[Análisis] Victoria 3

[Análisis] Victoria 3

Fecha de Lanzamiento
25/10/2022
Distribuidora
Paradox Interactive
Plataformas
PC
Versión Analizada
Steam
Si hay un estudio experto en el desarrollo de la estrategia histórica, ese es Paradox Interactive. De origen sueco, desde el año 2004 han ido destacando más y más con el desarrollo de juegos tan completos como originales que tienen un objetivo en común: hacer que el jugador sea el que forje su propia historia. En todos sus juegos, el mundo es un lienzo en blanco que, a través de sus acciones, puede ir modificando a su gusto, y aunque se tratan de títulos realmente exigentes son, al mismo tiempo, absolutamente gratificantes. Quiero decir, puede llevarte muchas horas conocer todas las mecánicas de sus juegos… Pero una vez se dominan y conseguimos triunfar en nuestros objetivos todo se siente realmente bien. Su enorme curva de aprendizaje no ha impedido que muchos de sus juegos se encuentren entre los mejor valorados del género, y al César lo que es del César: pocos juegos tienen la profundidad de los diseñados por Paradox. Yo antes era un poco ajeno a esta compañía, pero fue probar sus juegos y me atraparon de forma incondicional.

Hace ya un tiempo me encargué del análisis de Crusader Kings III, y ya lo comentaba en su momento: a pesar de lo duro que era hacerse con todas sus mecánicas, una vez conseguíamos entenderlo el juego era increíblemente divertido. Al final, el juego me dejó con ganas de más, con un poco de “mono” que la propia compañía ha conseguido saciar recientemente. Y es que, tras muchos años de espera, por fin llega una nueva entrega de la serie Victoria, una de las más queridas de la compañía sueca y que lleva desde 2010 sin recibir una nueva entrega.

A diferencia de Crusader Kings, aquí no controlamos monarquías medievales si no que nos pondremos al mando de cualquier nación durante la época victoriana. Con una premisa tan interesante… ¿Conseguirá mantener este título el nivel? ¿O por el contrario, acabará siendo demasiado complicado por todas las novedades que trajo ese período histórico? Coged vuestras maletas y preparaos, ya que nos vamos a recorrer el mundo del siglo XIX en el análisis de Victoria III, que podéis encontrar a continuación.

 

Una revolución industrial y jugable

Como ya os comentaba antes, en Victoria III nos pondremos a los mandos de la nación que queramos durante el siglo XIX, una época de avances y de descubrimientos en la que cualquier cosa era posible. El juego consigue presentar un nivel de fidelidad histórica apabullante, presentando personajes y conceptos reales en todos los países, sean más o menos conocidos. Así, podremos observar la presencia de algunos políticos clave en países populares como Chile o Bélgica, y en otros ya desaparecidos como las Dos Sicilias o Prusia. El rigor histórico es sorprendente, y los amantes de la historia encontrarán aquí un título muy bien documentado que, además, consigue destacar por su jugueteo con los “What-If”.

Es decir, según nuestras acciones podremos cambiar por completo el devenir tanto de una nación como del mundo entero, por lo que en cada partida generaremos toda clase de situaciones que, potencialmente, se podrían haber dado en nuestra historia. Juguetear con estas posibilidades y ver como vamos modificando el devenir de la historia es increíblemente divertido, y permite rejugar al juego una y otra vez. Además, la época escogida para ambientar el juego da muchísimo juego, pues no solo cubre el siglo XIX y las revoluciones consecuentes, si no que también se encarga de tratar la primera mitad del siglo XX, tocando hasta 1936, cuando el mundo entero se encontraba a las puertas de la Segunda Guerra Mundial.

Esto quiere decir que podremos vivir situaciones tan interesantes a nivel histórico como el auge del imperialismo, el aperturismo de naciones como Japón, o la Primera Guerra Mundial. El tratamiento de este conflicto no llega al nivel de profundidad con el que se trata la Segunda Guerra Mundial en Hearts of Iron (también de la buena gente de Paradox), por supuesto, pero esto no impide que podamos vigilar muy de cerca su desarrollo, incluyendo la posibilidad de participar de forma activa en los acontecimientos. Y quién sabe, quizá nuestra ayuda pueda conseguir que la situación cambie de forma inesperada… O quizá sea la pieza necesaria para que la historia se cumpla tal y como se esperaba. Como os decía, las posibilidades rozan el infinito, apoyando a que nos encontremos ante un juego con un potencial ilimitado en cuanto al tiempo de juego. Antes de pasar a hablar de la jugabilidad me gustaría apuntar dos aspectos que me han gustado bastante: por un lado encontramos la Vickypedia, una enciclopedia integrada dentro del juego que nos ayudará en todo momento a conocer el significado de los términos, algo que es muy necesario para los jugadores más novatos, y por otro lado encontramos que el juego está traducido al castellano. Si bien he encontrado algún que otro error ortográfico, el trabajo final es más que decente, y deja un muy buen sabor de boca.

 

Elige tu nación y conviértela en una potencia mundial

A nivel jugable nos encontramos ante un juego de estrategia enorme y complejo, que nos llevará horas y horas comprender y dominar. Así, lo primero que tendremos que hacer a la hora de comenzar una partida es elegir un objetivo: podemos jugar por la hegemonía mundial, o por la igualdad social, entre otras opciones. O, simplemente, podemos jugar sin un objetivo concreto. Mientras que con esta última opción tendremos libertad para hacer lo que nos plazca, con el resto contaremos con una serie de misiones que nos orientarán a cumplir con ese objetivo central. Lo cierto es que este sistema me ha parecido muy bien planteado, y hace mucho más sencillo comenzar una partida en este juego que en los últimos lanzados por la compañía. Lo que no es tan sencillo es su sistema de juego, que se vuelve mucho más complejo que el de Crusader Kings III.

Esto se debe a la época en la que se ambienta el juego, pues tendremos que encargarnos de muchísimos aspectos y recursos mientras mantenemos buenas relaciones con nuestros rivales. Así, mientras que el anterior juego estaba más centrado en las intrigas palaciegas, en la descendencia y en los conflictos con otros reinos, aquí nos veremos más centrados en controlar las exportaciones y las importaciones, en establecer buenas rutas comerciales y en desarrollar nuevas tecnologías que nos permitan estar por encima del resto de naciones. Esto hace que todo se desarrolle de forma más pausada, lo que no tiene por qué ser algo malo pero que sí que orienta el juego para un público algo más experto en la materia. A fin de cuentas, son muchas cosas de las que tendremos que encargarnos en una sola partida, y lleva muchas horas conseguir una partida medio en condiciones.

Ya os aseguro que mis primeras partidas con el juego han sido bastante lamentables. Grandes imperios que se formaron durante la época han sido destruidos conmigo a los mandos, y con más facilidad de lo que me gustaría admitir. También he visto que se ha potenciado el carácter estratégico y se ha reducido algo más el toque RPG de Crusader Kings, lo que sí que me ha parecido algo decepcionante. Tendremos que enfrentarnos a menos situaciones concretas, aunque esto no significa que se hayan eliminado las escenas en las que tendremos que tomar ciertas decisiones, pues estas nos ayudarán a conseguir elementos tales como el apoyo de un sector de la población o la obtención de una nueva tecnología en desarrollo. Ya lo decía antes, pero es que Victoria III es un juego realmente inmenso. Tiene contenido como para dos juegos por separado, y va mucho más allá de lo que ya iba el anterior juego de esta serie. Sin embargo, el mayor punto positivo del juego es también su mayor debilidad: es el juego más “Paradox” del catálogo de juegos de esta compañía, lo que significa que es muy completo, pero también que cuesta mucho conocer su funcionamiento si venís de nuevas.

 

Visitando hasta la isla más recóndita del planeta

A nivel artístico el juego destaca para bien gracias a sus espectaculares diseños conceptuales, que nos ofrecen una visión optimista de esta época y que remite a ciertos tipos de arte presentes por aquel entonces. El estilo general del juego me ha convencido mucho, y la puesta en escena es cautivadora: tanto el mapa general, que simula una mesa de cartografía, como los países de cerca cuentan con un nivel de detalle enorme, permitiéndonos ver a los barcos de mercancías o a los ferrocarriles por sus vías.

La expansión de nuestras ciudades se irá reflejando de forma fiel en el juego, ofreciendo el nivel de detalle más trabajado que Paradox nos ha ofrecido hasta el momento. Eso sí, el juego peca de tener unos tiempos de carga algo largos, y pueden pasar varios minutos desde que iniciamos el juego hasta que entramos a nuestra partida. Una mejora en el rendimiento no le vendría nada, nada mal.

Por último, su banda sonora me ha sorprendido para bien. Con un carácter fuertemente orquestal, esta busca imitar las composiciones de la época y consigue emular el sentimiento de lo que se ve en pantalla a la perfección. Una banda sonora eficaz y memorable, que se ve impulsada por un excelente diseño sonoro. El acercarse a las ciudades para poder oír el ruido de los edificios, los caballos y demás elementos urbanos es un detalle increíble, que no hace más que dar puntos positivos al juego.

 

Conclusión: Llevando a nuestra nación a lo más alto

Victoria III es un juego enorme, digno sucesor del clásico Victoria II que expande mucho todas sus mecánicas. Su ambientación está muy cuidada, y las posibilidades son infinitas. Sin embargo, es “café para los muy cafeteros”, pues su enorme complejidad hace que el título solo esté al alcance de los amantes de la historia, los jugadores expertos en el género… O aquellos interesados en aprender, con mucha calma, todo lo que este juego tiene que ofrecer. Más o menos difícil, hay que ser justos: es un juego espectacular, de lo mejorcito que se ha lanzado de estrategia histórica durante este año. Y difícilmente se lanzarán en estos meses juegos tan profundos como Victoria III. Esto, para Paradox, es una auténtica “Victoria”, y para nosotros también, pues siempre viene bien tener juegos en los que podamos hundir a Francia.

 

Sinopsis
Paradox Development Studio te invita a formar tu sociedad ideal en el tumulto del siglo XIX, con todas sus emociones y transformaciones. Equilibra los intereses contrapuestos de tu sociedad y hazte un hueco en Victoria 3, uno de los juegos más esperados de la historia de Paradox.
Pros
Es un juego enorme y repleto de posibilidades
Los fans de la historia encontrarán un nivel de rigor histórico enfermizo
A nivel artístico triunfa
Su banda sonora y su dirección sonora funcionan a las mil maravillas
Contras
A nivel técnico requiere ciertas mejoras, especialmente en lo referente a los tiempos de carga
Es un juego muy complejo, al que habrá que echarle muchas horas para aprender a jugar
8.3
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.