugado alguna temporada suelta).

En la primera temporada controlaremos a Lee, un hombre que vive el inicio de la catástrofe cuando se encuentra de camino a prisión por asesinato; a raíz de buscar su manera de sobrevivir, termina llegando a una casa que parece abandonada, hasta que se da cuenta de que en la casa del árbol hay una joven chica, Clementine, quien tendrá el rol principal en todo el juego. Lee será la figura paterna que Clementine necesita, al igual que Clementine será para Lee la oportunidad de redimirse por sus actos y convertirse en la preciosa persona que era y que sigue viviendo en él.

La segunda temporada, esta vez, se encuentra centrada en Clementine y en todos los contratiempos que esta tendrá a la hora de sobrevivir, pues se encuentra envuelta en un mundo rodeado de peligros, y no solo hablo de zombies, sino de personas que han perdido su humanidad, pues no titubean a la hora de pisar a alguien con tal de ellos seguir avanzando sin demasiada complicación. Nuestra joven protagonista se verá obligada a madurar de manera temprana si quiere seguir viva.

En la tercera temporada, también titulada Una nueva frontera, controlaremos a Javier García, que junto al grupo de supervivientes que da nombre a la temporada, buscará la protección y supervivencia de su familia, que correrá el riesgo de desmoronarse a causa de la lucha contra los zombies, mientras que la pobre Clementine se dedicará a buscar a la última persona que le queda… ¿será buena idea confiar en esta última esperanza?

En la cuarta temporada o temporada final, la cual estuvo a punto de quedarse a medias de no ser por el trabajo de Skybound Games y añadidos, nos mostrará el final de la historia de Clementine quien, al igual que hizo Lee con ella en la primera temporada, actuará de protectora, esta vez con el pequeño AJ. Para ello, se esconderán en una escuela, pero como siempre, quien algo quiere algo le cuesta, y en este caso, el proteger la escuela y a AJ, provocará que Clementine se vea en aprietos mayores de lo esperado.

Como veis, la trama principal no se basa únicamente en matar zombies mientras a la vez escapamos de ellos, sino que los lazos interpersonales y las relaciones con el resto de habitantes tendrán un papel de lo más importante, puesto que el confiar o desconfiar de alguien a quien acabas de conocer puede significar seguir vivo o ser víctima de una tragedia, al igual que el ganarte la confianza de aquellos que te interesen. De hecho, podremos llevarlo muy a lo personal, encontrándonos con situaciones que harán que nos identifiquemos tanto con los personajes que dejaremos de pensar en Lee o en Clementine como tal y pasaremos a pensar en que somos nosotros mismos quienes estamos viviendo el apocalipsis.

Aunque por desgracia esto no pasará siempre, puesto que hay momentos de la trama que se hacen bastante pesados por repetitividad y monotonía, que aunque en el conjunto de la historia quedan más que compensados porque estos momentos son pocos, cuando se dan es complicado seguir adelante; pero vaya, os recomiendo que lo hagáis, porque lo que vendrá después os hará pensar que ha valido la pena no dejarlo de lado.

Respecto a los DLC, 400 Días nos narra la historia de seis supervivientes a lo largo de los primeros 400 días de apocalipsis, mientras que Michonne nos narra la historia original extraída de los cómics donde Michonne se separa de su grupo.

Poco más puedo decir de la historia en general sin hacer spoiler, así que pasemos al apartado jugable, donde se sigue el patrón general de las aventuras gráficas modernas: toma de decisiones y quick time events. Las decisiones pueden parecer no tener demasiado peso al principio, pero una vez avanzas te das cuenta de lo importante que hubiera sido haber dicho X en vez de Y, o lo acertada que fue tu decisión en aquel caso, porque recordad esto: los personajes no olvidan nada. Y con que no olvidan nada me refiero a que si en vez de salvarle a él o algún ser querido suyo salvaste a otro y eso conlleva una pérdida o lesión dura, créeme que, si sobrevive, te lo tendrá en cuenta en todo momento, y no dudará en hacerte pagar por aquel error que cometiste. Hay dos tipos de decisiones, las que tienes tiempo de meditar y las que no, y en el segundo caso también es una opción no escoger ninguna opción. Tendréis que tener en cuenta muchas cosas a la hora de decidir, y quizás en algún momento debáis fallar a vuestros principios con tal de compensar acciones anteriores, aunque… ¿tendréis tiempo de meditarlo en los pocos segundos que os dan?

En cuanto a los quick time events, lo mismo de siempre, machacar un botón como si nos fuera la vida en ello o pulsar una secuencia rápidamente será nuestro seguro de vida, a menos que nos apetezca ser arañados, mordidos, desmembrados, comidos vivos… y todo aquello que se os ocurra, por parte de los zombies claro, pero recordad que ellos no serán nuestros únicos enemigos aquí, sino que aquel que camina a nuestro lado podría ponernos la zancadilla en cualquier momento, así que… ya sabéis, confianza, pero pies de plomo.

Después y ya por último, hablemos de la exploración, y es que cada zona tendrá determinados objetos a encontrar que tendrán mucha más importancia de la que creemos. A veces, hasta una simple barrita energética para que coma un miembro del grupo puede ser la vara que determine si seguiréis todos juntos o si, por desgracia, tendréis unas flores que plantar. Recomiendo que exploréis bien cada lugar del mapa, no tengáis miedo a “perder tiempo” con cosas inútiles, porque en un mundo donde cualquier día puede ser el último, todo puede ser un salvavidas, pero hay algo que siempre será mejor que todo lo demás: la información. Documentos, testimonios, últimas palabras… todo puede llegar a ser importante, por lo que más os vale recordar todo aquello que se os diga.

Pasando ahora al apartado audiovisual del juego, comencemos con su apartado gráfico, donde se ha decidido coger los gráficos originales de las primeras temporadas y darles un lavado de cara con el motor Graphic Black, presente en la última temporada, dando así más detalle y una mejor iluminación, además de una mayor ambientación en cuanto a semejanza a un cómic se refiere, y eso para mí es un gran punto a favor. Esta decisión hace al juego más acogedor ya no solo a la vista sino a la experiencia en sí, que logra envolverte bastante bien en lo que es el apocalipsis zombie. La interfaz no es algo que destacaría tampoco, pero al menos no se ve sin ningún tipo de problema y en ningún momento molesta a la vista. Lo que sí es molesto es ver cómo los subtítulos no están del todo bien traducidos y de vez en cuando desaparecen durante unos instantes o no van a la velocidad adecuada (además de que no están activados de base, cosa que me resultó molesta), igual que algunas secuencias animadas, que de vez en cuando se buguean y avanzan repentinamente, saltándose partes.

Respecto al apartado sonoro, nos encontramos con una banda sonora bastante buena que ambienta casi tan bien como las vistas en las primeras temporadas de la serie de televisión, con efectos de sonido realistas y piezas musicales tensas que incitan al misterio en todo momento. Además, el juego está doblado al inglés con un nivel notable, donde se dejan ver las emociones a través de las voces de buena manera, lo que ayuda a empatizar con los personajes y las situaciones en las que se encuentran.

Para acabar y antes de dar paso a la conclusión, me gustaría destacar la gran cantidad de extras que esta edición nos ofrece, puesto que tenemos desde documentales acerca del desarrollo del juego (aunque estos no están subtitulados al español por desgracia), un visor de personajes que nos permite ver los modelos 3D de estos, una galería de arte e incluso un reproductor de música, y lo mejor es que todo está disponible desde el principio, así que de ti depende si quieres disfrutar de ello progresivamente o si prefieres verlo todo de golpe.

Conclusión

Ahora sí, me toca decir si os recomiendo o no The Walking Dead: The Telltale Definitive Series… y la respuesta es afirmativa. Considero que es una muy buena aventura narrativa, no llega al nivel de otras como Detroit: Become Human (cuyo análisis podéis leer aquí), pero es sin duda una maravillosa opción de cara a quienes busquen un juego de este estilo, y si ya además eres fan de The Walking Dead creo que es una compra obligatoria, que por 49,99€ nos ofrecerá muchísimas horas de juego, y la gran mayoría de estas son tremendamente disfrutables.