[Análisis] Trials of Mana

[Análisis] Trials of Mana

Fecha de Lanzamiento
24/04/2020
Distribuidora
Koch Media
Plataformas
PlayStation 4, Xbox One, Switch, PC
Versión analizada
PlayStation 4
El género JRPG es, con total seguridad, mi género de videojuegos favorito, y no es para menos, títulos como Final Fantasy X, The Legend of Zelda: Breath of the Wild o Persona 5 Royal tienen un sitio VIP guardado en mi corazón, y eso se aplica al resto de títulos de sus respectivas sagas que he tenido el placer de jugar, y estoy seguro que también estarán ahí los que aún tengo pendientes, y es que si empezase a hablar de juegos JRPG de éxito quizá no acabaría nunca, y eso que no he jugado aún ni la mitad de todos los que considero que necesito hacerlo.

Y si hace algo más de un mes tuve el gusto de probar la demo de Trials of Mana (cuyas impresiones podéis leer aquí) y permitir que esta me dejase el hype por las nubes, gracias a la copia de prensa cedida por Koch Media, he tenido el placer de analizar el título en su versión de PlayStation 4, aunque está también disponible en Nintendo Switch y en PC a través de Steam.

Antes de empezar con el análisis, aprovecho para recordar que este es el remake 3D de Seiken Densetsu 3, juego que originalmente salió en el país nipón en 1995 y que dicha versión original está incluida en el pack Collection of Mana.

Seis caminos

Ahora sí, pasemos a hablar de Trials of Mana, y no, no tiene nada que ver con un señor pálido con ropas a juego, ya que no existe un Dios del chakra en este mundo, pero sí una Diosa de Mana, pero no nos avancemos a los hechos.

Como ya dijimos en las primeras impresiones del juego, se nos ofrecen seis personajes distintos de los cuales deberemos elegir tres: uno como líder, otro como primer acompañante y otro como segundo. Esta selección será importante, pero antes veamos la trama general que nos presenta el título; un mundo que mantiene el equilibrio gracias al maná proveniente del árbol de Mana y la Diosa que lo habita empieza a tambalearse debido a que este primero comienza a marchitarse, causando así que el maná se desvanezca y las fuerzas del mal tengan mayor facilidad para llevar a cabo lo que mejor se les da: sembrar miedo, caos y desesperación.

Por ello, nuestros protagonistas, guiados por el Hada que tiene como objetivo salvar el árbol de Mana y, por consecuencia, el mundo, deberán ir tras los ocho espíritus repartidos por todo el mundo para lograr que estos les cedan su poder y de esta manera ser dignos de empuñar la espada de maná y acabar con el mal que amenaza el equilibrio del mundo.

El hilo principal e inalterable es interesante, juega con lo que hace único al universo de Mana y le diferencia de grandes sagas como Final Fantasy logrando así evitar más comparaciones de las deseadas, pero más vale pájaro en mano que ciento volando, y en Trials of Mana pretenden tener seis en mano, lo que hace que decaiga la narrativa más de la cuenta.

Me explico, como ya he dicho antes tenemos seis protagonistas de los cuales nos quedamos con tres, y según quiénes decidamos y en qué lugar, la historia se nos contará de una manera u otra; cada personaje tiene su tándem, estos son: Durán y Angela con el Mago Carmesí, Kevin y Charlotte con el Necrobufón y Falco y Lis con Belladonna. ¿Dónde está el problema aquí? En que hay seis historias por contar (o tres si no queremos adentrarnos en dos puntos de vista distintos por cada una) y solo podremos disfrutar por completo de una por partida, o ni eso si no elegimos a los personajes correctos.

Prácticamente todo el peso de la trama, por no decir todo, recaerá sobre el personaje que elijamos como líder, dejando a los otros dos seleccionados en un lugar bastante secundario y sin importancia más allá de conocer su origen y su razón particular por la cual decidió emprender la aventura. Por tanto, de las tres historias ya nos decantamos hacia una sola, pero para poder completarla de verdad, deberemos elegir como acompañante al personaje que va en tándem con el protagonista principal, si no no podremos entender todo lo que a esta línea se refiere; y así se destaca otro de los fallos principales: la cantidad de huecos que hay por el hecho de no tener la combinación correcta. Los miembros que no hayas seleccionado para tu aventura, aparecerán y desaparecerán de repente en la historia porque compartís el mismo objetivo pero como no has decidido que forme parte de tu grupo no tiene que estar allí más tiempo del necesario, provocando esto que no crucemos más allá de dos frases con cada uno de los no elegidos.

Entonces, ¿lo mejor es centrarse en una historia cada vez y jugarlo tres veces? Sinceramente y aunque me duela, no puedo recomendar eso. A pesar de que como ya he dicho, la línea general es bastante interesante y entretenida, cada historia por separado no llega a hacerte conectar con los personajes lo suficiente como para darte un incentivo a rejugarlo, sobretodo si tienes en cuenta que si escoges a uno de cada tándem para tu equipo, sea más o sea menos puedes entender lo que sucede en las otras dos historias que no vas a seguir al completo.

Por tanto, mi recomendación es que cojáis a uno de cada pareja y así mínimamente lo tocáis todo y, obviando los huecos argumentales que son bastante grandes, podréis disfrutar de todas las tramas de manera más personal al ser partícipes uno de vuestro grupo. Dicho esto, mi recomendación personal para seguir esto es conformar el equipo de: Kevin, luchador cuerpo a cuerpo puro; Ángela, maga de ataque pura; y Lis, que combina ataque con magia de apoyo; de todas formas, se puede combinar todo a vuestro gusto, pero tened en cuenta lo dicho, hay muchos huecos que llenar, y esta es la mejor manera de minimizarlos sin tener que rejugar.

Lo único que cambia completamente es el enemigo final, algo obvio realmente, pero que su existencia no acaba de encajar del todo en la trama por cómo se les introduce y el desarrollo breve e insulso que tienen durante el poco tiempo que duran. No solo eso, si no que además los enemigos que van en el tándem de los personajes que no hayáis escogido como líder se quitarán de en medio de manera bastante absurda y repentina, haciendo que su presencia en el juego hasta el momento pierda todo el sentido.

Lucha por el mundo

Tendremos que recorrer un amplio mapa segmentado en varias zonas lo suficientemente grandes como para invitar a la exploración, a pesar de que el juego sea muy lineal, lo cual no es malo, solo una característica, hasta que para justificar que sigas la linealidad implementan cañones que te lanzan de una ciudad a otra ya que aún en la historia no te has cruzado con el medio de transporte necesario que no puede aparecer antes por exigencias de guión. A mí personalmente esto me chirrió bastante, pero por suerte no dura más allá de las primeras horas de juego y después es algo completamente olvidable que no te quita de disfrutar del juego. Una vez obtenido el nuevo método de transporte, tenemos algo más de libertad de decisión a la hora de qué rumbo seguir ya que, por lo general, a partir de ese punto se te presentan varios objetivos a la vez y de ti depende el orden en el que los cumples, lo que da una ligera sensación de decisión que, aunque no cambia nada del argumento, te hace librarte mínimamente de la mano que te guía todo el rato.

Además, como incentivo para explorar el mapa entero, habrá 50 Cactilillos repartidos por todo el mundo y deberemos encontrarlos, puesto que cada vez que localicemos cinco de ellos, se nos ofrecerá una ventaja que puede ir desde descuentos en tiendas hasta doblar la experiencia obtenida en combate de vez en cuando. De cara a la obtención de objetos y armamento, tendremos dos medios: el clásico, es decir, comprar en tienda, o plantar semillas en un macetero que encontraremos en todas las posadas, el cual puede subir de nivel y así darnos cada vez mejores objetos.

De cara al combate, se nos ofrece lo básico: ataque fuerte, ataque débil, esquivar y saltar, asignados a los botones principales y, además, podremos usar distintos ataques especiales variables que consumirán barras de energía (el porcentaje que vemos bajo el personaje) además de hechizos que consumirán la barra de PM. Algo importante también es que podremos ir cambiando de protagonista al que controlamos según nos convenga tanto dentro como fuera de combate y además podremos ordenarles cómo pelear cuando sean controlados por la IA: que ataquen al mismo enemigo que nosotros, a uno distinto, que se dediquen a protegernos… hay varias posibilidades que nos permitirán gestionarnos de la manera que más efectiva nos sea según cómo nos guste jugar. Aunque debo decir que esto no está del todo bien montado, pues de vez en cuando nuestros acompañantes se quedan parados sin saber qué hacer, o no esquivan golpes, o directamente no siguen las directrices que les hemos ordenado, haciendo así que recaiga más responsabilidad sobre nosotros y obligándonos a ir siempre bien cargados de objetos de sanación.

Para mejorar nuestras características de combate, lo principal será cambiar de clase. Esto se puede llevar a cabo en las distintas piedras de Mana repartidas por el mapa, aunque para ello se deben cumplir ciertos requisitos: para el primer cambio de clase, el personaje deberá estar como mínimo a nivel 18, y deberá elegir entre cambiar a luz o a oscuridad, siendo que la decisión que tome condicionará su próximo cambio de clase, ya que no tendrá disponibles las clases que se desbloquearían con la otra opción. Después, para el segundo cambio de clase, deberá alcanzarse el nivel 38 y además contar con un objeto determinado que se obtendrá de plantar en el macetero las semillas ???, y antes de que lo intentéis, no sirve de nada guardar la partida antes de utilizar la semilla por si no os sale el objeto que buscáis (sí, tristemente lo digo por experiencia). Con cada nueva clase se aumentarán las características, a la vez que se desbloquearán más y mejores habilidades disponibles.

Una vez hayáis alcanzado el nivel 38 y podáis cambiar de clase, os recomiendo que no os esmeréis demasiado en subir de nivel, ya que el juego es bastante sencillo (a excepción de un boss, tened paciencia con la puerta, ya entenderéis a qué me refiero) y si vais over-leveled se os hará un paseo sin ningún tipo de dificultad.

El único incentivo para subir de nivel más haya de la nueva clase es que por cada nivel se nos darán puntos de entrenamiento, los cuales podremos canjear en una rueda donde se presentan cinco atributos: fuerza, constitución, sabiduría, inteligencia y fuerza. A medida que mejoremos estos, tendremos disponibles nuevas habilidades tanto activas cómo pasivas a la vez que mejoras de características permanentes, además de la posibilidad de aprender habilidades de grupo a través de uno de los personajes, es decir, que con que uno de ellos la desbloquee, se la puede equipar cualquiera (no todos a la vez).

Una vez terminado el juego principal, dispondremos de un post-game que se presenta prometedor pero acaba siendo decepcionante, al igual que la parte final del juego, culminando así el sabor agridulce que estropea todo lo bueno que podría ser Trials of Mana. En este caso, vemos un nuevo enemigo final forzado al que no podremos detener sin hacer un nuevo cambio de clase, y para esto deberemos obtener nuevos objetos que se consiguen superando determinadas pruebas. Una vez conseguido el objeto, nos disponemos a avanzar a la siguiente clase será o de luz o de oscuridad según la decisión que se tomase en el primer cambio; con todo esto, nos dirigimos al escenario final que, sin ánimo de hacer spoiler, se os va a hacer pesado para llegar y encontraros con un jefe final que, yendo 15 niveles por debajo como fue mi caso, cayó en 8 minutos. A mi parecer, el post-game sobra, se pretende alargar más un sistema que ya de últimas no funcionaba y se cae en la repetición y la tediosidad.

No obstante, y aunque he puesto varias pegas, todos los combates son la mar de entretenidos y tenemos muchísimas opciones de cara a cómo queremos jugar y combatir, además, cada boss (dejando de lado su poca dificultad) nos supondrán un reto y nos obligan a no acostumbrarnos a un estilo de combate ya que sus patrones de ataque y movimiento harán que el planteamiento de la pelea contra cada uno sea de lo más variada y, vuelvo a repetir dado que me parece lo primordial, muy entretenida.

Apartado audiovisual

El diseño tanto del mundo en sí como de los personajes principales y secundarios así como nuestros respectivos enemigos estarán creados con aspecto simpaticón y desenfadado, al igual que en Dragon Quest Ni no Kuni. Las animaciones son más que correctas y visualmente agradables, no tendremos en ningún momento la sensación de que, ya sea por velocidad o por mala animación, no veamos sin problema lo que está sucediendo en combate, esto está complementado de muy buena manera por la paleta de colores elegida para el escenario y el contraste que hace con los colores más vivos que muestran las animaciones. También juega un papel importante la iluminación, pero esta tiene sus luces y sombras, mientras que como aspecto general se puede observar un trabajo exquisito con ella, la implementación del sistema de día y noche hace que pierda algo de fuerza, ya que lo único que diferencia un momento del día del otro es el cielo, en pantalla veremos exactamente igual.

Respecto al apartado auditivo, nos ofrecen una banda sonora simple y que sirve de poco más que de acompañamiento, llegando a estar desaparecida en algunas escenas. Pese a ser agradable y que en los momentos importantes deje de lado la simpleza y coja bastante más fuerza, logrando así un mayor impacto y que inconscientemente estemos más metidos en lo que sucede, peca de ser repetitiva de más en los momentos clave, haciendo contraefecto con lo que acabo de comentar y provocando una pérdida gradual de la fuerza e impacto que lograba al principio. Por otra parte, nos topamos con que está doblado tanto al inglés como al japonés de muy buena manera, además de localizado a un perfecto español que sabe jugar con frases hechas y expresiones típicas de aquí.

Conclusión

Trials of Mana es un buen juego, nunca pondría eso en duda, pero por querer ser más ambicioso de lo que realmente debería, acaba desperdiciando su potencial, no siendo el título imprescindible que podría ser. Una historia general bastante buena que pierde coherencia al meter con calzador un factor rejugable con huecos de guión; a esto se le suma una jugabilidad de lo más entretenida y adictiva que únicamente peca de ser fácil, pero nada que el modo de dificultad máximo no pueda solucionar, y que culmina con un apartado gráfico ideal para todo aquel que le guste el estilo y más que notable para quienes prefieren otro, junto a un apartado auditivo bastante correcto. En conclusión, recomiendo a todo aquel que le interese ya que es bastante disfrutable a pesar de los fallos que presenta, pero si no tienes un interés real en el juego más allá de que te llame un mínimo, esperaría a que bajase un poco o encontrarlo de oferta para echarle el guante, porque aunque valga la pena, si no es tu tipo de juego no te la valdrá a cualquier precio.

Sinopsis
¡Plántale cara al destino en esta emocionante historia que ha vuelto a la vida! Descubre esta inolvidable aventura ahora modernizada con mejoras gráficas, voces para los personajes, una banda sonora remasterizada y un nuevo episodio por descubrir después del final. Además de combates más activos, el juego presenta un sistema de habilidades actualizado y una nueva clase que cambian por completo el desarrollo de los personajes. ¡Esta historia de destinos entrecruzados cambia dependiendo del protagonista y los compañeros que elijas! ¿Serán capaces estos jóvenes aventureros de usar el poder de Mana para evitar la destrucción de su mundo?
Pros
Una buena historia general
Jugabilidad entretenida y adictiva
Gráficos y animaciones de lo más notables y bien tratados
Contras
El querer hacerlo rejugable ha dejado varios huecos en el guión
Si no lo juegas en difícil es exageradamente fácil
Banda sonora que peca de repetitiva y poco variada
7.6
Recomendado