Vayamos poco a poco. Lo primero que cabe resaltar es que, a pesar de ser un título claramente arcade, sí que cuenta con una historia. El protagonista del título, Thunder, deberá completar los niveles con el objetivo de rescatar a sus padres de las garras de unos malvados villanos que los han secuestrado a raíz de una tremenda explosión. Es por ello que Thunder deberá equiparse con su traje de camuflaje y su arma para ir acabando con todos sus enemigos. La propuesta es… curiosa, y más teniendo en cuenta el marcadísimo carácter infantil que tiene el título. Si bien la historia puede parecer algo mínimamente adulto, no lo es, y realmente tampoco importa mucho, pues solo es un pretexto para realizar los niveles, una excusa narrativa para jugar al título. No aporta mucho, pero se agradece que por lo menos cuente con una historia, a pesar de que esta cuente con una importancia nula.
En cuanto a la jugabilidad, el título se caracteriza por contar con 20 niveles divididos en cinco mundos o biomas, y en cada uno de estos deberemos acabar con todos los enemigos para poder avanzar al siguiente nivel. Para ello, deberemos hacer uso de nuestras habilidades, que son las clásicas de cualquier juego de acción y plataformas en 2D, es decir, saltar, disparar y agacharse. Poco más se puede hacer, más allá de encontrar un secreto por nivel. Como podéis ver, todo es muy sencillo, no destaca en nada dentro de un género que a pesar de su longevidad todavía sabe aprovecharse de formas únicas e innovadoras. Y esto me parece una verdadera pena, porque en ese aspecto el título no sobresale en nada.
El apartado gráfico no está mal del todo. Dentro de lo que cabe, el pixel art está bien hecho y es bastante resultón, aunque lo que son las “cinemáticas” (por llamarlas de alguna forma) se ven muy raras. Hay cinco biomas, todos bastante diferentes entre sí y en ese aspecto guay, nada mal. El problema reside en que los niveles de cada bioma son todos iguales entre sí, hay poquísimas diferencias, y es algo que se podría haber cambiado. Los diseños de personajes están bastante bien realizados, siendo animales humanizados curiosos y con diseños bastante agradables, siendo de los puntos más positivos del título. Y en cuanto al color, el título es en general muy colorido, pero le ocurre como con los niveles: se repite mucho. ¿Tanto costaba añadir algo de variedad?
En cuanto al apartado sonoro… El título solo tiene un par de melodías, siendo ambas muy frenéticas y machaconas. Y de base, estas no es que sean malas melodías. Podría definirlas como “meh”, están ahí y ya. El problema está en que se repiten hasta la saciedad, haciendo que cansen a la primera de cambio y se vuelvan horribles. Perdonadme, pero le he cogido algo de asco a la banda sonora a raíz de lo repetitiva que se vuelve. Menos mal que el título es cortito, que si no apaga y vámonos…
Conclusión
Thunder Paw está bien. Es un título muy cortito y ameno, a pesar de que tiene más carencias que elementos positivos a destacar, no resulta un mal juego. Puede resultar algo entretenido (siempre que apaguéis la música), y creo que los más jóvenes de la casa lo disfrutarán más que nadie. La relación calidad-precio no está mal, y encima viene traducido a nuestro idioma, que eso siempre está bien, así que no os diré que no a que lo juguéis si os gusta el género.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.