Hoy, me toca centrarme en la serie WarioWare, la que es para muchos la favorita desde que hizo su debut en Game Boy Advance hace ya varios años, llevando finalmente a generar varios títulos nuevos en diferentes plataformas. Si bien el último lanzamiento que tuvo lugar en Nintendo 3DS pasó un poco de puntillas, entre otras cosas debido al cercano lanzamiento de Nintendo Switch, WarioWare: Get It Together! vuelve en cierto modo para rectificar esto y devolver al rey de los minijuegos absurdos al trono, pero por supuesto, no será en solitario, pues viene acompañado de un buen puñado de amigos que están listos para contribuir en este bizarro mundo virtual plagado de microjuegos.
Microjuegos a cascoporro
La historia de WarioWare: Get It Together!, como habréis adivinado antes de que me haya pronunciado, está lejos de ser capaz de optar a ganar algún tipo de premio por su complejidad, no siendo más que una excusa para dar paso a lo que realmente interesa en todo esto, una miríada de minijuegos de corta duración a cada cual más absurdo que el anterior. Wario y sus compañeros se encuentran inmersos en el desarrollo de su propio videojuego y, cuando parece que todo ha finalizado y es hora de probarlo, la videoconsola de Wario comienza a fallar y absorbe a todos los presentes en la compañía, arrastrándoles inevitablemente al mundo de pixeles que conforman este videojuego. Una vez dentro, Wario deberá avanzar por los diferentes niveles del juego buscando a sus compañeros perdidos, que a su vez se le unirán y contribuirán aportando su granito de arena, todo ello mientras intentan arreglar el juego desde dentro, pues unos cuantos virus parecen ser los causantes del desastroso estado en el que se encuentra el videojuego en el que Wario y compañía han estado trabajando tanto tiempo.
Conforme la historia avance, más y más personajes se unirán constantemente al elenco y por tanto, habrá una mayor variedad a la hora de elegir, y es que, el cambio entre personajes no es únicamente un elemento estético, hablamos de diferentes tipos de habilidades y por ende, diferentes formas de abordar los minijuegos. Generalmente, todos los personajes pueden saltar o utilizar algo que les permita llegar a zonas elevadas, por ejemplo, un gancho o su propio espíritu. Otros, por el contrario, son capaces de lanzar proyectiles. Algunos, no pueden parar de saltar o de desplazarse lateralmente de izquierda a derecha. Si bien todos son aptos para completar los microjuegos, con algunos siempre es más sencillo que con otros, según el juego, claro está. Wario, por ejemplo, tiene un jet pack y al ser el primero, es realmente sencillo de manejar, por lo que siempre es una elección útil. Ashley, es capaz de volar en su escoba mientras dispara proyectiles, por lo que también es una buena decisión. Es inevitable que entre tantos, al final uno termine por abandonar a la mayoría y establezca unos favoritos con los que jugar más frecuentemente.
Aquel que haya jugado antes a un Wario Ware, sabe de sobra a lo que viene y por tanto, lo que va a encontrarse aquí. Chorrocientes microjuegos absurdos que van desde romper una hucha o encender una luz, hasta taponar una fosa nasal o eliminar un objeto extraño dentro del estómago de Wario. La verdadera gracia de este título es ver qué minijuego va a venir después y adivinar qué es lo que tienes que hacer, algo que si bien es intuitivo en la mayoría de las ocasiones gracias a la palabra clave y a lo que hay a nuestro alrededor en pantalla, en otras puede que nos haga falta más de un intento, ya que cinco o diez segundos no dan para pensar demasiado las cosas.
Cada fase de la aventura consta de unos 10-15 microjuegos aproximadamente, y conforme más vayamos completando, más se acelerará el tiempo y más rápido habrá que actuar para no perder los cuatro intentos que acostumbra a darnos el juego. En cualquier caso, si falláis, no os desaniméis, puesto que volver al ruedo y continuar desde el último microjuego solamente nos costará unas pocas monedas, a menos que queráis desafiaros a comenzar de nuevo desde el principio. Dicho esto, si bien la campaña siempre ofrece la versión más light de cada minijuego, es posible abordarlos en diferentes dificultades que, generalmente, complican un poco más la situación añadiendo algo más extra, por ejemplo, recoger 6 monedas en vez de 2 en el mismo límite de tiempo, o hipnotizar a alguien balanceando un pesado racimo de plátanos en vez de un ligero reloj de bolsillo.
Mucho más divertido en compañía
Aunque la historia está muy bien para aquellos que quieren conseguir completar la mayor cantidad posible de minijuegos con los intentos de los que disponen, hay una gran cantidad de opciones que se abren una vez que la completas (algo que puede pasar fácilmente en 2 o 3 horas). Primero, hay una especie de enciclopedia que permite jugar a los microjuegos en busca de alcanzar las puntuaciones más altas con cualquier personaje. La segunda, permite a los miembros del equipo subir de nivel comprando los premios que más disfrutan, que varían entre comida, basura e incluso artículos lujosos. Subir de nivel permite más opciones de personalización, además de darles un mayor recuento de puntuaciones en determinados modos de desafío.
Pese a que se puede disfrutar perfectamente en solitario, brilla especialmente en los modos para dos jugadores. El modo historia y otras modalidades se pueden jugar con dos jugadores y cuando esto sucede, cada uno puede elegir sus propios personajes y afrontar el minijuego aunando fuerzas para completarlo a la vez, o si se prefiere, de forma competitiva. En los modos competitivos pueden competir hasta cuatro jugadores al mismo tiempo, por lo tanto, vez que hayas desbloqueado todas las posibilidades que ofrece WarioWare: Get It Together! en este sentido, será una experiencia multijugador realmente divertida. De hecho, comparativamente el modo multijugador es mucho más sólido que jugar en solitario, ya que se convierte en una experiencia realmente divertida y caótico (lástima que no se haya incluido un modo multijugador en línea), por lo que una vez que comparas, puede que sientas que jugar solo no es tan entretenido, por lo que si vais a jugarlo de esa forma… bueno, será difícil que lo exprimáis del todo en su mejor faceta.
Por último, está el modo Copa Wario, que llevará a los jugadores al límite con desafíos semanales y un nuevo modo clasificatorio. Estos incluyen personajes preestablecidos y desafíos de microjuegos que recompensarán a aquellos jugadores que consigan las mejores puntuaciones. Competir por las clasificatorias permite demostrar nuestra habilidad y sirve como aliciente para que los jugadores se piquen entre ellos mientras luchan por ser el que acabe más alto en la tabla.
Conclusión
WarioWare: Get It Together! es todo lo que uno podría esperarse de la franquicia, un título cargado de alocados microjuegos que, si bien puede disfrutarse individualmente, se vuelve mucho más divertido al jugarlo en compañía de amigos. Es esencialmente una entrega que apuesta todo al multijugador, tanto cooperativo como competitivo (algo más a este último), pero sigue siendo entretenido disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer por el camino. Los gráficos son salvajes y divertidos, los controles son realmente sólidos y la gran cantidad de opciones multijugador hacen de este un juego imprescindible para las sesiones de sofá multijugador.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.